Capituló 42 - La inocencia puede ser peligrosa

Después de tener una extensa charla. Los tres grandes estaban sentados al frente de su padre. Los documentos que habían tomado "prestados" tuvieron que ser devueltos y ahora estaban extendidos por toda la mesa de vidrio. Mientras ellos esperaban saber cuál sería su castigo final, Kain asentía recopilando y ordenando todos los papeles que le sacaron, que no fueron pocos. Como una forma de perfeccionarse, había transcrito todos sus conocimientos sobre "ese" mundo. Los seguía repasando y tratando de buscar formas de maximizar su uso. Después de todo, una vez que aprendió la técnica de las cien lanzas, entendió que no era eficiente en su uso de la magia.

-Bien- dijo Kain -al parecer esta todo- junto todos los papeles en su mano derecha y los quemo. Elías dejo caer su mandíbula y a Kain Jr parece que se le iban a salir los ojos. Ars era un poco indiferente, ya que prefería la espada. Entendía algo de lo que su viejo decía en los papeles, pero si él decía que no era bueno, no era bueno.

-¿Qué hiciste, papá?- le pregunto Elías casi entre lágrimas -eso, eso, eso…- dijo sin poder encontrar el adjetivo para resaltar ese conocimiento.

-¿Es un conocimiento precioso?-

Elías y Kain Jr asintieron con fuerza. Todavía no podían procesar lo que paso delante de sus ojos. Ahora solo miraban las cenizas que había dejado el papel.

-Mocosos, deben entender que no todo el conocimiento es bueno. Apuesto que ni siquiera entienden el alcance de lo que quieren lograr-

-¿Qué queremos lograr?- pregunto Ars confundido -nosotros solo queremos hacer un carro que se mueva con mana. Como una carretilla pero sin caballos-

Kain se cubrió la cara con la palma de su mano y cerró los ojos. Tomo una gran respiración y miró a sus muchachos. Elías y Kain Jr miraban con tristeza las cenizas y Ars tenía un rostro de "no sé de qué estás hablando". Kain aplaudió dos veces para sacar a sus hijos del estupor de la perdida. Elías y Kain Jr por fin dejaron de mirar las cenizas y Ars se puso serió.

-Bien, empecemos- dijo Kain -¿Qué es la magia?-

Los tres grandes quedaron mas impresionados con tal pregunta. Para ellos era algo de rutina, vivían casi todos los días entrenando, incluso Elías que no tenía talento para la magia. Se miraron como preguntándose "¿Qué estupidez esta diciendo?. No obstante, ellos subestiman a su padre y su capacidad de leerles la mente. Kain les dio un coscorrón a cada uno dejándolos adoloridos y sobándose la cabeza.

-Mocosos insolentes ¡respondan la maldita pregunta!- dijo Kain

-¿Por qué me pegas, papá?- pregunto Kain Jr

-No te hagas el tonto muchacho. Estaban pensando algo grosero sobre su padre ¿o no?-

-Bueno, eso…-

-Déjalo, ahora respondan-

-La magia es la manipulación de los elementos- dijo Kain Jr

-Es la capacidad de influir en la naturaleza- añadió Ars

-Es la manipulación del mana interno y externo- dijo Elías

-Es correcto. Todos tienen razón, en parte- respondió Kain -ahora, añadiendo a eso. La magia se conoce como uno de los milagros de la humanidad. Con ese conocimiento se han fomentado reinos y se han librado guerras. Hoy por hoy, un mago es bien cotizado por cada nación-

-Pero papá no trabaja en Asura- dijo Elías -mamá me dijo que cuando trataste de viajar, no te retuvieron-

-Eso pasa porque Asura tiene conectado el culo con el cerebro. Tu tío Clark es un emperador de agua y sus nobles no lo valoran. Prácticamente lo tratan como un sirviente mas. Ahora, dejando de lado esos pequeños problemas. Un mago es bien cotizado en el mercado, incluso mas que un rey de la espada. Ahora, díganme ¿Cómo se podría llamar esta época?-

-¿La era del Dragon Blindado?- dijo Kain Jr con duda

-No lo sé, solo se me ocurre lo mismo que a mi hermano- respondió Ars

-¿La era de la magia?- dijo Elías

-Es la era de la espada y la magia- dijo Kain con seriedad -todas las guerras y conflictos se resuelven con la espada y la magia. Allá a donde vayas, hay gente con espadas o magia. Por supuesto, existen los reinos gobernados por la nobleza, pero sin las espadas y la magia, no se podrían sustentar-

-En ese caso- dijo Elías -¿Por qué no valoran a los magos y a los espadachines?-

-Eso pasa porque hace cuatrocientos años que no hay una amenaza a gran escala. Los reyes y nobles se sienten seguros de su posición y dinero. Solo se sienten amenazados por otros nobles. No obstante, si un emperador de la espada quisiera volverse rey, solo tendría que matarlos-

-¿Así de frágil es el mundo?- pregunto Kain Jr asombrado

-Así de frágil, muchacho- respondió Kain -Ver…- antes de que continuara, vino Lilia. A diferencia de sus otros días, en donde anduvo con el ceño fruncido, hoy estaba feliz de ver a Kain compartir con sus hijos.

-¿Les traigo algo?- pregunto Lilia mientras se acercaba hasta ganarse al lado de Kain. Hoy iba con su ropa de ama de casa. Un vestido burdeos, liso y largo, de una pieza, que sería la envidia de muchas mujeres.

-Sí, amor- dijo Kain mientras le pasaba las manos por las caderas -un poco de té y algo de comer para estos glotones-

-Bien- dijo Lilia mientras miraba a lo niños con una sonrisa -¿Qué quieren para untar?-

-Mermelada de mora- dijo Kain Jr

-Lo mismo- dijo Ars

-Quiero mantequilla- dijo Elías

-¿Tu vas a querer un café cargado?- le pregunto Lilia a Kain. Era su forma de decir "para que se te pase la borrachera"

Kain puso un sonrisa incomoda y asintió. Entonces Lilia le dio un pequeño besos en los labios y volvió a la casa. Kain soltó un suspiro y miró a sus muchachos. Los tres se reían de él. Así que tosió para disimular.

-Bien, volvamos a donde lo dejamos- dijo Kain -el balance en el mundo es delicado. Por supuesto, los nobles tienen sus maneras de permanecer en el poder. En cuanto alguien con poder tome el control de un reino, los otros reyes lo tildarían de regicida y…-

-¿Qué significa eso, papá?¿Qué es regicida?- pregunto Elías

-Regicida, es alguien que mata al rey de su país- respondió Kain -una vez más. Los otros reyes lo tildarían de regicida y lo harían el enemigo del mundo. Manipularían a sus reinos y a los comerciantes para que no ayuden al "regicida" y lo aíslen. Así que dentro de todo, alguien con poder podría dominar un país, pero sería un dolor de culo. ¡Ahora! ¿Por qué les cuento todo esto?. Es para que entiendan lo peligroso que es lo que quieren lograr y lo delicado que esta el mundo. Piensen en lo siguiente: ustedes quieren hacer un carrito ¿cierto?- los tres asintieron y Kain continuo -pero ese carrito viene hecho con una tecnología especial ¿cierto?- los tres asintieron.

-Así es- dijo Elías -yo, yo le pedí a mamá que me comprara una cosa que vendían en el centro de la ciudad, en la zona comercial. Cuando la abrí, venía una inscripción muy tonta. Hasta yo pude darme cuenta, después de leer las notas de papá. El hecho es que lo mejor que podía hacer era calentar la cama a través del mana. El gran demerito del aparato es que gastaba una tonelada de mana y el efecto solo duraba tres minutos. Bueno, cuando te vas a dormir, es más que suficiente, pero no sale a cuenta. Al menos, un mago promedio no lo podría utilizar-

-¿Cuánto te costo esa cosa?- pregunto Kain

-Un…- respondió Elías con una voz baja, casi era un susurro.

-Una nota real ¡que robo!- dijo Kain molesto. Pero Elías negó con la cabeza. Por alguna razón sus hermanos miraban hacia otro lado. Kain continuo preguntando -¿un oro de Asura?¿Una decena de notas reales?¿Un…millón de notas reales?- pregunto estupefacto y quedo aun mas sorprendido cuando Elías asintió sin mirarlo a los ojos

Kain se pasó las manos por la cara ante tal falta de sentido común. Miró al cielo, después miro a su hijo y le pregunto -¿Qué te dijo tu madre?-

-Ella dijo que aprendiera mucho-

Kain solo pudo soltar una bocanada de aire y tratar de ignorar lo que había escuchado. Negó con su cabeza y quiso volver a sacar su botella de whisky. No obstante, en ese momento volvió Lilia empujando un carrito. Lo tuvo que levantar con cuidado y bajarlo por los peldaños. Después lo empujo por un caminito de cemento hasta colocarlo al lado de la mesa.

-Lilia- dijo Kain desganado -¿sabias que Victoria le compro un aparato de mierda a estos muchachos para que jugaran?-

-Sí, Kain- respondió Lilia con una sonrisa -eso fue cuando no nos estabas prestando atención. No tienes nada de que quejarte-

-Sí les puse atención, solo pasa que no quería salir-

-Dormir con tus esposas por la noche, no es poner atención- respondió Lilia sin querer profundizar más el asunto. Estaban sus hijos, así que no diría nada más explícito. Ella puede decir que el sexo estuvo bien, pero igual se sentía algo vació. Ya que este hombre había tomado la postura de hacerlo y después, cada quien duerme para su lado.

-Ok, entiendo el mensaje- dijo Kain fastidiado. Miró hacia otro lado enfurruñado. Lilia le hizo un ademan a los niños para que miraran hacía otro lado. Entonces, mientras Kain estaba sentado, ella le abrió los brazos y se sentó en sus muslos. Kain aun miraba hacia otro lado, pero Lilia le tomo la cara y le dio un beso. Uno más o menos largo. Ambos se abrazaron y ella le susurro -hoy quiero más que sexo ¿entendido?-

-Esta bien, solo, solo fui un poco idiota por un tiempo-

-Así parece- respondió Lilia complacida. Se levanto y le comenzó a servir té a todos. Después se fue dejando el carrito para que se sirvan. Los tres bribones atacaron como si no hubiera un mañana. Habían pedido mermelada y mantequilla, pero arrasaron con todo lo que había. Como el jamón, la cecina, la palta y otras cosas. Se habían vuelto tan voraces últimamente, que ocupaban el pan para "limpiar" el plato. Después de terminar su comida y el té, Kain continuo.

-¿Satisfechos?- pregunto Kain y los tres asintieron. El mismo Kain no sabia adonde metían tanta comida, parecían un barril sin fondo. Kain tosió y continuo -volviendo al tema. Si desarrollan es carrito, sería un increíble invento…- los tres se miraron complacidos, como si los hubieran elogiado y chocaron las manos -pero- dijo Kain y se detuvieron de celebrar por anticipado, sus rostros se pusieron serios y escucharon -mandarían toda esta Era al tarro de la basura-

-¿Por qué lo dices papá?- pregunto Ars

-Por que la magia se volvería algo de uso común. Si las inscripciones se vuelven mas eficientes, daría lugar a los circuitos de mana. Entonces la gente empezaría a dejar las viejas costumbres, a utilizar otros mecanismos y a depender de otras cosas. Puede que con el tiempo los caballeros y magos se vuelvan obsoletos. También los caballos, las carretas, los escudos, las armaduras y vamos sumando. No es algo tan sencillo, como llegar y crear algo. Sin contar que aunque ustedes no quieran, esa tecnología sería ocupada para la guerra-

-¿Es malo?- pregunto Elías

-Tu idea no es mala hijo. Pero no puedes detener al mundo. El mundo quiere cosas y una vez que la tecnología sea conocida, no puedes detener a la gente y sus ambiciones. La ambición de por si no es mala. Es la base de querer ser fuerte. Yo también tengo la ambición de ser él mas fuerte, pero si no hubiera cierto nivel de sabiduría, pasaría por encima de todos. Ahora, después de toda esta larga charla, lo que quiero que entiendan, es que es peligroso adentrarse en algo sin entender los riesgos-

-Sí, papá- dijeron los tres con la cabeza agachada

-No lo digan así. No estoy enojado. Me siento orgulloso de ustedes. Son inteligentes e increíbles, pero un poco idiotas. Por ejemplo, se pusieron a revisar mis cosas personales, pero nunca pensaron en los peligros. Ahora, mírenme-. Los tres levantaron la cabeza y lo miraron a los ojos. Eran tan inocentes que a Kain le costaba ser duro -lo que hicieron estuvo mal. Los hechizos que leyeron en esos documentos son peligrosos. No como el fuego o el hielo. Si eres golpeado por algo así quedaras lastimado, pero puedes sobrevivir. Los maleficios y la oscuridad son diferentes- Kain tomo una cuchara con su mano derecha entre su dedo índice y pulgar apuntando hacia arriba. Con su izquierda apunto y lanzo lo que Ars describió una nube negra con rayos. Por supuesto, fue del tamaño del cuesco de una palta. No obstante, golpeo la cuchara y esta poco a poco, como si fuera afectada por una especie de oxido, se volvió polvo.

-Ahora ¿entienden los peligros?- pregunto Kain

-Sí, padre- respondieron los tres aterrados. Sus ojos estaban abiertos a mas no poder y no podían procesar lo que ocurrió.

-Vengan acá- dijo Kain, haciéndoles un ademan con la mano. Los tres se acercaron a Kain y se abrazaron. Kain podría estar hediondo a licor, pero no les importo. Aunque estaban grandes, tiritaban como si fueran pollitos. Bueno, por muy altos que estuvieran, solo tenían diez años.

-Tengan cuidado con lo que quieren saber. El mundo y el alcance de las cosas que hay en él, esta mucho mas allá de lo que ustedes creen. No tengan miedo, yo los respaldare en lo que quieran hacer, pero no hagan cosas a mis espaldas. De esa manera no los puedo proteger ¿entendido?-

Los tres asintieron sin emitir el menor ruido. Kain solo los abrazo, les acaricio el pelo y les beso la frente. La curiosidad es buena, pero es peligrosa cuando se mezcla con la inocencia.