Mundo Shinobi - Mokujin CIA. - 343

En medio de la sala de reuniones, el raikage a la cabeza de la mesa con sus ancianos asesores a los lados y Kain en la otra punta de la mesa, conversaban sobre el futuro negocio. Solo dos personas destacaban como si no pertenecieran a la mesa. Eran dos muchachas de cabello blanco y piel oscura.

—Cuéntame, somos amigos desde hace muchos años. Dependiendo de lo que me pidas te diré de forma sincera, sí o no— dijo Kain con una sonrisa sincera

Del otro extremo de la mesa el raikage asintió como si lo supiera de ante mano. Tenía la espalda apoyada en el respaldo y sus enormes manos sobre la mesa con los dedos entrelazados —lo sé— respondió —tus conocimientos son amplios y el hecho de que el daimio y los nobles aprueben este trato es prueba de tu credibilidad y confiabilidad—

—Además de los maravillosos resultados que ha tenido la industria para el país ¿No?— preguntó Kain con una sonrisa significativa

El raikage soltó una risita y el resto de los ancianos reunidos también se rieron. No era ninguna broma decir que fue un trato demasiado bueno y favorable para todo el mundo.

Por otro lado, en un principio todos planearon tomar la industria bajo la jurisdicción de la villa y hacer a un lado a Kain Uchiha. Sin embargo, eso sería como destruir una mina de oro sin haber obtenido todos los beneficios. Para todos era claro que era más valioso mantenerse en buenos términos con Kain Uchiha, al menos, por ahora. Ya irían evaluando la situación a medida que se desarrollaran las cosas.

El raikage abrió las manos y mostro las palmas —por supuesto, lo tenemos en cuenta. El hecho es que, nuestra medicina está atrasada y quisiéramos que nos ayudaras en esa área. Tengo entendido que no eres un shinobi de Konoha—

—No, no lo soy, no sé nada de la villa o sobre sus secretos— respondió Kain con una amplia sonrisa

El raikage sonrió de vuelta y entendió lo que quería decir. Kain era hábil, lo sabía por mano propia. Incluso si no lucharon utilizando jutsus aquella vez, sabía que era fuerte y, sobre todo, inteligente. El raikage intuyo que Kain debe saber cosas, pero no estaría nunca dispuesto a compartirlas. El raikage no presionaría a Kain ya que lo apreciaba y, sobre todo, apreciaba su visión de futuro.

—En ese caso ¿no creo que haya problemas conque compartas tus conocimientos médicos con otra persona?—

—¿Medicina en general?— preguntó Kain

—Sí, y te quisiéramos pedir otras cosas, pero la verdad, es que por ahora solo será en medicina. Eres discípulo de Orochi Senju ¿Verdad?—

—Sí, se podría decir que soy discípulo de Orochi Senju—

—Genial, en ese caso, te quisiera presentar a un par de personas—

—Espera, no he dicho que accedí— dijo Kain y levantó la mano como si pusiera una barrera —para empezar, todo tiene un costo y mi conocimiento no es gratis—

—Con respeto a eso— dijo el raikage, miró a sus asesores y continuo —déjennos solos—

Los ancianos asesores fruncieron el ceño y se miraron entre ellos.

El raikage le dio un ligero golpe a la mesa e insistió —he dicho que nos dejen solos—

Los viejos asintieron de mala gana, se levantaron y salieron de la habitación.

—Hana y Mana, ustedes también, después las llamo— agrego el raikage mirando a las muchachas de cabello blanco y piel oscura. Ellas tenían un iris rojo como el de Kasumi. Así que Kain intuyo que pertenecían a la nobleza o su sangre contenía una fracción de sangre noble. No era inusual que los nobles tuvieran hijos con las kunoichi que le servían.

Ambas asintieron con una expresión tranquila y salieron junto al grupo de asesores.

Una vez que cerraron la puerta, Kain se levantó de su silla y camino a la silla al lado de la cabecera donde estaba sentado el raikage.

El raikage acercó su rostro y susurro —¿Cómo me escuche?—

—Mucho, mucho mejor, casi te creo— dijo Kain y soltó una risita.

El raikage también se largó a reír. La nueva forma de hablar y expresarse del raikage era todo cosa de Kain. Aunque claro, al raikage algunas veces se le escapaban las palabrotas como cuando regañaba a su hijo.

Kain llevó su mano a la manga de su haori, sacó un sello y lo coloco sobre la mesa. Canalizo un poco de chakra al sello y este último le entrego una botella de cerveza y unos vasos de vidrio.

—Lo siento, pero no puedo— dijo el raikage levantando la mano como si realmente no quisiera cerveza

—Vamos, solo es un vaso— dijo Kain, tomo un vaso y lo soplo con cuidado. El vidrio se tornó blanquecino por el frio. Kain le dejo el vaso en la mesa, frente al Raikage. Este último lo quedó mirando con el ceño fruncido, pero sonrió y tomo el vaso sintiendo el frio sobre el vidrio.

—Este es un buen truco, necesitas enseñarme a hacerlo— dijo el raikage

—Claro, es fácil— respondió Kain, tomo la botella y la volvió a soplar. El vidrio de color esmeralda tomo un tono blanquecino por el frio. Kain destapo la botella y le sirvió en el vaso al raikage. Después se sirvió uno él mismo y le ofreció un brindis. El raikage acercó su vaso y lo choco. Kain y él bebieron la cerveza y al finalizar soltaron un "Aaaaa"

—Muy bueno, muy bueno— dijo el raikage con satisfacción

—Claro, muy bueno— respondió Kain y sirvió un segundo vaso para ambos.

—Ahora, con respecto a lo que hablamos—

—Los nobles tienen familiares enfermos y están dispuestos a pagar por reponer partes de su cuerpo ¿Verdad?—

—Sí, pero con respecto a eso, no están dispuestos a pagar eternamente. Así que querían que yo enviara shinobis contigo. Lo siento por eso. No he compartido la idea como tal con mi villa, pero les dije que el daimio quería que algunos shinobis aprendieran de ti. Nadie quería, pero el viejo Makoto ofreció a sus nietas, Hana y Mana. Dijo que sería una oportunidad para infiltrarse en Konoha. Viejo idiota—

Kain recordó a las dos muchachas en el grupo de asesores y dijo —¿Eran las muchachas de cabello blanco y piel oscura? Ellas tenían el iris del ojo rojo ¿Tiene un parentesco con la nobleza?—

—Algo así, no te preocupes. Basta con que le enseñes ninjutsu médico—

—¿Ellas tienen alguna preparación?—

—Su abuelo, el viejo cascarrabias, es médico de la villa, pero los conocimientos médicos siempre han estado atrasados en la villa—

—Lo sé, es un tema común— dijo Kain —el abuelo y mi tío pusieron mucho esfuerzo en remediar eso cuando todavía estaban en los años de los estados combatientes—

—Es una pena, nosotros nunca le dimos tanta importancia—

—No eres el único, no eres el único. Para serte sincero, Onoki también me pidió algo similar y quería enviar a su esposa. Como Kurotsuchi se hizo amiga de mi sensei, Onoki pensó que sería lo más conveniente. Sin embargo, tuvimos un gran problema—

—¿Hokage-sama?— preguntó el raikage levantando la ceja

—Sí, y no fue solo él. Todos estaban en contra, así que estoy pensando en construir mi propio hospital. Todos están anticipando que habrá una guerra en el futuro y por eso no quieren compartir nuestros conocimientos. Parece que no se dan cuenta que yo estoy haciendo todo lo posible para que eso no pase—

—Bueno, pensándolo un poco, es difícil de imaginar el día en que los shinobis queden obsoletos. Hasta el momento hacemos los trabajos de espionaje, mensajería, guardaespaldas y ahora somos la policía del país—

—Sí, pero nada de eso implica que pronto tenga que haber una guerra. Además, con el proyecto del coliseo, los shinobis dejarán de verse tan feroces y podrán mezclarse entre la población civil. La gente no se da cuenta, pero la tasa de natalidad de los shinobis está incrementando. También la tasa de niños sin chakra. Eso quiere decir que a futuro será normal encontrar civiles con chakra en una ciudad civil como la capital—

—Me da la impresión de que seremos parte del entretenimiento—

—Algo hay que hacer con el chakra y las personas ansiosas por pelear—

—Solo espero que tu sistema funcione porque no me haría ninguna gracia que alguien estallara un jutsu de clase S en medio de una ciudad solo porque algo fallo—

—Sí, lo sé a la perfección, nadie quiere eso—

El raikage miró su vaso sobre la mesa, lo tomaba con ambas manos y le daba vueltas tratando de imaginar el futuro, pero le era difícil. Sonrió y miró al muchacho de cabello blanco frente a él —por un futuro pacifico— dijo

—Por un futuro pacifico— dijo Kain y le ofreció un brindis.

El raikage choco su vaso con el de Kain y le dio un sorbo a su cerveza.

Kain bajo su vaso y le preguntó —¿y?¿Como piensan pagarme por enseñarle ninjutsu medico a tus shinobis?—

—Un millón de ryos al mes por persona a la que le enseñes—

—En ese caso debería poner una Academia o algo así—

El raikage soltó una risita y le dijo —claro, pero por ahora solo serán esas muchachas, Hana y Mana. A futuro te irán presentando otras personas. A todo esto, tú tienes varias esposas ¿Por qué no tomas una de nuestra nación? Eso les haría entender a los viejos que eres parte del todo y no tienes malas intenciones—

—No es tan fácil ¿Tú te casaste por conveniencia?—

—No y casi me echan del clan por eso—

—Mmmm, te puedo entender. Ahora mi madre quiere que tome a una muchacha del clan Uchiha como esposa. Dijo que, si tenía tantas esposas, por lo menos una de ellas debería ser del clan ¿Cómo si fuera tan fácil confiar en alguien?—

—Entiendo eso— respondió el raikage —hace un par de meses estaba saliendo con una chica, pero ella se empezó a tomar atribuciones como si ella fuera el raikage y empezó a dar órdenes. Tuve que terminar con ella. Fue una pena, era bonita y agradable, pero no puedo tolerar ese tipo de cosas. Ni siquiera le permito a Kentaro o Kokoro que se tomen tales atribuciones, mucho menos le voy a permitir a esa perra. No jo…No molestes—

—Ey, eso estuvo cerca— dijo Kain señalando con el dedo índice mientras sonreía

—Claro, estuvo cerca— respondió el raikage con una sonrisa, le costaba controlar las palabrotas, pero con el tiempo se le estaba haciendo más fácil.

—Bueno, con respecto a Kentaro ¿Qué quería?—

El raikage miró a Kain, después miró a otro lado, sonrió y volvió a mirar a Kain —quería pelear contigo. Le dije que hace años intercambiamos golpes y él quedó emocionado. No debí decirle, ahora te molestara hasta que aceptes su desafío. Si lo ves, dile que sí, pero no le hagas daño—

—No te preocupes, tengo algunos discípulos problemáticos, pero son buenas personas— dijo Kain —oye ¿Qué tal esto? Traigo a un pequeño grupo de tres conmigo para que acompañen a Kentaro—

—No lo sé, mi muchacho es un poco como yo. Malo con las palabras y rápido con los puños. Yo recién me calme una vez que nació Kentaro—

—Déjamelo a mí, podemos intentarlo. No se pierde nada. En el peor de los casos se podrían agarrar a puñetazos. Si eso paso yo los separo y lo intentamos en otra ocasión. Sin embargo, si pudieran llevarse bien, podría ser un refuerzo positivo para Kentaro—

—Podría ser, pero mi miedo…—

—Es comprensible, pero intentémoslo. Los niños de los que te hablo son un año menor que Kentaro, así que podría darle un sentido de hermano mayor—

—¿Con la intención de evitar futuras guerras?—

Kain lo señalo con el dedo índice y le dijo —eso también, pero lo principal es hacer amigos. Hacer amigos abre puertas y posibilidades. Te hace una mejor persona ¿No?—

El raikage "A" sonrió, le ofreció el puño y dijo —seee—

Kain asintió y choco nudillos con él. Al final, ni siquiera conversaron sobre Hana y Mana.

Los asesores entraron una hora después preocupados de que le pudiera haber pasado algo al raikage, pero lo único que encontraron fue al raikage y Kain riendo a carcajadas mientras tomaban cerveza.