El tiempo pareció detenerse en la habitación hasta que Merlín finalmente introdujo su polla por completo destruyendo el himen de Maira que la había acompañado por 69 años.
Una cálida sensación emanó dentro del cuerpo de Merlín quien sin saberlo fue rodeado por un aura morada.
El coño de Maira se enrollaba alrededor de la polla de Merlín mandando sacudidas de placer con cada palpitación que daba. La sensación en la polla de Merlín había alcanzados niveles que antes nunca pensó que era posible haciendo que soltara una espesa carga blanca en su interior. Por otra parte, Maira también estaba en su límite por haber sido asaltada de esa forma. Su coño prácticamente gritaba de placer haciendo que se corriera al mismo tiempo que Merlín.
- ¡Me vengooooooooooooooo! ~
La pareja gritó al mismo tiempo. Sin embargo, no se detuvieron ahí. Mientras se corría Merlín continuó embistiendo el coño de Maira salvajemente. La punta del pene de Merlín besaba la entrada al cuarto de bebés de Maira quien tenía sus ojos completamente en blanco. Maira nunca pensó en su vida que el sexo podría sentirse tan bien. Solo ahora podía entender a su madre y hermanas quienes no podían parar de hacerlo.
Queriendo más placer Merlín levantó el cuerpo de Maira empujándola contra el respaldar de la cama. Las piernas de Maira estaban completamente suspendidas en el aire mientras Merlín revolvía su suave interior con su polla. Maira no pudo hacer más que abrazar el cuello de Merlín perdiéndose completamente en el placer. Su cola se movía instintivamente tocando la espada de Merlín dándole placer a Merlín por la sensación de ser acariciado.
Cuando la cola llegó cerca de su rostro Merlín la tomó con los labios y con la punta de su lengua comenzó a lamerla.
- ¡Kya! ¡AHHHHHH! ¡No! ¡Ah! ¡Mi! ¡Mi cola! ¡Ah! ¡No! ¡Por favor! ¡Ah! ~
Maira estaba tan sumergida en el placer que era incapaz de formular una oración coherente. En este punto si hubiera un espectador se preguntarían si de verdad era un súcubo.
Merlín no le prestó atención a su balbuceo y continuó sus embestidas. Las semillas de Merlín comenzaron a salir a chorros del coño de Maira quien no podía contenerlos más. Su cuarto de bebes estaba completamente lleno incapaz de guardar ni una sola gota más.
- ¡Ah! ¡Más! ¡Ah! ¡Yo! ¡Me vengooooooooouuuuuuuuu! ~
La sensación de Maira era única pareciendo que podía succionar a Merlín hasta dejarlo seco. Una parte de su energía también estaba siendo succionada a través de su miembro. Sin embargo, no le prestó atención. Podía recargarse cuando quisiera mordiendo el cuello de su nueva esposa.
Merlín volvió a llenar el vientre de Maira por tercera vez consecutiva. Esta vez decidió cambiar de posición.
- ¡Kyannnnnnnn! ~
Queriendo ver más de las reacciones de esta mujer Merlín la puso en cuatro y comenzó a perforar su coño sin piedad. No importaba cuantas veces suplicara Maira por un respiro Merlín no se detuvo y continuó. Hoy quería vaciar sus bolas con esta mujer frente a él.
Viendo un agujero que le hacía guiños a Merlín se le ocurrió una idea. Sus manos se posaron en las regordetas nalgas de Maira quien no pudo resistirse a su toque. La cola de Maira atrapada en la boca de Merlín se retorcía intentando liberarse sin éxito alguno.
Sin saber lo que le pasaría Maira tuvo orgasmos continuos sin detenerse desde que empezaron el acto. Ya perdió la cuenta de cuantas veces se vino y la cama ya estaba completamente empapada pareciendo una laguna.
Los dedos de Merlín se movieron lentamente sin que ella lo supiera hasta que su pulgar finalmente tocó la entrada a un mundo completamente nuevo.
- ¿Eh?
El cuerpo de Maira se estremeció por una fuente completamente diferente de placer.
- ¡Ah! ¡Ese! ¡Ah! ¡Por! ¡Ah! ¡Por ahí no! ¡Ah! ¡Es.. Está sucio! ¡Ah! ~
El pulgar de Merlín entraba y salía de su trasero disfrutando de la calidez de este agujero que lo abrazaba negándose a que se fuera. Si Merlín intentara sacarlo sus pliegues se enrollarían alrededor deformándose junto al dedo.
Sintiendo que el interior del coño de Maira se apretaba más Merlín supo que su trasero era el punto débil de esta mujer.
- ¡ARGGGGGGHHHHHHHHHHHH!
Merlín volvió a soltar otra carga mientras Maira intentaba liberarse de su agarre. Si seguía así sentía que su mente se rompería. Había provocado a un diablo que la devoraría por completo.
*PAH *PAH *PAH *SQUIRT *PAH *PAH *PAH *SQUIRT
Los jugos de Maira empezaron a desbordarse de la cama.
*CRACK *CRACK *Ruido sordo
La cama que no pudo resistir las duras embestidas de Merlín cedió por completo rompiéndose en pedazos. Temiendo por la seguridad de Maira Merlín la llevó a su abrazo mientras continuaba follandola.
En este momento la mente de Maira abandonó por completo su cuerpo perdiendo el control de sus acciones. De su espalda a la altura de su cintura dos alas de murciélago aparecieron. Viendo esta apariencia Merlín pensó que era hermosa embistiéndola aún más rápido.
La raza de esta mujer le permitía liberarse por completo con su cuerpo. Desde su evolución Merlín quedaba insatisfecho con sus sesiones de sexo y solo ahora pudo sacar esa frustración acumulada.
La pareja fue tan intensa y ruidosa en su sesión que incluso todas las personas en el edificio podían escucharlos.
Afuera de la habitación Ana se encontraba masturbándose. No podía creer como su ama podría realizar ese tipo de ruidos. Sintiendo curiosidad intentó abrir un poco la puerta.
Ella quería tener una vista en primera fila de como su ama era follada para que tenga que hacer ese tipo de gemidos.