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Renacer como Personaje Secundario en el Mundo de las Bestias

¿Recuerdas a la chica que Winston rescató y que lo humilló delante de toda la Ciudad de las Bestias al rechazarlo? Sí. Esa soy yo. Renacida como personaje secundario de su novela favorita, Bailey utiliza los recuerdos de su vida pasada para reescribir los destinos de quienes la rodean. A pesar de sus trágicos comienzos, ¿será capaz de ir contra el destino? ¿O su nublada memoria le causará más problemas de los que arregla? La historia no me pertenece. Solo traduzco.

Ana_Vazquez_0521 · Tranh châm biếm
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15 Chs

Capítulo 09

Mi tigre blanco regresó rápidamente con un leopardo dorado a cuestas. Winston condujo a Harvey a la cabaña y directamente a mi lado. Ambos se movieron y se cubrieron rápidamente.

"Estaba adormecida esta mañana y vomitó dos veces durante la cena. ¿Qué le pasa?" Winston no estaba para bromas en este momento.

"Ya veo. Hola hembra. Mi nombre es Harvey y soy el curandero de esta aldea. ¿Tienes algún otro síntoma?" Los ojos azules de Harvey me miraron con educada preocupación.

"Me llamo Bailey y no, no tengo otros. Pero debería decirte que me fui de mi aldea hace poco menos de dos semanas. La razón por la que me había ido era porque todos se estaban enfermando de fiebre. Vomitaban cualquier alimento y excretaban el agua que les daban. Más de la mitad de la aldea acabó muriendo de esa manera. Incluida mi familia".

En mi vida anterior no tuve muchos conocimientos médicos y los que tenía provenían de libros de ficción. No sabía hasta qué punto podía confiarme de esa información. Tampoco sabía si este mundo tenía los mismos tipos de bacterias y virus. No había forma de saber si el pueblo se había contagiado de algo como la cólera o si era algo totalmente exclusivo de este mundo. En cualquier caso, como sanador, necesitaría saberlo todo para poder hacer un diagnóstico.

"Gracias por decírmelo. Debe haber sido muy difícil". La simpatía mostraba claramente en sus rasgos. Probablemente, no estaba acostumbrado a que las hembras fueran tan complacientes con sus preguntas. "Voy a comprobar si tienes fiebre y a escuchar tu corazón. Tendré que tocarte". Miró a Winston en busca de confirmación. Una bestia tetra marcada podría matar al sanador no marcado en un instante. Me hacía preguntarme cómo había sobrevivido tanto tiempo con pacientes tan impulsivos.

Winston me miró. Asentí con la cabeza. Exhaló con fuerza y luego le indicó a Harvey con la cabeza que siguiera adelante.

Harvey se puso a trabajar. Me revisó la frente y detrás de las orejas para ver si tenía fiebre, me palpó el estómago para ver si estaba sensible y luego me tomó el pulso en la muñeca.

Lo observé con nerviosismo. Lo último que quería era infectar a alguien con lo que fuera que tuviera mi aldea, pero necesitaba saber qué me pasaba antes de decidir cuáles serían mis siguientes pasos.

Después de bajarme la muñeca con cuidado, me dijo: "Tengo buenas noticias. No creo que tengas lo que tenía tu aldea. No tienes fiebre y te faltan otros síntomas que yo asociaría con una infección".

"¿Entonces por qué está enferma?" Intervino Winston con ansiedad.

Le dedicó a Winston una sonrisa tranquilizadora antes de mirarme. "Creo que la razón por la que su cuerpo rechazó el pescado fue porque está embarazada".

Perdone, ¿qué? No podía estar embarazada. Hace solo dos días que me había acostado con Winston. Incluso si fuera humana, sería demasiado pronto para saberlo. Y no soy humana. Soy una cachorra de zorro. Eso significa que tengo celo anual, no menstruación mensual, y mi último celo fue... una semana antes de dejar la aldea... con mi primer mate... Ryan. Ay, Dios.

"Felicidades. ¿Es tu primera camada?" Preguntó Harvey con una sonrisa.

Yo estaba en shock total y absoluto. Lágrimas silenciosas corrieron por mi cara mientras asentía en respuesta a su pregunta.

"Los cachorros de tigre pueden tardar hasta cuatro meses en nacer. Tendrás que descansar mucho y comer mucha carne para que crezcan sanos. No estoy seguro de cuántos tendrás todavía, no podré decírtelo hasta que estés más avanzada". Harvey estaba demasiado enfrascado en su perorata profesional para darse cuenta de la cara de profunda preocupación de Winston y de mi profunda consternación.

"No son cachorros de tigre". Dije, con la voz hueca.

"¿Oh? Error mío. Pensé..." Su mirada se movió para medir la reacción de Winston a mis palabras.

"Son cachorros de zorro. De mi primer mate. Pero está... muerto". Mi voz se entrecortó y mis facciones se contorsionaron de emoción.

Malinterpretando mi reacción, Harvey dijo: "Aunque no lo recomendaría, si no deseas tener los cachorros, hay una medicina que podría..."

"¡NO!" Grité. "No". Dije un poco más bajo. "Los quiero. Ryan era un buen mate. Habría sido un gran padre". Tuve que parar un segundo, estaba demasiado ahogada por la emoción como para continuar de inmediato. Ambos machos esperaron pacientemente. "Estos cachorros son un regalo que él me ha dado. Quiero criarlos. ¿Me... ayudarás?" Miré primero a Winston. No estaba segura. Winston era un personaje muy generoso en la novela, pero en la realidad solo lo conocía desde hacía unos días. ¿Estaría dispuesto a ayudar a criar a los cachorros de otra persona?

La cruda realidad era que, si un mate moría o la hembra eliminaba una marca de mate, los cachorros de ese macho se encontrarían en una situación extremadamente vulnerable. Podrían ser desechados por las hembras, como había insinuado Harvey, o los machos de la competencia podrían ahuyentarlos o incluso matarlos.

Winston vio el miedo en mis ojos y se arrodilló para estrecharme en su cálido abrazo. "Por supuesto que lo haré. Te protegeré a ti y a todos nuestros cachorros con mi vida". Me besó en la frente.

Había dicho 'nuestros'. No 'tus'. No 'sus'. 'NUESTRO'. Las lágrimas que habían brotado de tristeza volvieron a brotar de felicidad y alivio.

La expresión de Harvey mientras nos miraba estaba llena de una mezcla de calidez y envidia. Tosió un poco torpemente al notar mi mirada.

"Pues bien. Los cachorros de zorro solo tardan unos dos meses en nacer. Su dieta no solo tendrá que tener carne, sino también frutas y verduras. ¿Cuándo fue tu último celo?"

Conté los días en mi cabeza. "Hace unos veinte días".

"En ese caso ya ha pasado el primer trimestre si los cachorros son machos. En un par de semanas podremos saber cuántos son. Puedes acudir a mí si tienes alguna pregunta y no dudes en llamarme si empiezas a encontrarte mal de algún modo. Como es tu primera camada, tendremos que tener mucho cuidado mientras tu cuerpo se adapta".

Asentí, pero ni Winston ni yo estábamos dispuestos a soltarnos.

Harvey, como todo un profesional, dijo: "Me retiro". Y se fue en silencio.

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Los puestos son pagados.

Traductor: Traducir Inglés, Portugués, Coreano, Japonés, Chino y Francés. A Español.

Proofreader: Los encargados en revisar y corregir la traducción. (Grammar, signos de puntuación, etc.)