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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

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Capítulo 19 - Srta. Alshavin

Décimo cuarto año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, Ciudad de Ariel, lugar galpones del puerto, mes de mayo

La ciudad Portuaria de Ariel, en un principio quedo abastecida para funcionar a plena capacidad. Se habían designado administradores y el personal necesario. A medida que iban llegando barcos, la ciudad se iba enriqueciendo. No obstante, eso solo duro un par de meses. Ya que en los barcos no solo venían productos y ratones. También venían todo tipo de personas, lamentablemente, llego de la peor calaña. En un año, la ciudad se vino abajo. Los criminales avalados por la administración de la ciudad, hicieron lo que les vino en gana. Poco a poco se fueron gastando los mismos fondos para la ciudad. Expandiendo los negocios ilegales y creando otros pocos. De esta manera, la ciudad se fue deteriorando. Ya nadie parcho las calles, ya nadie resguardo la seguridad, ya nadie comercializo, ya nadie protegió a los civiles. Lo único que podía hacer la población, era acoplarse a esta nueva forma de vida o morir. No obstante, llegaron a un punto, en el que lo peor que te podía pasar no era morir, sino convertirte un esclavo. El reino solo se entero de la situación hace un año. Varios tenían la intensión de mandar escuadrones de soldados, no obstante, las cicatrices de la guerra estaban recientes. Así que el rey Prodigio, prefirió dejarle el trabajo a su hijo.

Ahora, en estos momentos, Kain deambula por las oscuras calles de la ciudad portuaria. No hay faroles prendidos, ni luces en las casas. Es como si el lugar se hubiera convertido en una ciudad fantasma. Kain pude sentir que algunas sombras lo siguen a lo lejos. Ellos lo ven como si fuera una gran presa. Los más osados quieren sus objetos de valor, otros mas humildes, quieren su capa y botas.

Las olas del mar se escuchan a lo lejos, los adoquines en las calles están sueltos. Hay varios retazos de tierra sin completar, charcos de agua y estiércol de caballo. Esta es la ciudad portuaria de Ariel, la ciudad que debería ser rica en economía y diversidad cultural; pero ahora es caldo de orina, drogas y esclavitud.

Kain había dejo atrás la mansión en donde lo esperaban sus esposas. Contrato todo un sequito de cien mercenarios para que funcionaran como guardias. Muchos de ellos son jóvenes e intrépidos. Buscan crecer como guerreros, ganar mucho oro y lanzarse a la aventura. Pero eso no importa, lo que importa es que esta es una mala ciudad y Kain a salido a dar "un paseo". Hoy es el día final de este reinado, al menos, esa es su intención.

Mientras Kain caminaba por las calles y era acechado en la oscuridad, miro la pútrida ciudad y le comento a su eterno rival -dime, Raziel, si tu podías invocar estas cosas molestas ¿Por qué nunca las invocaste para pelear por ti?- Desde lo mas profundo de su alma, su eterno rival contesto -(No es tan fácil, recuerda que los hylden comían toda alma vagabunda. No importa si era justa o impía, así que no habían muchas posibilidades. En este plano de existencia apenas existen hylden. Por lo tanto hay muchas almas errantes que pueden ser utilizadas para invocar sombras)- Kain asintió y respondió -debo decir que son una molestia, pero muy útiles. No duran nada ¿Cuánto? dos o tres golpes y mueren de inmediato. Pero si no mueren y se juntan en cantidades, son una pesadilla-. Raziel también asintió y añadió -(parece que hay cosas que no cambian. Ahora vas a masacrar humanos, igual que el viejo Kain). Kain soltó una risita siniestra y dijo -mi amigo, en estos momentos solo soy un sirviente y estoy sacando la basura. Esto no es por diversión, es para proteger todo lo que quiero-

La conversación proseguía hasta que los rufianes se acercaron. Todo estaba oscuro pero sus siluetas eran visibles, ahí, a la salida de los callejones. Kain camino otro tanto, pero de repente se escucharon varias voces.

??? -parece que el príncipe de la corona esta loco, conversa solo y sin que nadie le conteste-

??? -así parece, ¿te enteraste?, este mocoso vino con cuatro bellezas, podemos darl…- pero antes de que terminara de hablar, por alguna razón, su cabeza se estrello contra el muro y murió al instante.

Kain se giro a la derecha, miro hacia un callejón oscuro y dijo -Entonces, dime…¿Quién eres tu?-

??? -El dueño de la costa- respondió una voz baja y muy áspera, como si tuviera dañada la garganta

Kain cruzo sus brazos y mostró una sonrisa carnívora -No debiste haber dicho eso pequeño hombre, ahora morirás-

??? -tu preguntaste, bueno, no espero que lo nobles entiendan el sentido común de las calles-

-Donde esta tu oro y tus cosas, una vez que mueras pienso darles buen uso-

??? -¡Mocoso!, cómo puedes ser tan idiota, estas a punto de morir y vienes a decir tanta estupidez-

-¿Lo dirás o no?-

??? -lo diré, por que tu actitud me divierte, bueno… siii es que logras sobrevivir a esto, puedes ir a buscar mi tesoro. Esta en el ultimo galpón del puerto, el que esta mas alejado del centro de la ciudad, el más grande al lado derecho del muelle, en el sótano-

-Bien, muere-

Kain alzo su mano e invoco la segadora de almas. La ondeo en el aire e invoco sombras de almas impías. Una a una, fueron apareciendo. Con su brumoso cuerpo y su brillante ojo en el centro de lo que debería ser su cara. Cómo tenían un banquete servido, no esperaron la señal. Solo atacaron como una jauría de bestias hambrientas.

-o-

Después de dos horas de masacre, todos los habitantes del puerto con un corazón cruel y vicioso murieron. Solo quedaron vivos los inocentes. Estas cosas, las sombras de almas impías; no son una buena cosa. Comen almas llenas de pecado porque fortalecen su núcleo y eso los ayuda a crecer. Su primera etapa es un ojo, la siguiente fase aumenta en un ojo y así sucesivamente. Cuando llegan al tercer ojo, se vuelven auto sustentables y ganan conciencia. Son una cosa terrible en ese momento, casi al nivel de los hylden.

Para no dejar cabos sueltos, Kain llamo a las 100 sombras para que se reúnan a su alrededor. Entonces manifestando la segadora de almas, utilizo su elemento de luz y las desintegro retornándolas a la nada. Una vez hecho todo el trabajo sucio, fue directo a los galpones. Ahí encontró varios dispositivos de seguridad, pero eran tan sosos y obsoletos como los difuntos criminales. Al entrar a la bodega, camino hasta unas escaleras subterráneas. Descendió unos veinte escalones y se encontró con un subterráneo completamente oscuro. No llegaba ni siquiera la luz de la luna. Así que tuvo que empezar a prender las antorchas una por una. A medida que las iban encendiendo, fueron mostrando el contenido del subsuelo. Kain vio 4 montañas de oro, (-¿Qué mierda?- pensó en su mente -¿Cómo puede un grupo de ladrones tener tantas riquezas?). Siguió su camino y tomo un puñado de monedas de oro. Como si fuera un juego, fue lanzándolas con su pulgar una a una. A cada paso que daba sonaba el tintineo de una moneda. Hasta que se agotaron y recogió otro puñado de la siguiente montaña de monedas.

Kain llego al final del subterráneo y encontró varios estantes. Habían varios escritorios con muchos documentos extendidos a lo largo. Puso una silla y prendió varios candelabros. Cuando se reclino, la silla rechino y se acomodo para leer la información -veamos- dijo pasando su vista por los documentos -cartas, mas cartas, ¡oooh! nuestro amigo Thenardier también quería atracar en este puerto. Bueno, lo leeré luego. Veamos, este es de un tal Torbalam, ¿Quién es este tipo? por la cantidad de cartas diría que es o era, muy importante para este grupo-

Al final Kain leyó todos los documentos y encontró dentro de un cofre un pergamino (MM, ¿Qué es esto?, costa de Legnica, glifos de poder o mas bien dicho, la forma de como retener el poder o sellar energías, realmente una cosecha inesperada). Pero aparte de eso, no encontró nada mas de utilidad o al menos, que llamara su atención. Después de revisar todo, tomo dos sacos y los lleno con monedas de oro. Hizo su camino a la salida y sello el sótano de manera que nadie pueda acceder a menos que sea él. De esta manera termino su viaje de limpieza e hizo su camino a la mansión. En el camino pudo ver al antiguo capitán de la guardia. Un tipo alto, gordo, con un bigote de brocha. Lo estaba esperando con una sonrisa infame; corrupto como todos los que lo siguen, que son otros cinco oficiales.

-Capitán- dijo Kain con una sonrisa burlona y ojos afilados -solo nos conocimos ayer, pero te diré algo bueno, no vas a morir. Como servías al reino de Lemuria, vas a ser juzgado por sus leyes al igual que todos los que te siguen-

-Dices tonterías mocoso- respondió molesto el capitán. Odiaba su trabajo, pero mas odiaba a la gente afortunada -cuando te encuentren los ladrones del puerto ni tu ni tus mujeres se salvaran-

-Te esperare en mi mansión- dijo Kain ignorando sus palabras - y a todos ustedes. También tienen la opción de ir y buscar a su líder. Si lo encuentran, díganle que lo desafío a un duelo, a él y a toda su banda-

El capitán y sus subordinados se largaron a reír.

-Te ríes ahora- añadió Kain -pero cuando lo busques entenderás el chiste-. Kain camino sin prestarle más atención y soltó una risa macabra. Seca, fría y siniestra.

El capitán y sus subordinados se asustaron, pero en un acto de ira y envidia, fueron a buscar al famoso líder del gremio de ladrones.

Entonces Kain grito -Se me olvidaba decirte. Si no lo encuentras debes poner tu cabeza a disposición del reino y ser juzgado. Si alguno de ustedes trata de huir, la muerte será tu menor preocupación-

-o-

La mansión del administrador de la ciudad, se erigía en lo alto de una colina, como coronado la ciudad portuaria. Era blanca con un techo de color naranja. Solo era de dos pisos, pero extensa. Medía unos seis metros de alto, por cien de largo y ancho. Una gran verja de hierro se erigía a su alrededor, creando un patio frontal de doscientos metros de largo, por veinte metros de ancho. Los faroles estaban encendidos. Por otro lado, los cien mercenarios estaban firmes y atentos a cualquier ataque. Se les había pagado bien para eso. Kain avanzaba a paso lento, subiendo por la colina, hasta que diviso la mansión. Llego a la entrada y atravesó la verja. Como el hombre que los contrato, los mercenarios no le pusieron ningún problema. Siguió caminando por una camino de pedregoso y llego a unos diez metros de la entrada de la mansión. Ahí estaban los últimos mercenarios, creando una segunda barrera de protección.

-Buenas noches señor- dijo uno de los jóvenes mercenarios -¿necesita ayuda con los bultos?-

-Gracias, pero no, Marcos- respondió Kain -sigue con tu trabajo, pero antes te diré algo bueno. Vamos a necesitar muchos soldados. Así que contacta a tus conocidos y familiares de buen carácter. Créeme, va haber mucho trabajo y la paga será buena-

-No me atrevería mi señor, hay mucho peligro en esta zona y solo un padre primerizo como yo, estaría tan desesperado para trabajar por algunas monedas de oro-

Kain furioso, miro a Marcos y le pregunto -dime, Marcos ¿Cuántos años tiene tu hijo y tu mujer?-

Marcos no se atrevió a hacer contacto visual y dijo -tiene dos meses el bebé y mi mujer tiene quince años-

Kain miro al ingenuo y trabajador muchacho y tuvo misericordia -estoy de buen humor hoy, toma 5 monedas de oro- dijo Kain tendiéndole la mano con las monedas -cuando termines tu guardia, ve y busca a tu familia. Cuando estés listo, tráelos y vive aquí. En unos dos meses entenderás porque te digo esto. Aaah y si llego a saber que te gastaste este oro en algo estúpido y tienes muerta del hambre a tu familia, te arrancare el corazón con mis propias manos-

Marcos estaba temblando, no se atrevió a mirar a Kain a los ojos, pero de todas maneras, tomo las monedas sin decir nada y espero a que Kain se marchara.

Una vez que Kain alcanzo la puerta de la mansión, esta se abrió y fue recibida por Lucy. Ella frunció el ceño y con las manos en las caderas, con una postura de autoridad, lo regaño -¿era necesario que lo asustaras?-

-Creo que sí, amor- dijo Kain poniendo una sonrisa amable -los hombres se esfuerzan por lo que quieren, pero cuando lo obtienen, pierden su norte. Lo mas probable es que ese imbécil estaba enamorado de la muchacha, pero aquí esta a días de distancia de ella, perdiendo la posibilidad de estar con quien ama-

-Puede que tengas razón, ¿Qué traes ahí querido?¿Qué hay en esas bolsas?-

-Un pequeño presente de nuestros amigos ladrones- entonces Kain entro, cerro la puerta y dejo los saco en el suelo.

Justina se acerco a los sacos y reviso su contenido -por lo menos mil monedas de oro en cada uno- dijo -¿de dónde lo sacaste?- ella suspiro y miro a su hombre. Solo él trataría sacos llenos de oro como si estuvieran llenos de aserrín.

-Mi amada, ya lo mencione- dijo Kain -fue un pequeño aporte de nuestros amigos ladrones. Ellos ya no lo utilizaran así que hay que darle un buen uso-

Justina se arreglo la montura de los lentes y pregunto con perspicacia -¿hay mas?-

-Sí, mucho más, guardemos esto y durmamos, mañana es otro día-

Ann que estaba presente, no se metió en los temas del dinero. Ese era el área de sus hermanas, pero Kain era otro tema. Así que acerco a él y lo tomo del brazo -Ven Kain- dijo -déjame darte descanso. Esta noche es mía, pero si estas muy cansado podemos dejarlo para otro momento-

-No hay problema con un poco de ejercicio- respondió Kain, tomo su mano y la beso con ternura.

Lucy y Rose viendo el coqueteo desinhibido pellizcaron a Kain. No obstante, a Justina no le pareció adecuado y las reprendió -¡chicas! no deberían hacer eso. Cuando ustedes están en la casa comiendo mucha "comida" y yo estoy trabajando hasta altas horas de la noche, jamás me he enojado ¿cierto?-

Lucy y Rose respondieron apesadumbradas -lo sentimos-

Justina dejo a las muchachas y miro a su marido -Kain, antes de descansar toma estos dos sacos y déjalos en tu habitación. Es peligroso dejarlos así nada mas- Justina ama mucho a su marido, pero algo que no tolera de él, es la ligereza con la que trata el dinero.

-No hay problema, buenas noches amor- respondió Kain y beso el frio rostro de Justina provocándole un leve rubor. Después miro a Lucy y Rose y les dijo -Buenas noches Lucy y Rose. Acompáñame Ann, es hora de descansar-

Cuando llegaron a la habitación, Kain tiro los sacos en una esquina, se saco la ropa y se dirigió al planto principal. Fue un día molesto, lleno de burocracia y gente incompetente. Así que quería olvidarse de eso y disfrutar con la persona que ama.

-¿Por qué dices que no quería, Ann?- pregunto Kain -no me aburro de este cuerpo, esta tan lindo y maravilloso-

Ann que estaba complacida con las palabras de Kain, se acerco sonriendo y dejo caer su piyama -siempre que seas feliz, estoy feliz- dijo -el próximo año aumentara esta familia y ya no seremos solo nosotros, pero hasta entonces debemos practicar-

Una noche larga, húmeda y apasionada paso en un abrir y cerrar de ojos.

Al otro día toda la ciudad estaba asombrada. La gente que los atormentaba, la gente que los maldecía a vivir en la miseria; habían desaparecido.

-o-

Décimo cuarto año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, Ciudad de Ariel, mansión del señor de la ciudad, mes de Julio

Kain se despertó después de una noche de intenso sexo. Abrazaba a Rose, una chica linda, pero salvaje. Su piel clara, lindos senos , cabello rojo y su lindo rostro adornado con pequeñas pecas, estaban a la vista. Kain le dio un beso en los labios y le susurro -capitana de la guardia ¿no cree que debería levantarse?-

-Marido malo, haciendo trabajar a tu pequeña y delicada esposa- respondió Rose con una voz suave y seductora. Aunque mantuvo sus ojos cerrados, su sonrisa era provocativa.

-Mmm, tu palabras son como un incentivo. Ya que me invitas, no puedo rehusarme. cuando era joven no te creía tanto, pero tenias razón, crecerían grandes y perfectas-

-¿Tanto te gustan mis senos? te enfocas demasiado en ellos, hay otros lugares mejores en mi cuerpo-

Y una mañana llena de pasión ocurrió sin mayores contratiempos.

-o-

Después de recobrar la fuerza y bañarse, Kain y Rose fueron a desayunar sin mayores contratiempos. En el gran comedor de la mansión, lo esperaban sus esposas. Todas acomodadas en un larga mesa de madera de un café reluciente. En el cetro había un mantel blanco y sobre él, varios alimentos para el desayuno. Kain se gano a la cabecera, Ann a su izquierda y Justina a su derecha. Rose y Lucy juntas, por supuesto. De otra manera no podrían conversar. Entre los susurros y conversaciones, todo el desayuno se llevo en completa paz. No obstante, todo esto duro hasta que Justina le dijo a Kain, algo que no esperaba escuchar.

-Tengo una nueva clienta de Zhcted- dijo Justina, bebió un poco de jugo de mango y se limpio los labios con una servilleta

Kain por otro lado, solo torno los ojos al cielo, no le gustaban las clientes de Zchted. Eran problemáticas, sobre todo esa mujer Rea -No quiero escuchar de otra mujer ofreciéndome intercambiar punteros en la cama- dijo

Justina se sonrojo -Kain, te equivocas- respondió -aunque mi clienta es joven y hermosa, ella no tiene esa clase de personalidad y mejor ten cuidado con tus palabras, ella es una vanadis-

Kain levanto las cejas y pregunto -¿Qué quiere una vanadis de mí?-

-Dijo que te quería conocer, solo eso-

-Lo que sea, ¿Cuándo es la reunión?-

-Me pregunto si podía ser mañana, ella se ira en tres días-

-Bien, no tengo ningún problema-

-Kain, recuerda que eres el dueño de la ciudad, compórtate como tal- dijo Lucy. Estaba preocupada por la forma de proceder de su marido. Cuando era niña supo de las vanadis y pensaba que eran heroínas de cuentos de hadas. Pero ahora que creció y maduro, se dio cuenta de la importancia que tienen para el país de Zhcted.

-Esta bien mi preciosa esposa- respondió Kain mientras le guiñaba un ojo. Por su parte, ella se ruborizo haciendo más hermosa su sonrisa.

Ann vio esto y ya no se incomodo. En cambio, vio que a Kain le faltaba té en su taza y le sirvió más. Por otro lado, Kain le guiño el ojo, volvió a mirar a Justina y le pregunto -dime ¿Qué sabes sobre esta vanadis?-

-Ella se llama Alexandra Alshavin, anda con un atuendo apretado y muy exótico, porta dos dagas y gobierna la región de Legnica-

-Que buen momento, ¿se acuerdan de las ruinas en las costas de Legnica? podría ocupar esta oportunidad y pedirle su permiso para viajar-

-Trata de hacerlo lo mas rápido posible, ya que te vas a demorar un mes de ida y otro de vuelta, sin contar el tiempo que te demores en encontrar las ruinas-

-Tranquila amor, volveré lo mas rápido posible, a lo sumo me demorare tres meses, no más, lo prometo -y mientras ponía a Justina sobre sus piernas, trato de consolarla.

-Arreglare la reunión para mañana, espero que se lleven bien, ella es simpática y muy sociable-

-Esta bien amor, no te preocupes -y después de terminar sus palabras beso a Justina impidiéndole continuar con la conversación.

-o-

Decimo cuarto año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, Ciudad de Ariel, empresa Nosgoth - salón de reuniones, mes de Julio

Kain llevaba una hora esperando a la famosa vanadis. Se supone que la reunión sería a las nueve, pero su esposa se demoraba. Por lo tanto, Kain se dedico a leer en un sillón de la sala de reuniones, que también funciona como la oficina del administrador de la ciudad. El sillón estaba cerca de una ventana. La sensación del cuero blando y esponjoso, era agradable. Atrás del sillón estaba el escritorio y un par de sillas. A la derecha habían otro conjunto de cuatro sillones que rodeaban una chimenea. Al fondo de la habitación habían dos estantes, uno almacenaba documentos y otro licores. Como si ambas cosas fueran absolutamente necesarias y estuvieran en un mismo nivel de importancia. Kain daba vuelta las paginas mientras disfrutaba de un té con aroma a canela, cortesía de su amada Ann. Ahora no lo acompañaba porque ella estaba administrando a las sirvientas. Pasaron otras cinco paginas y por fin alguien toco la puerta. Kain se levanto del sillón, pensando que "ya era hora" y camino hasta la puerta. La abrió y se encontró con su hermosa Justina. Su pelo y ojos negros como la noche destacaban. Bueno, la parte delantera y esa mirada fría también. Por otra parte, la acompañaba una mujer de ropas exóticas de color Lila. Era como si la mujer vistiera en ropa interior. Su estomago y piernas estaban a la vista. Su cabello era negro, su piel clara y su sonrisa intrépida, como si estuviera segura que siempre vencería. Otra cosa que resaltaba aparte de su exótica vestimenta, eran una par de dagas gemelas. El metal no se veía normal. Kain ignoro esto ultimo y las dejo pasar. Cerraron la puerta y empezaron las presentaciones.

Justina se paro aun lado, entre Kain y la vanadis y dijo -Sasha, este es mi marido, Kain Lemuria. Kain, ella es Alexandra Alshavin-

-Mucho gusto señorita Alshavin, mi nombre es Kain Lemuria- dijo Kain extendiendo su mano

-Mucho gusto Kain, puedes llamarme Sasha- respondió Alexandra estirando su delicada mano, estrecho la de Kain y se separaron

Kain hizo el ademan para que se sentaran en los sillones, enfrente de la chimenea. Una vez que estuvieron cómodos, Kain le pregunto -¿En qué puedo ayudarla señorita Alshavin?-. Justina camino hasta el juego de té y trajo las cosas en un carrito.

Alexandra inflando sus mejillas y se quejo -te dije que podías llamarme Sasha, ¿tanta desconfianza te doy?-

-Con todo respeto- respondió Kain -la belleza de las mujeres es la perdición de los héroes, así que es mejor mantener las distancias-

-Entonces ¿eres un héroe?-

-No lo soy, pero tengo cuidado de todo lo que se ve demasiado perfecto, ahora dime…¿Cuál es tu solicitud, señorita Alshavin?-

Sasha suspiro y dirigiéndole una mirada incomoda a Justina dijo -tenias razón, es difícil penetrar sus defensas-

Justina asintió, le paso una tasa de té, después una a Kain y por ultimo ella. Se sentó y respondió -te lo advertí Sasha, mi marido no es alguien fácil de aprovechar, pero por lo que me dijo ayer, tu solicitud tiene un ochenta por ciento de ser aceptada-

-Parece que los dos conversaremos más tarde- dijo Kain, dirigiéndole una mirada inquisitiva.

Sasha se preocupo y negó, tanto con sus manos como con su cabeza -Kain, no lo mal entiendas, ella no ha hecho nada malo, por favor no la maltrates- Sasha había visto muchas relaciones de pareja y cuando un marido le decía eso a su esposa, esta terminaba con los ojos negros.

Justina soltó una risita encantadora y le respondió -la manera en que las parejas discuten no se aplica aquí, Sasha. Créeme, si supieras como terminan nuestras discusiones te sonrojarías-

Kain no quiso ahondar en el tema y dijo -Entonces, ¿Cuál es tu solicitud señorita Alshavin?-

-Hay un monstruo que ha estado atacando las naves de Zhcted- respondió Sasha -quiero que me ayudes a cazarlo. He escuchado historias de ti. Dicen que hace cuatro años, cuando participaste por primera vez en la guerra, mataste a un demonio-

-Así es, pero ¿lo crees?-

-Por eso quiero comprobarlo por mi misma- Sasha apretó una de sus dagas con la palma de su mano

Kain miro a Justina y esta ultima se sorprendió -Sasha- dijo Justina -esto no es de lo que habíamos hablado-

-Lo siento Justina- respondió Sasha con una sonrisa aun mas desafiante -pero tú sabes, mis amigas aquí me dicen que este muchacho es más fuerte que yo. Así que quiero probar el alcance de mi fuerza-

Kain le dio una mirada fría -ok ¿Cómo será el duelo?¿con todo?¿solo esgrima?¿combate cuerpo a cuerpo?¿alcanzar el objetivo?-

-Esgrima y combate cuerpo a cuerpo- Sasha se lamió los labios saboreando el siguiente combate. Se levanto de su asiento y Kain la siguió hasta que quedaron a unos tres metros de la puerta.

-Como digas señorita Alshavin, pero si te venzo, tienes que aceptar mi solicitud sin peros-

-Si gano tienes que llamarme Sasha y solo quizás…si eres tan bueno como dicen los rumores, puede que te deje cortejarme-

Kain suspiro -acompáñame al puerto- dijo -ahí hay varios galpones abandonados y podremos blandir nuestras espadas sin preocuparnos por que alguien nos interrumpa-

Sasha asintió.

Sin embargo Kain la apunto con su dedo y dijo -no me molestaría llamarte Sasha, pero me rehusó a perseguir a alguien que le quedan pocos años de vida- los ojos de Kain destellaron con luz y corrientes eléctricas. Examinó el cuerpo de Sasha y se dio cuenta del problema.

-¿Los pulmones cierto?- pregunto Kain

Sasha asustada por el repentino despliegue de poder, dio dos pasos hacia atrás -¿lo viste con "esos" ojos?-

-Así es, así que deja de provocarme ¿entendido?-

-Lo siento- respondió poniendo una sonrisa incomoda, pero no parecía arrepentida -es solo una forma de interactuar con otras personas, pero lo que dijeron mis amigas es verdad, tú eres muy fuerte-

Kain sonrió con confianza -lo sé, ven conmigo señorita Alshavin, como dije, en el galpón tendremos nuestro combate-

-Al menos podrías hacer algo con la forma en que me llamas, suena demasiado incómodo-

Caminaron a la puerta, Kain la abrió y dejo pasar primero a Justina y a Sasha. Después avanzaron por el pasillo y Kain dijo -ya acordamos algo señorita Alshavin, si ganas…te llamaré Sasha-

-Solo mira y veras como te coloco en tu lugar mocoso irrespetuoso-

-Lo que sea, Justina- dijo Kain mientras se detenía, Justina lo acompaño en el gesto. Sasha siguió adelante -voy y vuelvo-

-Lo siento por los inconvenientes- respondió Justina

Kain se acerco y la tomó por las caderas. Por su parte, Justina se afirmo de sus camisas y se sonrojo mientras él le susurró algunas cosas al oído. Después de compartir un largo beso, se separaron y Kain volvió con Sasha.

Sasha miro a Justina y se rio -Eeeeh, no conocía este lado tuyo, Justina. No sabía que podías ser una doncella en el amor-

Justina avergonzada solo miró hacia otro lado.

Kain miro a Sasha de soslayo y dijo -deja de molestar a mi mujer y sígueme, señorita Alshavin-

-Ok vamos, te daré la paliza de tu vida y después te educaré para que seas un buen muchacho-

-Seria interesante ver eso-

Kain y Sasha iban avanzando por el pasillo hasta que una voz los detuvo -Sasha- dijo Justina -si algún día quieres que Kain te haga caso, tienes que hablar con la reina- Justina creía en las primeras impresiones y no le gusto ser intimidada en publico, mucho menos enfrente de su cliente.

Kain casi se tropieza, se dio la vuelta y le envió una mirada inquisitiva.

-Te pasa por decir esas cosas desvergonzadas-

Kain solo suspiro y dijo -lo que sea. Vamos señorita Alshavin-

-o-

Sasha y Kain caminaban por las pobladas calles de la ciudad portuaria. En estos cortos meses, todo había cambiado del cielo a la tierra. No podrían decir que son una de las ciudades mas hermosas, pero poco a poco, todo empezaba a tomar rumbo. Pasaron por un pequeño mercado inaugurado hace solo un mes. Los vendedores promocionaban sus productos. Un hombre gritaba que sus productos eran los mejores de toda la nación. Otra señora les decía que su forma de hacer condimentos era una receta secreta. Les prometía que una vez que prueben su condimento, todas las comidas sabrán mejor. No se sabe si es porque el condimento es malo o realmente mejorara el sabor, pero ahí estaba la oferta. Dejando de lado el bullicioso mercado, Sasha caminaba al lado de Kain. Un muchacho un poco mas alto que ella, de pelo blanco, ojos fríos y sonrisa cautivadora. Ella no podría decir que era hermoso, pero tampoco era feo. Sin embargo, el aire que emanaba, la seguridad y esa aura dominante eran algo hipnotizante. No podía dejar de mirarlo.

Sasha sonrió mientras lo empujaba y hacía que la siguiera a un puesto de frutas. Mientras ella elegía varias manzanas, le comento -es increíble saber que no es el rey, sino la reina la que puede ordenar y corregir a alguien como tú. Un hombre sin ley-

Kain saco unas monedas de cobre y pago por lo que saco Sasha mientras esta lo dejaba atrás -¿Sin ley?- pregunto. Era la primera vez que alguien lo llamaba así y sintió un poco de curiosidad.

Sasha le dio una mordida a la manzana y ondeo su dedo indice formando un circulo, como si estuviera atrayendo las ideas -los rumores del príncipe de Lemuria no son buenos- dijo Sasha. En un principio los había escuchado y estaba un poco en contra de reunirse con él. Sobre todo por los rumores que indican que el príncipe no trata bien a sus retenedores. No obstante, después de los últimos ataques del demonio, hizo a un lado sus prejuicios y busco a Kain.

Kain pulía su manzana y dijo mientras levantaba sus hombros -nunca me he preocupado por lo que diga la gente, pero cuéntame, "que cosas tan terribles" hablan de mi-

-Cazador de demonios, corazón cruel y otros más son los apodos que te coloca la gente. Los nobles de Zhcted conocen el reino de Lemuria como el peor lugar para visitar. Después de todo en unos pocos años han desparecido más casas nobles que en toda la historia de Zhcted-

-Solo puedo decir en mi defensa, que todos ellos murieron porque querían lastimar a mi familia, y por ello, fueron a parar a una zanja-

Sasha caminaba sin apartar la mirada del camino. Asintió varias veces y le respondió -entiendo. También me gustaría deshacerme de varios nobles, pero a diferencia de ti, yo sólo soy un regente temporal-

-¿Quien te dijo que yo sería el regente?-

Sasha se quedo helada, paro en seco y dándose la vuelta pronuncio un largo y extenso -¡Eeeh!-

-Baja tu voz señorita Alshavin-

-Me molesta cuando me llamas así-

-Volviendo al tema, no me importa quienes sean, incluso si es la familia real de Muozinel. Su cabeza también rodaría si intentan algo en contra de mi familia-

Entonces Sasha lo apunto con el índice y le grito -¡Príncipe sin ley!- y dándose la vuelta siguió caminando

Kain solo suspiro y ya no contesto los ridículos comentarios.

Después de media hora de camino llegaron a un enorme galpón. El lugar había sido reacondicionado para que Kain entrenara. Los agujeros habían sido tapados. Las cadenas y candados cambiados. Antes un montón de ladrones protegía la puerta. Ahora el lugar era custodiado por un grupo de mercenarios.

Kain le hablo al encargado -guardia, ¡abre la puerta!-

-De inmediato príncipe- dijo un muchacho que vestía simple. Lo único que destacaba era una armadura de cuero y una espada en su cintura.

Sasha una vez más, miro a Kain con curiosidad. Por lo general, los pomposos príncipes nunca visitarían este tipo de lugares. Sobre todo porque este lugar olía demasiado a mar. -¿De quién era este galpón?- pregunto Sasha -no parece el lugar en donde jugaría un príncipe-

-Eso no te incumbe señorita Alshavin- respondió Kain

Sasha se molestó, frunció el ceño y ya no hizo más comentarios.

-¿Estas lista? O ¿necesitas algo más?- pregunto Kain mientras le hacia las señales al mercenario para que cerrara la puerta del galpón

-Estoy siempre lista, ¿tú estás listo para recibir la golpiza de tu vida?-

-Lo que usted diga señorita, adelante-

Sasha se coloco en posición y saco ambas dagas para tomar una postura de combate. Kain por su parte hizo lo mismo y ejerció una espada común y corriente que se puede encontrar en cualquier mercado.

Sasha hizo un puchero y le dijo -ese pedazo de lata se te va a romper si vas luchar en mi contra-

Pero Kain solo sonrió y respondió -eso sería si es un combate a muerte, pero mientras peleemos de acuerdo al desafío no habrá problemas-

-¡Shi!, ya veremos si puedes mantener esa confianza, ¡comienza!-

Sasha con su estilo dual, es fuerte contra un solo enemigo, más si es uno con una espada larga, pero la lucha contra Kain se siente incómoda. Kain no utiliza su espada para atacar. En cambio solo se preocupa de bloquear o desviar las dagas y golpea con su mano izquierda o sus piernas imposibilitándole el movimiento. La peor parte es que cuando él la golpea, alcanza lugares dolorosos. Después de treinta minutos, Sasha se siente exhausta y frustrada.

-¡Quieres pelear en serio maldito!- le dijo Sasha entre jadeos -¡¿te estas burlando de mi por ser mujer?!-

-Este es un combate de entrenamiento señorita Alshavin- respondió Kain en total calma -esta es la manera más eficiente de luchar contra usted sin matarla-

-No te creo ¿es por que soy mujer?-

Kain suspiro en la frustración y la miro a los ojos -No me importa si eres mujer, Sasha. Si luchamos, lucharé para ganar. Sé que en este mundo es difícil ser mujer, pero jamás me ha importado. Solo me importa una cosa, mi familia-

-Aaah, me llamaste Sasha ¿eso quiere decir que reconoces mi victoria?-

-No, solo no quiero que te frustres por no poder vencerme-

-Maldito, ahora viene la revancha-

Sasha se lanzó con toda sus fuerzas para taclear Kain y este último la recibió para que no se lastimara. Sasha lo agarro de la las costillas en un abrazo de oso y lo estrello contra el suelo. Ella sonreía por el éxito que tuvo su ataque sorpresa. Miró hacia arriba y se dio cuenta que estaban a solo unos centímetros de distancia.

-Señorita Alshavin- dijo Kain -creo que cuando nosotros acordamos un combate, no se refería a este tipo de combate-

Sasha miró esos intensos ojos lazuli y se sonrojó. Ella agacho la cara y la apoyo contra el pectoral de Kain -¿te puedo pedir algo?- pregunto

-¿Qué sería Sasha?- respondió Kain mientras miraba al techo. No quería mirarla porque algo le decía que solo serían problemas.

-¿Puedes perseguirme?-

-Eso salió de ninguna parte, dime... ¿por qué?-

-No lo sé, solo me siento así ¿puedes?-

-Ya tengo cuatro esposas-

-Lo sé, no me importa-

-Si te persigo, entonces curaré tu enfermedad y lo más probable que cuando eso pase, dejes de ser vanadis-

Sasha levanto la vista y lo miro a los ojos, no había mentiras en su mirada. Entonces ella volvió a posar su cabeza en el pecho de Kain y dijo -por ahora no, en unos dos o tres años podría ser, mientras sea vanadis puedo ayudar a la gente y protegerla-

-Gracias por tener tanta fe en mis palabras, pero no puedo hacer eso ahora. Tengo que encontrar ciertas plantas y procesarlas para poder darte el remedio. Por ahora solo puedo darte algunos remedios que aliviaran los síntomas-

Sasha se sintió cómoda y cerró los ojos. Después de un minuto de silencio, ella dijo -te lo agradecería-

De repente, afuera del galpón, se escuchó un estruendo y gritos. La entrada del galpón se derrumbo y una voz estruendosa, similar al rugido de una bestia, dijo -Malditos humanos ¿Dónde están mis cosas?¿Quién me robo mis tesoros?- era una criatura roja, de gran estatura, con fauces de dragón y cuernos. Se presento reclamando las posesiones que en un principio, Kain pensó que eran de los ladrones.

-Sasha levántate, parece que tenemos visitas- dijo Kain

-Mmmm, estaba tan cómoda- respondió Sasha -te vencí así que tienes que llamarme Sasha y perseguirme-

-Lo que tú digas, pero levántate, ese tipo debe estar furioso-

-Bueno- antes de levantarse Sasha le dio un ligero beso en los labios y se puso de pie. Tomando sus armas se preparó para luchar, pero su hombro fue sujetado.

Kain le dio una sonrisa y dijo -soy el dueño de casa, me haré cargo de las plagas- entonces camino hacía el monstruo y pregunto -¿tú debes ser Torbalan?-

-Maldito humano devuélveme mis tesoros- grito la enorme criatura roja. Su estatura era prominente, con cinco metros de alto por dos de ancho.

-Al parece, ustedes no saben conversar, veamos qué haces sin tus extremidades-.

Kain activo su vista espectral y manifestó la segadora de almas.

-Tu eres el que mató a Koschei- dijo la criatura mostrando una sonrisa demoniaca -sabíamos que había una existencia peligrosa en nuestras tierras, pero nunca esperamos que estuvieras tan cerca-

-Lo siento, pero el tiempo es oro- dijo Kain y se lanzo a la luchar. No obstante, Torbalan utilizo sus alas similares a las de un murciélago y se elevo por los cielos. Su estrategia de ataque era similar a la de un águila. Se arrojaba en picada y lanzaba ataques a gran velocidad. Esto puso a Kain en una situación incómoda. Después de varios esquives consecutivos, generar algunos daños colaterales y aburrirse de ser atacado. Kain espero la oportunidad perfecta he interrumpió la embestida. Torbalan, la criatura demoniaca, se lanzo en picada, descendió a toda velocidad y Kain lo recibió con un golpe de telequinesis. Torbalan fue repelido chocando contra unas viga y cayendo dentro de un galpón. Kain corrió a toda velocidad, entro por el mismo agujero que dejo Torbalan y le corto ambos brazos. Torbalan se arrastro por el suelo dejando grandes manchas de sangra. Se paro de algún modo y contrataco con sus patas traseras. Kain retrocedió varios metros evitando las enormes garras y se volvió a colocar en posición de combate. Torbalan por su parte, trato de sanar sus heridas. Primero trato de reconectar sus brazos, pero no tuvo éxito. Después siguió tratando de cerrar sus heridas pero tampoco funciono.

Kain guardo la segadora de almas y se cruzó los brazos -es inútil- dijo -la llama purificadora de la segadora de almas te impide sanar tus heridas. No pensé que ustedes seguirían reproduciéndose como especie y hubieran nuevos hylden-

Torbalan miro a Kain y le pregunto -¿Cómo sabes que soy joven?-

Kain bufo con su nariz y se rio mirando hacia otro lado. Negó como si la pregunta fuera un chiste en si misma y respondió -sencillo, si fueras un antiguo hylden sabrías que es lo que te hirió y no perderías tu tiempo tratando de sanarte-

Torbalan dejo intentar de sanar sus heridas, corrió a toda carrera y trato de morder a Kain, pero no tuvo suerte. En el momento en que intento su ataque su cuerpo quedo inmovilizado por los grilletes de telequinesis. Torbalan se sintió exhausto, no sabe si es porque perdió sangre o lo hirió esa extraña espada de fuego, pero se sentía muy cansado -no importa humano- dijo con su voz bestial -Koschei era débil y yo igual. Comparado con nuestros hermanos, no tienes oportunidad-

-Bien- dijo Kain asintiendo. Manifestando la segadora de almas, apuñalo a Torbalan -vae victus- susurro como si fuera el siseo de una serpiente vengativa. Retorció la espada y consumió el alma… Para su desgracia, otra vez, fue un dos por ciento.

Sasha se acercó corriendo. Entro al galpón, llego al lugar del combate y golpeó a Kain en el estómago. Esté ultimo no podía respirar y le pregunto -¿Por qué fue eso?-

-Cuando peleaste conmigo, te contuviste ¿verdad?- pregunto Sasha

-Pensé- respondió casi sin aliento -que era un lucha de técnicas de combate, no un duelo a muerte-

Sasha se sonrojo nerviosa. Miro al demonio y trato de cambiar el tema -¿Qué era esa cosa?-. Ella había escuchado de los ataques de demonios, pero nunca había visto alguno. Este en especial parecía un dragón y era un poco diferente al de los cuentos de Kain.

-Son demonios- respondió Kain mas recuperado, pero todavía sosteniendo su estomago con la mano -y lo más probable es que era el que buscabas-. Se acerco, levantó su mano y con la Segadora de Almas, le cortó la cabeza. Posterior a eso incineró el cuerpo reduciéndolo a cenizas -nos vamos, tengo mucho que revisar y arreglar-

Sasha aparto su mirada de las cenizas, miro a Kain y cruzo sus brazos -Así parece- ella lo miro por todos lados y comprobó que no estuviera herido.

Kain sonrió con agrado. Siempre es una cosa feliz que una mujer hermosa se preocupe por ti -no te preocupes- dijo -más allá de las víctimas, lo demás será pan comido. Ahora que lo recuerdo, tengo una petición. Vamos, te contaré en el camino-

Así Kain y Sasha hicieron su camino a la mansión del señor de la ciudad.

En la entrada, los esperaba Lucy.