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Aguas turbulentas

"¡Oye!, ¡Oye!"

Shin sintió como si alguien lo estuviera sacudiendo mientras dormía cómodamente sobre algunos sacos llenos de papa.

No duro ni siquiera un segundo antes de que recordara que estaba cayendo hacia el vació antes de quedar dormido.

Shin abrió los ojos miro a su alrededor alertado antes de que el lugar donde estaba se sacudiera agresivamente, mandando a volar a Shin quien choco contra una pared.

"¡¿Qué estás haciendo?!"

Shin observo al hombre que le gritaba desde un costado.

El hombre media dos metros de alto, llevaba una camisa sin mangas y su cabeza estaba completamente calva. Añadiendo sus grande músculos, el hombre parecía un matón total.

Sin embargo Shin solo pudo sentir irritación y algo de miedo en las palabras del hombre.

"¡Levántate rápido y ayúdanos si no quieres morir!"

Shin rápidamente se levantó pero el lugar donde volvió a sacudirse haciendo que Shin se tambaleara, quien logro apoyarse en la pared por lo que evito caerse de nuevo.

El hombre salió corriendo de la habitación aprovechando que esta no se estaba sacudiendo.

'¡¿Dónde carajos estoy?!' grito Shin para sus adentros.

Hace nada estaba en el laboratorio, luego paso a ese lugar oscuro y ahora estaba en un lugar desconocido que se sacudía agresivamente cada rato.

La habitación volvió a sacudirse y una caja voló golpeando a Shin en la cabeza.

'¡Maldición!'

Afortunadamente Shin se había cubierto en el último momento, por lo que evito golpearse gravemente.

Sintiendo que realmente necesitaba salir de la habitación, Shin salió por la mismo puerta que el hombre había salido antes.

Afuera de la puerta había un pasillo que Shin cruzo rápidamente apoyándose en las paredes cada vez que el piso se sacudía. Con algo de esfuerzo, Shin logro salir del pasillo donde se encontró con una vista aterradora.

'¡¿Q-que es ese monstruo?!'

Frente a él había una gran bestia marina que atacaba con sus tentáculos a las personas que intentaban golpearlo.

Shin parecía haber despertado en un barco, en el cual su tripulación parecía estar enfrentándose a un gran calamar que tenía varios de sus tentáculos aferrados alrededor del barco.

El barco volvió a tambalearse cuando una gran ola golpeo el costado derecho de este. Shin que ahora se encontraba en la cubierta no tenía ninguna forma de sostenerse por lo que volvió a caer al suelo rodando hasta golpear una pared.

'¡Ugh!'

Masajeándose la cabeza por el golpe que se había dado contra la pared. Shin miro a los marineros luchando contra los tentáculos del gran calamar sin mucho éxito ya que sus ataques apenas lograban dejar alguna herida.

Shin se fue a levantar cuando sintió algo con su mano en el piso a su lado. Shin giro la cabeza y lo primero que vio fue a uno de los marineros con la cabeza aplastada junto a una espada a pocos metros de él.

Shin sintió ganas de vomitar por la grotesca escena pero contuvo lo que subió desde su estómago y tomo la espada antes de levantarse y observar la situación.

Ahora mismo estaba jodido, nunca antes se había enfrentado a tal situación. Una situación que amenazara su vida.

Shin estuvo sus 18 años de vida en el laboratorio. Desde que tiene memoria, muchos hombre y mujeres de bata blanca han realizado miles de experimentos con su cuerpo, por eso tenía un odio hacia las personas que usaran una bata blanca.

Pero también lo instruyeron en muchos métodos de supervivencia dentro de las instalaciones. Ya que más o menos sabían gracias a las historias a que tipo de ambiente Shin se enfrentaría por primera vez al llegar al mundo de abajo.

Pero esas clases no incluyeron el uso de la espada ni mucho menos pelear contra un maldito calamar de más de 30 metros de largo… sin contar los tentáculos.

Tampoco era mentira decir que era la primera vez de Shin en un barco.

'¡¿Qué se supone que haga ahora?!, ¡luchar contra ese monstruo esta fuera de discusión!, ¡Por fin pude dejar ese maldito laboratorio y obtener mi libertad, no dejare que esto termine tan pronto'

Llenándose de resolución, Shin corrió.

Corrió en dirección contraria al monstruo buscando un lugar donde esconderse y esperar alguien acabara con ese gran calamar.

Shin no estaba dispuesto a enfrentarse a semejante criatura, no después de ver como los marineros continuaban muriendo con sus extremidades aplastadas. Y eso los que tenían suerte y no eran lanzados a las turbulentas aguas negras o eran tragados por la gran boca del calamar.

Llegando con dificultad a la popa del barco, Shin se encontró con un gran timón y varias cajas que se movían de un lado a otro con el movimiento del barco.

Si Shin nunca antes había estado en un barco, mucho menos sabia manejar uno, y dudaba seriamente si siquiera pudiera manejar el barco con el calamar aferrado a este.

Mirando a su alrededor, Shin vio el cuerpo de otro marinero. Este marinero parecía llevar ropa más refinada y elegante que los otro marineros que solo llevaban un pantalón y una camisa sin mangas.

'El capitán…'

El hombre era el capitán del barco en el que se encontraba, parecía que había muerto primero que muchos de los marineros en el barco.

Shin se preguntó cómo había muerto si veía todas sus extremidades completas, hasta que vio en su mano una pequeña pistola de pólvora antigua.

'¡Ese cabrón escogió la salida fácil!'

El capitán del barco había visto venir el peligro del calamar y se suicidó con tal de terminar rápidamente su miseria.

'Un cobarde'

Shin tomo la pistola de la mano cerrada del capitán y aunque nunca había disparado un arma de fuego. Mas o menos podía intuir como usarla.

La pistola no tenía munición dentro ya que solo podía llevar una bala al tiempo, y la última que se había disparado estaba dentro de la cabeza del capitán.

Shin rebusco el cuerpo muerto del capitán buscando el resto de la munición suponiendo que este tendría más, y poco después encontró una pequeña bolsa colgando de la cadera del cadáver.

'1, 2, 3… 5 balas, es suficiente'

Aunque 5 balas eran pocas, Shin sintió que solo 5 le valdrían para salvarse la vida. Las balas no le harían daño al gran calamar pero tal vez a un humano sí.

Cuando Shin examino un poco más el arma, noto como la pantalla de antes volvió a aparecer frente a él.

[Pistola de fusil de chispa desgastada]

[Pistola utilizada frecuentemente por piratas, esta pistola tiene una historia larga en manos de piratas muy famosos que dejaron una marca de terror en la historia. Pero su ultimo poseedor era un pirata cobarde incapaz de ser un buen líder y sin ningún gran logro.]

'Vaya… un poco duro'

Sin embargo Shin no tuvo mucho tiempo para leer a profundidad la información de la pantalla frente a el cuándo el barco volvió a sacudirse, esta vez mucho más fuerte que otras.

Shin se agarró del timón, el cual comenzó a girar rápidamente hacia un lado.

Incapaz de seguir sosteniendo el gran timón, Shin tuvo que soltarlo haciendo que se tambaleara y rodara hasta la parte trasera de la popa, chocando contra las barandas de madera que lo separan del extenso océano.

El barco volvió a estabilizarse y Shin se agarró fuertemente de la baranda antes de levantarse y mirar hacia atrás.

Todo lo que Shin pudo ver fue la oscuridad de la noche y las aguas turbulentas que chocaban contra el barco. Caer al agua sería una condena para su vida.

Estabilizándose, Shin trato de volver a caminar hacia el timón que se había detenido en algún momento. Llegando hasta el timón y aferrándose a él, Shin vio como en la cubierta cada vez quedaban menos piratas con vida.

Algunos seguían atacando los tentáculos del calamar mientras que otros saltaban por la borde hacia el agua, pensando que era mejor morir ahogado que siendo devorado o aplastado por la bestia. Algunos otros lloraban en la cubierta habiendo perdido toda esperanza.

'¡Hijos de puta!, ¡No lloren y luchen contra ese monstruo!, ¡No sean niñitas!'

Si los piratas escucharan los pensamientos de Shin, definitivamente dejarían de llorar y correrían a atacar a Shin, quien fue el primero en correr hacia la popa.

Shin no tuvo mucho tiempo para quejarse de los piratas cuando un gran crujido resonó por el barco.

'Eso… no puede ser bueno'

Todo pareció quedarse en silencio antes de que el gran barco comenzara a romperse por la mitad.

'¡Mierda!'

Sin mucho que hacer, Shin observo como una grieta se abría paso desde un lado del barco al otro.

No paso mucho tiempo antes de que la grieta se extendiera y rompiera el barco en dos pedazos, por toda la mitad.

'No, no, no, no'

El barco volvió a sacudirse y obligo a Shin a esforzar sus músculos al máximo para no salir volando y caer al agua.

El calamar gigante seguía atacando con sus grande tentáculos hasta que con un gran golpe en la cubierta en la parte de la poa destruyo la parte de arriba del barco.

Todos los piratas que quedaban en ese parte cayeron al agua o fueron aplastados por el golpe anterior del calamar.

El hombre que había visto Shin en la habitación, continuaba peleando con todas sus fuerza mientras rugía hacia el calamar. El hombre parecía decidido a matar al monstruo mientras que Shin estaba decidido a escapar del barco.

'Un barco debería tener botes salvavidas…'

Del mundo donde venia, sabía que los barcos tenían pequeños botes para emergencias, tal vez los barcos de este lugar también tendrían botes salvavidas.

Acercándose con cuidado de no salir volando a una de la barandas, Shin trato de encontrar algún bote pegado al barco en un costado.

Para su sorpresa, el barco si tenía botes salvavidas. Para su mala fortuna, uno había desaparecido y el otro estaba destruido.

Shin maldijo interiormente y se dispuso a mirar al otro lado del barco.

'Por favor, por favor, por favor'

Llegando con dificultad al otro lado de la popa del barco que se hundía cada vez más con cada segundo que pasaba, Shin pudo ver los botes que se encontraban en el estribor del barco.

Uno estaba destruido y el otro parecía estar en buenas condiciones… apenas.

Tratando de bajar las escaleras con mucho esfuerzo, Shin noto como la cubierta comenzaba a inundarse cada vez más. Con el agua llegándole a las rodillas Shin se apoyó en la baranda y trato de saltar al bote salvavidas que se movía al ritmo de las olas, haciendo casi imposible subirse a este.

Aunque Shin hubiera bajado a la cubierta, el calamar parecía no haberlo notado ya que seguía pelando contra el hombre musculoso. El hombre definitivamente fue más resistente de lo que Shin había esperado ya que no solo duro más tiempo en contra del calamar que los otros piratas sino que también pudo darle algo de pelea al calamar… por lo menos no fue aplastado en el primer minuto.

Esperando el momento perfecto para que el barco estuviera en una posición en la cual era posible subirse al bote que se movía erráticamente por las olas. Shin decidió saltar arriesgando su vida.

En medio del salto, una ola invisible por la oscuridad hizo que el bote se elevara golpeando el estómago de Shin que ya tenía la mitad de su cuerpo dentro del bote. El golpe le saco el aire haciendo que cayera duramente sobre el bote que continúo moviéndose de un lado al otro.

Shin se retorció por el suelo del bote antes de levantarse con mucho esfuerzo y jadear en busca de aire.

El bote aún estaba conectado con cuerdas al barco, y si no lograba soltarlo, el bote se hundiría junto al barco, llevándose a Shin en el proceso.

Entonces, o Shin lograba de alguna manera soltar el bote del barco, o su vida de libertad que tanto anhelaba se iría antes de llegar.