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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · Tranh châm biếm
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Mundo Shinobi - Mokujin CIA. - 324

Kain termino su desayuno, se despidió de todos y junto a Nagisa, fueron a la salida de la casa. Kain se puso sus sandalias de madera mientras Nagisa ocupaba zapatillas shinobi. Caminaron a la puerta y Kain la deslizó hacia la derecha. Entonces miró al exterior y se dio cuenta de dos cosas. Lo primero, el día estaba nublado señalando la llegada del otoño. Lo segundo, Mari y Sakumo lo esperaban en la salida.

Mari Hatake tenía cincuenta años, cabello gris y tes lechosa. Tenía el rostro ovalado, ojos rasgados de color café, una nariz refinada y una boca grande con labios delgados. Era en esencia bonita, pero su apariencia seria le quitaba todo sentido de la feminidad. Como consecuencia de los años, se le estaban marcando arrugas en la comisura de los ojos y los labios. Llevaba la ropa oscura y una chaqueta táctica negra con una puerta torii roja en la espalda.

Por otro lado, Sakumo de diecisiete años llevaba el cabello gris, corto y en punta. Iba vestido de negro como su madre, con la chaqueta táctica con la puerta torii roja en la espalda.

Como nota aparte, ninguno utilizaba el protector de la villa.

—Kain-sama— dijo Nagisa. Kain la miró y ella continuo —voy a ver a Kaoru para ayudarle en los preparativos—

—Sí, por favor, trata de no presionarte y recordar tu estado actual— respondió Kain

Nagisa asintió, se dio la vuelta y camino a la salida. Cuando paso por al lado de Mari y Sakumo los saludo con la mano mientras sonreía. Ella salió por la puerta torii y camino calle arriba, con dirección al municipio de Konoha.

Por otro lado, Kain miró a Maria Hatake y observo el brazo izquierdo —hola, Mari-san ¿Cómo está tu brazo?—

—Muy bien, Kain-sama— respondió Mari Hatake e hizo una pronunciada reverencia. En su mente, Kain se merecía eso y mucho más. Era tan joven, inteligente y amable. Sus esfuerzos nunca estuvieron puestos en crear un super jutsu de destrucción, sino que se esforzó por ayudar a sus amigos y cercanos, como ejemplo de eso, ella recupero su brazo faltante mientras Kazuhiko y Aoi recuperaron sus ojos. Sin contar que Naoko recupero la vista.

—Eres demasiado formal, tía— dijo Kain, se acercó a ella y le palmeo el hombro —vamos, hoy tengo varias cosas que hacer— después miró a Sakumo y sonrió —¿Cómo va todo?—

—Bien, ya lo hablamos con Akane— dijo Sakumo con una sonrisa astuta

—Me alegro por ti, amigo— respondió Kain con una amplia sonrisa

Kain avanzó mientras Sakumo y Mari Hatake lo seguían de cerca como sus guardaespaldas. Kain salió a la calle con Guardián levitando sobre su hombro derecho. Ahora que no estaba Nagisa, Guardián no tuvo problemas para volver al lugar donde la habían programado para levitar.

—Envía pulsos de energía en intervalos de treinta segundos y envíame la información a tiempo real. Crea grupos basados en el tipo de chakra, estatura, sexo, edad y nivel de fuerza. Infórmame si tienes problemas para discriminar entre usuarios de un mismo tipo de chakra o género. Por último, coteja los registros con el último censo de Konoha y avísame si encuentras usuarios con información desconocida. No queremos espías—

—Procesando comando, generando pulso— dijo Guardián con voz femenina, suave y metálica —empezando proceso de escaneo en 5, 4, 3, 2, 1…—

De inmediato comenzaron a aparecer cuadros de información en la visión de Kain.

Sakumo y Mari no sabían lo que estaba pasando, pero sabían que el simple hecho de que Kain caminara con un diamante gris levitando sobre su hombro era suficiente razón para llamar la atención.

Al mismo tiempo, la gente quedaba mirando a Kain y se sorprendía de ver un diamante del tamaño de un puño volando sobre su hombro. Kain ya era famoso entre los shinobis por su fuerza y entre las mujeres por su belleza, pero ahora sería famoso por ser un tipo raro caminando por la calle y dando órdenes al aire.

Por otro lado, los anbus del hokage y de la raíz los espiaban desde la distancia, pero algunos se habían vuelto codiciosos y estaban siendo demasiado obvios en su espionaje, aunque claro, no tenían forma de saber lo que hacía Kain. Si leían los labios de Kain, podían saber que le daba órdenes a algo, pero ¿A qué? ¿Ese enorme diamante levitando en su hombro derecho? A estas alturas la vida de Kain y sus experimentos eran una incógnita demasiado interesante para todo el mundo como para ignorarlo.

—Kain-sama— dijo un joven Uchiha de cabello negro que se acercaba caminando desde el frente. Llevaba un kimono azul con el abanico blanco y rojo de los Uchihas en la espalda. El muchacho se acercó, Kain se detuvo, susurro un comando y miró al muchacho. Parecía promedio y según el escáner de Guardián, con suerte había activado su primer tomoe con quince años.

—Hola— dijo Kain —¿En qué te puedo ayudar?—

—Señor— dijo el joven Uchiha con un tono de voz respetuoso —soy amigo de Kenji y Kenzo. Ellos me dijeron que usted estaba formando un grupo de guardaespaldas, yo quisiera trabajar para usted—

—Oooh ¿Eso?— dijo Kain, miró a Sakumo y le preguntó —¿Puedes hacerte cargo?—

—Claro, yo lo veo— respondió Sakumo con un tono de voz serio

—Gracias— respondió Kain, miró al joven Uchiha y continuo —lo siento, estoy un poco ocupado en estos momentos. Sakumo te ayudara, él es mi amigo y ayudante—

Kain continúo avanzando mientras Sakumo sacaba una libreta y se acercaba al Uchiha para tomar su información y citarlo en otro momento para que participara en unas pruebas. Al mismo tiempo, Kain avanzó y retomo su experimento con Guardián. A menos que fueran shinobis de alto nivel con habilidades básicas de percepción, nadie se daba cuenta de lo que hacía Guardián.

Mari Hatake avanzaba junto a Kain cuidando de las personas que pasaban cerca de él. Daba la impresión de que el experimento de esta vez absorbía gran parte de la mente de Kain.

Una muchacha rubia camino directo a Kain mientras sonreía y se mordía la uña del dedo pulgar.

Mari Hatake la quedó mirando, juzgo su actitud y lenguaje corporal y lo dejo pasar. Hoy en día había demasiadas jovencitas desvergonzadas.

La muchacha paso cerca de Kain y le paso a tocar la mano izquierda. Kain sonrió y le dio una breve mirada. La muchacha sonrió de forma hermosa y siguió caminando hasta que se encontró con una muchacha de cabello negro que parecía ser su amiga. Ambas se agarraron de las manos y chillaron como si estuvieran locas.

Mari Hatake negó con la cabeza ante tal actitud ¿Para eso construyeron Konoha? ¿Para que los mocosos se comportaran como tontos? Ella miró a Kain y se dio cuenta que recobro su mirada seria mientras daba ordenes al aire. Entonces Mari observo el diamante gris sobre el hombro de Kain y se dio cuenta que tenía una especie de ojo que emitía un brillo celestial. Cada vez que Kain daba una orden, la luz celestial parpadeaba hasta detenerse y esperar la siguiente orden. Como si hiciera lo que Kain le pedía significara un esfuerzo y ocupara más energía en su proceso ¿Qué proceso? Solo alguien como Tobirama podría haberlo sabido, pensó Mari Hatake. Ella tomo una profunda respiración y pensó en su fallecido marido pensando en que él y Kain podrían haber sido grandes amigos. Claro, si sus padres no le hubieran envenado la mente.

—¿Qué piensas, Mari-san?— preguntó Kain mirando hacia la calle

Sin embargo, Mari Hatake observo el movimiento de los ojos de Kain y supo que él miraba algo más que las personas que pasaban cerca de él —nada Kain-sama, parece que tuviste una buena noche con Nagisa-chan—

—Tuve una buena noche con Nagisa-chan— respondió Kain —¿Qué tal tú?—

Sakumo iba un par de pasos por detrás de Kain, pero al escuchar la pregunta, frunció el ceño, camino hasta alcanzar a Kain y le dio una palmada en la cabeza.

Kain se agarró la cabeza y sonrió mientras sus ojos se movían revisando la información que enviaba Guardián a su mente —no es para que te enojes, Sakumo. Es solo una conversación ¿Acaso estás celoso? En ese caso te preguntare a ti ¿Cómo estuvo tu noche?— Kain lo miró soslayo hacia atrás durante un instante, ignorando las pantallas que aparecían en su mente y noto que su amigo a pesar de ser un adulto se ruborizó como un niño. Kain soltó una carcajada y siguió caminando, viendo de muy buen humor las pantallas y revisando los datos que le enviaba Guardián a su cerebro.

—Kain, no molestes a Sakumo— dijo Mari Hatake con una sonrisa en los labios al ver a su hijo tan avergonzado. Él y Akane le habían contado que estaban intentando tener un hijo.

—Ok— dijo Kain con una amplia sonrisa y continuo —tuve una buena noche con Nagisa, fuimos a las montañas de la nación del Trueno. Tengo una cabaña al lado de un lago, un lugar bonito y florido. Bebimos un poco y paso lo que tenía que pasar—

Mari y Sakumo lo miraban asombrados ¿Quién podía decir así, de forma tan casual, que había ido y vuelto de un viaje de días, en una noche, más encima de un viaje de placer? No siguieron con la conversación por el simple hecho de que procesar esa información los dejo sin palabras.

—Cuando era niño— dijo Kain tratando de cambiar el tema —me gustaba entrenar con los kunais por que fueron una de las cosas que me enseño mi abuela ¿Qué te gustaba entrenar a ti, Mari-san?—

—Mmm— dijo Mari Hatake como si estuviera tratando de hacer memoria, miraba los alrededores y se enfocaba en los anbus descuidados que se mostraban sobre los techos de las casas —no lo sé, siempre me gusto la espada, era como si estuviera poseída por la espada. Así que si no estaba haciendo el entrenamiento que me daban mis padres, estaba balanceando la espada. Nunca converse mucho con los demás y como el orden de jerarquía importaba más que ahora, yo le podía hablar a cualquiera y tenían que obedecerme. Por mi parte, yo solo tenía que obedecer a la rama principal que en ese momento eran Hashirama-sama, Tobirama-sama y sus hermanos—

—¿Poseída por la espada?— dijo Kain mientras avanzaba por la calle —solo puedo alabar tu espíritu perseverante en el camino de la espada—

—Lo tomare como un elogio, Kain-sama—

—Es un elogio, Mari-san—

—Pero no pareces conforme con mi forma de hacer las cosas—

—No, no puedo estar conforme con tu forma de hacer las cosas— dijo Kain con una sonrisa los labios —en el mundo hay más que solo el perfeccionamiento de una pasión. Aunque claro, una vida sin algo que nos apasione es una vida sin propósito. Sin embargo, creo que hacer amigos y conocer a otras personas es igual de importante—

—No todos crecimos amados y educados por personas como el Dios Shinobi—

Kain soltó una risita al escuchar el "Dios Shinobi".

—Kain-sama— dijo Mari

—¿Sí?— preguntó Kain

—Nunca he tenido una buena noche— dijo Mari con una sonrisa en los labios mientras miraba hacia otro lado

—¡Madre!— grito Sakumo asombrado por lo que dijo su madre, miró a Kain con malos ojos, pero este último levantó las manos en señal de inocencia.

Kain continúo mirando las pantallas que aparecían en su mente, pero le dio una breve mirada a Mari Hatake y la evaluó. Era bonita, un poco entrada en edad, pero no estaba mal. Sin embargo, con Sakumo cerca sería imposible hacer algo. Así que siguió concentrado en lo que estaba haciendo con Guardián y se detuvo acariciando su barbilla mirando las pantallas de información.

Kain vio dos señales de energía cerca del municipio. Elevó su mirada y vio el gran edificio blanco a los pies de la montaña con los rostros grabados en roca de los anteriores hokages. Daisuke Nara y Hiruzen Sarutobi. La pantalla estaba en la mente de Kain y se proyectaba como si estuviera delante de sus ojos, pero Kain le dio un capirotazo con el dedo índice a forma despectiva. Los conspiradores se reunían tramando estúpidas trampas cuando eran ellos son los que estaban en una trampa. Parece que otra vez Kain tenía que demostrarle a Hiruzen que estaba varios pasos por delante de él.