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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · Tranh châm biếm
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Interludio - Reverse Side 2 - Land of the gods 3.1

Hoy es otro día brillante en la siempre vivida Orario. Recién son las seis de la mañana, pero el sol ya posiciono alto y poderoso demostrando su dominio sobre el cielo. Al igual que todos los días, los aventureros se levantan temprano. Se equipan con toda su indumentaria y van al calabozo. En la entrada, esperan reunirse con sus camaradas. A lo mejor incursionar solos en los pisos superiores, tratando de ganar algún valis, pulir su técnica o hacer alguna búsqueda. No obstante, hoy el paisaje se ve un poco diferente. La plaza que antecede al calabozo está llena. Alrededor de trescientos aventureros se preparan para avanzar a los pisos inferiores. La meta es el piso cuarenta. Junto a ellos hay veinte herreros, todos pertenecientes a la familia Hephaestus. Como se podrá apreciar, es muy poca mano de obra para darle mantenimiento a las armas. Las familias Zeus y Hera habían puesto una queja contra la familia Hephaestus, pero ella respondió poniéndolos en su lugar. Mas de la mitad de la familia se había ido por culpa ellos. Con eso aclarado, la hora de salida era a las siete de la mañana. Sin embargo, el líder de la familia Hephaestus le pidió al capitán de la familia Zeus que espere. Le falta uno de sus integrantes. No obstante, Rómulo, el líder de la familia Zeus le dice que ya es hora de partir. Mientras ellos platican, un hombre de cabello blanco se acerca a la plaza. Sus orejas son puntiagudas como la mayoría de los elfos. Va vestido con una armadura de cuero, camisa, pantalón y botas hasta las rodillas. Su estatura es prominente, destaca sobre el promedio con su metro noventa de altura. Se aproxima con calma hasta la gente de la familia Hephaestus y los saluda con total normalidad.

-Buenos días- dice Kain

-Señor ¿Quién es usted?- le pregunta uno de los herreros que lleva una enorme mochila con todas sus herramientas

-Su guardaespaldas, muchacho. Llama a tu líder-

El herrero novato lo queda mirando. El elfo más parece un gigolo que un aventurero. Sin embargo, puede sentir la seriedad en sus ojos. Al rato después, va a ver a su líder y le informa de su llegada. El hombre alto y robusto, con una enorme pansa y una frondosa barba se acerca a Kain. Mientras que el líder de los herreros tiene una espalda casi del doble del Kain. Este último lo rebaza por un palmo de estatura.

-Buenos días- le dice Kain tendiéndole la mano

-Llegas un poco tarde- le responde el herrero con una voz rasposa. Lo más probable que sea un efecto secundario de la alta exposición a las toxinas del metal. Le da un firme apretón de manos y lo queda mirando esperando una escusa

-Lo siento ¿?- dice Kain con una mirada de duda

-Víctor-

-Yo soy Kain, y lo siento, Víctor. Tuve que calmar a mis hijos. Esperaba escapar temprano, pero parece que tienen algún sistema de detección. Me sintieron levantarme y no me querían dejar ir-

-Lo que sea, hombre. Es hora de partir, ¿Quieres presentar tus respetos al líder de los aventureros?-

-¿Por qué no?-

Entonces Víctor junto a Kain se acercan a los aventureros de la familia Zeus y Hera. En cuanto vieron a Kain, la tensión subió hasta los límites. El capitán de la familia Zeus se acercó. Llevaba su armadura romana y cargaba una lanza tan alta como él. Su rostro era inexpresivo. Cuando llego a dos metros de Kain, hizo un súbito movimiento y lanzo una estocada. Kain esquivo el golpe y lo quedo mirando. Ambos se miraron con una sonrisa carnívora. Eran como dos bestias que estaban a punto de luchar.

-Veo que te haz vuelto mas hábil- dijo Kain mientras le tendía la mano

El capitán de la familia Zeus le estrecho la mano y respondió -Lo mismo digo-

-¿Tu nombre?-

-Rómulo ¿y el tuyo?-

-Kain-

-Es hora de partir, prepárate-

-Estoy listo-

-¿Sin arma?-

-¿Crees que la necesito?-

Rómulo miró Kain con algunas expectativas y respondió -no, lo más probable es que no-

Entre medio de ese intercambio vino una mujer de pronunciadas caderas y piel canela. Vestía como la mayoría de las amazonas. Con una ropa suelta y provocadora. Lo llamativo de ella era su lindo rostro y un enorme machete que cargaba en la espalda.

-Mucho gusto- dijo con una voz seductora. Ella se interpuso entre Rómulo y Kain y extendió su mano -Irene-

Kain mostro una sonrisa amigable y respondió -Kain-

-Mucho gusto Kain. He escuchado algunas historias de ese tipo (haciendo mención a Rómulo) y de nuestro joven sub capitán-

-Espero que todo haya sido bueno-

-Muy bueno. Incluso tengo ganas de conocerte en persona. Mas a fondo-

-Ya veremos. Hagamos nuestro viaje y el tiempo lo dirá-

-Ya lo creo-

Una vez que terminaron las presentaciones, los tres grupos, liderados por la familia Zeus, seguidos por la familia Hera y en último por los herreros de la familia Hephaestus, se sumergieron en el calabozo. Como iban separados, con un mínimo de guardaespaldas, Kain camino en la parte trasera. Como si fuera un perro arreando ovejas para que no se le pierdan. Cada cierto tiempo escaneaba las cercanías e iba indicando cuando avanzar y cuando retroceder. El grupo de veinte herreros estuvo disconforme en un principio, pero cuando vieron como evitaban los problemas, empezaron a confiar en Kain. Liderar a los herreros no fue cosa fácil. Algunos tenían amigos en la familia Zeus y Hera. Querían juntarse con ellos y conversar mientras avanzaban, pero Kain no se los permitió. Solo cuando tocaba descansar, en terreno seguro, podían tener ese tipo de interacción. Hubo algunos cabezas dura que no hicieron caso. Desafiaron a Kain y por eso hicieron parte del camino inconscientes. Después de noquear al tercer idiota, nadie más intento probar su suerte.

Siguieron avanzando a un paso firme y seguro, sin mayores contratiempo. La vanguardia de la familia Zeus y Hera tenían su mérito en todo esto. Eran disciplinado, fuertes e inteligentes. Se apoyaban mutuamente como si fueran una sola familia. Víctor le había contado a Kain, que llevan haciendo este viaje durante años. Él con Rómulo e Irene son de una misma generación. Se conocieron jóvenes, así que ya se conocen las mañas. Pero dejando eso de lado, Víctor dijo que han tratado una veintena veces de sobre pasar el piso cuarenta sin el mayor éxito. No lo saben a ciencia cierta, pero ese es el límite por ahora. Llegado al piso cuarenta, las oleadas de monstruos se saturan y no hay suficientes manos para hacerle frente.

-¿Y que hace esta vez diferente?- pregunto Kain

Víctor se acaricio la frondosa barba y le respondió -nada, es solo otro intento. Por lo menos, no veo ninguna arma secreta-

-Como darse de cabezazos contra un muro-

-¿Cómo es eso?-

-Es como intentar romper un muro a base de cabezazos. O se rompe la pared o se rompe tu cabeza-

El herrero dejo escapar una escandalosa carcajada y le dijo -mas o menos, nunca había escuchado un ejemplo así. Pero es mas o menos la idea-

Kain miró en todas las direcciones y grito -¡DETENGANSE!-

Los herreros se detuvieron y miraron a Kain. Este hizo el ademan para que esperaran. Mas adelante se podía ver a un grupo de cincuenta orcos que avanzaban por el piso cubierto de niebla. Los capitanes dieron las órdenes y la vanguardia hizo su trabajo. Los pocos magos que habían se quedaron tranquilos. Eran igual que en el otro mundo, un recurso estratégico, pero frágil al corto alcance y letal con su daño de área. Kain soltó un suspiro al ver esto. Les faltaba pulir su estilo de lucha. Era gente con mucho potencial, pero atada a un sistema de combate arcaico.

Ignorando a la mayoría de los guerreros, se enfocó en el trio de idiotas. Hacían una buena combinación, pero les faltaba que alguien vigilara el entorno. Que los respaldara con fuego de largo alcance y les fuera dando órdenes de como avanzar. Su única forma de comunicación era a base de gritos. Pensó en hablar con Jason para liderar al grupo, pero él era la potencia de ataque. Sus estocadas podían herir a los enemigos más fuertes. Además, era un tanto emocional. Aquiles era demasiado tímido. Kain duda que su voz se escuche en el campo de batalla. Odiseo sería bueno, pero primero tendría que aprender a manejar el arco. -vamos a ir con eso- dijo Kain para sí mismo mientras los veía luchar.

Al cabo de media hora, el campo de batalla estuvo limpio. Los aventureros de elite se abstuvieron de luchar, así que hubieron algunos heridos. En su mayoría eran los novatos de nivel dos y tres, el resto estaba indemne. Por otro lado, la actuación de los capitanes sacaba alabanzas. No tomaban parte en el combate, pero corregían a los novatos a medida que avanzaba la lucha. Los lame botas les tiraban palabras floridas y los jóvenes e inexpertos los adoraban. Eran jóvenes. ¿Cuánta edad debe haber tenido el más joven de la familia?, se preguntó Kain. ¿Unos trece años?¿doce años?. Todos aspiraban a ser como los miembros de la elite. Sin embargo, ¿Cuántos vivirían para llegar a ese nivel? Por lo menos Kain lo veía poco probable. A lo sumo sobrevivirá el sesenta por ciento. Su sistema de combate no permitiría que sobrevivan más que eso. Era un sistema demasiado disperso, individualista y enfocado en los fuertes. Incluso un sistema de lucha similar al de los espartanos corregiría las falencias.

-o-

Después de un intenso día de descenso, llegaron al piso dieciocho, la zona denominada Rivira. Como siempre, poseía un medio ambiente iluminado como si estuvieran a pleno sol. La vegetación era exuberante y el ambiente tranquilo. Muy diferente de los pisos anteriores, plagados de monstruos y de un entorno rocoso. Instalaron el campamento a unos doscientos metros de un pueblucho de casas amontonadas. Una vez hecho eso, comenzó el trabajo de los herreros. En su mayoría, era reparar o reforzar las armas de los novatos. Ya sea por un mal manejo o la mala calidad del metal. A diferencia de la elite, no se podían permitir buenas armas.

Kain por su parte fumaba y bebía mientras vigilaba que nadie molestara a los herreros. Después de encender su segunda carga de tabaco, tuvo una agradable visita. Los tres idiotas vinieron con algo de vino y carne para hacerle compañía.

-¿Qué quieren, mocosos?- pregunto Kain con una gran sonrisa

Jason algo ruborizado, se rasco la cabeza y le pregunto -¿Qué le pareció nuestro desempeño?-. Tanto él, como Odiseo y Aquiles miraban a Kain con expectativas. Atento a lo que les vaya a decir.

-Están bien. Les falta pulir su técnica, pero si quieren volverse un equipo de elite necesitan que alguien los dirija en el campo de batalla-

Los ojos de Odiseo brillaron con anticipación y le pregunto -¿Qué recomienda?-

-Eso lo tienen que decidir ustedes- dijo Kain

-Vamos, maestro, no sea tacaño. Usted entiende a donde queremos llegar- insistió Odiseo

-¿A la entrepierna de su capitana, Irene?-

-///¡Maestro!///- gritaron los tres

-jajajaja. Pero es la verdad. No crean que no me doy cuenta de cómo le miran el culo. Pero no se sientan mal, los entiendo. Las amazonas tiene bonitas caderas. Mocosos, si esa mujer se monta sobre ustedes y les hace un movimiento de cadera, los enviara al paraíso, jajajajajaja-

-Maestro, hable en serio por favor- le dijo Odiseo

-Está bien, está bien. Les explicare mi idea- dijo Kain y les empezó a contar todo lo que había pensado dentro del viaje. Odiseo no estaba muy contento, ya se había acostumbrado a ocupar sus dagas. Además, sería complicado aprender una nueva disciplina.

-No es una, idiota. Son dos ¿no haz leído el libro de las bendiciones?- pregunto Kain. Odiseo se quedo callado y por eso se gano un coscorrón. Kain estaba decepcionado. De los tres idiotas, Odiseo era el mas perspicaz e intelectual. Esperaba que por lo menos él hubiera estudiado. Para su sorpresa y disgusto, no fue así. -Léelo y ustedes también- les ordeno Kain en un tono molesto -¿para que me piden consejo si no lo van a seguir?-

-///Lo sentimos maestro///- respondieron los tres idiotas. Tenían quince años, pero se comportaban como verdaderos niños

-Bien. Volvamos a donde me quede- dijo Kain -vas a tener que estudiar dos habilidades y adquirirlas. Una es "comando" la que se divide tanto en la habilidad de divisar el campo de batalla y saber comandar un ejercito. La otra es arquería, te ayudara a tener una mejor visión y la capacidad para darles soporte-

-Pero Jason es nuestro líder- dice Odiseo

-Yo creo en ti, hermano- le dice Jason

-Yo también- añade Aquiles

-Es bueno que se tengan tanta confianza, pero no lo digo por favoritismo ni por ayudar a nadie. Dar órdenes en el campo de batalla, es similar a tener el poder de la vida y la muerte de tus compañeros. Jason es demasiado emocional y Aquiles es demasiado tímido. No son buenos. Odiseo por otro lado, puede mantener su cabeza fría-

Al escuchar la explicación, Odiseo sintió como se le revolvía el estómago. Él tendría la vida de sus hermanos en sus manos. Si se equivocaba los mataría -maestro, ya no quiero- dijo

-¿Y quien mas lo hará?-

Odiseo quedo mirando a sus hermanos. Como decía su maestro, Jason era demasiado emocional y Aquiles tímido. No eran buenos. Soltó un suspiro y asintió -lo hare- dijo -los comandare y los llevare mas allá de lo que cualquier aventurero haya llegado-