Saik es un chico inexpresivo que puede ver fantasmas. Yuki es una niña fantasma que siempre ha estado sola y nunca ha tenido amigos. Saik sueña con ser el chico perfecto que su madre soñó tener y Yuki quiere tener amigos. Trabajando mutuamente, ambos lograrán sus propios sueños... Por otro lado, Cristal es una chica amable, que no tiene ningún interés en el amor... Hasta que Saik la salva, despertando cierto interés romántico por él, provocando celos en la pequeña Yuki. "¡¿A-acaso estoy enamorada de Saik?" Sin saberlo, Saik logró enamorar a dos chicas, y algunas más, aunque él no se da cuenta. Con dos objetivos en mente, Yuki hará todo lo posible para lograrlos. "¡Te enamorarás de mí y te haré sonreír, Saik!"
Por culpa de un error, perdí lo más importante en mi vida. Un simple error estúpido no me permitió salvar a las dos personas más importantes en mi vida... Mis padres.
No pude salvarlos. No pude hacer nada para evitar sus muertes... Les fallé.
Sin ellos, no soy feliz. Ellos eran los que me daban alegría y me daban un motivo para seguir adelante con mi vida. Sin ellos, no disfruto de vivir. ¿Por qué seguir vivo? No tengo razones para seguir con vida.
Sacrifiqué mi infancia para lograr ser normal, y ni siquiera lo logré. Viví un infierno, y ni siquiera fui recompensado por eso.
Pensé que al menos mi sacrificio me permitiría proteger a mis padres de los peligros del mundo, pero por culpa de ese maldito error, no pude protegerlos... Rompí mi promesa... Rompí una promesa que juré con todo mi ser cumplir.
No quería seguir vivo, ellos le daban luz a mi oscura vida. Con ellos a mi lado, me sentía un ser humano y no un monstruo... Pero alguien me recordó el principal propósito en mi vida. Mi mayor sueño. La promesa que le hice a mi madre... Ser una persona normal es mi sueño, y ser un buen estudiante es el sueño de mi madre.
No cumplí con mi promesa de protegerlos, pero esta vez no permitiré que nada ni nadie evite que cumpla con la promesa que le hice a mi madre. La promesa de ser una persona normal... Un estudiante normal... Un excelente estudiante... Y vivir una vida escolar normal y tranquila.
He visto miles de cosas horribles en mi vida, y también las he sufrido. Mi vida ha sido de todo, menos normal. Ya no puedo soportarlo más.
Seré la persona normal que tanto soñé y le prometí a mi madre, y nada ni nadie evitará que cumpla con mi promesa.
—Ah, ya llegué.- Dije cansado y dejé mi mochila en el suelo.
Pensé que mi vida sería solitaria y aburrida, pero conocí a alguien que iluminó un poco mi oscura vida.
—¡Bienvenido, Saik! ¡¿Me compraste hamburguesas?! ¡Dame, dame!
Mi pequeña amiga fantasma me recibió con una gran sonrisa en su rostro, tan alegre y con energía, como siempre.
Sé que no es normal vivir con una pequeña niña fantasma, pero su presencia hace menos doloroso seguir viviendo. Su compañía me hace sentir que alguien me necesita... Me hace sentir... como si tuviera una familia otra vez.
Mi sueño es tener una vida normal, y haré todo lo que sea necesario para tenerla.
Después de la muerte de mis padres, me prometí a mí mismo y a la memoria de mi madre, que cumpliría con su sueño. Seré el mejor estudiante de mi clase.
Ser una persona normal y el mejor estudiante de mi clase. Dos objetivos casi imposibles de lograr para alguien como yo, pero daré lo mejor de mí para lograrlo. Lo prometo con todo mi corazón.
Seré una persona normal y seré el mejor estudiante de mi clase. Lo prometo.
CAPÍTULO 0- Nueva vida.
(Pov- ¿?)
—¡P-pero...! ¡Creí que te gustaba!
Ah... ¿Es en serio? ¿Otra vez? ¿Por qué siempre tiene que pasar lo mismo?
Siempre es lo mismo. Siempre, siempre... ¡Siempre, siempre, siempre es lo mismo, maldita sea!
Por el simple hecho de ser amable con todos, los hombres piensan que coqueteo con ellos... Yo solo trato de ser amable con todos. ¿Por qué los hombres confunden la amabilidad con el coqueteo? No tiene sentido alguno.
¿Acaso piensan que por el simple hecho de ser amable, no los rechazaría? Ser amable con todos, incluyendo hombres, no me hace una chica fácil. Y ni siquiera estoy interesada en el romance o en ese tipo de cosas.
No estoy interesada en ningún hombre.
Nunca he estado interesada en ningún hombre.
Solo quiero divertirme y disfrutar de mi vida escolar con mis amigas.
No tengo tiempo para el romance.
—No confundas la amabilidad con coqueteo.
—¡P-pero...! Y-yo creí que...
—Soy amable con todos. Trato a todos por igual. Yo no tengo la culpa de que no te hayas dado cuenta de eso. Lo siento, no saldré contigo. No me interesas.
Algo cruel, pero necesario. Este tipo de hombres nunca aceptan un no como respuesta, se les tiene que dejar en claro que un no es un no.
No quiero salir con nadie, mucho menos con alguien que ni siquiera considero un amigo. Él solo es un compañero de clases para mí, eso es todo.
—¿N-no hay alguna manera de que nosotros...?
—Patético.
¿Eh? ¿Quién habló? Aunque... Esa voz se me hace conocida...
Volteé a mi derecha... Como lo sospechaba, es ese traidor. ¿Qué hace él en la azotea de la escuela? Pensé que le tenían prohibido estar aquí después de lo que pasó con el profesor.
—Si te rechazó, debes aceptarlo. Solo estás dando pena ajena. Si te comportas así, dudo bastante que esa chica vuelva a hablarte de nuevo.- Dijo Saik, sin desviar su mirada de su consola portátil.
Siempre tan grosero y directo, ¿eh? Por eso todos en la escuela lo odian. ¿Por qué ella sale con él? Nunca lo entenderé.
Saik, ¿qué haces aquí? ¿Realmente no te importa nada? Tus acciones terminan perjudicando a los demás, pero supongo que todavía no te importa eso.
—¡No te metas, traidor de mierda! ¡Vete de aquí, esto es privado!
—Yo llegué primero. Váyanse y déjenme jugar tranquilo.
—¡No me importa!
Él se acercó a Saik.
¿En serio quiere pelear con él? Es un salvaje.
Ah... Saik, te odio, pero no tanto como para querer que te golpeen. Debo detener a ese gorila antes de que golpeé a Saik. Si las palabras no funcionan, nada lo hará.
—Oye, ¿intentas amenazarme? Eres adorable. Deja termino de jugar y peleamos si quieres. Ya casi termino este nivel.
—¡No! ¡Levántate, traidor!
—... Ah... No tienes paciencia, ¿eh?
Saik suspiró. ¿En serio no está nada asustado ni preocupado al menos? Realmente es un fenómeno.
—Terminemos con esto.
Él apagó su consola portátil y se levantó del suelo.
¿En serio planea pelear? ¿Acaso es un idiota? ¿No ve la enorme diferencia de tamaño y peso que hay entre ellos? Saik, eres hombre muerto si peleas con él.
—Bueno... Comienza. Te daré una ventaja.
Cerró los ojos... ¿Es realmente un idiota? ¿Qué trata de hacer? ¿Quiere recibir una paliza? Ese chico es mucho más fuerte y grande que él. ¿En serio no le tiene ni un poco de miedo? Esto no tiene sentido alguno.
—Listo. Puedes comenzar a golpearme, joven rechazado. Hasta a mí me dolió ese rechazo inmediato. Te rompieron el corazón, ¿eh? Pobrecito. ¿Quieres que te dé un abrazo para que te sientas mejor, joven rechazado?
¡I-idiota! ¡¿Por qué lo sigues provocando?! ¡Definitivamente te matará! ¡Debo detenerlo! ¡Si no hago nada, terminaré involucrada y me meteré en problemas! ¡Saik, eres un maldito retrasado mental!
—¡D-detente! ¡No lo golpees, por favor! ¡No vale la pena!
—¡Muérete, traidor!
¡N-no me hizo caso!
Cerré los ojos fuertemente, no veré una masacre.
Solo puedo escuchar los golpes que Saik recibe... Pobrecito. Sé que no merece mi lástima, pero no puedo evitar sentir eso al escuchar todos los golpes que está recibiendo.
Él se lo buscó, pero me siento mal por no poder ayudarlo.
No puedo ayudarlo, él no me escuchará. Es muy probable que me odie por rechazarlo.
Lo siento, Saik. Te prometo llevarte a la enfermería y cuidarte. Al menos así evitaré parecer sospechosa y evitaré problemas con la escuela.
—Ah... Esto se pudo evitar.
E-ese suspiro lo conozco... Imposible.
—¿Eh?
Abrí los ojos y vi a Saik sentado sobre la espalda de ese chico... I-imposible... ¿Le ganó? ¿Cómo es posible que esté ileso? Saik no recibió ningún golpe, no puedo ver ninguna señal de daño en su cuerpo, al contrario del otro chico, que tiene ambos ojos morados, y sus labios y nariz sangrando.
—Oye, tú.
—¿Yo?
N-no creo que se atreva a golpearme. Escuché que golpeó a chicas antes, pero ellas lo golpearon primero. Yo no lo golpeé, n-no creo que intente golpearme también... E-eso espero.
Por favor, no me golpees.
—Sí, tú. Llévate a este chico a la enfermería. Eres testigo de que fue en defensa propia.
Me salvé.
—S-sí.
Lo ayudé a levantarse. Puaj, este chico apesta a sudor... Y sangre. Recibió una buena paliza por parte de Saik.
Saik es más fuerte de lo que parece. ¿Todos esos rumores sobre su fuerza y los chicos que ha golpeado son ciertos? Creí que eran exageraciones, pero ya veo que no son exageraciones.
Saik, definitivamente eres el chico más raro que he conocido.
—M-maldito fenómeno.
No hables, idiota, no quiero cargar un cadáver.
—Sí, claro, soy un fenómeno por ser más fuerte que tú. Fufu. Eres un llorón.- Dijo Saik, burlándose.
Se volvió a sentar y encendió su consola, como si nada hubiera pasado. ¿Este tipo de situaciones son normales para él?
—Tsk. Vámonos.
—Oye, estás herido, camina más despacio.
Miré por última vez a Saik... Es un chico raro... Lo mejor sería no involucrarme con él.
Abrí la puerta y bajé las escaleras.
•
•
(Pov- Saik.)
... Bueno, se fueron.
Por fin, tranquilidad.
¿Por qué a los chicos les gusta hablar con las chicas en la azotea? No es nada romántico. Yo la llevaría a comer o le diría lo que siento en un parque.
Yo le pedí que fuera mi novia a mi novia en su casa, pero ahora me doy cuenta de que debí haber hecho algo más normal. Bueno, lo hecho, hecho está. Aceptó salir conmigo, así que todo salió bien después de todo.
Ah, es cierto, debo ir con ella a la biblioteca, le prometí estudiar juntos toda la tarde... Mmm... Creo que todavía tengo 10 minutos para jugar.
—Gracias por la ayuda, Yuki.
—Fufu. Creo que merezco una palmada en la cabeza.
—Sí, sí. Hiciste un buen trabajo.
Le acaricié la cabeza a Yuki, mi pequeña amiga fantasma.
—¡Gracias por tus palabras, Saik!
Mi nombre es Saik, tengo 17 años y estoy comenzando mi segundo año de preparatoria.
Cumplo años el 4 de septiembre y soy un chico raro.
Desde que tengo memoria, por alguna extraña razón, puedo ver fantasmas.
Eso me causó una infancia difícil, pues mis padres y mis compañeros de clases pensaban que estaba loco por hablar "solo", provocando que me convirtiera en un solitario sin amigos.
Siendo sincero, disfrutaba bastante de mi soledad, así que esa parte de ser un solitario no me importó, fue bastante relajante para mí.
—Deberíamos golpear personas más seguido. ¡Tus halagos se sienten increíbles! ¡Acaríciame más!
Yuki es mi única verdadera amiga en este mundo. Una de mis únicas amigas que no me ha traicionado.
La conocí cuando me mudé a mi nueva casa... Ah... Ya pasó más de un año desde entonces. El tiempo pasa volando, ¿eh?
•
•
Todo comenzó cuando me mudé a una pequeña casa, en otra ciudad... Bueno, no es precisamente una casa pequeña, pero comparada con la enorme casa en donde vivía antes, era pequeña.
Esta casa le pertenecía a mis difuntos abuelos maternos, que en paz descansen.
Cuando ellos murieron, mi madre se quedó con la casa, pero no la usábamos porque vivíamos en otra ciudad.
Y con las muertes de mis padres, la casa ahora es mía.
Mis padres sufrieron un accidente automovilístico y murieron al instante... No pude hacer nada para... Ah, mejor no pienso en eso.
No tengo tíos y mis abuelos están muertos, tanto los paternos como los maternos.
No tengo a nadie, así que ahora tengo que vivir solo.
Decidí mudarme a esta ciudad porque quería comenzar una nueva vida. Los rumores sobre mí desaparecieron, pues es normal que un niño pequeño tuviera amigos imaginarios. Cuando me di cuenta de que eran fantasmas, dejé de hablar con ellos y simplemente los ignoré.
No me mudé porque se burlaban de mí, me mudé porque no quería seguir viviendo en mi vieja casa... Aún no supero la muerte de mis padres. Estar en ese lugar solo me hacía sentir culpable y triste todo el tiempo, y no quería seguir sintiéndome así.
—Una nueva vida... Ah, espero que todo salga bien.
Entré a mi nueva casa y tomé aire.
—Bueno... Así comienza mi nueva vida... Iré a jugar videojuegos.
—¡Oh, un chico! Fufu. Lo asustaré.
Los fantasmas, a diferencia de lo que dicen en televisión, no pueden mover objetos ni tocar nada por cuenta propia.
Y tampoco hay muchos fantasmas.
Desde que llegué a esta ciudad, solo he visto dos fantasmas, incluyendo a la pequeña niña parada frente a mí.
—¡Buuuuu! ¡¿Te doy miedo?! ¡Sé que estás teniendo escalofríos! ¡Estás muerto de miedo! ¡Tiembla ante la gran y poderosa Yuki!
Cerré la puerta... Bien... Debo admitir que ella es muy adorable. Una pequeña niña fantasma de 10 años. Cabello blanco y largo, ojos azules, y usa una adorable blusa rosa que tiene la imagen de un lindo oso.
Ella parece una niña muy normal. ¿Cómo sé que es un fantasma? ¿Es transparente? No. Es porque la mayoría de los fantasmas flotan sobre el suelo. Sus pies casi nunca tocan el suelo, y cuando lo tocan, lo traspasan.
Los pies de esa niña estaban traspasando el suelo.
—Fufu. Si pudieras verme, te daría miedo.
No das miedo, al contrario, eres muy linda y adorable, pequeña niña.
Flotó y su rostro estaba frente al mío, intentando asustarme.
—¡Muajajaja!
¿Y esa risa malvada?
Mi cara sin expresión la está engañando... Aunque no lo hago a propósito.
Nunca me ha gustado sonreír... Soy un chico serio.
Ella piensa que no la veo, así que no la culpo por sentir que me está asustando.
Se tapó el rostro con su cabello y fingió que me acarició la cara. Es adorable, piensa que es como los fantasmas de las películas de terror.
—¡Buuuuu! ¡Me llevaré tu alma!
—No, gracias, la necesito.
Le acaricié la cabeza.
—Eres adorable. ¿Cómo te llamas?
—... ¿Eh?
Se alejó rápidamente de mí y me miró con terror, pues no se imaginaba que yo podía verla.
—¡¿P-p-p-puedes verme?!
Y así comenzó mi nueva vida.