Por la noche, Tobirama estaba sentado sobre una piedra, a unos quinientos metros del campamento de Konoha, mirando una fogata sin nadie más a su alrededor. Los únicos sonidos que se escuchaban era el crepitar de la leña entre las llamas y el suave susurro del viento.
Estar solo estaba bien, pensaba Tobirama, le ayudaba a calmar su mente y apartar a las personas ruidosas que solo expresaban sus preocupaciones, pero no ayudaban en nada. Él podía manejar a toda esa gente asustadiza, pero tenía sus límites. Si seguía escuchando quejas y protestas, los mandaría a silenciar. No obstante, no era el momento para realizar tal maniobra. Konoha debía afrontar el reto de aplastar al primer raikage y para eso necesitaba la colaboración de todos, no importa lo ruidoso que fueran.
Tobirama capto una señal de chakra a quinientos metros de su espalda y se concentró en percibir los alrededores. Eran diez de sus anbus que venían a informar el estado de la guerra en los otros sectores. Si recuerda bien, en estos momentos solo quedaban tres zonas de conflicto.
Los anbus llegaron a los pocos segundos y se detuvieron a tres metros por detrás de Tobirama, ocultos en la oscuridad intensificada por el espeso follaje de los árboles. Lo único que sobresalía en esa espesa oscuridad eran las diez mascaras blancas de animales que parecían levitar sin un cuerpo que los sostuviera.
Tobirama continúo mirando la fogata y dijo en un tono firme -informa-
-Sí- respondió un anbu con mascara de mono en el centro del grupo -los ejercicios de los shinobis en el desierto de la nación del Viento continúan sin ningún problema. El kazekage Reto trato de renegociar las condiciones apelando a que el esfuerzo de sus shinobis era más del que se solicitó en un principio-
-¿Qué respondió Orochi-sensei?- preguntó Tobirama
-Se negó al cambio de las tarifas y lo amenazo con detener los ejercicios conjuntos entre los ejércitos. Eso detendría el constante flujo de fondos de parte del daimio de la nación del Viento a la villa oculta, así que el kazekage desistió en sus solicitudes-
-Más que un profesional parece un aficionado al dinero-
-La villa lo necesita-
-Nadie te preguntó por eso, continua tu informe-
-Sí- respondió el anbu en tono enérgico -Sarutobi-sama realizo el pedido de hokage-sama y silencio a los involucrados en el experimento. Ahora está "descansando" y reponiendo su estado mental-
-Maldito cerdo, algún día fue un excepcional shinobi, pero ahora solo es basura- murmuro Tobirama. Sin embargo, Sasuke Sarutobi no sacaba nada de intentar reponer su estado mental. Había matado gente inocente y alguien como él, un jugador, podía disimular, pero nunca esconder por siempre sus temores. Tobirama tomo una profunda respiración y dijo -continua-
-Kazuhiko Hyuga mantiene el control sobre la fortaleza del país de los Pastizales sin mayores inconvenientes. No se han avistado nuevos movimientos de los shinobis de Iwagakure-
-No van a haber más avistamientos. El daimio está totalmente en contra de seguir con esta guerra. Es un anciano conservador, le dan miedo los riesgos. El movimiento de Mu sobre la nación del Hierro debe tenerlo enfermo-
-Sobre la nación del Hierro- dijo el anbu con cierta complejidad -Kain Uchiha no ha llegado aún al campo de batalla. Lleva dos días perdido, lo que ha retrasado el movimiento enemigo y de nuestras tropas-
Tobirama entrecerró los ojos y entrelazo las manos -¿Nadie le ha dicho nada sobre Naoko?- preguntó
-No se conocen organizaciones ni shinobis que se hayan acercado a él. Solo…-
-¿Solo qué?-
-Un grupo de tres shinobis le dio asistencia a Sakumo-sama y Akane Uchiha para recuperar a los hijos de su sobrino-
-Háblame sobre eso. Kain puede esperar, no hay un real apuro. Mu se podrá quedar con la nación del Hierro y Arroz siempre que cumpla con su parte-
El anbu con mascara de mono asintió y continuo -con respecto a la capital. Los sucesos se han salido de control gracias a la torpe intervención del daimio. No obstante, como usted nos indicó, nos mantuvimos aparte y dejamos que las cosas siguieran su curso- tomo una pausa, respiro profundo y dijo -su sobrino Minoru murió al igual que su esposa-
Tobirama frunció el ceño y apretó sus manos entre sí, pero por detrás el anbu no capto ningún cambio y solo pensó que como siempre, su hokage mantenía la cabeza fría.
-El daimio le dio veneno a Minoru-sama con la promesa de devolverle a Kumiko-sama su posición dentro de la nobleza. Minoru-sama bebió el veneno sabiendo que de todos modos lo iban a matar. Sin embargo, los nobles que en un principio respaldaban a Minoru-sama se salieron de control y le robaron al daimio la custodia de Kumiko-sama y sus hijos con la intención de negociar una mejor posición. Pero lo que podía ir mal, empeoro. El noble a cargo de custodiar a Kumiko-sama la deseo, ella cedió, pero el fetiche del noble se descontrolo y la termino matando-
-¿Qué sucede con Tsunade y Nawaki?- preguntó Tobirama en un tono fuerte que asusto a los anbus
-Ellos…- dijo al anbu con una voz temerosa, trago saliva y continuo -ellos fueron salvados por Sakumo-sama y Akane Uchiha. Tsunade-sama y Nawaki-sama están en buenas condiciones y fueron enviados a Konoha por orden del actual daimio-
-¿Yahiko tomo el mando?-
-Sí, pero se encuentra temeroso de como usted puede reaccionar a la muerte de Minoru-sama-
-Debería- murmuro Tobirama entrecerrando los ojos y pensando en una buena forma de erradicar todo el linaje hasta el tercer nivel de parentesco.
El anbu tosió para llamar la atención y dijo -Yahiko-sama envió a su hermana y amiga para que cuidaran de Tsunade-sama y Nawaki-sama. Creemos que utilizará su riqueza para formar un vínculo entre su hermana y Kain Uchiha y de alguna forma, contrarrestar el peligro-
-Un intento fútil, ese acuerdo jamás se llevará a cabo ¡Suficiente! Continua con el último punto de conflicto-
El anbu soltó un suspiro de alivio porque no sabía cómo iba a reaccionar Tobirama si continuaba con el mismo tema. Volvió a tomar otra respiración y continuo -ayer en la tarde fuimos a la costa Este como refuerzo, pero la situación ya se había establecido y a los pocos minutos, se terminó-
-¿Cuál fue el resultado?- preguntó Tobirama con la seriedad habitual
-Salvo por Mari-sama, Kaoru y Aoi Hyuga, fue una aniquilación total-
-¿Qué paso con Sora Yamanaka?-
-Su cadáver quedó mutilado, pero su rostro intacto. Está dentro de los muertos-
-Bien ¿Qué sucedió con Byakuren y su gente?-
-Fueron heridos por Mari-sama y los que no murieron por la herida, fueron eliminados por Hozuki-sama. Tal como usted pidió, los cuerpos del clan Yuki fueron dejados en la costa. Por otro lado, el pago de Hozuki-sama fue recibido y almacenado en el cuartel general de la Raíz-
-Bien, al menos algo salió según lo esperado. No, bueno, Aoi Hyuga debe haber tenido suerte, pero esa niña es un milagro que haya sobrevivido-
-Con respecto a eso- dijo al anbu -Mari-sama tomo a Kaoru Hyuga como su discípula-
-Mmm, esa niña era fuerte, con la ayuda de Mari alcanzará mi fuerza. Como pensaba, es un desperdicio. Prepara la ejecución de Biwako Sarutobi y después presiona a Sasuke Sarutobi para que realice un compromiso entre Hiruzen y Kaoru. Esa debería ser la combinación correcta-
-Pero Kaoru Hyuga está comprometida y Biwako Sarutobi está emb…- iba a decir el anbu, pero Tobirama se dio la vuelta y lo miró con una frialdad imperturbable. El anbu agacho la mirada llenó de temor.
-Sí te digo que hagas algo, hazlo ¿Entendido?-
-Sí, señor-
Tobirama volvió mirar la fogata y tomo una profunda respiración -dile a Kento Nara que mantenga su posición en la nación del Hierro hasta que llegue Kain. Una vez que se haga presente el demonio Uchiha, debe seguir el plan. Por otro lado, indícale a Ooyama que continue con su vigilancia. Si las cosas no van en la dirección señalada, que ejecute al objetivo-
-Entendido-
-A Mari comunícale que vuelva a Konoha, su tarea ha terminado y debe descansar. Los anbus se preocuparán de la seguridad de la costa Este de ahora en adelante-
-Sí-
-Por último, prepara a todos los anbus que tengas disponibles. Una vez hecho eso, comunícale a Mito que su hijo a muerto. Si pasa lo peor, mátala y sella esa cosa en el metal que preparamos en las instalaciones de la Raiz-
-Sí…- dijo el anbu con dificultad, tomo una profunda respiración y continuo -señor-
-Ahora vete-
Todos los anbus saltaron hacia la copa de los árboles y desparecieron en la oscuridad de la noche. Tobirama se quedó mirando el fuego crepitar y lanzar chispas cada cierto tiempo. Tomo una profunda respiración mientras recordaba a Minoru y lo único que pudo pronunciar, fue -hermano, te he fallado-
Por otro lado, los anbus se movieron a toda velocidad, viajando y repartiendo el mensaje del hokage a todos los destinatarios. Mari tomo a Kaoru y Aoi y emprendió esa misma noche el viaje de regreso a Konoha.
A la mañana siguiente los anbus llegaron a la nación del Hierro, donde los recibió Kento Nara, actual patriarca del clan Nara y jefe del campamento militar. Como la mayoría de los Nara no puso mucho entusiasmo a sus nuevas órdenes, pero las acepto.
Por último, a la mañana siguiente el líder anbu preparo a cincuenta anbus, treinta de los cuales se especializaban en sellado, y se acercaron por la noche a la mansión de Mito Uzumaki en Konoha. Todo los anbus se quedaron escondidos salvo el anbu líder con la máscara de mono que le tocaba entregar el mensaje.
El anbu de la máscara de mono saltó al patio trasero y activo un pequeño sello de papel. Eso sería mucho más práctico que tratar de llamar a Mito Uzumaki o colarse en su casa. La reacción no se hizo esperar y a los pocos segundos Mito Uzumaki salió de su casa. Llevaba su usual ropa blanca, con sus adornos de oro en el cabello rojo. Lo que más destacaban era su hermoso rostro refinado y el sello con forma de diamante en su frente.
-¿Qué quiere un anbu de mí?- preguntó Mito de malhumor -dudo que hayas activado ese sello cerca de mi casa solo porque sí-
-Mito-sama- dijo el anbu mientras se arrodillaba y agachaba la cabeza -le traigo noticias de la capital-
-¿De qué se trata?- preguntó Mito frunciendo el ceño
-Minoru-sama- dijo el anbu, tomo una pausa y respiro profundo. Comenzó a circular su chakra por todo su cuerpo para poder escapar y continuo -Minoru-sama a fallecido-
Los anbus parados en los árboles miraban a Mito y al anbu, con sus armas preparadas para atacar al monstruo de Konoha. No obstante, pese a su preparación, Mito no se descontrolo en el sentido de hacer emerger el poder de la bestia de colas en su interior. Ella cayó sobre su trasero con una mirada perdida y comenzó a sollozar. Sus ojos se llenaron de lágrimas y lloró sin consuelo alguno.
No obstante, al minuto después se comenzó a manifestar un chakra de color naranja sobre su cuerpo. El anbu líder reacciono dando un gran salto hacia atrás y se alejó diez metros. El resto de los anbus saltaron de los árboles con sus espadas, cadenas, kunais y todo tipo de armas listos para la luchar.
El chakra naranja rodeo a Mito por completo, pero jamás se aloco. En lugar de eso, parece que rodeaba a Mito para que nadie la pudiera dañar. Por otro lado, Mito solo se quedó en el suelo sentada llorando durante media hora hasta que cayó dormida. Al mismo tiempo, el chakra naranja se dispersó hasta desaparecer.
El anbu líder con la máscara de mono se quiso acercar a Mito, pero al instante siguiente el chakra naranja emergió del cuerpo en forma de mano gigante y trato de aplastarlo. Todos los anbus se pusieron en estado de alerta, pero el chakra naranja se retrajo y solo quedo el cuerpo de Mito. El mensaje era claro, Mito Uzumaki tenía un protector que no dejaría que nadie se acercara a ella.