MADRE E HIJA

NA: Me di un tiempo para escribir, espero y lo disfruten \( ͡ᵔ ͜ʖ ͡ᵔ)/

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*Ding, ding, ding*

[Cuarto objetivo: evita que Hajime Tanaka utilice su poder y arruine la vida de todas las estudiantes, profesoras y madres del manga NTR 'Saimin Seishidou'– ¡completado! Las ganancias se darán cuando anfitrión regrese a su mundo]

[Misiones completadas: 4/5 misiones]

[¡Si completas las 5 misiones en menos de 5 días podrás conquistar este mundo!] 

[Tiempo restante para poder ejecutar la Conquista: 12 horas]

"Joder… y pensar que tendría que destruir ese libro para completar la misión" – nuestro protagonista murmuró con un poco de pereza.

Acababa de despertarse, y una de las primeras cosas que vio fue la pantalla del sistema con dicho mensaje.

Ayer, luego de matar a su objetivo y de haber recibido la información de las 'Conciencia del Mundo' por parte del sistema, no tuvo suficientes ganas como parle una ojeada al libro que había guardado en su espacio de almacenamiento.

No obstante, cuando estuvo recostado a punto de dormir, la curiosidad nuevamente lo invadió, por lo que sacó dicho libro y comenzó a leerlo, terminándolo en casi una hora.

Luego de ello, supo cual era el verdadero propósito de dicho libro.

El contenido en si era pura basura, pues no decía nada especifico de como lograr la modificación de las ondas cerebrales, solo tenía información sin sentido dignas de cualquier panfleto barato.

No obstante, Yuuma pudo determinar que el aprender el contenido del libro no era lo que hacía que el lector pudiera dominar el control mental, si no más bien, era el libro en sí lo que permitía esto.

¿Cómo así?

Mientras Yuuma leía el contenido del libro, pudo percatarse que del libro salían una especie de energía que poco a poco intentaba filtrar en su mente. Como si quisiera poseerlo.

Rapidamente, Yuuma comenzó a hacer de su propia energía interna unas micromatrices muy simples y conformar una especie de Núcleo rudimentario, con todo lo que un Núcleo de un humano típico tendría.

Luego, dejó que la energía emitida por el libro se infiltrara en el Núcleo artificial, y estuvo atento a cuáles eran los cambios que se suscitaban, específicamente en como esa energía lograba cambiar las micromatrices correspondientes a la 'Mente' y 'Cerebro'.

Con esto logró saber la forma en como actuaba el libro sobre el lector y como es que lograba que este último pudiera adquirir, sin sufrir lesión alguna, la capacidad de desarrollar sus células cerebrales más allá del límite humano, como estas posteriormente modificaban las ondas cerebrales.

No obstante, no todo fue alegría y sorpresas para Yuuma, pues hacer lo que estaba haciendo lo había agotado mentalmente muy rápido.

Decir que estaba fatigado era poco.

Para nuestro protagonista, si le preguntaban que era más fácil, el matar a más de cien personas en menos de veinticuatro horas o experimentar y analizar todas esas micromatrices mentales, diría que lo segundo era extremadamente difícil.

Le demandó mucha de su Energía Interna y de su habilidad 'Control Mental' para analizar con detenimiento la información que iba aprendiendo, tanto que esta última había subido de nivel.

Pero, en sus palabras, este arduo trabajo valía la pena.

Así estuvo experimentando hasta bien entrada en la madrugada. Y mientras lo hacía, más se convencía que este objeto era mejor que esté destruido a que siga existiendo.

Por ello es que, luego de haber experimentado lo suficiente, decidió destruirlo justo antes de irse a dormir.

¡Sin embargo, luego de destruirlo, el mensaje del sistema diciendo que había completado la cuarta misión apareció de repente!

Nuestro protagonista, quien estaba mentalmente agotado, no le dio un segundo vistazo al mensaje, y cerró los ojos, cayendo profundamente dormido.

"Bueno… parece que no solo era matar a ese gordo, sino también eliminar la fuente. Entonces fue buena idea destruirlo" – Yuuma murmuró. Luego bajó la mirada y vio el par de cabelleras rubias que estaban a cada lado de su cuerpo – "Por otro lado, este si que es un buen panorama al despertar"

Y no era para menos, pues tanto Reika como su hija estaban acostadas a cada lado de nuestro protagonista mientras dormían cómodamente.

Pero tranquilos, no se apresuren, las dos chicas estaban completamente vestidas, al igual que nuestro protagonista.

Y es que, para empezar, la cama y el cuarto en donde Yuuma había estado experimentando con el libro de control mental fue una de las habitaciones del departamento de Reika Kurashiki.

Luego de cenar la rica comida que Yuuma preparó y charlar amenamente, Reika le había pedido que se quede esta noche y las acompañara a las dos, pues aún se sentían un poco inseguras. 

Obviamente, nuestro protagonista aceptó.

No obstante, les dijo que saldría por un par de horas a encargarse de unos asuntos (matar al gordo violador) y que luego regresaría al departamento, cosa que ellas aceptaron.

Para cuando regresó, fue muy entrada la noche, por lo que las dos mujeres ya estaban a punto de dormirse. Yuuma las acompañó en el gran sofá y las hizo dormir tan igual como en la tarde.

Luego, cuando estuvieron profundamente dormidas, nuestro protagonista las llevó a sus respectivas habitaciones y las dejó ahí, para posteriormente ir a la habitación en la cual descansaría. 

Pero, al parecer, estas dos mujeres se despertaron antes que él, por lo que al buscarlo y al encontrarlo dormido, aprovecharon y se metieron en la cama para quedarse a su lado.

¿Lo hicieron las dos al mismo tiempo? ¿Primero fue una y luego la otra?

Eso era lo que menos le importaba a Yuuma. lo único que le importaba es que ellas parecían confiar en él, así como sentir algo más a pesar de haberse conocido solo por un par de días.

La velocidad con la que madre e hija habían desarrollado este tipo de sentimientos hacía nuestro protagonista hubiera sido ilógico, pues en la vida real esas cosas no pasan, incluso en los mundos normales de animes.

Pero, si tomabas en cuenta el tipo de mundo en el que estaban, la estresante situación que había pasado y no menos importante, la verdadera naturalidad de nuestro protagonista, era entendible que las dos mujeres sufrieran un 'fatality' emocional directo al corazón.

Y si bien era una sorpresa, era algo de lo que Yuuma no se quejaría, para nada.

"Mmm~"

En ese momento, unos dulces murmullos de despertar se escucharon.

La primera en abrir los ojos fue Reina, quien tiernamente estiró su cuerpo y se pegó mucho más a nuestro protagonista, como si buscara instintivamente su calor.

"Buenos días señorita, ¿durmió bien?"

Al abrir los ojos y levantar la cabeza, lo primero que vio fue esa suave sonrisa que Yuuma le estaba dando mientras le acariciaba el cabello dócilmente, cosa que la hizo sentir feliz.

"Si… dormí bien, gracias" – Reina respondió también con una sonrisa mientras se acurrucaba más cerca de él.

Tal y como lo había deducido Yuuma, luego de que ella y su mamá se habían despertado y desayunado, fueron a la habitación en donde dormía el muchacho que las había rescatado.

Cuando vieron que seguía dormido, su madre le dijo que no debían molestarlo. No obstante, aprovechando que su madre estaba distraída hablando por teléfono varias veces por asuntos de la compañía en donde aún trabajaba, Reina se metió a hurtadillas a la habitación y se acurrucó al lado de nuestro protagonista.

Cuando estuvo a su lado, la sensación de paz y tranquilidad que anhelaba la hizo sentir relajada, tanto que se quedó nuevamente dormida. 

Desde antes que ocurriera todo, cuando se vieron por primera vez, Reina había tomado una gran interés por nuestro protagonista, sintiendo una gran atracción física. No obstante, luego de ser rescatada por él, algo más que atracción nació en su corazón, un sentimiento el cual nunca había pensado experimentar.

Por ello es que no le importaba ser tan directa en sus acciones.

Ella ya lo había decidido, tomaría esta segunda oportunidad que se le había otorgado para vivir de una manera diferente, y hacer que Yuuma la amara.

"Mmm"

Justo cuando Reina iba a decir algo, otro dulce gemido vino del otro lado de la cama, llamando la atención de la chica. 

"Buenos días para ti también hermosa dama ¿lograste dormir un poco"

Nuestro protagonista sonrió y también le acarició el cabello a Reika, quien acababa de despertar.

"¿M-Mamá? ¿Q-Que haces aquí?"

La milf estuvo a punto de responder, pero fue interrumpida por las palabras de su hija quien se había sentado rápidamente, haciendo que Reika mostrara una especie de culpa en su rostro.

Al igual que su hija, ella también había venido y se había metido a la cama para buscar el calor de nuestro protagonista, quedándose tranquilamente dormida. No obstante, a diferencia de su hija, los sentimientos que ella experimentaba eran más complejos.

En primer lugar, ella sabía lo que sentía, aunque pensaba que era algo loco para alguien de su edad experimentar ello ¿Eso era lo que la gente llamaba amor a primera vista?

No obstante, Reika se había dado cuenta de las acciones de su hija, pues eran muy evidentes. Incluso cuando ella misma vino a ver a nuestro protagonista, se llevó una gran sorpresa al ver a Reina dormida y acurrucada contra él en la cama.

En ese momento, su corazón experimentó una especie de amargura, un sentimiento que ella no quería experimentar. Por un momento pensó que nuestro protagonista se veía mejor al lado de su hija, pensó que ella ya estaba vieja para estar con un chico joven, por lo que estuvo a punto de irse de la habitación.

Sin embargo, algo dentro de ella no quería hacerlo, una especie de egoísmo nació desde su interior y comenzó a crecer dentro de ella. 

Como madre, Reika siempre se había sacrificado y esforzado para darle lo mejor a su hija, renunciando a muchas cosas. Incluso cuando no estaban de acuerdo el algunas cosas y por lo cual discutían, al final Reika velaba por lo mejor para Reina. 

No obstante, ahora ella no quería renunciar a este sentimiento, no quería dejárselo a su hija.

Por primera vez, ella fue egoista.

Por ello es que también aprovechó para acostarse al otro lado de la cama y buscar en el cuerpo de nuestro protagonista el calor que tanto estaba anhelando, sintiéndose completamente segura y quedándose dormida, al igual que su hija. 

Y ahora, mientras miraba a su sorprendida hija, Reika se sentó al otro lado de la cama y comenzó a pensar en que palabras utilizaría para hablar con Reina, inconscientemente agarrando el brazo de nuestro protagonista.

Reina, al ver a su silenciosa madre, sintió que pronto tendrían una discusión, pues en las pocas veces que habas discutieron, las cosas habían empezado casi de la misma manera, con su madre poniendo la misma expresión que tenía ahora.

Sabía que las dos tenían una carácter fuerte, y que no siempre cedían fácilmente, y ahora en particular, Reina vio como su madre tenía una mirada seria. Esto, sumado a que sujetaba tan íntimamente el brazo de nuestro protagonista, hizo que la muchacha sintiera una sensación agridulce.

"Bien, bien, chicas, me da gusto que las dos quieran acompañarme en este momento, me hace sentir honrado" – antes de que alguna de ella dijera algo y arruinara el ambiente, Yuuma intervino – "Creo que es momento de que las dos me escuchen"

"Este es un asunto entre mi hija y yo Yuuma-san"

"Como lo dijo mi madre, esto es algo entre ella y yo"

¡No obstante, las dos mujeres ni siquiera le dieron una mirada a nuestro protagonista antes de rechazar su palabras y se siguieron mirando con unos rostros serios entre ellas!

Yuuma se quedó sorprendido por un momento, pues no espera esta respuesta. No obstante, al instante siguiente mostró una sonrisa traviesa.

Parecía que tanto la madre como la hija eran muy competitivas, por lo que las cosas no irían bien si dejaba que las dos trataran de ponerse de acuerdo. Asi que aprovecharía el tipo de mundo en el que estaba para darles un empujoncito.

"Espera, qué estas Ahhh~"

"Un momento, por qué estas Mmm~"

Nuestro protagonista, ni corto ni perezoso, se sentó entre ambas mujeres, rápidamente tomó sus cinturas y comenzó a canalizar su energía en ellas, haciéndolas soltar unos gemidos muy dulces.

"Como les dije, es hora de que las dos me escuchen" – Yuuma volvió a hablar, pero ahora con tono de voz más profundo.

No es que estuviera molesto, simplemente su presencia se hizo mas notoria. Esto provocó que ambas mujeres se estremecieran al sentir una especie de corriente recorriendo sus cuerpos.

Tanto Reika como Reina, madre e hija, quienes estaba a punto de pelearse, sintieran como sus cuerpos parecían volverse mantequilla. Para ambas, esto era algo que nunca habían experimentado.

"Como saben, yo no soy como el resto, soy alguien que puede hacer cosas que otros considerarían asuntos de fantasía. Tengo una gran cantidad de fuerza y de energía, más de lo que quisiera"

Las mujeres, quienes no pudieron con esta sensación y se recostaron a cada lado de nuestro protagonista, trataron de escuchar atentamente.

"Eso me convierte el alguien que no puede ser manejado por una sola mujer. Además ¿Qué tienen que discutir entre ambas? ¿Acaso soy un juguete? Son muy bellas chicas, en verdad, pero creo que se equivocan en algo. Ustedes no son las únicas mujeres con las que estor relacionado" 

¡Estas palabras hicieron que los ojos de Reika y Reina se abrieran por la sorpresa!

"De dónde vengo, ya tengo a varias mujeres como mis parejas. Quizás encuentres esto como algo malo y completamente machista y egoista, y no lo niego. No obstante, esas mujeres han aceptado mi naturaleza, aprendiendo a compartir"

"E-Eso es… ahhh… no…" – Reika quería refutar todo lo que Yuuma estaba diciendo, pero no encontraba fuerzas para formar una palabras coherente.

Ella quería decirle que eso sonaba tonterías, que no era posible que alguien pudiera decir que tenía a varias mujeres como pareja, que no sería bien visto por la sociedad. 

No obstante, al recordar la fuerza y habilidad que Yuuma tenía, la hizo pensar mejor las cosas antes de hablar, pues no estaba frente a un hombre común y corriente. Además, su cuerpo estaba que se convertía en gelatina solo con una caricia ¿Qué le pasaría si iban más allá?

Y Reina… pues ella ya se había perdido en este nuevo placer que su virginal cuerpo estaba experimentando.

"No soy tan tonto para no darme cuenta de los sentimientos que ambas tienen por mí, cosa que me hace sentir contento. Sin embargo, si ustedes quieren estar a mi lado e iniciar una bonita relación, deben aprender a compartir, a hacer equipo ustedes dos, si no, creo que es mejor que ya nos veamos más"

"¡N-No, eso no, por favor!" – ni bien acabó de hablar Yuuma, Reina exclamó muy asustada – "¡Y-Yo acepto, acepto compartirte con mi mamá, así que no te vayas!"

Reika, quien se estaba resistiendo a responder, sintió una sensación de pérdida al escuchar que no lo vería más. Y al instante siguiente, se sorprendió por la rapidez con la que su hija había hablado.

"¡M-Mamá, por hoy no seas orgullosa y dolo también, se te ve en el rostro de que piensas lo mismo que yo! Ahhh~"

Reika, quien aún estaba en silencio debido a su orgullo como mujer independiente y a su orgullo de madre, comenzó a imaginar cómo sería su vida sin la presencia de este hombre.

Volvería a encontrar trabajo en otra empresa, volvería a ser la mujer competitiva que siempre fue, volvería a ser la madre protectora que siempre fue.

No obstante, no podía ver el color en el mundo sin sentir ese calor protector que había encontrado en nuestro protagonista, sintió que no volvería sentirse segura. Y no menos importante, sintió que como mujer, no volvería a experimentar el sentimiento de enamorarse una vez más. 

Por ello algo hizo clic en su mente.

Si este mundo era egoista ¿Por qué no lo sería ella también?

¿Por qué no aprovechar esta oportunidad para ser feliz en este mundo podrido?

Y si alguien les quería decir algo ¿No es Yuuma lo suficientemente fuerte como para hacer que incluso los más 'poderosos' agacharan la cabeza?

Si, ella ya no duraría más.

"Y-Yo quiero estar contigo… ahhh… por favor… toma la responsabilidad por mí y por mi hija, por favor~"