¿Hay que pensarlo tanto?

Aurora tomó su espada y observó a su oponente.

El anciano que le enseñó durante años tenía una katana en sus manos y a pesar de que no llevaba ninguna expresión, ella era capaz de sentir la presión.

Parpadeando un segundo, el anciano se movió a una velocidad imperceptible y Aurora como respuesta siguió sus instintos al protegerse con su espada.

"Uhg…"

El anciano golpeó su lado derecho con una fuerza y potencia que provocó que Aurora temblara y perdiera el equilibrio.

Sin esperar que ella se recuperara, él volvió a moverse y Aurora trató de protegerse a pesar de que ni siquiera era capaz de verlo venir o tratar de recuperar su equilibrio.

Defendiendo de un par de golpes, el último golpe chocó con su espada y ella fue enviada a volar mientras giraba y chocaba por el suelo.

"Fácil como siempre."

Aurora escuchó la voz de anciana y en vez de detener su golpe, se cubrió para rodar por el suelo hasta que la fuerza de impacto se redujo y ella quedó boca arriba.

El cielo era blanco ilimitado al igual que el suelo y los alrededores.

El suelo era duro llevando a que cada vez que lo golpeara verdaderamente doliera y era en este lugar en donde siempre entrenaba.

"Creo que es suficiente por hoy." Dijo el anciano y mirando su nueva katana, murmuró. "Es un arma cómoda. Toda una belleza."

Aurora mantuvo su mirada al cielo ilimitado mientras el aura blanca recuperaba su cuerpo votado y adolorido.

Este era el típico entrenamiento con su maestro y la única diferencia fue que ese anciano luchó con una mayor ferocidad para probar la nueva espada que ella le terminó dando como regalo.

"Me alegro de que le guste maestro." Respondió Aurora levantándose todavía con su espada en la mano.

El anciano la analizó detenidamente revelando la seriedad con la cual siempre la entrenaba.

Sin enfundar la katana, el anciano parecía tener decenas de aberturas por la cual atacar y tal sentimiento era lo que lo volvía aterrador.

Aurora no iba a caer ante ese engaño.

"El entrenamiento de luchador ha vuelto tu cuerpo más fuerte que antes y has conseguido potenciarte cuando usas la espada." Dijo el anciano asintiendo con suavidad y mirando la espada, añadió. "Aun así, solo veo como la refuerzas con energía mágica y no usas tu aura de espada."

El aura de espada era la experiencia propia de los espadachines y la manifestación de su arte y vida.

Para algunos era la prueba de que un espadachín era un rango S y para otros era el principio de un camino más profundo y para Aurora era lo último.

Cuando uno avanzaba al Rango S, siempre había un cambio cualitativo y se mejoraba de una manera inigualable.

A veces el aura de espada obtenía una capacidad única ya sea afinidad a un elemento o simplemente algo más abstracto.

Los espadachines no eran los únicos, ya que los luchadores también podían adquirir algo nuevo en su ascenso al Rango S, siempre dependiendo de la experiencia personal de cada usuario de habilidad.

Sin embargo, Aurora no manifestó su aura de espada al menos no en su combate con su anciano maestro.

"Lo siento maestro." Se disculpó Aurora y dando una media sonrisa, murmuró. "Tal vez me estoy oxidando."

Al instante que terminó sus palabras el anciano se movió realizando un corte directo y Aurora levantó su espada para protegerse.

*Clang*

El sonido de dos espadas chocando resonó por el área y Aurora retrocedió ante la fuerza del anciano y pisando el suelo, manteniendo suficiente estabilidad como para ejecutar un contraataque.

Sin embargo, el anciano no se movió y enfundo la katana.

"No, no te estas 'oxidando'. Te has recuperado muy diferente a antes." Dijo el anciano en un tono plano.

La expresión de Aurora se relajó y postura lista para atacar desapareció guardando lada espada en el anillo espacial.

No negaba que había tomado su espada antes y se había enfrentado a lo que tenía que enfrentarse, aunque sus manos temblaras.

Ya fuera para conseguir sus objetivos o deshacerse de aquellos que necesitaba eliminar.

No obstante, si comparaba la destreza cuando empezó a entrenar a principio de año, a la destreza actual, ella no iba a negar que recupero sus capacidades y había mejorado.

Era capaz de entrenar con su maestro aquí dentro y también era capaz de entrenar afuera.

Sin duda había progresado.

Podía tomar su espada sin pensar en el pasado y sin temblar demasiado o perderse en recuerdos y cargas, que solo la retrasaban.

Aun así, Aurora sabía que tenía problemas con manifestar su aura de espada.

No era como si no pudiera manifestarla en su totalidad, sino que solo la manifestaba cuando se tomaba seriamente las cosas y no cuando entrenaba.

"No importa, podemos arreglar este asunto con lentitud." Dijo el anciano volviendo a su posición original.

Estaba dejando pasar su problema.

Ya era raro que se contuviera de este modo y su maestro en vez de presionarla para que avanzara, fue considerado con ella, para que se tomara un tiempo a la hora de seguir adelante.

"No tenemos tiempo para entrenar, así que si lo deseas podemos hacerlo otro día." Intervino la anciana, sonriendo mientras cambiaba esa tensión.

Ella había estado observando el combate y en cierto modo estaba evitando que la atmósfera se volviera pesada.

Aurora que lo notó oculto su sonrisa y se despidió tan solo para aparecer en la habitación del hotel en donde descansaba.

Dejándose caer en la cama, Aurora no pudo evitar suspirar.

Sabía que tenía problemas y aunque lo supiera, comprendía que no eran fáciles de solucionar.

Al final, todo lo que pudo hacer fue moverse y continuar haciendo lo que tuviera que hacer cuando fuera necesario.

Avanzando pro sus creencias e ideales.

—No necesitas apilar tantas cargas en ti misma.

Un texto simple que solo buscaba tratar de que no se agobiara demasiado llegó a su mente.

Apilaba una carga tras otro y luego lo llevaba a su espalda… Esa era la forma por la cual Aurora se movía.

Nadie se lo pedía o exigía y era ella quien lo hizo por su cuenta.

Desde dirigirse a rescatar refugiados en la misión 'Arca' o desde encargarse de eliminar al 'General Kavuri' o las innumerables cargas que estaba poniendo a su espalda ahora con los Portales Abismales.

Desde los grandes planes de Zerzura para la protección de áfrica a mantenerse vigilante ante esos portales cuyo nombre no auguraban nada bueno.

Sin embargo, a pesar de todas esas cargas, ella…

"Quiero hacer esto y lo haré." Respondió Aurora con un tono serio.

Salvar y ayudar a las personas no era una carga para ella, y si bien entendía que las 'cargas' a la que se refería su sistema eran sus propias cargas emocionales, para ella tales cargas no significaban demasiado.

Se había vuelto a levantar cuando llego a áfrica tras haber caído en el pozo más profundo de su vida y ahora solo faltaba caminar y continuar.

No negaba que hubo personas que no pudo salvar, algunas lo marcaron más que otras y tuvo momentos difíciles, no obstante, su afán de ayudar la empujaba a ayudar a aquellos que podía.

No era una obligación, sino que simplemente un deseo reforzado por la capacidad para actuar.

Para ella ese simple deseo y la fuerza que le permitía ayudar era suficiente para moverse y actuar.

Su sistema no respondió y Aurora tras revisar la hora dejo todos esos temas de lado y se levantó para dirigirse a la sala.

A pesar de que el aura blanca la ayudó a recuperarse ella seguía siendo sus brazos y hombros adoloridos.

"¿Terminaste?" Preguntó Alice saliendo de una de las habitaciones.

Las habitaciones de los hoteles eran grandes y muy cómodas, dándole la posibilidad de que dos estudiantes pudieran descansar con total tranquilidad.

Con dos dormitorios y una pequeña sala, ofrecía suficiente privacidad para cada estudiante.

"Sí. ¿Ya estás lista?" Preguntó Aurora y cuando su compañera asintió, avisó. "Me iré a bañar y vamos."

A pesar de que el hotel ofrecía muchos tipos de comida, Alice quería salir a un restaurante para cenar y ya se había encargado de organizar todo.

Había que festejar las victorias de Vanessa y Taqiyya que terminó primera en el torneo de artesanía.

Sus 32 puntos anteriores se elevaron a 37 puntos al tomar el primer lugar del torneo de artesanía.

El segundo lugar del torneo de artesanía fue para la Academia de Zerzura que elevó sus puntos de 20 a 23, dejándole el tercer lugar a la Academia Merlín que logró obtener un punto extra.

******

"Cada vez que veo el ranking, no puedo evitar emocionarme." Murmuró Nicole sonriendo de oreja a oreja.

"Nuestras compañeras demostraron todo su potencial. Estoy orgullosa." Confesó Rachael.

"Pasado mañana nosotros tendremos que demostrar todo nuestro potencial." Agregó Dalia con una mirada agotada.

Ahora mismo estaban caminando por las calles de la Ciudad Elelín siguiendo a Alice.

A diferencia de un día normal, no vino el grupo de siempre y tampoco todos los miembros de la academia.

De algún modo, los miembros femeninos de la academia terminaron uniéndose y conformaron un grupo, llevando a que la cena se convirtiera en una noche de damas.

Cithrel, Aurora, Clémentine, Érica, Nicole, Dalia, Leslie, Rachael, Taqiyya, Vanessa, Venali y Alice.

Todas se dirigían a un restaurante que había reservado a Alice, quien ahora dirigía al grupo.

Venali también vino sorprendiendo a aquellos que no se habían enterado y descubierto que en realidad ese joven encantador era una dama.

Aurora sonrió y se dio cuenta de que a Alice no le importaba quienes vinieran, ya que su hermana estaba concentrada en lo que iba a comer.

Este grupo de doce miembros, estaba caminando mientras prestaban atención al ranking del torneo proyectado por medio de los relojes holográficos.

La Academia de Héroes con 37 puntos había tomado la delantera, sacándole una ventaja de 8 puntos a la Academia Merlín que llevaba 29 puntos.

La Academia de Paladines consiguió el tercer puesto con 25 puntos dejando en cuarto y quinto lugar a la Academia Aetherium y la Academia Cernunnos con 24 puntos.

La siguiente era la Academia de Zerzura con 23 puntos, la Academia de Aventureros con 22 puntos y la Academia de Druidas con 21 puntos.

Las otras academias se mantuvieron con los mismos puntos que obtuvieron cuando ganaron sus respectivos combates.

Había veinte academias y era difícil mantener una mirada atenta a cada una de ellas y más cuando algunas estaban en una extrema desventaja como era la Academia de Rusia que tenía solo un punto.

El único punto que consiguieron ganándole a Cristian en el combate individual y ellos se encontraban en el fondo de todas las academias, aunque cerca de ellos estaban otras academias.

Un resultado normal cuando uno pensaba en que algunas academias se enfrentaron a pesos pesados como lo era la Academia Aetherium o la Academia Merlín.

"Aunque tenemos la ventaja debemos seguir atentas. Estos torneos no han demostrado como todo puede cambiar extremadamente rápido." Remarcó Clémentine sin ocultar la solemnidad en su voz.

Tras los torneos extras algunas academias como ellos obtuvieron una enorme ventaja y tomaron la delantera.

No obstante, había otros que obtuvieron un empujón.

Un ejemplo claro era la Academia Merlín que gano el torneo de alquimia y en los otros dos torneos termino en tercer lugar, pasando sus antiguos 22 puntos a 29 en tan solo un día.

Aunque sin duda de todos quienes destacaron fue la Academia de Héroes.

Ellos pasaron de 24 puntos y en estos tres torneos ganaron 13 puntos, dejándolos primero con sus 37 puntos.

"Es suficiente de esa charla. Es hora de disfrutar de la victoria." Interrumpió Cithrel y mirando a Vanessa junto a la tímida Taqiyya, añadió. "También debemos celebrar todas las victorias."

No solo por Vanessa y Taqiyya que ganaron, sino que por los combates anteriores en la cual todos se esforzaron.

Faltaba mucho tiempo para que llegaran a las finales y en vez de pensar en lo que podría venir era mejor relajarse y disfrutar el descanso.

"Además, Alice invito a todas así que tenemos que disfrutar." Dijo Aurora apoyando a Cithrel.

A Alice no le importo que la cena se convirtiera en algo grupal y era normal, cuando ella probablemente estaba interesada en la comida, no en quienes la acompañaba.

"Por cierto, no es necesario que nos invite nosotros también podemos apoyar." Dijo Rachael dando una mirada ligeramente seria.

Clémentine, Érica, Leslie y Nicole se miraron entre ellas y luego a Rachael antes de dar medias sonrisas.

Aurora controló su expresión e hizo como si no vio nada.

Era normal que cuando Alice invitaba era ella quien se encargaba de todo.

Desde pagar hasta elegir el restaurante y era importante esto último y más cuando deseaba probar comida nueva.

Para personas que no la conocían lo suficiente era normal que la invitación de Alice las hiciera sentir incómoda.

Taqiyya y Vanessa mostraron esa incomodidad siendo representada por Rachael.

Sin embargo…

"No necesitan preocuparse por el pago." Respondió Alice y al ver a que algunos daban miradas extrañas, explicó. "Técnicamente, el restaurante no ha abierto y en realidad vamos a clasificar su comida y su servicio antes de su apertura."

Esa explicación daba más preguntas que respuestas y Aurora simplemente dio una sonrisa para animarlos a continuar.

La Empresa Apicius iba a abrir una sucursal aquí y ellas fueron invitadas a que probaran los servicios antes de la apertura oficial.

Tampoco tuvieron problemas de que invitaran a otros, ya que los encargados necesitaban probar los servicios del hotel.

Para Aurora tales eventos no eran raros y más cuando ambas tenían una relación muy cercana con la Empresa Apicius, una relación que iba más allá de ser mercenarias que trabajaran con ellos.

¿En cuánto al gasto? Era probable que Alice comiera más que la mayoría del grupo junto y si la empresa aceptaba a alguien como ella, podía aceptar a cualquiera.

"Eso no calma demasiado." Murmuró Rachael suspirando al darse cuenta de que no podía retirarse.

Clémentine y las demás sonrieron compartiendo el sentimiento.

Era mejor que lo invitaran a un restaurante normal a uno que abría un día antes solo para recibirlos.

"No necesitan preocuparse. Ellos ya saben el tamaño de nuestro grupo y nosotros solo debemos dejar nuestras críticas." Explicó Aurora tratando de calmar los ánimos.

Mintió.

Si bien podían dejar las críticas, en realidad lo que importaba era sentarse y disfrutar de los manjares que podían servirles.

Sin embargo, decir una pequeña mentira para que se relajaran fue de ayuda.

"Esto no es nada una vez…"

Nicole como si deseara calmar los ánimos contó la vez que viajaron a Grecia y se adentraron en un árbol mágico.

Todo mientras caminaban escuchando esas historias y algunas anécdotas del tiempo en África y la fiesta de aniversario.

Si Nicole comenzó la charla las demás se unieron y Vanessa también habló un poco, llevando a que se relajaran.

En esa clase de ambiente siguieron caminando por la calle acercándose al centro de la Ciudad Elelín.

Los negocios, bares, restaurantes y todo tipo de edificios de entretenimiento llenaron ambos lados de las calles.

A veces se podían ver a otros estudiantes rondado por la zona.

Este era el lado más agitado de la Ciudad Elelín y los edificios coloreaban ambos lados de la ciudad con luces de todo tipo.

Anuncios del torneo internacional, reproducciones de los mejores combates o el ranking actual.

Escenas cortas de los diferentes torneos extras y luego dando pie informes de los otros torneos que se realizarían al día siguiente.

Como sería el torneo de criminalística y el torneo de informática que parecía ser más agitado de lo que todos esperaban.

Luego se encontraron con los típicos anuncios de modas y con el anuncio de la salida de la máquina virtual de la Empresa Cosmos, la cual dejaba ver que tendría una relación con el torneo internacional.

Tras caminar siguiendo a Alice, el grupo se acercó al gran edificio en donde se encontraba el logo de la Empresa Apicius.

Como siempre en los diseños, había un restaurante en el primer piso y en último piso, dejando los pisos intermedios para distribuirlos entre las oficinas administrativas.

Como era de noche las oficinas administrativas estaban cerradas y solo el restaurante del primer piso estaba abierto para el público.

"Creo que el restaurante ya abrió." Murmuró Rachael cuando entraron y vieron el restaurante del primer piso lleno de personas.

La Empresa Apicius tenía numerosos negocios relacionados con la comida, pero sus restaurantes personales seguían siendo muy famosos.

Por tal razón no era extraño ver que el restaurante estaba lleno a esta hora.

"En realidad, es…"

"Oh, ¿no son los estudiantes de la Academia de Héroes?"

Antes de que Alice pudiera guiarlos a la parte restringida por guardias para subir al último piso, una voz vino de su espalda.

Cuando todos se giraron vieron a un joven asiático de aspecto decente, que los observaba con cierto desprecio y una sonrisa ligeramente burlona.

Ni siquiera trató de ocultar la expresión y la mostraba directamente.

"Felicidades por tener el primer lugar. Espero que lo disfruten." Dijo el joven y dando una sonrisa burlesca, comentó. "Ya que no lo tendrán por mucho tiempo."

Aurora reconoció al joven, por el hecho de que era quien Andrés le había informado en la fiesta de apertura.

El Rango S que estaba entre el grupo de Rango A de la Academia Aetherium, Xu Long.

Sin embargo, en vez de responder todas se miraron entre ellas preguntándose con la mirada si alguien lo conocía.

No había ninguna relación entre ellos aparte de que ambas academias serían oponentes en la siguiente ronda, así que era sorprendente que viniera tan abruptamente.

"Tienes demasiada confianza." Dijo Cithrel con un tono que parecía animado y con una sonrisa entretenida miró al grupo que acompañaba al joven y señaló. "Pero creo que será difícil con los puntos que tienes."

Si el joven dio el primer golpe de repente entonces Cithrel lo devolvió.

Hubo algunas miradas extrañas dirigidas a Cithrel, bastante sorprendidas por su parte.

¿Por qué lo hizo?

Esa atmósfera tan amable y cordial que dio cuando conoció a todos empezaba a desaparecer rápidamente cuando uno la comenzaba a conocer y tomar confianza.

Y ahora Cithrel hizo parecer su comentario casual y tranquilo, pero era un golpe directo para el joven.

Había una diferencia de 13 puntos entre la Academia de Héroes y la Academia Aetherium, así que mientras la Academia de Héroes no perdiera estrepitosamente tendrían la ventaja.

Los ojos de Xu Long se entrecerraron al mirar a Cithrel especialmente su figura y luego dio una sonrisa despectiva.

"Si los presentes son los participantes entonces solo sería un juego de niño para mí." Comentó casualmente.

Los miembros de la academia de héroes que fueron señalados se volvieron a mirar entre ellos, siendo Rachael la que frunció el ceño.

"Este es un torneo grupal. Un solo individuo no cambiará demasiado las cosas." Dijo Rachael y dándole una sonrisa burlona, agregó. "Incluso si ganas el combate de grupal de Rango A solo será una ola en el mar."

Un Rango A solo ganaba un punto de su combate individual y con todo su grupo lograba obtener 5 puntos del combate grupal.

Incluso si era un Rango S solo se llevaría 6 puntos si es que tenía suerte.

Así que no tenía todo ese control sobre la victoria como aparentaba tener.

Aurora que observaba no supo que decir y fue más extraño cuando ese joven se sintió enojado por la respuesta de Rachael.

Él tiró la primera piedra queriendo provocarlos y con unas respuestas parecía haberse enojado de inmediato.

"Vamos. Tengo hambre." Intervino Alice y mirando a su grupo, regañó. "Creo que todos somos adultos para estar jugando a un juego infantil de provocaciones."

A pesar de que calificaba este choque entre ambas academias como infantil, Aurora no pudo evitar mirar a su amiga bajo una nueva luz ante su madura intervención.

¿Fue por qué estaba perdiendo tiempo que podía dedicar a la comida?

"Hmph… Veremos si siguen manteniendo esa actitud cuando limpie el piso con ustedes." Dijo el joven con un tono molesto.

Claramente, fue afectado por la calificación de Alice sobre sus provocaciones.

Aurora miró al grupo que acompañaba a Xu Long y por lo que notaba esto era una actuación normal.

Ninguno de los seguidores trató de detenerlo y tampoco se inmiscuyeron.

Alice ni siquiera le devolvió la mirada y solo le hizo una señal al guardia que abrió un portal para subir al último piso.

Luego como si fuera poco se dio vuelta a su grupo que seguía cambiando miradas con el joven y preguntó. "¿Por qué se quedan quietos? ¿Tanto les gusta mirar a un idiota?"

"…"

La expresión de Aurora tembló dándose cuenta de que fue incorrecto mirar a Alice bajo una nueva luz.

Sin embargo, la expresión de Xu Long fue la que más cambio ante ese tono tan simplista y la mirada indiferente que le daba Alice.

La peor parte fue que Alice ni siquiera demostraba rencor o buscaba provocarlo, hizo la pregunta con tanta naturalidad que fue chocante.

"El chef los espera." Intervino el guardia que abrió el portal.

Le dirigió una mirada a Xu Long y su grupo con una seriedad única.

Que los demás guardias dieran miradas a este lugar evidenciaban que si seguían molestando ellos intervendrían.

No importaba si el estudiante era un Rango S, aquí había leyes e incumplirlas les traería demasiados problemas.

Incluso en un lugar sin ley, nadie haría una escena en la sala de una de las mayores empresas del mundo.

Ellos estaban más allá de la simple fuerza personal y tenía sentido cuando se decían que eran dueños de una ciudad.

El joven se retiró gruñendo con molestia e ira.

Aurora simplemente agitó su cabeza y siguió a su hermana con los demás, adentrándose al portal y llegando al último portal.

En ese lugar estaba una larga mesa esperándolos a todos mientras que la música sonaba desde una esquina

Los presentes se miraron no por la escena, sino que por lo ocurrido.

"¿Por qué nos provocó tan de repente?" Preguntó Érica sin comprender.

"Tal vez se sentía presionado por nuestros puntos o simplemente quería provocarnos para tratar de crear problemas para nosotros." Respondió Rachael con un fruncir de ceño.

Incluso ella misma no estaba segura de sus palabras.

La provocación de Xu Long fue repentina y las causas podrían ser múltiples.

Podía sentirse celoso y presionado por los puntos de la Academia de Héroes o simplemente quería provocarlos para que ellos desearan retarlo a un duelo de academias.

Aurora suponía que esta última opción era la más probable, ya que, si ellos eran los que retaban a la Academia Aetherium, ellos eran los que podían elegir la modalidad del duelo.

Y podrían aprovecharse queriendo un combate de rango A para que Xu Long como rango S se encargara.

Una simple treta que en ningún lado estaba prohibida.

Sin embargo…

"¿Hay que pensarlo tanto? Solo era un idiota." Comentó Alice con un tono aburrido.

Nadie pudo negar ese comentario.