Capítulo 240: Corazón roto

Al mismo tiempo que Yuki tenia una noche maravillosa con Haruhime, en la cima de la torre de babel, las cosas se pusieron interesantes.

"Freya-sama, esta todo listo"

Inclinándose profundamente, Ottar miro a su Diosa que bebía vino y miraba directamente al distrito del placer, en la que una luz roja fue disparada al cielo iluminando la noche, esta era la señal para que ella actúe.

"Bien, es momento de mandar a esa Diosa molesta de regreso al cielo"

Sonriendo, Freya tomo otro trago de vino, antes de voltear y caminar, esta noche era muy importante, así como la misión que le fue encomendado.

"Yuki-sama, espero que con esto, mis sentimientos lleguen a usted~"

Caminando alegremente, Freya se lamio los labios, ella estaba muy contenta, por la misión que le fue impuesta.

(Mi señora...)

Ottar por otro lado, apretó sus puños, mientras bajo la cabeza, mirar a su diosa caer tan bajo es algo que lamento.

Sin embargo no podía hacer nada, el estaba impotente...

(Si tan solo fuera mas fuerte...)

Recordando esa noche, Ottar daría su vida sin dudarlo por un poco mas de fuerza, la fuerza suficiente para evitar que su diosa entrara a la guarida del monstruo.

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"Ahhh~...."

En lo alto de la torre de babel, una mujer gimió en la oscuridad, la mujer estaba completamente desnuda, revelando lo blanco de piel y un hermoso cuerpo, sus proporciones y curvas era los suficiente para hacer que un mortal cayera rendido por su belleza.

"¿Eh? ¿Por que gimes? ¿Te gusta tanto esto no es así? Freya eres una perra sin remedio"

Pero a pesar de la belleza de su cuerpo, esta mujer estaba sujetada de manos y piernas en el aire, mientras varias manos blancas salían de la oscuridad rodeando su cuerpo, extendiendo sus piernas, mostrando así su coño vulgarmente...

"Yuki-sama~.... Mas.... Por favor... Mas...."

Pero a pesar de su vergonzosa apariencia, esta mujer tenia una mirada de éxtasis en su rostro, mientras miraba al niño frente a ella, quien en sus manos tenias varias herramientas sexuales en el cual, jugaba con ella en esa vergonzosa posición.

" ¿Mas? Si quieres mas, ruégame como la perra que eres... ¡Vamos dilo! ¡Arrástrate y ruega como puta!"

Con una sonrisa cruel en su rostro, el niño también tenia una mirada de éxtasis en su rostro, sin embargo a diferencia de la mujer, el placer del niño era completamente diferente, después de todo, con un solo chasquido de sus dedos, las manos largas se desvanecieron, dejando caer a la mujer...

"¡Yuki-sama! ¡Lo amo tanto! Por favor deme su preciosa semilla.... YUKI-SAMA LO AMOOOO~"

Sin sus ataduras y el suelo, la mujer se arrastro como una serpiente, usando cada parte de su cuerpo para llegar a donde estaba el niño mirándola con desprecio.

"Lámelo ..."

Extendiendo su pie, el niño ordenó, aunque para cualquiera esto era una humillación, para la mujer era una recompensa de los cielos.

"¡Si! ¡Si! ¡Yuki-sama!"

Sin ninguna duda, unos corazones se formaron en sus ojos, mientras extendió su lengua tratando de probar el sabor de los dedos..

"¡¿Guh?!"

Sin embargo antes que su lengua tocara su piel, el pie antes extendido se movió con rapidez pisándola fuertemente causando que ella besara el suelo, que su lengua antes extendida fuera mordida por sus dientes, por lo que provocó que la sangre corriera.

"Kihihihi ¡¿Acaso creíste que te dejaría tocarme?! ¡Una sucia perra como tu no tiene ese derecho!"

Girando su pie sobre su cabeza, él niño se rio, después de todo tener a esta mujer a sus pies, era tan reconfortante que se pregunto cuando fue la ultima vez que tuvo un esclavo.

" Yuki.... Sama"

Murmurando estas palabras con dificultad, la mujer hizo todo lo posible por levantar su cabeza, sin embargo esto solo provoco que el pie sobre su cabeza la golpeara mas.

"Kihihihi"

Pero eso no fue todo, ya que un látigo se materializó en la mano del niño con la cual el procedió a azotar la espalda descubierta de la mujer, así como su trasero regordete.

Esto continuo por otros 10 minutos, hasta que los gemidos de placer de la mujer, así como risa del niño desparecieron.

"Freya... Eres una sucia mujer, pero sigues siendo de utilidad"

Chasqueando de nuevo los dedos, la manos blancas, de nuevo ataron a la mujer volviendo a su posición original.

"Yuki... Sama"

Haciendo todo lo posible por sonreír, la mujer no le importa el dolor de su cuerpo, así como las marcas rojas que adornaban su cuerpo blanco como la nieve.

"Te has estado conteniendo ¿no?"

Tomando el látigo, el niño recorrió su cuerpo así mismo el murmuraba estas dulces palabras.

"¡Así es Yuki-sama! ¡Mi cuerpo y alma le pertenece! ¡Esta Freya no se atrevería ir en contra de sus órdenes! ¡Mi cuerpo no será tocado por nadie mas que usted! "

Desde que este niño entro a su casa, le fue dado una orden irracional para alguien como ella, una vida sin sexo.

Como Diosa del amor, esto era el infierno, no poder practicar su deseo mas primitivo, la volvía loca por cada día que pasaba.

Pero ella no podía ir contra las órdenes del niño, ella no quería ir contra sus órdenes, ella no quería decepcionarlo y tampoco quería él la desechara, por lo que durante estos días ella se abstuvo de tocar a un hombre, incluso su hijo favorito lo mando lejos, todo por el bien del niño frente a ella.

"Como has sido buena esclava, tu maestro a decidido recompensarte"

El niño por otro lado, su sonrisa se amplio mientras pasaba el látigo tocando su entrepierna.

"Yuki-sama ~"

Con lágrimas en los ojos, la mujer esta extasiada, sus esfuerzos habia dado sus frutos.

"Lo quieres ¿no? Mi semilla~... Bien, hare una excepción por ti, aunque tendrás que purificar tu cuerpo, te la daré. .. Tratare de contener mis náuseas, pero regocíjate, obtendrás lo que mas quieres, pero antes de eso... Harás algo mas por mi"

Abriendo los ojos en shock, la mujer tuvo un pequeño accidente ahí abajo, con solo pensar en su mas grande deseo cumplido, hizo que su cuerpo reaccionara de forma independiente.

"¡LO QUIERO! ¡LO QUIERO! ¡POR FAVOR YUKI-SAMA! ¡HARE LO QUE SEA! ¡DEJEME TENERLO!"

Alzando la voz como loca, la mujer se movió con fuerza, que las largas manos blancas, se estrecharon un poco sujetándola con mas fuerza.

"Kihihihi, si que eres sorprendente ¿eh? Una puta en celo"

Viendo la reacción de la mujer, el niño llevo un dedo a sus labios, antes de pasar su dedo a los labios de la mujer, evitando que mas palabras salieran de su boca.

"La orden es muy sencilla... Quiero que destruyas a Ishtar Familia"

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Recordando esto causo que el cuerpo de Ottar temblara violentamente.

En ese momento el estaba viendo lo mas bajo que cayó su Diosa en una esquina, aunque quería salir y matar al niño el no podía hacerlo, él estaba impotente para defender a su Diosa.

El no podía ganar, dejando a su Diosa a merced del niño.

Ese niño posee una fuerza abrumadora que lo hizo incapaz de defenderse, incluso desde el primer día que el visitó a su Diosa.

El resistió con fuerza, pero lamentablemente el fue golpeado tan rápido que su cerebro podía procesar, para cuando todo había terminado, su Diosa ya se había convertido en lo que es en estos momentos, un títere a merced del niño, toda su divinidad fue desechada, dejando su vergonzosa apariencia como una mujer mortal, así como sus mas profundos deseos, una esclava sumisa a las órdenes de su maestro...

Aunque unió a todos los miembros de su familia, para que peleara y liberaran a su Diosa de las garras de ese monstruo, lamentablemente todos fueron golpeados y regañados por su propia diosa, que defendió al niño como si fuera lo mas importante del mundo, pero esto no terminó ahí.

Ya que después de eso su Diosa habia pasado a la acción, atrayendo a las Diosas a ese extraño club, así como crear es Banquete para llevarlas a la red, donde al final todas las Diosas cayeron a merced del niño.

Pero lo que mas odiaba Ottar, es que su Diosa aceptaba todos los pedidos irrazonables del niño con felicidad.

¿Cuánto tiempo habia pasado desde que vio esa sonrisa en el rostro de su Diosa?

Ottar no lo sabia, incluso él mismo no sabia que su Diosa pudiera tener tal expresión.

Como hijo, su principal prioridad era la felicidad de su Diosa, pero desde que se unió, él no habia visto tal sonrisa en su rostro.

Por lo tanto Ottar odiaba al niño, lo odiaba tanto que incluso lo hacia aventurarse mas allá del piso 45, un piso con monstruos poderosos donde casi muere mas de una vez, pero con tal de derrotarlo, Ottar no dudo.

Después de todo, como hijo ha fallado.

El había perdido completamente, como hombre y como miembro de la familia Freya.

Un niño hizo lo que el no pudo en tanto tiempo.

Su Diosa era feliz y Ottar no pudo evitar sentirse celoso.

Así mismo también sabe que si todo sale bien esta noche, perderá completamente a su Diosa.

Lastimosamente el no podía ir en contra de sus órdenes, por lo que con profunda tristeza y corazón roto, Ottar tomo su espada, mientras acompañaba a su Diosa a la guerra.

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Nota Autor: Se me había olvidado actualizar....