50: campeón

Esto es demasiado injusto. Que un hombre muera ante una justicia corrupta y desalmada por orden de gullnlaug es simplemente estúpido.

Y aquí está, ya están entrando por la puerta.

Entraron dos guardias arrastrando a un hombre hasta el centro del salón y lo arrojaron al suelo. El hombre estaba vestido con harapos y dolorosamente delgado, lo que delataba su naturaleza de habitante del asentamiento exterior.

Aunque es del exterior, tiene mucho músculo ganado a través de sus años de caza, realmente admirable. Es una completa pena dejar que alguien así de bueno sea ejecutado en un juicio injusto.

Parece que gunlaug lo está viendo, pero jubei está resistiendo muy bien la presión psíquica que emana de él.

"Mis pupilos. Tenemos un invitado hoy. Este hombre, llamado Jubei, nos está visitando desde el asentamiento exterior. Recientemente, se le había escuchado acusar a uno de mis hombres. Como un señor justo y benévolo, he invitado a Jubei aquí para defender su caso y exponer al criminal. ¡Debemos llegar al fondo de este asunto! Después de todo, la ley es nuestra única estrella guía en este mundo oscuro..."

Jubei mira a gunlaug con odio y resentimientos en su alma, en serio está indglignado por el asesinato, que bien tipo.

"Así es. Estoy aquí para acusar a uno de tus matones, Gunlaug. Veamos cómo saldrás de esto, bastardo".

Con eso, levantó una mano y señaló con el dedo al grupo de Cazadores que observaban el procedimiento desde su rincón habitual del gran salón.

"Ese hombre de ahí, uno de tus supuestos Pathfinders, es culpable de asesinato. Había matado a un niño inocente de la manera más repugnante. Te he estado observando a ti y a tus secuaces cometer todo tipo de crímenes viles durante estos años. ¡Pero ya es suficiente! ¡Hoy lo veré responder con su vida por lo que hizo!".

Una ola de susurros de sorpresa recorrió la multitud. Acusar a un Pathfinder no era algo que una persona en su sano juicio haría jamás. Debido a su estatus venerado, estos hombres eran casi intocables. Y, sin embargo, Jubei parecía implacable.

Gunlaug habló:

"...¿Es así? Esa es una acusación muy grave, Jubei. Por favor, cuéntanos más."

El hombre del asentamiento exterior apretó los dientes.

"Esa escoria y su gente atrajeron a un niño ingenuo a su grupo prometiéndole todo tipo de recompensas y riquezas. Le dijeron que se convertiría en uno de ellos y vendría a vivir a tu maldito castillo. Pero en realidad, simplemente ¡Se lo alimenté a los monstruos como cebo!"

Escupió en el suelo.

"¡¿Os atrevéis a llamaros Cazadores, malditos cobardes?! ¡¿No tenéis vergüenza?!"

Gunlaug giró la cabeza para mirar a los Cazadores, quienes se estremecieron bajo su mirada.

"¿Es esto cierto?"

El mayor del grupo, el Pathfinder, miró sombríamente a Jubei y frunció el ceño.

"Debe haber algún tipo de malentendido, mi señor. El chico en cuestión era un miembro muy valorado de mi grupo. Todos teníamos grandes esperanzas en su futuro. Su muerte nos entristeció mucho a todos".

Su voz era firme y tranquila. Quizás incluso demasiado tranquilo.

Jubei gruñó:

"¡Mentiras! ¡Yo mismo estaba cazando ese día y vi todo con mis propios ojos! ¡Sé lo que hiciste, bastardo!"

Gunlaug se volvió hacia los cuervos y suspiró. Después de un tiempo, dijo solemnemente:

"Qué situación tan desafortunada. Parece que es tu palabra contra la suya, Jubei. ¿Qué hacer, qué hacer? Confío de todo corazón en mis valientes, por supuesto. ¿Quién sería tan ingrato como para desconfiar de estos héroes cuando son los los que los mantienen a todos con vida? Seguramente, no hay nadie tan vil y malvado entre ustedes, mis preciosos pupilos".

Gunalug guardó silencio durante unos momentos, golpeando a la multitud con su opresiva aura psíquica. Luego se dio la vuelta, dejando respirar a la gente, y dijo:

"Pero sería impropio de mi parte tener favoritos en un asunto tan grave. Y este asunto, oh, es realmente grave. Qué dilema. ¿Cómo defendemos la justicia, mis pupilos?"

En el silencio que siguió, Gemma, la líder tanto de los Cazadores como de los Conquistadores, habló de repente:

"Mi señor, si se me permite hablar. ¿No existe una ley que se adapte perfectamente a esta situación? Ha existido desde que los humanos vivieron en este antiguo castillo. Estoy hablando, por supuesto, del derecho de impugnación".

Miró a Jubei y sonrió:

"Si este valiente cazador tiene alguna duda sobre su acusación, debería dimitir. Si no, puede desafiar al criminal y probarlo con sangre. Por supuesto, el verdadero culpable aquí soy... yo. Como responsable de estos Hombres, cualquier crimen que cometan en su papel de cazadores es culpa mía".

La carismática sonrisa de Gemma era amplia y amigable.

"Entonces, ¿qué tal, Jubei? ¿Renunciarás? ¿O quieres desafiarme?"

El cazador del asentamiento exterior lo miró fijamente durante un rato, con los ojos ardiendo de furia y desprecio. Finalmente escupió:

"¿Crees que te tengo miedo, perro faldero? Claro, por qué no. ¡Te desafío!"

El señor Brillante habló:

"¿Un desafío? Ah, que así sea. Esta es una tradición sagrada, de hecho. Mientras los hombres buenos estén dispuestos a arriesgar sus vidas por el bien de la justicia, la depravación no puede ganar..."

Todos comenzaron a murmurar y pide sentir en sus almas la oscura diversión que sentían ante los acontecimientos.

'repugnantes.'

Pero Gunlaug no terminó de hablar:

"...Sin embargo, no sería adecuado que representaras personalmente al acusado, Gemma. Bright Castle no puede permitirse el lujo de perderte, amigo mío. Jubei, ¿te importaría si el acusado eligiera otro campeón?"

El cazador del asentamiento exterior simplemente se encogió de hombros y dijo:

"Traed lo peor, cobardes".

Bright Lord se volvió hacia el Pathfinder e inclinó la cabeza. Con su rostro repentinamente pálido reflejado en la espeluznante máscara de la extraña armadura dorada, el asesino permaneció en silencio por unos momentos, y luego dijo en voz baja:

"Elijo a Harus, mi señor."

En el silencio sepulcral, Jubei sonrió y escupió con sombría satisfacción:

"¡Aun mejor!"

Bien, aquí debería intervenir.

"Haré algo realmente tonto ahora, Sunny. Si las cosas se ponen aún más feas, toma a cassia y vete."

Sin darle a Sunny tiempo para hablar o procesar lo que dije, salí de la multitud y de inmediato todos los ojos fueron puestos sobre mí.

'esto me hace sentir nervioso ja ja.'

Gunlaug me miró y su voz resonó en todo el salón, liberando de nuevo su poderosa aura:

"Quien eres tú para interrumpir un honorable desafío."

'uff'

Libere la presión de mí legado del rey y de inmediato la presión en la sala se triplicó y todos cayeron de rodillas al suelo, todos excepto los lugartenientes, quienes estaban temblando ante la terrible presión.

"Soy Jonathan, vengo del asentamiento exterior y me gustaría reemplazar a jubei en este duelo. Cómo alguien de su mismo lugar, no me parece justo que lo pongan a pelear contra hsrus. Por eso le ofrezco como campeón de parte de jubei."

Miro a jubei y parece entender que soy más poderoso que el, entendiendo que lo quería ayudar, hablo.

"Quiero elegir a Jonathan como mí campeón, eso no será problema si ellos eligen su campeón también, ¿Cierto? Gunlaug."

"Ciertamente no será un problema. Que continúe el duelo entre el campeón, harus. Y el campeón del asentamiento exterior, Jonathan."

Harus bajo tranquilamente las escaleras y se paró a unos metros de mí. Luego, comenzó a enderezar su espalda y su tamaño superó fácilmente a todos en la sala excepto a tessai.

'mierda, es realmente intimidante cuando se para en su altura completa.'

...

Los dos campeones se paran uno frente al otro a varios metros de distancia, uno convocó dos dagas desde su armadura y el otro permanece tranquilo sin invocar ningún recuerdo.

Un segundo, luego dos, al tercero, el chico de negro se abalanza hacía haría, lanzando un gran corte hacia su cuello.

Harus lo esquiva y trata de tomar por el cuello a su oponente.

Evitando el agarre y dando una vuelta en el mismo lugar, Jonathan hace su daga más larga en un instante, clavando su punta en el hombro izquierdo de harus.

Harus logra agarrar del brazo a Jonathan y trata de romperlo, siendo sorprendido por la resistencia de la armadura.

Cómo no podía romper su brazo, lo levanto con facilidad y lo trato de azotar contra el suelo.

Jonathan, preparado para esto, crea una espada corta que trata de clavar en la cabeza de harus.

Este lo lanza lejos, evitando el ataque y hace una mueca de molestia.

Jonathan rodó en el suelo, evitando hacerce daño y se preparó para otro ataque, pero se sorprendió al ver qué harus estaba quieto.

Lo vio extender la mano. Tejida con chispas de luz, una pesada cadena apareció desde el aire, envuelta alrededor de su brazo desde la muñeca hasta el codo.

Harus miro con una pequeña sonrisa a Jonathan y...

Jonathan se quedó ciego. Completamente cegado por la habilidad de harus.

'si fallo aquí, realmente podría morir. Es más fuerte de lo que crei, debo ser más precavido.'

Un momento después, sintió a harus moverse a gran velocidad y en el siguiente instante, sintió como una pesada cadena chocaba contra su cuerpo.

Envuelto en cadenas, Jonathan trato de salir de su encierro sin éxito, sorprendido por la fuerza de tal recuerdo.

Harus atrajo a Jonathan y le dio un gran golpe contra si cabeza, que estaba cubierta por un casco negro con rendijas para ver.

Su cuerpo se balanceo de arriba a bajo con cada golpe que le daba harus.

'!mierda! Que malditamente fuerte.'

Harus lo estaba golpeando repetidamente contra el suelo, balanceando a Jonathan por todos lados.

Mientras tanto, Sunny estaba preocupado por la imprudencia de Jonathan al enfrentar al más temido lugarteniente del castillo.

'maldito idiota, como mierda se atreve a luchar contra harus sin conocerlo de nada. Mierda, si tengo que salvarlo, pondré en peligro a cassia.'

'!imbecil!'

Sunny estaba listo para convocar el fragmento de media noche cuando vio como Jonathan lograba romper parte de la cadena de harus y liberarse.

Su armadura negra estaba con varios huecos y el suelo donde ocurría su pelea estaba lleno de cráteres por la fuerza con la que harus lo azotaba.

Jonathan se movió de inmediato del lado de harus mientras esté vea su cadena rota por la mitad.

El extraño recuerdo no despareció, sino que se volvió a ensamblar y hacerse tan largo como antes.

A Jonathan le salía sangre desde dentro de su casco negro mientras gadeaba por el esfuerzo que hizo para liberarse de las cadenas y los constantes golpes contra el suelo.

Concentrándose aún más en su sentido de la previsión y de las almas. Jonathan logro retomar el ritmo de la pelea.

Los dos comenzaron un segundo round donde harus luchaba como una bestia feroz lanzando ataques con su cadena o golpes al cuerpo herido de Jonathan. Él luchaba con gracia mientras esquivaba los ataques y asestaba algunos, mientras también recibía otros que no lograba reaccionar.

La pelea siguió hasta que algo en la sala cambio.

Gunlaug hizo una pequeña mueca detrás de su visor dorado que cubría toda su cara mientras veía la figura de Jonathan pararse con dificultad y con respiración forzosamente mientras liberaba un aura opresora.

Había activado nuevamente el aura de su corona.