13. Cena juntos

—El aislamiento acústico debería haber sido bastante bueno en este apartamento. Pero los dos armaban mucho ruido en la sala de estar, así que era inevitable que Dylan aún pudiera escuchar sus risas en la sala del cuarto opuesto. Miró la puerta con impotencia. Las dos chicas realmente no podían permanecer en silencio.

Pronto, llegó la hora de la cena y Anna echó a Lucía. Ya había sido suficiente diversión por el día y Marcos la perseguiría si ella seguía acaparando a Lucía solo para sí misma.

Anna miró su refrigerador y finalmente empacó un gran trozo de carne y corrió hacia el apartamento de Dylan.

—¿Qué quieres cocinar? —rió Dylan cuando vio a Anna cargada de mucha carne—. Sabes que tengo comida aquí, ¿verdad?

—Eso es diferente~. Ya que voy a comer en tu casa, al menos debo traer mis propios ingredientes —levantó Anna la gran pieza de carne que tenía en la mano—. De todas maneras, ella tenía mucho de eso en su espacio y después de revisarlo, no se habían echado a perder en absoluto, así que el espacio debe tener la función de preservación.

Por eso, Anna no estaba preocupada por la falta de comida.

De todas formas, todavía tiene que buscar trabajo en el futuro para sostener los gastos de las facturas y demás. Sería poco realista para ella depender de las cosas dentro de su espacio por el resto de su vida.

A menos que quisiera vivir una vida eremita.

Eso sería imposible.

No quería quedarse en áreas remotas durante largos períodos de tiempo.

—Está bien, hermana Anna —rió Dylan y luego llevó a Anna a la cocina—. La cocina estaba muy limpia pero todavía se notaban señales de uso. A diferencia de la cocina en el lugar de Anna que claramente se veía nuevecita y nunca había sido utilizada antes de los últimos días cuando ella experimentó con ella.

—¿Qué vas a cocinar? —Anna preguntó curiosa.

—¿Qué tal un bistec? —preguntó Dylan.

—Ok, enséñame.

—Sí, hermana~.

Dylan era muy bueno cocinando porque había estado viviendo solo durante mucho tiempo. Si no sabía cocinar, sería muy miserable para él tener que depender de la comida de afuera.

También sería bastante costoso para el presupuesto.

No tardó mucho para que el bistec estuviera listo.

Dylan también preparó la salsa y Anna tuvo que admitir que se veía muy deliciosa. No podía apartar los ojos del bistec para nada.

—¿Vienes a comer? —preguntó Dylan con una risa.

—Um. Gracias por la comida~. —Anna comenzó a comer felizmente.

Dylan observó a Anna comer felizmente y también sonrió —. Me alegra que te guste, hermana~.

Los dos comieron felices, disfrutando de la rara cena de dos personas. En medio de la cena, Dylan se levantó y se dirigió hacia el dormitorio.

—¿Qué estás haciendo? —Anna sintió curiosidad pero no siguió. No quería entrar al dormitorio de un hombre.

—Voy a sacar a Kitty —Dylan sacó un gato blanco de su dormitorio. El gato se retorcía descontento. Claramente no estaba muy feliz de ser molestado por Dylan cuando estaba durmiendo.

—¡Kitty! —Los ojos de Anna brillaron—. ¡Maullido! —El gato blanco miró en dirección a Anna y maulló felizmente. El movimiento de retorcimiento cambió de volver al dormitorio a dirigirse hacia Anna.

Dylan observó impotente cómo Kitty corría hacia el abrazo de Anna y ella lo levantó felizmente. Este gato blanco ojiazul siempre prefería más a Anna que a él. ¿Quién lo había alimentado en primer lugar? ¡Hmph!