Enemigas.

Chicago, Illinois.

—Te odio.

—Me rompes el corazón linda.

—No sé que estés tramando, pero será mejor que te largues. No sé cómo pudiste convencer a todos en la escuela para que te aceptaran, pero a mí no me engañas, por más que te maquilles y te bañes en perfume, se que por dentro estas podrida.

—Pobre de mí, parece que no le caigo bien a la pequeña Kitty.

—Saca tu ponzoña de mi casa Emma, no quiero que destruyas este hogar como hiciste con el de Jean y Scott.

—Oh querida, por favor, Jean y Scott solo eran dos desconocidos jugando a la casita, yo solo vine a abrirle los ojos a Scott, él fue quien se dio cuenta de que Jean no era suficiente mujer para satisfacer sus necesidades.

El comentario de Emma enfureció a Kitty, quien le lanzo una cachetada, pero enseguida se convirtió en diamante, lastimándola.

—¡Diablos! Estoy segura de que lo manipulaste, y déjame decirte una cosa, no le llegas ni a los talones a Jean.

—Si bueno, me estoy aburriendo de ti, así que seré directa. Scott y yo, somos pareja, estamos planeando abrir nuestra propia escuela de jóvenes dotados, mutantes temidos y odiados con acné, y quiero que tu formes parte de la plantilla de maestros. Y antes de que me interrumpas, aunque no lo creas, tengo una preocupación genuina por esos chicos y por eso te quiero a ti Katherine Pryde en el equipo, tienes la experiencia y posees un carisma que inspira una ternura similar al de un cachorro moribundo, quiero pensar que podrías sernos de utilidad de alguna manera.

—No me interesa nada que tú puedas ofrecerme, y te aseguro que un día Scott entrara en razón y te mandara al diablo, y entonces alejara a esos pobres chicos de tus garras. Ahora fuera de mi casa, no quiero volver a verte en mi vida.

—Solo dime una cosa Kitty, ¿Ha valido la pena haber regresado a casa? ¿Cuántas vidas has salvado? O mejor aún, ¿Qué crees que haría él en tu lugar?

Kitty se quedo en silencio, no tenía respuesta, en su mente solo estaba el recuerdo de Piotr Rasputin, Colossus, el hombre que amo y que se sacrifico por el bien de la raza mutante. ¿Qué haría Piotr en su lugar? ¿Romperle el cuello a Emma? Tal vez, pero lo que definitivamente no haría sería dejar abandonados a esos chicos a merced de las maquinaciones de Emma Frost, la Reina Blanca.

Sin duda alguna Emma estaba disfrutando el momento, y ni siquiera trataba de ocultarlo.

—Te estaré vigilando Emma, no dejare que envenenes los corazones de esos chicos.

—Tengo el presentimiento de que esto será más divertido de lo que pensé.

Academia Massachusetts.

—¿Qué opinas Hank? ¿Podrás hacer tu magia?

Frente a Scott y Hank estaba un helicóptero "AS332 Super Puma", el cual estaba siendo inspeccionado detenidamente por Hank.

—Tiene posibilidades, no será un Blackbird, pero creo que con un poco de tiempo podre integrar tecnología Shi'ar para mejorar su maniobrabilidad e integrar un sistema de camuflaje.

—Con eso será suficiente.

—Sr. Summers.

En ese momento la Stepford Cuckoos se acercaron, hablando al unísono.

—¿Qué ocurre? ¿Tienen noticias de New York?

—Sam y James entraron a los túneles Morlock...— Inicio Celeste

—...según su informe estaban vacíos...— Continúo Mindee

—...y de repente perdimos el enlace telepático.— Y concluyo Phoebe

—Alguien uso un dispositivo para bloquearnos.— Dijeron las tres al mismo tiempo

—Llena el tanque Hank, creo que tendremos que ir a New York.