NA: cuarto capítulo del día.... (っ ͡ಠ ͜ʖ ͡ಠ)っ
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El cielo se estaba oscureciendo y el tercer día de haber llegado a este mundo se estaba acabando.
"Eso resultó mejor de lo que esperaba"
Nuestro protagonista murmuró mientras salía de un auto y caminaba hacia la casa de Kazuki y su hermana.
Sus planes había resultado mejor de lo que los había imaginado, pues había sido lo suficientemente convincente como para dejar una gran impresión en Reika.
"Había sido una buena idea preparar toda es información eh"
La laptop y todas las fotos que nuestro protagonista le había mostrado a Reika eran algo que el había preparado para mostrárselo al dueño del grupo Shira con el objetivo de extorsionarlo antes de matarlo.
Cuando todos esos viejos se fueron de dicha mansión, Yuuma entró a esa sala de grabación y comenzó a copiar todos videos almacenados en los archivos que encontró, tomando fotos de los rostros de todas las personas que pudo. Además, guardó todas las grabaciones de las matrículas de los autos que habían llegado a la mansión.
Luego de ello, se fue y se infiltró en una estación de policía, con lo cual tuvo acceso al registro civil Japones y al registro de matrículas.
En un par de horas (en donde algunos de los guardias dormían) robó una laptop de la estación, cotejó los rostros de los viejos que aparecía en los videos y las matrículas de los autos con los propietarios y las identidades que daba el registro civil, llevándose una gran sorpresa.
En la historia de Otome Dori, se entendía que los viejos que participaban en dichas orgías eran hombres que tenían dinero, pero nunca se especificaba de donde lo obtenían. Y si bien era algo de fantasía, se suponía que debían tener una buena estructura como para no ser atrapados.
Pero lo que destapó nuestro protagonista fue algo propio de las teorías más locas de internet, las cuales dicen que los que gobiernan el mundo son personas completamente podridas.
El director y el guionista de la película 'Sound of Freedom' estarían gritando como locos y diciendo que ellos siempre tuvieron la razón.
Yuuma sabía que este mundo estaba podrido, por lo que no se sorprendió demasiado, solo se llevó un mal sabor de boca.
Luego de recoger toda esa información se fue a dormir, para despertar al medio día completamente renovado y seguir con su plan.
Pero el encontrarse con la madre y la hija Kurashiki lo hizo replantearse parte de su plan, adaptándose e improvisando.
El asunto de él investigando a los altos mandos del grupo Shira e investigando a Reika para saber si era una persona de fiar era pura basura que se inventó del momento, pero lo hizo tan convincente que salió perfecto.
La primera parte de lo que dijo era verdad, lo de la información de esos sujetos y todo lo demás, por ello es que Reika ya no dudó sobre lo que dijo de los altos mandos de su empresa.
Y al parecer todo ello había dado buenos resultados.
Ahora, lo que seguía era solucionar el problema que tenía entre manos en este lugar.
Cuando Yuuma estuvo a punto de tocar la puerta de la casa, esta se abrió repentinamente.
"Jefe, ya era hora de que apareciera"
Al otro lado de la puerta Hiroki habló con un tono cansado.
No es que estuviera agitado, solo que su cuerpo aún no se recuperaba de la paliza que le dieron el día de ayer. Y si bien nuestro protagonista lo había curado parcialmente (cosa que el muchacho agradecía bastante) aun sentía como si un camión lo hubiera atropellado.
"Hey, mocoso, te ves muy bien para alguien a quien le dieron una paliza eh, Jajaja" – Yuuma entró y saludó sarcásticamente a su subordinado – "¿Como están nuestros inquilinos?"
"Yuukiteru está con ellos en estos momentos" – Hiroki respondió con una mueca ante las palabras de nuestro protagonista y cerró la puerta – "La pareja está en la habitación del chico, la hermana está en su propia habitación"
Yuuma asintió y subió las escaleras, seguido de Hiroki.
Cuando llegaron al segundo piso, vieron a Yuukiteru saliendo de la habitación que le pertenecía a Kazuki.
"Jefe, que bueno que llegaste" – Yuukiteru habló también con un tono cansado – "Ya empezaba a agotarme mentalmente"
"Vamos, no chilles, no es para tanto, solo tuvieron que cuidarlos. El día que les ordene torturar a alguien por horas, ahí si quéjense"
Ambos muchachos se miraron las caras y no supieron como contestar a las palabras de su jefe.
Yuuma no perdió tiempo e ingresó a la habitación, viendo que dentro estaban dos personas atadas a una silla de madera en las manos , los pies y el tronco; así mismo tenían mordazas en las bocas.
Se giró para mirar a los dos chicos detrás suyo mientras levantaba una ceja.
"¿Qué? Usted dijo que no dejáramos que se fueran ¿verdad? Y eso hicimos" – Hiroki respondió.
"Nada, solo… no esperaba que lo hicieran tan bien. Solo les faltó cubrir los ojos"
Yuuma caminó y se paró frente a la pareja que lo miraba con ojos aterrados, pues no sabían que les haría a continuación.
Para Kazuki, todo esto había sido tan repentino que ni siquiera se dio cuenta cuando fue golpeado y atado de esta forma.
Para Otome, en cambio, las cosas era más aterradores.
Ella había venido a la casa de su vecino Kazuki, no ara verlo a él, si no a la hermana menor de este, Rinka-chan, ya que quería hablar de un tema delicado solo con ella, por lo que se encontrarían en el parque donde ellos solían jugar de pequeños.
No obstante, Rinka nunca llegó, y no respondía las llamadas a su celular, por ello es que Otome vino a buscarla a su casa. Pero en vez de ser recibida por su migo Kazuki, fue atrapada, atada y amordazada por un par de chicos que no conocía.
Esto hizo que Otome se desesperara, pues en su mente esto podría estar relacionado con lo que Rinka tenía que contarle.
No obstante, ella no pudo hacer o decir nada, pues la fuerza de estos chicos era demasiada para ella. Cuando Otome vio que estos chicos la cargaron y la llevaron al segundo piso, en dirección de las habitación, pensó lo peor.
¡Pero grande fue su sorpresa al ver que Kazuki, su amigo e interés amoroso, también había sido capturado!
Asi los tuvieron retenidos por más de cinco horas, haciendo que sus cuerpos comenzaran a dolerles bastante.
Y si bien esos dos chicos entraban de vez en cuando para cambiarlos de posición, esto la desesperación aumentaba en los corazones de la pareja.
La menos así fue hasta que llegó una tercera persona.
"Bueno, primero que nada, me disculpo por la rudeza con las que mis subordinados posiblemente los hayan tratado, no era mi intensión. No obstante, la situación lo ameritaba"
Yuuma sacó su celular y seleccionó un video para mostrarles.
"Todo lo que verán a continuación es completamente verdad, por muy duro que parezca. Mírenlo todo por completo y luego de ello responderé todas sus preguntas"
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"Joder… si no me hubiera controlado, hubiera matado a ese idiota"
Yuuma murmuró con molestia mientras conducía un auto que no era suyo. Ahora mismo se estaba dirigiendo a la mansión en donde toda la escoria se reuniría.
No obstante, su mal estado de ánimo fue causado a la estúpida reacción del chico llamado Kazuki.
Entendía que él se desesperara al ver como su hermana menor era abusada sexualmente, pero ¿Qué eso le provoque una erección?
¡¿Qué tan patético podía ser?!
Yuuma casi le arranca la cabeza del puñetazo que le dio al ver eso.
¡Ni siquiera Yuukiteru o Hiroki, quienes habían visto cosas peores, actuaron de esas manera!
Con ese tipo de actitud, era entendible que la chica le pusiera los cuernos todo el tiempo. Incluso Yuuma creía que, si bien los había ayudado en esta ocasión, a futuro era muy posible que la pelirosa termine engañándolo.
No obstante, debido a los gritos y suplicas de Otome, quien desgraciadamente no se había percatado de este hecho, decidió curarlo, pues no quería quedar como el malo.
No obstante, el problema vino después cuando trajo a Rinka frente a la pareja, para que se confrontaran sus verdades.
Antes de ello le pidió a Kazuki y a Otome que no dijeran nada de lo que habían visto, para que se dieron cuenta de la verdadera personalidad de Rinka.
Si hubiera sido antes de golpear a Kazuki, ellas quizás no habrían aceptado, pero al recordar el dolor y la sangre, asintieron al unísono.
Decir que Rinka sería una gran actriz sería quedarse corto, pues interpretó una papel de víctima golpeada por la vida y obligada por el destino. Y no era para menos, pues se había vuelto una experta en la manipulación luego de tantos años de actuar como si no pasara nada frente a todos.
Pero cuando Yuuma reveló toda la conversación del video y el plan para hacer que Otome cayera en las garras de esos viejos degenerados, la verdadera personalidad retorcida de Rinka salió a la luz.
Fue una tormenta de emociones tanto para Kazuki como para Otome el saber que Rinka estaba obsesionada con su hermano mayor a tal punto que estaba dispuesta a vender a su amiga pelirosa con tal de alejarla de él.
No obstante, nuestro protagonista sabía que, a pesar que Rika se comportara como una perra, ella era, de hecho, una víctima.
Puede que ella haya sido una manipuladora por naturaleza, pero eso era algo natural en las mujeres ¿no?
El punto es que su mente había sido corrompida y retorcida hasta el punto de la locura por los constantes abusos sufridos por parte de esos viejos asquerosos.
Si, una completa mierda.
Luego de ello, comenzaron los gritos y llantos, pidiéndose perdón y todo ese rollo dramático digno de un capítulo de Oprah (o la doctora Polo para la gene de habla hispana)
Por ello es que Yuuma le dio una serie de indicaciones a sus subordinaos para que llamaran a la policía y a los padres de la chicha y que se aseguraran que no pase nada hasta que las autoridades lleguen a la casa. Obviamente, sin dejar que los atrapen.
Para ello curó por completo a Hiroki y le dio un plus a Yuukiteru, emparejándolos en cuestión de fuerza.
Sin querer quedarse un rato más, Yuuma salió y robó el primer auto estacionado que encontró, y se puso en marcha hacia su objetivo.