Mi nueva familia

caminando un rato, llegue a mi casa.

No se por que estas costumbres japonesas como quitarme los zapatos en la entrada, que deberían parecerme extrañas, las hago automáticamente como si las hiciera toda la vida.

-- Estoy en casa.

Dije al aire, pensando que la única familia de Mizuto, su padre casi nunca se encuentra en casa.

-- Bienvenido Mizuto.

Deje mi bolsa en el sofá y pase directamente al frigorífico.

-- ¿Porque Ani-kun me ignora?.

Antes de abrir la puerta, sentí unas pequeñas manos que me trataban de jalar mi camisa.

Me gire y vi a una pequeña chica, al principio me pareció raro que me dijera Ani-kun.

-- … Hola Shisei … no te estoy ignorando.

Ese nombre salio naturalmente de mi boca y mi mano paso a acariciarle su cabeza.

-- Onii-chan sabe como tratarme.

Shisei cerro ligeramente sus ojos y puso una expresión tranquila, mientras disfrutaba de mis mimos.

Me quede viendo a Shisei, me parecía conocida.

Ella tiene un pequeño cuerpo que da un sentimiento de tratar con una niña de primaria. Su hermosa piel es blanca como la nieve. Su rostro es muy lindo, sus ojos de un tono azul profundo como el cielo y su largo cabello blanco platinado. Tiene una apariencia de muñeca, tranquila e inexpresiva.

Si tuviese que definirla en una sola palabra seria Hermosa.

-- Mizuto te tardaste.

Una vez que ya no la acariciaba, me reclamo con voz suave y neutra.

-- Perdón Shisei, me quede atrapado con un libro muy interesante.

Ella fue al sofá y abrió su bolso, saco dulces y panes.

-- ¿Quieres?.

Me ofreció unos dulces y se quedo parada a lado del sofá esperando algo.

-- Gracias.

-- …

Al principio me no sabia que quería. Pero unos momentos después, me llegaron los recuerdos de quien es esta hermosa chica.

Houjou Shisei, hija de la hermana de mi difunta madre, en resumen mi prima un mes menor que yo.

Ahora que me lo recuerdo, ella es la prima del protagonista de la novela ligera "Kurasu no Daikirai na Joshi to Kekkon Suru Koto ni Natta" o "Me voy a casar con la chica que más odio de mi clase".

Como es que llego esta chica a ser mi prima. Pero parece serlo, ya que en mis recuerdos desde pequeños siempre hemos estado juntos y casi nos considerados hermanos.

-- Mizuto.

Shisei me saco de mis pensamientos señalando el sofá.

-- ¿Si?.

Dudando lo que quería, pregunte.

-- Siéntate.

Sonaba inexpresiva y apática para el mundo, para mi mimada y feliz de que estaba a su lado.

-- ¡Ooh!.

Ya entendí a lo que se refiere.

Así que saque una botella de te helado del frigorífico, agarre 2 vasos y lo serví.

-- Toma Shisei.

Me senté en el sofá y le di un vaso.

-- Gracias.

La mayoría de veces sus frases son cortas y a veces sin sentido, como una Kudere profesional. Lo bueno es que ya sabia que no es mal intencionada ni grosera, solo que así le gusta expresarse.

Aunque solo conmigo mantiene conversaciones largas y entretenidas, mas aun cuando estamos solos.

-- Ya te dije que no comas muchos dulces y pan, tienes que comer verduras para mantenerte sana.

Iniciando una nueva conversación sobres sus desequilibrados hábitos alimenticios.

-- Otra ves las señoras del vecindario me regalaron todo esto cuando salí de mi casa para pasar mi tiempo contigo.

Dijo eso mientras se sentaba en mi regazo, su lugar especial y favorito que había reclamado hacia muchos años.

-- ¡Itadakimasu!.

-- ¡Itadakimasu!.

Ambos agradecimos y comenzamos a comer.

-- Sabes que ya te dije que no aceptes toda la comida que te regalen en la calle.

-- Es de mala educación no aceptar lo que te regalan.

Ella se defendió mirando hacia arriba, encontrándose con mi rostro. Se que es linda y tierna, pero tengo que arreglar esa actitud despreocupada que le podría traer problemas en el futuro.

-- Hay muchas personas mal intencionadas y pervertidas allá afuera, ¿que harás si te encuentras con alguien así?.

-- ¿Estas preocupado por mi?.

-- Por supuesto que si, mi Shisei es hermosa y cualquier persona la querría.

-- No tengo de que preocuparme.

-- No, ¿Y eso porque?.

-- Mizuto prometió protegerme.

Shisei se puso feliz de que la elogie y recordó que siempre he estado para ella cuando se a metido en problemas y yo la he cuidado y salvado.

-- El problema es que no me avisaste que venias a mi casa, así que no vuelvas a aceptar nada que venga de extraños en la calle.

Es una preocupación latente, ya que desde niños siempre vi como las personas a nuestro alrededor le regalan comida, ya sean conocidos o extraños, niños o adultos.

Al parecer, Shisei tiene un aura que obliga a los demás a querer mimarla, pero como es japón un lugar donde el contacto físico en publico a desconocidos suelta muchas alarmas, se resume a regalarle comida.

-- Entonces Mizuto me comprara lo que quiera?.

-- Si, sabes que te consiento mucho, ya que mi Shisei es quien mejor me comprende en el mundo.

Aunque no tengo ni un día en este mundo y la chica conocida como Houjou Shisei debería ser desconocida para mi, gracias a los recuerdos que tengo, se que ella es la persona en quien mas confió en este mundo.

-- ¿Y porque viniste hoy?, ¿no ibas a salir de vacaciones con mis tíos?.

-- Ellos salieron de ultimo momento, los envió el abuelo a arreglar unos negocios o eso fue lo que me dijeron.

Bajo la cabeza, sonando un poco triste.

-- ¿Así que te volvieron a dejar sola?.

-- Si.

-- ¿Que les pasa a nuestros padres que siempre nos dejan solos?.

-- No se, pero no me gusta. Así que vine con Onii-chan.

Desde niña no le gusta quedarse sola, así que me llama o busca para arreglar eso.

-- Y no te avisaron cuando regresaran?.

-- En una semana o semana y media.

-- Sabes, ellos siempre hacen lo mismo.

Me molesta lo desconsiderados que son mis tíos con Shisei. A veces no avisan y ella se a pasado días sola en su casa.

-- … Pero no hay nada que podamos hacer.

-- Si podemos hacer algo Shisei.

-- ¿Enserio?, ¿y que es?.

Volteo a mirarme con expectativas por mi respuesta. Se nota que ya estaba cansada de esa situación.

-- Que te quedes a vivir conmigo.

Le sonreí y comencé a acariciarle la cabeza. Se que ella no se negara.

-- T-tienes razón, asi nunca estaré sola … pero no creo que me dejen hacerlo.

-- Tu no te preocupes, dejámelo a mi.

-- ¿Como lo harás?.

-- Los convenceré de que es mas seguro dejarte conmigo, asi yo te cuidare y siempre estarás segura. Ademas que tu no sabes cocinar del todo.

-- Mou, matón.

Hizo un lindo puchero y miraba hacia otro lado, mientras me pellizca el brazo por burlarme de ella.

-- Jajaja, mi Shisei es demasiado linda.

Me seguí burlando de ella. El Mizuto original era mas serio y reservado, parece que mi yo le gusta jugar con las personas cercanas.

-- Bien, desde hoy te quedaras en mi casa, mañana iremos por tu ropa y otras cosas.

-- ¡Okey!.

Shisei volvió a su estado neutral, pero alzo los brazos y grito con alegría.

Se veía tan feliz, que no sabia si era buena idea decirle que ya tenia novia. No quiero arruinar este ambiente feliz y pacifico entre nosotros.

Tal vez mañana le diré.

Si mejor, no es que le tenga miedo ni nada por el estilo. Solo que hoy ya me encuentro demaciado abrumado con ser reencarnado en un mundo anime, tener una hermosa novia y prima, y pedirle a una chica de mi edad (mi prima) que viva conmigo.