Volumen 1: Capitulo 19

"Siempre hablo con la pura verdad esa elfa."

El demonio Miguel interviene en el momento que la ángel Sasha hablaba y le dice "Yo hablo por mi y Brinzd. No creo que debamos confiarnos del todo en ellos por más que hablaran con la pura verdad."

Esas palabras causaron dudas en todos.

No obstante, Izet se le interpuso mediante palabras a Miguel y dijo "No tienen nada más que sus vidas, ya no tienen a donde volver y todas sus familias han muerto, además, no creo que quieran causarnos problemas siendo que somos su única vía de supervivencia y por si fuera poco son bastantes minoritarios comparados a nosotros."

"Confío en ellos."

"Al principio no, pero por algún motivo tengo fe en que son buenos elfos. Es difícil ver a elfos que se traguen su propia orgullo y siento que a esa mujer la vi en algún lado además."

Eso dejo estupefactos a todos.

Parecía raro que ella confiara en esos elfos cuando en realidad era muy seria y muy rara vez llegaba a confiar en su propia gente.

Sin embargo y por algún motivo Izet tenía esa certeza.

Shire pensó por unos segundos y llegó a una conclusión acertada.

"Yo también pienso que son buenos, pero siempre hay que ser cuidadosos, así que planeo que sean vigilados durante un par de meses y luego saquemos conclusiones."

Nadie se negó, es mas, fue una idea muy bien acertada.

De esta manera continuaron con su largo viaje.

XXX

Un año después…

Ua…¡Que sueño!.

Estiro mis brazos mientras bostezo y miro hacia el techo de mi habitación.

Parece que todavía no es hora de despertarse.

El despertador todavía no sonó y si las alarmas tampoco lo hicieron, quiere decir que todo esta bien.

Que suerte, pude disfrutar muy bien de esta madrugada.

Ha pasado un año desde que nuestro planeta exploto.

No parece que haya pasado tanto tiempo.

Se me ha hecho bastante corto el transcurso del tiempo y creo que esto se debe a lo movido que a estado nuestro viaje.

Después de haber hecho el salto, pasamos un tiempo viajando por el espacio y nos encontramos con un planeta.

A simple vista se notaba que no existía vida en ese lugar. Tenía un aspecto bastante triste desde donde podíamos observar, era similar a un desierto pero oscuro.

Cuando llegamos a ese planeta, mandamos a nuestros cazas a explorar, pero no encontraron nada.

No hizo falta ni explorar de más para saber que aquel planeta no era para nada habitable.

Por más que lo supiéramos nos decepcionó saberlo.

Fue todo muy triste y muchos se deprimieron.

Sin embargo, era obvio que todo no iba a ser tan fácil, así que continuamos con nuestro viaje.

Por suerte, nosotros y los elfos poco a poco nos empezamos a relacionar mejor.

Tanto ellos como los que ya estábamos en la nave se mostraron muy abiertos a entablar relaciones entre ambos.

Obviamente hubo muchos que se opusieron, pero no lo hacían hasta el punto de querer matarlos.

En simples palabras, somos muy buenos amigos.

Cuando suelo pasear por el acorazado los veo reír y hablar con sus amigos no elfos.

Fue sorprendente y me alegraba saber que todo iba tan bien.

Incluso una de las elfos hoy en día trabaja con la chef del acorazado.

Al parecer le gustaba cocinar, así que según tengo entendido, la elfa se enamoro de la cocina que había acá dentro y ahora se dedica a preparar la comida.

Me alegra que los elfos hayan podido sobrevivir y venir con nosotros.

Durante este largo año mi gente no fueron los únicos en relacionarse con los elfos.

A decir verdad, yo también me relacione bastante con una elfa.

Se me hace raro decirlo, pero nuestra relación trascendió a mucho más que amistad.

En realidad, nuestros lazos crecieron tanto entre yo y la líder de los elfos que abordaron a la nave, que en estos momentos se encuentra acostada junto a mi.

Tanto Frieren como yo nos amamos.

Jamás llegue a pensar que me enamoraría de alguien en todos mi años de vida, pero cuando me di cuenta, ya estaba perdido por ella.

Ahora duerme encima de mi pecho mientras de su boca sale un poco de baba.

No hay duda de que es una dormilona.

Me encanta todo de ella.

Puede verse bastante ruda, pero, la verdad, es que es bastante alegre y amistosa. Diría que hasta suele ser un poco tonta.

Bueno, desde hace varios meses nos venimos conociendo.

Ya nos hemos relacionado bastante, esto hasta el punto de dormir juntos. Esto no es nuevo, hace meses que ella duerme en mi habitación.

No solo sus forma de ser me alegra la vida, sino que su belleza me cautiva cada vez que me levanto y la veo junto a mi con esa cara de dormida.

Pongo mi mano sobre su cabello ceniza y lo huelo.

"Sin duda, no hay mujer como tú."

Se mueve un poco y me abraza aun más mientras menciona dormida "Shire…Shire…te amo."

No puedo evitar sentirme avergonzado si la escucho decir eso con esa preciosa y fina boca.

Como ya dije, todo en ella es perfecta.

Cada cosa de ella me enamora caza vez más.

Sus ojos serios y llenos de determinación hacen que mi corazón se acelere.

Mire por donde lo mire su cuerpo es perfecto.

No es que me fije mucho de eso en las mujeres, pero siento que el cuerpo de Frieren es muy especial y perfecto.

No quiero decir nada, pero…mi novia si que tiene buenos pechos.

Se me hace raro decirlo, pero es lo que hay.

Yo soy completamente suyo y ella lo es también para mi.

Frieren puede ser perfecta en todo, pero lo que me enamoro principalmente, fueron sus ojos rosas similares a los míos.

"Son bellísimos."

Uh, parece que la desperté.

Tiene una expresión bastante dormida y perdida.

"¡Que tierna!."

De manera muy dormida acerca su labios a los míos y nos besamos.

Juntamos nuestras lenguas y lo disfrutamos.

No obstante, parece que no estaba despierta, sino que estaba sonámbula.

Después del beso me abraza aun más fuerte y frota sus dos pechos contra el mío desnudo.

Al mismo tiempo, frota sus cachetes con los míos como si se tratara de una gatita.

"Si no fuera por tus orejas puntiagudas pensaría que se trata de la raza de los gatos."

Mientras deja inmóvil su cabeza junto a la mía, aprovecho para pasar mi brazo por detrás de ella y abrazarla.

Con esa mano la traigo más hacia mi.

"¡Te amo!."

Digo con un beso en su frente.

Dejando mi amor de lado, han sucedido tanto cosas buenas como malas en nuestro viaje.

-CONTINUARA-