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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · Tranh châm biếm
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Capítulo 39 - Fallen one

Décimo octavo año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, Camelot - salón del trono, mes de abril.

Hoy al igual que todos los días, la corte de Camelot se reunió en el salón del trono. Al igual que siempre, mucho nobles se quejaron de las políticas del rey. No les agradaba la suavidad con la que el rey aplicaba los impuestos, ni la severidad que les aplicaba las leyes a ellos. Incluso algunos de los nobles se fueron profiriendo quejas y maldiciones. No alcanzaron a salir del salón del trono antes de que fueron mandados a la cárcel y los empezaran a investigar. No obstante, mientras muchos de los corruptos unían sus voces para apelar a la buena voluntad del rey, algo sucedió.

Los hermosos vitrales del salón del trono explotaron lanzando vidrios para todos lados y un sinfín de murciélagos entro por las ventanas. Pululaban volando por todos lados y alarmaron tanto a nobles como caballeros. Estos últimos sacaron sus espadas y comenzaron a atacar a los murciélagos, pero lo extraño era que cuando eran golpeados, se convertían en una neblina oscura y se reformaban al poco tiempo. Sin ninguna forma de solucionar el problema, la reunión se detuvo, los nobles escaparon y el valeroso rey Artoria desenfundo su espada. No obstante, en el momento en que la espada empezó a reunir luz sagrada sobre su hoja, los murciélagos se empezaron a juntar en medio del salón del trono. Formaron un remolino y de entre medio de ellos se comenzó a divisar una figura conocía. Llevaba una armadura que lo envolvía en oscuridad y las dos cosas que mas resaltaban en su persona eran una capa roja y su larga cabellera blanca. El joven cazador de demonios mostró una sonrisa rebosante de confianza.

-o-

-Parece que no vengo en buen momento- dijo Kain. El rostro de Artoria era duro en estos momentos y no era por la pequeña broma de Kain -¿hay algo en lo que pueda ayudar?-

Nadie dijo nada, pero varios caballeros sacaron sus espadas y las apuntaron a Kain.

-Al fin muestras tu verdadera naturaleza, ¡demonio!- grito Bedivere que no consideraba a Kain algo bueno, se enojo, sin embargo su enojo no era por su intromisión, el tema que se trataba en el salón del trono era muy delicado.

-Guarda tu espada Bedivere- respondió Kain. Soltó una risita ante la afrenta constante de este caballero, el marcador iba a su favor ya que durante todos estos años han tenido varios duelos. No es que Bedivere fuera débil es solo que Artoria jamás aprobaría que sus caballeros pelearan con todas sus fuerzas en el castillo de Camelot -sé te olvida como va nuestro marcador-

Bedivere apretando sus dientes, se enojo y sintió mucha vergüenza por no poder vencer a esta alimaña.

-¡Suficiente Kain!- intervino Artoria en un tono firme ¡no estaba para bromas! -tenemos un problema serió-

-¿Qué problema?- por supuesto, a Kain le importaba una mierda los problemas de Camelot, pero como Artoria necesitaba ayuda, él acudiría -¿en que puedo ayudarte?-

-Esto no es algo que un extranjero tenga que preocuparse- dijo Gawain, tampoco tenía una buena opinión de Kain. Pero el tema de hoy era delicado, los nobles ya lo sabían y se estaban quejándose y cuestionando la autoridad del rey -por favor retirarte-

Kain ignoro a todos los presentes y miro a Artoria.

-Puede que te equivoques Gawain- dijo Artoria, dio un largo suspiro cargado de cansancio y estrés. Artoria dirigió su mirada a Kain y continuo - tenemos un traidor, mato a uno de mis hombres hace unos días y ayer huyo de la cárcel y de su juicio-.

-Mi rey- poniéndose de rodillas, Gawain suplico -por favor mantengamos esta situación entre nosotros-

-Kain puede sellar el mana- dijo Artoria para acallar las protestas. Era bien sabido por los caballeros de la mesa redonda lo terrible que era esta habilidad -no hay mejor opción que él-

Kain frunció el ceño y pregunto -¿Qué sucedió?-

-¡Sígueme!- Artoria comenzó a caminar y Kain la siguió, juntos desaparecieron en los pasillos del castillo, sin embargo nadie los acompa��o.

-o-

Cuando Artoria termino de explicarle la situación, Kain estaba frio y no sentía mas que pena por la perdida de Gareth. Una pequeña que vio muy pocas veces, pero con sus ojos pudo decir que en cualquier otro lugar hubiera sido canonizada como santa. La única apreciación que pudo decir fue "que alma mas pura". En estos momentos estaban en el usual jardín donde antes se reunían para conversar.

-¿Qué quieres que haga?- pregunto Kain, todo dependía de lo que diga Artoria. Lo mejor sería matar al traidor y limpiar todo rápido, pero ella no es el vástago del equilibrio.

-Tráelo vivo- respondió Artoria dándole la espalda -yo lo juzgare según las leyes del reino- esta vez ya no habría calabozos, ni disminuciones de condena. La buena voluntad de Artoria tenía sus limites -ya le di una vez mi amnistía, no puedo seguir haciendo la vista gorda-

-Como quieras- sería una tarea molesta, después de todo era un caballero de la mesa redonda. No era que fueran demasiado fuertes para Kain, pero no eran perritos -pero si no puedo traerlo sin dificultad tendré que herirlo-

-Mientras no devores su alma, esta todo bien- Artoria conocía todo de Kain y estaba al tanto de su aterradora habilidad -por favor, se misericorde-

-No puedo devorar sus almas aunque quisiera- recordando la espantosa y brutal reunión que tuvo con el ser superior de este mundo, pregunto -¿Conoces una existencia llamada Alaya?-

Artoria negó.

Hace algún tiempo Kain tuvo una pequeña reunión con una mujer que se hacia llamar así misma la reina de las tierras de las sombras. Ella le solicito que utilizara su habilidad para librarla de su eternidad. Kain no se hizo problemas, era un alma fuerte y nadie en su sano juicio se rehusaría a una comida. El hecho es que cuando estaba a unos paso de enterrar su espada en el pecho de la mujer apareció una joven y lo amenazo. Kain por supuesto no se lo tomo en serió y trato de seguir con su festín. No obstante, ¡Fue enviado a volar con todos los huesos rotos!. La entidad superior dijo que no podía comer las almas que tuvieran un fuerte vinculo con el destino. Cómo Kain puede ver las almas y su energía, pudo distinguir a los que tienen un fuerte destino con este mundo, esas son las almas que no puede comer y Lancelot es una de ellas.

-¿Qué mas te dijo?- pregunto Artoria dándose la vuelta y mirándolo a los ojos

Kain levanto los hombros con indiferencia y respondió -que si comía ese tipo de almas, seria expulsado y enviado fuera de este mundo-

Artoria sin darse cuenta tomo las manos de Kain. Este ultimo al ver su preocupación, sonrió y le respondió con una suave sonrisa -tranquila, tu ya lo viste, no hay nada que me pueda matar- pero la golpiza que recibió fue muy real y no tentaría al destino.

-Ve y haz lo que te pedí- respondió Artoria un poco sonrojada, le dio la espalda -si lo haces bien, puede que te recompensé-

Kain entonces camino hasta el patio y se transformo en una colonia de murciélagos y desapareció volando en el aire.

-o-

En un pueblo montañoso había un montón de cadáveres repartidos por todos lados, Kain camino siguiendo la huella de sangre dejada por todo un sendero. Miro el pueblo y lo único que pillo fue muerte. Camino un poco más y escucho varios gritos de animales un poco alejados del pueblo. Corrió y encontró a un monstruo peleando con un oso en medio de un bosque.

El monstruo emanaba una aura oscura, estaba peleando con sus manos desnudas y actuaba mas rabioso que el mismo oso.

-Parece que realmente haz perdido tu mente Lancelot- murmuro Kain mientras lo miraba luchar contra el oso.

Lancelot bajo una severa maldición peleaba igual que un animal contra el oso, lo pegaba puñetazos y patadas. Por su parte, el oso rugía de dolor, pero colérico cómo estaba, se lanzaba contra Lancelot y lo mordía con todas sus fuerzas. Al final de la pelea, Lancelot le arranco la cabeza al oso.

Kain se estaba acercando poco a poco, moviéndose por entre los matorrales. No obstante, Lancelot lo pudo percibir cuando alcanzo la marca de los veinte metros de distancia y lo empezó a mirar como si estuviera confuso. De repente, el cuerpo de Lancelot empezó a emanar más energías negativas y dio un grito animal.

-¿Peleas?- pregunto Kain con una sádica sonrisa. No era que Kain odiara a Lancelot, pero estaba cabreado con él y esa perra Guinevere. Ambos eran un problema para su esposa y si ella no le hubiera dicho que no lo matara, ya no habría matado.

Lancelot grito furioso y corrió con torpeza. Kain al ver esto, suspiro y con un cuarto de su fuerza, le dio un puñetazo, enviándolo a volar -ahora compórtate como un buen perro rabioso y déjate sellar- dijo.

Kain camino despacio para ver a Lancelot que ahora estaba tumbado, pero algo inesperado pasó. Lancelot en un movimiento se levanto y se lanzo como una lanza. Tacleo a Kain rompiéndole varias de costillas y cuando cayo al suelo trato de rematarlo, pero Kain esquivo el gran golpe iba dirigido a su cara y le dio un puñetazo con todas sus fuerzas. Una vez más Lancelot fue enviado a volar, choco contra varios arboles rompiéndolos en el proceso y quedo tendido sobre la tierra. Pasado unos segundo, no reaccionaba pero su cuerpo empezó a emitir un aura mas oscura. Kain un poco molesto y herido emitió la segadora de almas y absorbió toda la oscuridad, pero por alguna razón Lancelot no dejaba de emitir oscuridad. Poco a poco se levanto hasta parecer una sombra mas negra que la noche.

-¡Maldición!- grito Kain enfadado -Artoria, vas a tener qué recompensarme mucho-

Kain guardo la segadora de almas y solo conservó su vista espectral para lanzarse al combate. Busco los puntos ciegos de Lancelot y se preparo para sellar su energía. Primero le propino varios puñetazos a la cabeza. Lancelot se recompuso de los golpes y lo quiso abrazar, pero Kain salto por encima y le propino dos patadas en la columna. Sin embargo Lancelot cada vez que era golpeado y lanzado al suelo se levantaba emitiendo mas y mas energía oscura. Todo a su alrededor perdía vitalidad con solo la exposición al aura oscura.

-¿Qué mierda te hicieron para que te volvieras tan fuerte?- pregunto Kain. No obstante no le pudo seguir diciendo algo mas, ya que Lancelot se lanzo contra él. Aguanto los puñetazos de Lancelot y tomándolo de las muñecas hizo palanca para lanzarlo contra los arboles. Lancelot una vez mas fue enviado a volar, pero se levanto otra vez. Gritaba como una bestia enloquecida, y cuando juntaba suficiente oscuridad, se lanzaba de nuevo contra Kain. Por su parte, Kain se había preparado y agachándose, golpeo con sus dedos en medio de pecho y sello toda la energía de su cuerpo.

Kain tenia sangre saliendo de su boca y muchos moretones por todo su cuerpo. Soltó un suspiro y le hablo a Lancelot a pesar de haber caído inconsciente -si que te hicieron algo muy malo, amigo mío- dijo entre jadeos -tu alma ahora esta totalmente dañada y puede que hasta en tu siguiente vida sigas maldito. Ni yo mismo sé como puedes arreglar algo tan malo-, pero de repente pensó en algo y grito al cielo -ALAYA, ESTA ALMA ESTA FUERTEMENTE LIGADA AL DESTINO, PERO ALGUIEN LA DAÑO ENVENENADOLA CON ALGUN MALEFICIO, ¿VAS A DEJAR QUE SE QUEDE ASÍ?-

De repente todo se congelo, el aire, las hojas que caían de los arboles y hasta el mismo clima. Frente a Kain apareció una pequeña entidad de piel azul y toga blanca. No era lo suficiente pequeña para parecer una niña, pero tampoco tan grande como parecer una mujer.

-¿Porque me llamas, segador de almas?- pregunto con indiferencia la entidad llamada Alaya

-Mi amiga- dijo Kain levanto sus manos en señal de bienvenida y continuo -me dijiste que no comiera las almas de mis enemigos argumentando que tendrían uso tanto para ti como para tus crueles maestros-

-Tu no eres parte de este mundo- dijo Alaya -segador de almas. Tu existencia es un tabú para todo este planeta. Se agradecido de no ser expulsado por mis superiores. A ellos les interesa una existencia tan antigua y peculiar como la tuya. Eres como un animal en peligro de extinción-

Kain quería replicar a sus ultimas palabras, pero no siguió y cambio el tema -¿Qué harás con esta alma?, esta dañada por el maleficio de alguien, ya casi no puedo ver los tatuajes rúnicos que colocas para amarrarlos a este mundo-

Alaya levitó hasta Lancelot y limpio toda la energía negativa que pesaba sobre él -¿Que quieres?-, pregunto Alaya y miro Kain sabiendo que él no haría algo por buena voluntad.

Kain hizo una sonrisa carnívora y pregunto -¿hay alguna alma poderosa que pueda comer?-

-Podrías devorar varias almas, pero ninguna se encuentra en este momento dentro de esta línea temporal. Hay varias existencias que podrían reparar tu alma, pero tu fuerza todavía esta creciendo-

Kain suspiro y miro el inexpresivo rostro de Alaya sin saber como responder ante esta burla -lo que sea, dame la mejor técnica de herrería que tengas-

Alaya levito hasta Kain y estiro su delicado dedo azul para tocar su frente. En un instante paso una increíble cantidad de conocimiento que hizo gritar a Kain de dolor hasta desmayarse. Después de eso, Alaya lo dejo inconsciente y desapareció.

-O-

Kain se levanto al otro día. Miro a todos lados y levantándose grito con furia-¡Maldita Alaya!, te hubieras tomado tu tiempo para pasarme el conocimiento de a poco-

Nadie lo escucho, nadie contesto. Así de importante era Kain para los seres superiores de este mundo. Al final, solo tomo el cuerpo de Lancelot y camino hasta el pueblo, busco detenidamente cualquier caballo que pudiera haber, pero no encontró nada. Todos los animales estaban descuartizando o habían arrancado.

Kain camino todo el día y toda la noche hasta llegar a un pequeño pueblo, en donde compro un caballo por una módica suma -según él, pero si hubiera estado Justina, lo hubiera golpeado hasta que sus manos sangraran-

-o-

Después de perder una semana buscando a Lancelot, Kain por fin volvió a Camelot, hizo todo su camino hasta el castillo y después de unas horas de tramite porque no lo querían dejar entrar, vino a buscarlo Artoria en persona.

Artoria miro a los guardias y los cuestiono -¿Por qué no lo dejaron entrar?-

Uno de los guardias se armo de valor y dijo -señor, muchos nobles tienen miedo de esta vil persona y han ordenado que no lo dejemos pasar-

-¿Quién fue?-

-Fue el marques, mi señor-

Artoria les dio la espalda y miro a Gawain -amonesta al marques y dile que no he muerto aun, como para que empiece a creer que puede ordenar a mis caballeros. Por otro lado, manda a este par de idiotas a limpiar las caballerizas, a ver si el marques les salva el culo-

Kain miraba con una sonrisa el espectáculo, pero fue reprendido. -¡tú!, deja de sonreír como un tonto y sígueme- dijo Artoria un poco avergonzada y nerviosa por la mirada que le daba Kain. Cualquiera que lo viera diría que no era nada decente lo que pensaba.

-o-

Artoria estaba acompañada de todos los caballeros de la mesa redonda que quedaban. Kain por su parte iba acompañado por un bulto envuelto en una colcha, después de entrar en uno de los patios privados del castillo y cerrar todas las puertas, Kain tiro el bulto al suelo.

Bedivere apretó sus puños y le grito -¡maldito!, como tiras a una persona inconsciente de esa manera-

Kain exhalo con molestia -me estoy cansando de tus tonterías Bedivere, será mejor que te guardes tus palabras porque no estoy en mi mejor momento-, ignorando a los caballeros, Kain uso su anillo e invoco una mesa, una silla y un buen vino. -Ahora voy a hablarles que es lo que paso y cual es la situación de su amigo. Si me interrumpen puedo cabrearme y no contarles nada, así que tengan en cuenta sus palabras- se sentó y con un toque de fastidio, se sirvió un vino.

-Verán- dijo Kain mirando al cielo tratando de recordar -cuando encontré a este tipo había matado a todo un poblado que se encuentra en las montañas al sur de aquí-

Bedivere respondió al instante -¡eso es mentira!-

Artoria frunció el ceño y dijo -Bedivere, si vuelves a interrumpir, te iras de aquí-

-Gracias- respondió Kain y continuo -bien, donde iba, a sí. Después de revisar todo el poblado, no encontré nada vivo. Camine varios metros y escuche los gritos de un monstruo y un animal. Este tipo estaba peleando con un oso y después de matarlo, me ataco. Al principio no fue un problema, era bastante débil, pero cada ves que se levantaba tenia mas fuerza hasta que tuve que ponerme serio -dio un mirada a todos y pregunto -¿saben lo que significa?-

Artoria asintió y dijo -que se había vuelto tan fuerte, como para que yo tenga que utilizar excalibur-

-¡Así es!, no sé que maleficio le lanzaron a este tipo, pero es uno lo suficientemente fuerte como para que lo acompañe hasta la siguiente vida. Solo pude sellar su energía, pero el daño era irreparable-

Bedivere se acerco y con la angustia de haber perdido a un amigo, pregunto -¿eso quiere decir?-

-No saltes conclusiones- respondió Kain -no te puedo decir que esta bien, pero no esta en su peor forma. La mente de este tipo esta rota y por lo menos en esta vida no volverá a ser un ente pensante. Para su alma hice lo que pude y convoque un espíritu que elimino la maldición, su próxima vida no será tan desgraciada-

Todos miraron el cuerpo malogrado de Lancelot con tristeza e impotencia. Nadie sabia que le pasaba a Lancelot, pero esta claro que era una afrenta contra Camelot. Con la baja de Lancelot, Gareth y la rebelión de Mordred, Camelot se había debilitado. El evento con Kain ya era un ejemplo de que muchos nobles empezaron a perder respeto o miedo por la mesa redonda.

-Lo diré sin rodeos- dijo Kain, tomo la copa de vino y le dio un gran sorbo para después decir sus palabras -si respetan a su amigo le darán el descanso eterno. Él mismo no hubiera querido verse a si mismo en ese estado-

Bediviere derramo grandes goterones de lagrimas -¿puedes hacerlo?- pregunto con voz quebrada -yo no creo que lo pueda hacer. Aunque eres un hombre cruel, sé que tus palabras son verdaderas. Yo tampoco quisiera verme a mi mismo en ese estado-

Gawain dio un paso al frente -también te lo pido, todos compartimos batallas, comimos juntos y vivimos juntos- dijo con su voz entrecortada -reímos y lloramos, pero me es imposible ayudar a mi amigo-

Artoria, miro a Kain y este ultimo supo lo que ella quería sin decir palabras.

-Después de eso ¿Qué hago?, ¿quieres conservar su cuerpo o quieres quemarlo?-.

-Quémalo- dijo Bedivere. Hoy en día pululaba la magia y la hechicería en el mundo o por lo menos en Camelot y no faltaría el oportunista que intentaría algo estúpido -no quiero que después de su muerte cualquier idiota profane su cuerpo-

Kain soltó un suspiro y les dijo -váyanse, esto no será agradable-

-Estimado señor, estimado señor- grito una muchacha que suplicaba desde detrás de las puertas del patio -estimado señor, por favor- golpeaba y llamaba con insistencia.

Kain miro con ojos afilados a la voz que lo llamaba y no dijo nada.

-Guinevere ¿Qué haces aquí?- pregunto Artoria que intuía que era lo que iba a solicitar la mujer.

-Artoria abre por favor- suplico Guinevere desde el otro lado de la puerta -tu sabes cual es nuestra relación, si él muere quiero acompañarlo y ni tu ni nadie puede impedírmelo-

Artoria suspiro y le pidió a sus caballeros que la dejaran entrar. Miro a Guinevere, sin odio ni celo y después de un tiempo asintió. Miro a Kain y le pregunto -¿puedes ayudarla?-

-Eres demasiado amable con los traidores, Artoria- dijo Kain con frialdad, no le hizo gracia su solicitud, durante mucho tiempo la hicieron estresarse y sufrir por su egoísmo -pero lo hare solo porque es tu solicitud-. Kain se acerco a Guinevere y toco su frente permitiéndole caer inconsciente -no se enterara de como murió- tomo su cuerpo y lo puso uno encima del de Lancelot -no sentirá miedo ni dolor-

-Gracias Kain, vámonos- respondió Artoria y todos salieron del patio.

Kain miro a Guinevere y le dijo -eres bastante bella niña- después de todo era la mujer que eligieron los nobles para engatusar a su rey, cosa que no salió muy bien -pero tu pecado es muy grande, si pudiera te haría sufrir hasta el final-

Kain apuñalo a ambos con una espada. Después de un tiempo los signos de vida desaparecieron de los cuerpos y Kain hizo una enorme columna de fuego que llego hasta el cielo consumiendo en un instante ambos cuerpos.

Después de eso, se transformo en cientos de murciélagos y voló directo a casa. No estaba de humor para nada, recién, un gran guerrero se había convertido en una marioneta sin cuerdas y una mujer cometió suicidio de amantes. Dos cosas lamentables en un mismo día. Que mierda.

Primero que todo, "Im Batman", jajaja.

Segundo, no me he sacado la habilidad de la punta del nabo. Convertirse en una colonia de murcielagos es parte del canon de Legacy of Kain. Así que Kain solo tenía que madurar para poder ocuparla.

Por otro lado, me da la impresión de que el fanfic, por lo menos esta semana, no ha sido leido (lo digo por las estadisticas). Así que si me pudieran dejar sus apreciaciones en los comentarios me ayudaría mucho a mejorar el contenido, gracias.

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