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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · Tranh châm biếm
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Capítulo 32 - Psique

En una enorme mansión en la ciudad de Legnica, vive no hace mucho tiempo, una mujer hermosa. Muchas mujeres la odian y los hombres la buscan, pero eso fue hace tanto tiempo que por lo menos ella ya no se acuerda. En una de las vueltas del destino conoció a un joven que hoy es su hombre. Se enamoro y aunque su primera reunión fue la peor que podría haber existido, sus caminos se cruzaron y con el tiempo dio a luz a una niño. Ella esta orgullosa, pues a diferencia de sus medio hermanos, su hijo tiene todos los rasgos de su padre.

-Como has estado Rea- dijo Kain en la puerta de la mansión, la mujer sonrió como una flor y lo abrazo sin reservas. Él no venía a verla muy seguido y ella no lo molestaba, ambos tenían sus deberes y ninguno se colocaba en el camino del otro.

-Marido, te extrañe- Rea dijo esas palabras "infames" que según ella la llevarían a la perdición y al infierno, pero se rindió hace mucho tiempo y acepto con gusto su destino. En un principio puso un frente fuerte y no quería considerarlo mas que un amante, pero con las interacciones y noches que compartían, mas lo amaba.

Kain la beso y al ver que las cosas estaban escalando, aparto su boca y dijo -entremos, si vamos a hacerlo, que sea en una habitación-. Rea se puso roja, pero no podía hacer nada, lo amaba -a la noche nos ponemos al día, tienes que ver a Vladimir-.

Vladimir era el hijo de Kain y Rea. Ella eligió su nombre y aunque su madre se enojo mucho, a ella no le importo. Su hijo no llevaría el nombre de malas generaciones de hombres de su árbol genealógico. Mucho menos lo condenaría a llevar el nombre del padre de Rea; que según ella misma, es la peor clase de hombre que podría aspirar su hijo a ser.

Kain llevaba a Rea desde sus caderas y cada cierto tiempo se besan. Caminan por los elegantes pasillos exquisitamente adornados. Cuando ya compartieron varios abrazos y besos, llegaron al segundo piso donde él bebé los esperaba. La habitación era sencilla sin cargarse a lo lujos, con colores claros como el celeste y el blanco, sin tantos muebles mas que los necesarios. En la habitación habían dos nodrizas, una es una mujer en sus cuarenta y su hija de unos doce, ambas se veían agradables a la vista, pero sus ojos decían que tenían miedo, miedo de Kain, pero no por sus títulos, sino por ser hombre.

-Carla, no te preocupes, este es mi marido y él no te dañara- dijo Rea -si te sientes muy mal puedes ir a descansar a tu habitación- Rea era amable con la mujer. Ella tenía sus problemas y Rea necesitaba ayuda, así que se apoyan en diferentes áreas. Carla y su hija hicieron una reverencia y salieron de la habitación.

Kain no pregunto, entiende el mundo y que hay gente que está herida.

En la habitación había un pequeño bebé con pelo rubio. Dormía con calma y su respiración apenas se escucha. Kain camino hacia el pequeño y Rea lo siguió esperando ver la interacción entre el padre y el hijo. Kain miro al bebé y abrazo a Rea desde sus caderas, la beso un par de veces y los dos lo contemplaron.

-¿Cómo te ha ido?- Kain pregunto

Rea poso su cabeza en el pecho -no muy bien- respondió -la guerra a traído caos a Brune y he perdido muchos clientes. La economía se cayo y no hay nadie que los respalde. Mas encima ese imbécil Thenardier quiere que le venda al crédito. No te preocupes marido, no le daría ni una navaja aunque me pagara con gemas- Rea es inteligente y sus años en el negocio no son de adorno. Ella sabe mucho de Kain ya que en su momento lo investigo, sabe de su relación con Thenardier y como este ultimo tiene contado sus días.

Kain asintió y la beso, masajeo su cuerpo y la pasión empezó arder. Rea lo detuvo y dijo -vamos a mi cuarto, necesitas ejercitar mucho este cuerpo-, Kain no sabía a cual de los dos se refería, pero no le molesto y la acompaño a la cama.

-o-

Después de tres buenas, sudorosas y salvajes rondas ambos cayeron en la cama y se abrazaban. Kain miro el hermoso cabello de Rea y le dio un beso -mate al hijo de Thenardier- dijo -y la gente de Brune esta ganando terreno contra ese bastardo. Cuando muera Thenardier será una excelente oportunidad para hacer negocios con la corona-. Rea lo escuchaba y lo dejaba hablar, eran sus buenas intenciones y un consejo. A diferencia de sus otros amantes, Kain nunca la presiono para hacer algo o le ordeno que no hiciera tal cosa. Era la parte que mas amaba Rea de él junto con lo que tenía en su entrepierna.

-Marido, quisiera que mi hijo viviera con sus hermanos. No sería bueno que crezca solo, yo tengo mi negocio y no puedo estar todo el tiempo con él, ¿puedes hablar con tus otras esposas?- Rea nunca las llamo hermanas, desde un principio nunca se llevaron bien y no esperaba que eso cambiara. Pero conociendo el carácter de Ann sabía que no permitiría que nada le pasara al niño.

-Va a ser complicado, pero esta bien, es mi culpa por dilatar esto tanto tiempo- Kain se sentía culpable por mantener su relación en secreto. Solo Sasha sabía y entre ella y Rea controlaban la información para que no saliera de Legnica, pero todas las cosas tienen un limite y ya no se puede hacer el tonto. Rea y su hijo no se lo merecen.

Rea de repente sonrió y se levanto desnuda de la cama, Kain puso atención y entendió su movimiento, era Vladimir que se había despertado. Rea se puso un bata y miro a Kain -vamos marido, ahora el niño esta despierto, conversa con él-. Kain camino hasta Rea y ella lo ayudo a ponerse una bata. Se tomaron de la mano y escucharon al bebé llorando como si lo estuvieran matando. Rea arqueo sus cejas y sino fuera su hijo habría salido corriendo de este escandalo -por dios, este niño tiene pulmones de acero, ¿Cómo puede gritar tanto?-

Kain camino a donde estaba su hijo y lo tomo en sus brazos. Era una pequeña bola de carne gordita de pelo rubio y ojos lazuli. Era casi una copia de él mismo -dime pequeño ¿Por qué lloras?- el bebé se callo y miro Kain con sus grandes. Kain lo acerco a su pecho y acaricio su espalda hasta que el pequeño eructo. Rea se acerco a Kain con un pequeño lujo, un biberón, algo que solo los hijos de los reyes se podían permitir. Entonces Kain alimento al bebé y este bebía su leche mientras lo miraba sin parpadear.

Rea amo mas y mas a este hombre, parecía un dragón entre los hombres, pero para sus hijos era suave como la seda. Una lagrima descendió de su rostro y abrazo a Kain por la espalda -gracias Kain- él no sabía que pasaba, pero escuchaba sollozar a Rea.

Vladimir se durmió una vez mas y ambos abandonaron la habitación.

-Mañana hablare con Sasha para que nos acompañe y hablemos con mis esposas- Rea se detuvo y no espero que la acción fuera inmediata. Kain noto su duda y le tomo la mano -tranquila, Lucy y Ann podrían molestarse un poco, pero una vez que conozcan a nuestro hijo lo amaran-.

-o-

Ann estaba petrificada, miraba y miraba a las personas que tenía enfrente, pero las palabras no entraban a su cerebro. Kain trajo a esa horrorosa mujer de hace años. Su hermana mantenía negocios con ella y siempre pensó que ya no la vería mas. Apretó su vestido y se puso tensa -Kain, ¿todo es verdad?-. Ella quería que todo fuera un cuento, una mentira, pero las terribles palabras salieron de la boca de su marido.

-Así es Ann, este pequeño y Rea son míos. Lo siento por mantener oculto esto tanto tiempo, es todo mi culpa-

Una lagrima cayo de los ojos de Ann, ella ama a Kain y tiene la confianza de saber todo de él, pero esto le deja la duda. ¿Y si todo lo que han vivido es una mentira?¿si él nunca la amo?. Sintió un calor que la arropaba y vio los intensos ojos lazuli de Kain, quería golpearlo, lastimarlo por lastimarla, pero no pudo, lloro y solo lloro hasta dormirse.

Lucy vio a Kain que la llevaba en sus brazos y lo detuvo-¿a dónde vas?, a nosotras también nos debes una explicación-. Kain la miro y con un rostro frio dijo -llevare a Ann a su habitación, me cerciorare de que esta bien y no haga algo estúpido y después seguiremos-. Lucy afirmo y miro a Rea mientras Kain salía de la habitación.

-Mucho gusto, soy Lucy, Administradora de la ciudad y esposa de Kain. No te pondré las cosas difíciles ya que es todo culpa de mi marido, pero te pido que mantengas el decoro y si esperas vivir en esta casa, te comportes. Al igual que los rumores de mi marido no son buenos, los tuyos tampoco son mejores-

Rea levanto la barbilla y dijo con indiferencia -eso fue hace tiempo querida, desde que conocí a mi esposo no he conocido otro hombre-. Ambas se miraron con una mescla de disgusto y desafío, pero no continuaron. Vladimir estaba durmiendo en los brazos de Rea y no sería agradable despertarlo, todas las mujeres presentes eran madres y consideraban el sueño de sus hijos algo sagrado.

Rose, que estaba sentada en una silla cerca de Lucy, miro al bebé y se acerco -¿puedo tomarlo?-. Rea la miro y no se sintió muy bien dejando a otra mujer que tome a su hijo, ella no sabría que hacer si se volviera loca y lo dañara.

-No te preocupes, él es un pequeño Kain, nunca le haría daño- Rose mostro una sonrisa confidente y segura que enviaron todos los miedos y dudas a volar. Ese era el carisma que había desarrollado durante todos estos años y ahora era ella, la gran guerrera que miraba desde lo alto a todos los desafíos y se reía de ellos.

Rose tomo a Vladimir y sonrió como solo una madre lo podría hacer -mi hijo tiene sus ojos igual que el tuyo, pero este pequeño es una copia de él, te envidió-. Rose devolvió al pequeño con su madre y se sentó de nuevo en su silla. Ella miro a su mejor amiga y dijo -Lucy, creo que esto no es un problema y no es para tanto, Kain a traído a otras mujeres y a tenido hijos. Solo pasa que a Ann no le cae bien esta mujer, déjalo ser-.

Lucy la miro con incredulidad -pero ella…-. Rose levanto su mano y la miro -¿y que? Kain nunca nos a dejado a un lado y siempre se preocupa por nosotras. Si quieres castigarlo, castígalo por tener secretos, pero es estúpido enojarse por que tiene otra esposa. Además el niño no tiene la culpa, no te perdonare si diriges tu enojo contra él.

-¿Qué hay de mi hermana?, ella siempre esta pendiente de Kain y vela y muera por él ¿debería dejarlo ser?- Lucy frunció el ceño, para ella su hermana lo era todo y no le gustaba la actitud de Kain. Suspiro y se sentó, esta situación sería incomoda hasta que su hermana lo aceptara.

-Déjalo ser Lucy, si Ann tiene algún problema con Kain que lo arregle con él, te lo aseguro, él sabrá resolverlo-

-Tienes un poco de razón. Sasha-dijo Lucy dándole una mirada -¿no tienes nada que decir?-

Sasha puso una cara incomoda -lo siento, es todo mi culpa, yo permití que los dos se conocieran-

Rea miro a Sasha y sonrió -yo soy la culpable, no debí caer por un hombre tan problemático, pero esos ojos me atraparon y ya no pude correr-

Lucy, la dama de la curiosidad sonrió -entonces cuéntanos como se conocieron-.

Rea -fue mas o menos así…

-o-

Ann se despertó en su habitación y su marido, al igual que siempre, estaba en una silla a su lado leyendo un libro. El sol pasaba por la casi transparente cortina y lo iluminaba como si fuera una escultura de mármol. Él levanto la vista y cerro el libro -¿cómo te sientes Ann?-. Ann recordó todos los acontecimientos de la mañana y sentía dolor -¿por qué me ocultaste esas cosas?-.

-Desde un principio ustedes dos no se llevaron bien, por lo que sé, no te gusto la actitud de Rea y a ella no le gusto lo directa que fuiste al tratarla de vieja- Kain sonrió al final. Ya se imagino a Ann poniendo un rostro molesto por los comentarios descarados de Rea.

-¡No es para reírse!, no quiero esa mujer- ella se sentía molesta e incomoda cada vez que esa mujer estaba cerca. Además tenía un montón de historias con los nobles de su país y no quería que su marido tocara a tal mujer -solo lo diré una vez Kain Lemuria, llévate a esa mujer, no la quiero-.

Kain miro a Ann con un rostro firme -las cosas no funcionan así Ann. Por si no te diste cuenta, Rea tenía un bebé en sus brazos y no importa lo que quieras decir, es mi hijo por donde lo mires-.

Ann inspiro y exhalo varias veces, de repente levanto sus manos y se tiro el pelo muy fuerte. Kain se levanto de la silla y corrió a detenerla -cálmate Ann, esto no es tan grave, conversemos-.

-Cállate, tu ya no me amas, ahora quieres a esa zorra y pronto me botaras-. Ann se sintió inquieta y que el aire le faltaba, ¿Qué hacía? Ahora estaba sola en el mundo.

Kain la abrazo y susurro en su oído -¿tan poco te amo?, ¿Qué quieres que haga para que te des cuenta de cuanto te amo?- él la abrazo y sintió que la saliva no pasaba por su garganta, se sintió angustiado al ver a Ann en tal estado. Ella siempre estuvo con él y no quería perderla -lo siento, todo es mi culpa-.

Ella estiro su mano y lo abofeteó un par de veces -¡por supuesto que lo es!, ¿Qué esperas que haga?, ya no te amo- Ann se libero de su abrazo y le dio la espalda acostándose en la cama, solo sus sollozos se podían escuchar.

Kain se acerco y la abrazo por la espalda, pero cuando quiso acercar su cara, Ann le lanzo unas cuantas bofetadas impidiéndole acercarse. Kain se rindió y al final se acostó a su lado sin tocarla. Pensó en todo lo que compartieron hasta ahora y como ayer era todo alegría cuando hicieron el amor. Ella le comento que quería tener luego su próximo hijo para no ser demasiado vieja. Ayer habían muchas aspiraciones para él futuro, pero ahora todas se habían ido con el último suspiro que dio.

-¿Dime? ¿tienes mas secretos?- Ann miro la pared y pensaba en todo lo que compartían.-Si tienes mas secretos será mejor que los digas ahora, no quiero mas sorpresas-. Ella lloraba y sufría, pero no se imaginaba el día de mañana con otro hombre ni en otro lugar.

-Si te digo mi secreto final, tu mundo cambiara- Kain había mantenido su identidad de todo el mundo, pero por Ann haría lo que fuera -piensa muy bien tu respuesta, es algo mas complicado de lo que te podrías imaginar-.

Ann se dio vuelta y con el ceño fruncido dijo -y-yo te perdonare solo por esta vez, pero si Rea quiere permanecer en esta casa deben haber algunas reglas-.

Kain se acostó y coincidió su mirada con la de ella -gracias, ¿estas segura que quieres saber mi secreto?-. Ann asintió y Kain tomo una gran respiración y dijo -hubo una vez un noble, él joven Kain que pertenecía a una gran casa con la cual los reyes y emperadores solo podían soñar con pertenecer. Él algún día se convertiría en el guardián del equilibrio de toda la tierra de Nosgoth…-

Con este capitulo cerramos algunos ciclos y con el proximo capítulo retomamos la guerra con Brune. Espero que lo hayan disfrutado y mañana mas...

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