Camine en el bosque, con la mirada perdida.
De repente siento como alguien me jala del brazo y me mete en un pequeño cobertizo en medio de la nada.
Cuando logro acostumbrarme a la obscuridad del lugar, veo la profunda mirada de Alexander.
- Alexander?- pregunté con un dolor fuerte en el pecho.
- Linsey!- dijo con una sonrisa mientras me tomaba la cara.
- ¿Que estás haciendo aquí?- pregunto confundida.
- Podemos estar juntos!- dice con una sonrisa un tanto extraña .
- ¿A qué te refieres? - dije alejándome de a poco.
- Bueno...- dice acercándose.- Yo estaré con mi esposa, pero estaré contigo a la vez!- dice sonriendo y lo veo como si no lo conociera
Y no lo hago...
Tengo miedo.
- Alexander.- digo alejándolo con la mano.- No podemos hacer eso.- digo mirando a otro lado.
El se detiene en seco y me mira.
-No?- dice mirando al suelo.- Pues lo siento, Linsey.- dice mientras va subiendo la mirada.- Tú no tienes elección.- dice para luego aprisionar me contra la pared y empezar a besarme.
Reaccionó e intento separarlo de mi pero es demasiado fuerte.
Intento decirle entre besos que me suelte, pero sin lograrlo.
Empiezo a sollozar entre los besos, cuando empieza a bajar
- Alexander, por favor! - digo llorando.
Pero no se detiene.
Empezó a llorar, sintiendo como me toca sin respeto ni amor alguno.
Tengo miedo.
Me duele.
Alexander ...me duele...
Se levanta como si nada y se vuelve a vestir.
Sale por la pequeña puerta del cobertizo, sin mirar atrás.
Me cubro con la pequeña sabana que estaba ahí.
Ya no lloraba.
Sentía asco. Asco de mi misma.
Antes tenía una pequeña esperanza.
Hay una leyenda que dice que cuando te rechazan, puede haber la posibilidad de que encuentres un nuevo mate; pero ahora...nadie me amaría.
Una lágrima rodó por mi mejilla.
Me levanté, me cambié y camine lentamente por el bosque hasta la ciudad.
La gente me veía con burla. Seguro se enteraron que el Alfa me rechazo.
Camine hasta la casa principal, y pedí ver al Alfa Malcom.
- ¿Que necesita, señorita Green?- me pregunta leyendo unos papeles.
- Destierreme.- digo en un susurro inaudible.
- ¿Disculpe?- pregunta confundido.
- Se lo pido.- digo para empezar a llorar.- Por favor destierreme.- digo entre lágrimas.
- Pe..pero...- intenta decir.
- Se lo pido.- digo rogando.- Haré lo que sea...pero por favor...- lo miro a los ojos.- Por favor destierreme.- digo de rodillas.
El alfa suspiro rendido.
- Linsey Green, Te destierro de la manada Moon Estraid.- dice y siento como pierdo un peso de encima.
Salgo de la casa, voy a hasta mi casa y tomo algunas cosas y luego camino hasta la frontera, cuando estaba a un paso, siento como toman mi brazo.
- ¡¿que estás haciendo?!- pregunta un confundido Alexander.- Yo no di ningún permiso de salir de a manada.- dice.
- Yo ya no soy de esta manada.- digo soltándose y saliendo de la manada.
Escucho como Alexander me llama.
Cuando dejó de escucharlo me tiró al suelo.
Me dolía todo.
2 días después.
Camine por un tiempo hasta que unos vampiros me detienen.
- Pero que tenemos aquí....- dice mirándome.
- Espera! Es la chica esa desterrada.- dice el otro.
- La que no se podía transformar?- le pregunta.
Me quedo quieta, esperando a que acaben conmigo.
- ¡OIGAN!- Escucho a una chica gritar. - Les dije que embarazadas no!- les regaña.
Embarazada?
1 semana después del destierro.
Me sentía débil, mi comida se había acabado, y el agua estaba por.
Me recargue en un árbol, cansada y hambrienta.
Luego, oscuridad pura.
Amelia POV
Termine de hablar con el alfa por el link.
Cómo que este creía que era una bruja o algo, porque siempre, y quiero decir SIEMPRE, me anda llamando para todo.
"Que mi té esto" " Que mi camisa esto" " Que mi perro el otro" SOY DOCTORA! NO BRUJA!
Salí enojada de mi casa en la frontera.
De repente oí una respiración lenta, casi inaudible para un humano .
Camine entre la hierba y de repente la Vi.
Una chica, acostada a lado de un árbol, muy pálida.
Me acerqué cuidadosamente hasta que me di cuenta que estaba desmayada.
La levanté y la lleve a mi casa.
Si hubiera avanzado un poco más, ella ya estaría muerta. Los guardias la abrían despedazado.
La recosté en una de las camas de mi pequeño consultorio.
La revise para ver si no estaba lastimada, y en efecto, sólo estaba deshidratada y hambrienta.
Hasta que note un pequeño pulso.
Un bebé.
Estaba embarazada! Pero este pulso era más rápido que el de un humano.
- Oye Grey!- le grité a mi ayudante.
Se acercó el pequeño gato.
En realidad no es un gato. Era un humano que una bruja confundió. Lo maldijo y cuando se dió cuenta que no era su enemigo, le pidió perdón, pero no podía quitar la maldición.
- ¿Que quieres?- preguntó con voz de amargado el gato.
- Aún si la bruja no te hubiera confundido te habría maldecido por lo gruñón que eres.- le digo viéndolo feo. El solo bufó.- Pásame el libro de la gente.- le pido.
Verán, hace años conseguí (COF COF robé) un libro que registra cada nacimiento de cada ser sobrenatural en el mundo.
Es un libro mágico, y cada año se actualiza.
Busque entre las páginas a los humanos pertenecientes a las manadas más cercanas
Nada. Ninguna imagen se parecía a ella.
Espera...
Tal vez ..
Recordé que hace unos meses de creo una nueva sección, fui a la sección de aquellos que no se podían transformar y la busque.
Era la única en aquella página.
Pero, que hace aquí.
Luego la página empezó a brillar y Vi que algo se escribia debajo de la foto.
"Rechazada por el Alfa Alexander"
Fue rechazada.
Mire de nuevo a la chica... Debe haber dolido tanto.
De un momento a otro empezó a sangrar en la parte inferior.
Era imposible que estuviera en sus días, ya que estaba embarazada.
Revise si no había heridas y me aterré cuando la vi.
Estaba lastimada terriblemente, como si alguien la...la hubiera...
Violado...
Mire la cara tranquila de la chica.
Quien había sido tan cruel como para lastimarla.
Recordé el nombre del alfa.
Fue rechazada, según el libro, hace un semana.
Fui por el aparato que Daniel me consiguió para los ecos, y la revise.
1 semana de embarazo.
El alfa... La embarazo...
Después de haberla rechazado.