"Eso de ayer… no fue un fantasma normal"
Yuuma, quien estaba de pie frente a la estación de Ikebukuro, murmuró mientras recordaba todo lo que vio el día de ayer en la televisión cuando el noticiero cubría el accidente del tren bala.
Ver esa enorme esfera oscura flotando en cielo, aunque sea por unos segundos, había captado su atención.
¿Qué tipo de fantasma o espectro podría ser?
Los fantasmas que había exterminado en el pasado fueron cosas simples como almas humanas en pena o seres antropomorfos, cosas que no sobrepasaban los dos metros de tamaño.
Además, todos esos espectros que eliminó no representaban alguna amenaza para él, pues con un solo movimiento de su mano podía borrar su existencia, aunque suene muy presumido.
Si, todo era gracias a su energía, la cual era una versión diluida de Etios ya que su nivel de integración con su verdadera naturaleza no estaba completa, pero aun así era suficiente como para eliminar a todas esos espectros.
No obstante, algo le decía que esa cosa enorme que vio en el cielo en el sintió del accidente estaba en su propia liga.
Incluso podría decir que el extraño del tren descarrilado, que se cobró la vida de casi 50 personas y más de un centenar de heridos, podría haber sido causado por esa cosa.
Los repollos que Yuuma eliminaba, si bien causaban algunos problemas a los humanos, no lo hacían en ese nivel, por lo que era necesario hacer una buena investigación.
"¡Yuuma-san, hola~!"
De repente, una melodiosa voz sacó de sus pensamientos a nuestro protagonista.
Al girara la cabeza vio a Marin, quien tenía mostraba un rostro sonrojado y una tierna sonrisa. Vestía una unos jeans azules ajustaos, una blusa manga larga negra y una cartera roja.
En verdad se veía muy hermosa.
La semana pasada Tanto Marin como Ai-chan, cada una independiente, le habían pedido a nuestro protagonista salir durante la Golden Week.
Marin, quien ya estaba en una relación con él, quería tener su primera cita. Ayane, por el otro lado, quería tener una cita para formalizar de una vez por todas la situación entre ambos.
Y si Yuuma no se hubiera ido repentinamente a su segunda misión, habría tenido las citas con sus dos alumnas.
Es por ello que tuvo que inventarse una excusa de último minuto, llamarlas y decirles a ambas chicas, por separado obviamente, que no podría ir con ellas a sus citas ya que le surgió un problema personal que necesitaba resolver y que cuando terminara las llevaría a sus citas.
Decir que las dos chicas estuvieron un poco molestas era decir poco, pero trataron de no hacerlo notar y le pidieron que ni Yuuma se desocupara tenía que cumplir con su promesa.
¡Hizo esto mientras que Harumi lo veía con unos ojos muy abiertos, pues nuestro protagonista llamó a sus alumnas frente a la profesora de ambas!
Aunque la idea de que su hombre esté en una relación con otras mujeres la emocionaba en cierto sentido, el saber que esas mujeres sean unas adolescentes, y para colmo sus alumnas, hizo que la mente de Harumi volara por todas partes.
¡Parecía que los rumores sobre Yuuma que rondaban por la escuela no eran falsos del todo!
No obstante, la sorpresa de Harumi duró poco, pues al instante siguiente un plan comenzó a ponerse en marcha dentro de su mente, uno que implicaba ayudar a su hombre a lograr sus objetivos.
Por ello es que hoy en la mañana, mientras Yuuma llamaba a Marin para invitarla a una cita, Harumi le estaba armando todo un plan para que pueda impresionar a su alumna y hacer que caiga rendida a sus pies.
Para nuestro protagonista, quien tanto en sus recuerdos de su anterior vida como joven playboy y los recuerdos en su recién recuperada memoria de su ser original, todo esto le pareció gracioso.
No obstante, con gusto aceptó todos los 'tips' que Harumi le había preparado ya que, a decir verdad, estaban muy bien pensados en lo que respecta a una primera cita, al menos para la lógica amine.
"Vaya, pero si llegaste media hora antes de lo acordado" – Yuuma sonrió – "Pro cierto, te ves hermosa hoy"
"Eh, jeje, bueno, tú también llegaste temprano, así que estamos igual" – Marin respondió un poco avergonzada por los halagos que recibió.
Yuuma se acercó y le dio un abrazo y un beso lento, lo que llamó la atención de los transeúntes que pasaban por ahí y comenzaron a susurrar.
No obstante, esto era algo que le importaba poco o nada a nuestro protagonista, ya que le solo quería tener a esta chica entre sus brazos.
Y para Marin, bueno, con solo decir que su cuerpo se calentó y su mente casi estalla era suficiente para señalar su estado actual.
En cualquier otro momento ella mostraría una personalidad muy extrovertida, pues era algo que la caracterizaba como tal. No obstante, en este momento y aunque ella no quería mostrarlo, estaba nerviosa y excitada.
Más lo segundo que lo primero al parecer.
Aunque Marin y Yuuma habían hecho muchas cosas eróticas antes, teniendo a la chica inexperta en la zona de derrota siempre, nunca había experimentado esto en la calle, a pelan luz del día y con mucha gente a su alrededor.
¡Esto echaba por tierra toda la información que la chica había buscado en internet sobre como tener una excelente primera cita, pues desde el inicio su novio ya la había llevado al cielo con solo un beso!
No obstante, no se negaría, pues esta forma de iniciar su primera cita era algo que la emocionaba mucho, bastante.
"Ahh… no… la gente comenzará a hablar" – Marin susurró mientras buscaba respirar luego del apasionado beso.
"Solo quería tenerte mis brazos a mi linda novia y besarla" – Yuuma le dio una sonrisa – "Lo que diga la gente me importa un comino"
Estas palabras hicieron que la chica se estremezca un poco entre sus brazos, pues ahora mismo su novio/sensei sonaba muy dominante, así como por escuchar decirle 'mi novia'
Desde que habían iniciado la relación hace un par de semanas, Marin se había preguntado si todo lo que estaba haciendo estaba bien, si no era un gran error.
Desde que comenzaron a tener sus encuentros, ella se había puesto a pensar en que tipo de relación tenían los dos.
Claro, él era su sensei y ella su alumna, no era como si pudieran hacer pública su relación, pero al menos ella quería sentir que él la veía como alguien especial.
Ella sabía que había muchos rumores en la escuela sobre Yuuma, los cuales decían que era un mujeriego y que le gustaba jugar con sus alumnas. Ella sabía que todos esos eran comentarios originados por los celos que los alumnos masculinos sentían, por lo que nunca les tomó importancia.
No obstante, no pudo evitar preguntarse si en verdad eran solo rumores, pues hasta ahora no le había dicho cuál era el tipo de relación tenían en este momento.
El famoso ¿Y que somos?
Era muy evidente que Yuuma era alguien con demasiada experiencia con las mujeres, por lo que no era descabellada la idea de que fuera un gran mujeriego.
La sola idea de que él estuviera jugando con ella la hacía sentir ansiosa.
Estas preguntas que se anidaron en su mente tomaron mayor peso cuando Yuuma cancelo repentinamente su cita, lo que aumentó el temor en su corazón.
No obstante, todos sus miedos fueron barridos de un solo golpe con el gesto y las palabras de nuestro protagonista en estos momentos.
Besarla en frente de todos y declarar que ella era su novia, sin que le importara lo que el resto piense, la llenó de una calor agradable, cosa que la hizo olvidar cualquier inseguridad.
Si era un mujeriego ¿Y qué?
No sabía cómo podía pensar en esto, pero algo dentro de ella le decía que él no estaba jugando con ella. Marin en verdad sentía que los sentimientos de nuestro protagonista eran verdaderos.
Él en verdad la quería.
No le importaba que fueran alumna y profesor, no le importaba que la gente los viera, a ella ya no le importaba nada más.
"Mmm… " – Marin asintió ante las palabras de nuestro protagonista y se acurrucó en sus brazos.
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Que tal chicos, espero que estén bien.
Perdón por no subir capítulos en estos días, estaba muy atareado en el trabajo, en estas fechas la afluencia de pacientes es mayor que en otros meses.
Espero que sigan apoyando mi fanfic con sus comentarios y sus PS (^_^)