Prologo

Aún recuerdo como fue que todo ocurrió.

La sangre de mis compañeros regada por los suelos.

Aquellos camaradas con los que compartí días de entrenamiento, habian sido asesinados sin piedad alguna.

Creo que todo comenzó con una estúpida disputa. Todas las razas del continente hambrientas de poder y territorio, iniciaron esta horrorosa guerra.

Humanos, elfos, enanos y semi-humanos; las mas grandes y poderosas naciones, todas ellas peleando por ya más de 4 años seguidos.

Nos enviaron para intentar repeler las fuerzas de los semi-humanos, pero ahora se que todo fue un mero suicidio.

Actualmente, el campo en el que estoy tumbado desangrandome, empiezo a pensar en mis últimos minutos de vida.

¿Que fue lo que ocurrió? Pues fuimos envoscados por "las sagradas bestias guerreras" de los semi-humanos.

Un pelotón de 500 hombres asesinados por 5 sujetos en menos de 15 minutos.

Partidos a la mitad, rotos el cuello y otros atravesados por unas filosas garras.

Aún que no me sorprendería, en este mundo esa es la raza con un gran y poderoso ejército militar a la mano, además los que nos atacaron eran los élite de todos sus guerreros.

Maldigo desde aquí a esos idiotas por no haberme matado rápido.

En el momento en que sentí que me habían llegado a abrir una parte del estómago, entre en pánico e incluso en una gran desesperación aunque fue más velos el simple hecho de que al mismo tiempo el dolor junto al desangrado empezaron a hacer su trabajo.

Y parece que realizan un gran trabajo juntos.

El dolor se hace cada vez más pequeño aún que cuantos más segundos pasan más dejo de sentir mi cuerpo además de que tengo mucho frío.

- ¿Quizá sea por fin la hora?… Haaa no estoy dejando nada atrás, familia, ni amigos así que… bueno, puedo morir ahora sin ningún remordimiento…

- Oye, ¿sigues vivo aún?…

Estaba a punto de cerrar por fin los ojos, pero una voz de una niña hizo despertarme momentáneamente.

Quizá ya aya perdido el sentido del tacto pero aún no perdía el de la vista junto al de la audición.

Mirando a un lado, una niña estaba sentada a mi izquierda. Vestia un traje sucio y polvoriento, le cubría una capucha negra con la cual cubría todo su rostro.

- Niña… ¡ahg!… por favor vete de aquí… una niña como tu no debería de ver esto… es una masacre…

Mientras que le hablaba había llegado a botar más sangre de mi boca.

Ella al escuchar esto no parecia estar asustada. Aún que esto no lo podía comprobar bien pues aún no veía por completo su rostro.

Levantado la mirada tranquila y muy serena respondió.

- Mi nombre es Della… pasaba por aquí, y pues vi como todo este campo estaba cubierto de sangre.

- ¿A que exactamente as venido a este lugar?… no me digas que quieres ayudarme en estos últimos momentos de mi vida.

- ¿Enserio tengo cara de eso? Jajaja… creo que debo de cambiar mi forma de mirar y actuar desde ahora si quiero llegar a ser la persona que necesito ser.

Bajo la mirada hacia mi y se saco lo que le cubría.

Su rostro era muy bonito para una niña de su edad, su cabello era completamente morado, su mirada era fria y siniestra pero a parte de esto sus ojos eran de color rojo. Acaso era ella…

- Soy un demonio… jeje que te parece…

- Tra… tranquila niña, no importa llegado a ese punto…

- Entonces… no sientes repudio hacia mi?…

- Se… que los demonios son tratados como basura… en todos los continentes. Pero… yo no soy así… créeme…

Y esa era la verdad, su pueblo a sufrido por parte de todos durante años. Pero aún así… que hacía una niña en medio de este lugar.

- Esta guerra a dejado muchos muertos, no es así… mi hermana murió hace unos días, le prometí que acabaría esta guerra y liberaria a los demonios… no mejor dicho, ¡a mi pueblo!, del rechazo que se ganó desde hace milenios.

Esta niña… quiere ser… la libertadora de su pueblo…

Levanto la mano izquierda y apuntó al oeste en dirección al territorio en que se estaba ocasionado la guerra.

- ves ese lugar?… planeó ir y acabar con esto… no… necesito hacerlo, no dejaré que mi pueblo sufra más. Pero necesito una última cosa de ti.

Se me acerco y con esa mirada fria que tenía me miró. Quizá a algunos le ubiera dado miedo. Pero para mi eso no importaba ahora.

Puso su mano en mi pecho, sentía como una gran sensación salía de este lugar.

Parecía como si… ella… me… estuviera… absorbi…

.

.

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Vaya parece que murió por fin. Si mis cálculos son correctos con esta última vida debería haber recogido suficiente prana para ir aya.

Y creo que con el ya son 15 personas, deberá de ganar con eso. Así que creo que ya es hora.

Proclamare mi nombre ante este estúpido mundo desde ahora, seré el mal absoluto que gobierne con temor y terror a este mundo. Mi pueblo nunca más volverá a ser unos meros esclavos que valen menos que cualquier ganado.

Hoy todo el mundo conocera mi nombre.

Della, la reina de los demonios… y del mundo.

Sólo esperenme pueblo mío.

Hermana… si escuchas esto. Perdón..

Dando paso y paso caminaba al lugar en que estaba la guerra. Tarareando una breve canción de su pueblo parecía una niña, la cual disimulaba bondad y tranquilidad.

Si tan sólo ubiera sabido lo que iba a ocurrir, como me habría gustado morir de una forma rápida, siento que si lo ubiera hecho en ese instante el daño abría sido menor.

Ahora se que, aquella niña logró cumplir lo que dijo.

Me pregunto… que horrible destino le tocó pasar a ese mundo…