¡Queremos ser Morlocks!

Bajo el suelo de Manhattan, existen una serie de túneles olvidados que por muchos años albergaron a los Morlocks, mutantes cuyas apariencias no les permitían hacerse pasar por personas "normales" y cuyo único refugio fueron estos túneles, donde establecieron su propia sociedad.

—Estamos perdidos. —Comento Victor Borkowski, adolescente cuya mutación lo hace ver como un reptil, pero a cambio, tiene habilidades físicas superhumanas

—Debemos estar cerca. —Respondió Cessily Kincaid, joven mutante cuyo cuerpo está compuesto por mercurio no toxico, y que puede manipular a placer— Hay cobijas y trastes tirados, eso prueba que hay gente viviendo aquí.

—No, eso prueba que los neoyorquinos tiran toda su basura al drenaje. —Dijo Victor mientras seguía caminando

—Me muero de ganas por ser un Morlock. —Comento Santo Vaccarro, cuya apariencia de "golem" de piedra lo hace un candidato ideal para ser un Morlock— Mi casa será un viejo vagón de metro, como en la serie de las tortugas karatecas que pasaban en la tele, ¿creen que repartan pizzas hasta acá?

—No lo creo Santo, de hecho, creo que la única comida que tienen aquí es basura y ratas. —El tono de Victor denotaba su molestia

—¡¡Ratas!! oigan creo que deberíamos regresar, no me está gustando este lugar. —Comento Megan Gwynn, joven galesa con apariencia de hada, que todavía no aprende a volar

Los cuatro jóvenes mutantes eran parte del Instituto Xavier para Jóvenes Dotados, pero al cierre del mismo, pasaron al cuidado de la X-Corp., donde pasaban sus días encerrados y sin poder salir, y por lo mismo, muchos han decidido escapar. Para mala suerte de estos chicos, cuyas mutaciones no les permiten —mezclarse— con la gente normal, su única esperanza de ser —libres—, es unirse a la comunidad Morlock.

—Chicos, veo luces más adelante. —Dijo alegremente Cessily

—¡Son los Morlocks! ¡Oigan amigos, hemos venido a unirnos a su club! —Exclamo Santo corriendo hacia las luces

—¡Santo espera! —Grito Cessily

Un disparo retumbo por todo el túnel, dejando inmóvil a los chicos, que veían como dicho disparo atravesó el abdomen de Santo.

—No creo que ellos sean Morlocks. —Dijo Victor mientras veía acercarse a un grupo de hombres armados y envueltos en trajes muy extraños

—Parece que tenemos suerte muchachos, los U-Men no nos iremos con las manos vacías.

No muy lejos de ahí, Cannonball y Warpath, ex-miembros de los X-Men exploran los túneles en busca de morlocks que necesiten ayuda.

—¿Celeste? ¿Chicas?... Perdí la comunicación con las Cuckoos.

Comento Cannonball mientras seguía a Warpath dentro de los túneles Morlock, de repente, este último se detiene, volteando a ver a su compañero.

—¿Problemas?

James no le responde, solo sonríe y desenvaina sus cuchillos de vibranio.

—¡¡A ellos U-Men!!

Repentinamente media docena de U-Men los atacaron, pero Cannonball se proyecto contra dos de ellos, estrellándolos contra un muro, mientras Warpath combatía con el resto.

—¡¡Mi traje!! ¡¡El maldito corto mi traje!! ¡¡Los gérmenes me van a contaminar!! —Exclamo uno de ellos después de que James cortara su traje con uno sus cuchillos

—Estos tipos en verdad están locos. —Comento Warpath

—Supongo que ahora sabemos que causo que perdiéramos contacto con la Academia, deben de usar algún aparato para bloquear la telepatía de las Cuckoos.

El sonido del disparo se escucho por todo el túnel.

—Ve Sam, yo me encargo de estos tipos.

Si tener que decírselo dos veces, Sam salió proyectado hacia el origen del disparo, en donde encontró al resto del escuadrón de U-Men, a quienes hizo a un lado como si fueran pinos de boliche, mientras se colocaba entre ellos y los chicos.

—Tranquilos chicos, no dejare que les hagan daño.

—¡Atrápenlos! ¡Quiero las alas de la chica para mi hija!

—¡Nadie tocara a mis amigos! —En ese momento Santo de levanto con un agujero en el estomago, y estrello a los U-Men contra el techo, el cual comenzó a caer

—¡Santo!

Gracias a su cuerpo, Santo no resulto herido por el colapso de parte del techo del túnel, el cual los había separado de los U-Men.

—Nunca pensé que diría esto, pero, buen trabajo Santo. —Le comento Victor

—Estuve genial, ¿no?

Antes de que pudieran responderle, del otro lado comenzaron a escucharse sonidos de disparos y gritos.

—Warpath. —Dijo preocupado Sam

—¿Qué es eso? ¿Qué está pasando de aquél lado? —Dijo asustada Megan, tomando del brazo a Cessily, no paso mucho tiempo para que todo quedara en silencio— ¿Ya termino?

—No lo sé, solo espero que Warpath esté bien, vengan chicos, ayúdenme a quitar estas piedras.

Después de varios minutos, lograron abrirse paso al otro lado del túnel, en donde vieron con horror que los U-Men habían sido masacrados, algunos incluso estaban incinerados.

—¿Tu amigo no hizo esto, cierto? —Pregunto Cessily preocupada

—No, él... —En ese momento Cannonball alcanzo a ver a Warpath bajo los escombros—¡Jimmy! amigo, ¡¿estás bien?!

—Sí, yo, me tomo por sorpresa. No vi quien me ataco. —Le decía mientras se levantaba

—(¿Sam estás ahí?) —Samuel escucho la voz de las Cuckoos en su cabeza

—¿Chicas? Me alegra volver a escucharlas en mi cabeza, no sé cómo explicarlo, pero tenemos un montón de U-Men masacrados y no encontramos rastros de los Morlocks, pero por otra parte, pueden decirle a Cyclops que tenemos cuatro nuevos reclutas.

—¿Reclutas? ¿Significa que seremos parte de la X-Men?

—No, pero si lo desean, serán alumnos de la Academia-X.