Un gran golpe al ego de un hombre

Los ojos de Tristán nunca se apartaron de la figura de Hannah. Continuó mirándola desde la distancia. Jake y Blake habían dejado de burlarse de él. También observaban a la pareja que estaba hablando con sus padres.

Después de saludar a los mayores y a sus padres, los ojos de Hannah recorrieron el salón principal como si buscara a alguien. Cuando miró en dirección a Tristán, sus ojos se encontraron.

Ella lo sorprendió mirándola fijamente. Una encantadora sonrisa se formó automáticamente en sus labios rojos. El corazón de Tristán comenzó a latir salvajemente una vez más. Él fue quien apartó la mirada primero, desviando su mirada de ella.

Entonces después de unos segundos, Jake se apoyó en Tristán, susurrándole algo.

—Hannah viene hacia aquí. Ya está caminando hacia nosotros —dijo Jake en voz baja.

Los ojos de Tristán se abrieron de par en par. Se quedó congelado en su lugar, luchando contra el impulso de mirar hacia adelante. No sabía si estaba listo para enfrentarla. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que se vieron.

Hannah era la única mujer que podía hacerlo sentir tan nervioso e inquieto como ahora. Ella tenía un gran efecto en él, como si Tristán volviera a ser un adolescente que veía a su amor platónico número uno.

Aunque se sentía incómodo, en el fondo estaba muy emocionado de hablar con ella una vez más. Después de su larga anticipación, finalmente olió su dulce y familiar aroma. Hannah ya estaba cerca de él.

Sin embargo, cuando levantó la mirada, Andrés también estaba allí, de pie junto a Hannah mientras la sostenía de la cintura. ¡Expectativa vs realidad! Esto no era lo que él había imaginado.

—¡Tristán!

—Hermano…

Ambos, Hannah y Andrés, lo saludaron. Blake tuvo que empujar el hombro de Tristán para que él respondiera a Hannah y Andrés. Tristán no estaba en su estado habitual en el momento en que los vio a los dos. Estaba completamente decepcionado.

—Hola —fue la única palabra que logró articular, acompañada de una sonrisa forzada que se veía incómoda.

Jake y Blake solo negaron con la cabeza mientras observaban a Tristán indefenso.

'Esa es la razón por la que no puede ganarle a Hannah contra Andrés. Este mujeriego no sabe cómo lucir genial frente al amor de su vida. Es bueno conquistando a otras mujeres pero cuando se trata de la mujer que realmente ama, no sabe qué hacer.'

Esos fueron los pensamientos que los hermanos gemelos tenían en mente en ese momento. Sentían pena por Tristán por eso.

Afortunadamente, el abuelo Lu llamó la atención de todos cuando les pidió que procedieran a la mesa grande y larga rectangular del banquete ubicada en el centro del salón principal. La mesa ya estaba preparada para su cena.

Todos se reunieron alrededor de la mesa y se sentaron junto a los miembros de su familia. Empezaron a comer. Durante la comida, los mayores hablaron de los logros de sus hijos e hijas.

Estas cenas familiares siempre terminaban siendo un lugar para ensalzar y alardear sobre los logros de sus hijos, nietos y nietas en el mundo de la política, el ejército y los negocios.

También era el momento para hacer un anuncio concerniente a la familia. El compromiso de Andrés y Hannah también se mencionó durante la conversación familiar. Como de costumbre, Tristán perdió el apetito por eso.

—Omoh, ¡felicidades! Estamos muy felices por ambos —una de las mayores dio su bendición a la pareja.

—Gracias, tía abuela Carla —respondió Andrés educadamente.

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La pareja recibió muchas palabras de felicitación de los miembros de la familia Davis.

—Guau. Creo que nuestras dos familias, Davis y Miller, estarán conectadas no solo por la amistad de largo tiempo sino por el matrimonio de nuestros hijos —dijo Lucas alegremente al padre de Hannah.

Todos se rieron de los comentarios de Lucas. Luego, el padre de Hannah respondió algo que hizo que el ambiente se volviera incómodo.

—Jajaja… sí. Siempre pensé que nuestras familias estarían conectadas por matrimonio. Al principio, pensé que serían Tristán y Hannah. ¿Quién habría pensado que escondías a otro gran hijo? Y ahora, ese hijo tuyo se convertirá en mi yerno. Me alegra que ella no terminara con Tristán, de lo contrario mi hija tendría dificultades para alejar a las chicas que lo persiguen.

Hubo un momento de silencio ensordecedor después de eso. Todos desviaron la mirada hacia Tristán y Andrés. Hannah también sintió la tensión repentina que los rodeaba.

¡Paf!

Ese fue un gran golpe para el ego de Tristán, frotando un granito de sal en su ya herido corazón.

—¿Papá? —murmuró Hannah mientras hacía pucheros a su padre.

Su padre se encogió de hombros ante ella, sin darse cuenta de sus errores. Les dio a todos una mirada confusa.

¡Cof! ¡Cof!

—Está bien. Tenemos suficientes bromas por esta noche. Hablemos de política ahora. Oí que mi sobrina se postula para Senadora en las próximas elecciones. ¿Es cierto eso? —intervino el abuelo Lu, desviando el tema y tratando de aligerar la atmósfera una vez más.

Todos sabían lo que el abuelo Lu estaba tratando de hacer. Jugaron a lo largo con él e intentaron olvidar lo que acaba de pasar como si el padre de Hannah no hubiera dicho esas palabras hace un momento.

Tristán fingió disfrutar la comida, tratando de parecer valiente e imperturbable mientras soportaba ese gran golpe.

Después de terminar su comida, Tristán inmediatamente dejó el salón principal y fue al balcón exterior para respirar un poco de aire fresco. Se sentía como si se estuviera asfixiando si se quedaba adentro.

—¡Maldición! ¡Esta es la razón por la que odio estas reuniones familiares! —dijo Tristán entre dientes apretados.

Después, sonrió amargamente. —Parece que todos ahora me miran con desprecio. ¡Pero yo soy el poderoso CEO de Heavenly Star! ¡No tienen derecho a reírse de mí y tratarme como la oveja negra de esta familia! ¡Traigo dinero... mucho dinero a la empresa! —dijo Tristán, convenciéndose a sí mismo de que era un gran tipo a pesar de su mala reputación con las mujeres.

—¡Demonios! Parece que estoy loco aquí. Hablando conmigo mismo —rió Tristán antes de mirar hacia el cielo nocturno.

Luego escuchó pasos acercarse. Pensó que era uno de los gemelos, así que sin mirar hacia atrás, dijo:

—¡Déjame en paz! ¡No vine aquí para ser el blanco de sus burlas!

—Tristán…

Su cuerpo se tensó después de escuchar esa suave voz familiar de la mujer que amaba. La persona que lo siguió era Hannah.

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