[Flores efímeras]

Hoy no era un día de particular calor. El sol era cubierto por inmensas y variadas nubes; refrescante aire recorría por amplios terrenos.

Con el aire recorrían los rumores. La imagen de su talentoso Príncipe se iba deteriorando con lentitud, pero a paso firme.

Pero esto no era de gran importancia para Federick. Quién descansaba en su patio sobre un cómodo sillón; se encontraba en penitencia temporalmente.

Estaba rodeado por gran vegetación. Las plantas eran variadas y las flores coloridas; su afición por el cultivo había permanecido, viajando amplios márgenes hasta cubrir la distancia de dos reinos existenciales completamente diferentes.

Aunque su piel era expuesta al sol diariamente, no había efecto visible sobre su cuerpo.

"Sombra, hoy es un día fantástico, ¿por qué no disfrutas?". Preguntó inocentemente Federick.

Desde un rincón lejano, en completa oscuridad, salió rápidamente una figura. Era Sombra y realzaba el valor de su seudónimo.

"Señor, mis funciones están claras desde mí crianza. Mientras actúe como mí sol, y yo el efecto secundario de la sombra... Disfrutaré". Respondió modestamente "Sombra".

"¿Yo un sol?" Murmuró reseco Federick.

"¿Ves? Necesitas un descanso para disfrutar... ¡Expresarte con tal amargura!". Expresó con locura en los ojos, Federick

Ante el arrebato de Federick, en las cuencas vacías de emoción de Sombra, apareció un leve atisbo de temor. Pero aún así, permaneció en silencio y sin moverse un centímetro.

Cuando la locura se desvaneció de sus ojos, se levantó repentinamente. Caminó ritmicamente en dirección de unas flores, como el silencioso acercar de un demonio.

Las flores se situaban en un lugar que anteriormente había estado apartado. Allí crecían un total de cuatro flores, tres de color rojo y una amarillo. Las había plantado durante medio mes y recientemente habían florecido.

Allí, arrancó despiadadamente la amarilla, sacando a relucir incluso su raíz. Observándola en silencio, la deja posar sobre su frente, donde los rayos solares se estrellaron contra ella.

"Cuida las inmediaciones. No necesito ningún invitado por las próximas horas, Sombra". Anunció, retirándose al interior de su hogar.

Las otras tres flores afligidas, quedaron desprotegidas ante el viento.

"Sí, Señor".

...

En el interior del hogar, Federick no puso inmediatamente la flor en un recipiente con agua, sino que la dejó reposando sobre un mueble al azar. Eventualmente se resecaría hasta la pronta marchitación, pero no era asunto de interés.

Cuando entró a su hogar, ya sabía su próximo destino: Su escondite. El lugar donde resguardaba sus objetos de valor.

No era especialmente planeado, debido a que se encontraba en el mueble conjunto a su cama. Pero su casa en sí, cumplía el papel de una caja fuerte.

Allí estaba el fragante vino, la pulcra ropa interior y el enigmático tablero con sus piezas.

Tomó entre sus finas manos el tablero, ignorando los otros dos objetos. Luego de regresar a por las piezas, finalmente se sentó frente a su escritorio, observando como las piezas se acomodaban sin necesidad de intervenir.

"Realmente interesante". Murmuró Federick sin ninguna emoción salvaje.

Durante los últimos días había dirigido gran parte de su energía en descubrir información relevante sobre ello.

Aún dirigiendo gran parte de sus esfuerzos, no había descubierto nada en profundidad

[Tablero del juego caótico: Probablemente un objeto divino, cubierto en extrañeza. Leyes extremadamente calificadas convergen en él, como el destino y el karma.

Nota: Similar a un juego de mesa, específicamente de la índole del ajedrez. Considerando que este consta de un maestro y piezas, y el tablero caótico está impregnado por dejes del destino y karma; es posible suponer que se trata de un equipo de adivinación.

El yin yang se han invertido, el tiempo no existe y todos los misterios desaparecen. ¡Cruza incalculables distancias, retira el velo de los misterios eternos y calcula el futuro con los dedos!

(Información incompleta y rellenada con palabras bonitas. Atte: Sistema que ama la omnisciencia)

Energía almacenada suficiente para un único juego]

Debido a la autonomía demostrada por el sistema, Federick tuvo que actuar especialmente con escrutinio; pero sus palabras tenían sentido... Sus últimas palabras directamente las ignoró.

Pero el resultado más gratificante fue conocer de su energía que permitía un uso. Probablemente descubriría en mayor profundidad a través de la práctica.

Federick tocaba suavemente la superficie fina y transparente del tablero. Su calidad era de primera categoría, sólo a través de su tacto.

Estaba intentando activar el equipo, pero no encontraba modo. Hasta que finalmente concentró su intención con mayor fiereza, que una luminiscente luz se levantó del objeto.

La energía era desbordante y caótica, pero en un respiro se restableció la tranquilidad.

Sobre infinidad de seres y sitios, donde el orden y el caos se arremolineaban; diferentes fuerzas coercivas estaban presentes, antiguo y noble, una niebla brumosa cubría infinidad de espacio.

Federick ya no se encontraba en su cuarto. Interminable niebla gris cubría sus alrededores sin fin aparente. Una figura, un tablero y niebla.

La figura era transparente y humanoide, sin rasgos ni facciones reconocibles; una larga cabellera negra colgaba de su cabeza, hasta sus muslos.

'Este lugar extraño de nuevo...' Pensó Federick con detenimiento.

En una ocasión anterior, había estado en este mundo cubierto por niebla. Específicamente cuando había sido un bebé de sólo semanas y fue presentado ante la prueba ancestral de su Familia.

Ante el contacto con el artefacto sagrado, había sido transportado a este espacio. Su recuerdo intacto fue debido al impacto que le había producido este espacio extraño.

Pero está vez existía una diferencia: No había sido transportado solitariamente, sino que lo había acompañado el tablero.

Este espacio era un gran misterio, que ni siquiera su sistema podía desentrañar en la actualidad.

El tablero flotaba frente a él, a su completa disposición. El tacto no era diferente que en la realidad; como si este cuerpo le perteneciera.

Antes que pudiera prepararse hubo una reacción en el tablero. Repentinamente se cubrió con innumerables galaxias contenidas en su poco espacio.

Cuando estos efectos extraordinarios desaparecieron del tablero, las piezas habían cambiado. Las antiguas piezas de estilos simples, habían sido intercambiadas por figuras realistas de personas que conocía y desconocidas...