—No necesitas acostarte conmigo —las palabras de Lan Ruoxi lo sorprendieron mucho. Fue por eso que Xiao Tian decidió escuchar su plan—. Déjame escuchar ese plan tuyo.
Sin esperar otro segundo, Lan Ruoxi comenzó a explicar su plan —Mi plan es simple. Enviaré a mi gente a seguir a Feng Ao. Luego, mi gente llamará a la policía. Mi gente y los oficiales entrarán en su hogar cuando él cometa violencia doméstica. Con esto, los oficiales podrán llevar a Feng Ao a la estación de policía. ¿El resultado no es el mismo?
Xiao Tian pensó que su plan era bueno. Fue por eso que Xiao Tian comenzó a dudar si debía usar su plan o no —Entonces, todo mi duro trabajo instalando mini cámaras espía será inútil con este plan, ¿verdad?
—No —respondió Lan Ruoxi al instante—. Pero, en lugar de publicarlo en Internet, lo entregaremos a la policía para meter a Feng Ao en la cárcel.
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