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Diez días después me encuentro observando con mis prismáticos a mi nueva presa.

Me encuentro preparándome para el asalto a otra casa donde viven una madre soltera con su hija de alrededor unos veinte y cinco años.

Espero a que la madre del UKse valla de compras en la tarde y deja sin percatarse la puerta entreabierta , facilitándome las cosas en gran medida que planeaba entrar por una ventana como la vez anterior.

El cuarto de la chica se encuentra en la primera planta , donde esta completamente distraída con los audífonos puestos.

Simplemente ya una vez que estoy dentro cierro la puerta del cuarto con cautela , saco mi cuchillo y le cubro abruptamente boca para que no grite por el susto causado y le digo mientras tengo mi arma frente a su garganta:

-Te cortaré el cuello si intentas resistirte.

-Así que te recomiendo que mantengas la calma por tu propia bien.

Inmediatamente escucho el sonido de un auto que se estaciona a un lado de la casa.

"Maldición , su madre ha regresado" me digo con cierto grado de pánico.

La chica me muerde la mano y grita " mamá..." logro detener que continúe la frase al cubrirle nuevamente la boca y apuñalarla de forma desenfrenada en la espalda.

La madre que escuchó a la chica llamarla viene al lugar muy confiada y se encuentra a su hija en la cama cubierta completamente por frasadas que yo dispuse sobre el cuerpo para obligarla a entrar y descubrir este.

La mujer pregunta " Dime hija , ¿ por qué me llamaste ?

-¿ Y qué haces bajo las sábanas con el calor que hace ?-dice mientras retira estas de encima del cuerpo de su hija para quedar aterrada con la escena-

La madre da pretende dar un grito que es interrumpido por mí cuando le corto la garganta tras haberme ocultado tras la puerta la sorprendo por la espalda.

Eso ha estado muy cerca , debo darme un respiro por un tiempo que de continuar a este ritmo me van a encontrar en cualquier momento.

Espero al anochecer para largarme y cuando justo me dispongo a hacerlo la vecina toca la puerta en busca de las dueñas del lugar para sabe Dios que quiere.

Tengo que darme vuelta para escapar por la puerta trasera , después de todo soy afortunado al la vecina llegar justo antes de yo salir por el frente , que de haber sucedido me hubiera visto y haber llamado de seguro a la policía.

La compañera tras haberse aburrido de tocar la puerta inútilmente decide marcharse pero toma una ruta distinta por la que vino , cortando el camino para cruzar por el patio en dirección al portillo que hay entre las dos viviendas.

Entonces es cuando percibe un extraño olor a sangre proveniente de una de las ventanas de la casa de su vecina.

La mejer se dirige a esta con muy mal presentimiento , que lo comprueba tras echar un vistazo dentro y salir corriendo aterrada tras haber dado un fuerte grito de pavor , en dirección a llamar a las autoridades.

En ese momento me encuentro un tanto lejos del lugar cuando escucho el grito de la señora y no puedo evitar sonreír orgulloso de mis actos.

Ya suman diez en dos meses y es momento de dar una pausa , porque siento la presión de la policía por todas partes que tras mis dos últimos crímenes se ha acrecentado mucho.

Las noticias no paran de emitir boletines informativos que advierten sobre mí y la forma en que tiendo a realizar mis crímenes para que tengan sumo cuidado de no dejar puertas o ventas abiertas ni quedarse a solas en la noche.

Tendré que esperar al menos seis meses para que todo se calme un poco.