¡Uniéndose a la secta!

"Tal vez los mortales no puedan salvarlo", dijo el anciano con los dientes apretados mientras flotaba en el aire, "¡pero los cultivadores pueden!" Su base de cultivo no era muy alta y había resultado gravemente herido hace años. Su longevidad estaba llegando a su fin y, por lo tanto, solo podía volar quemando parte de su quintaesencia de fuerza vital. Incluso eso no era algo que pudiera hacer durante largos períodos de tiempo.

Una vez pensó que simplemente envejecería y moriría en Peach Blossom Village. Nunca había imaginado que se encontraría con este joven que ahora tenía en sus brazos. De hecho, no fue realmente el erudito quien crió al niño, fue este anciano quien lo guió a lo largo de su joven vida.