Capítulo 34 De alta

Narra Ailie

+¿Estás seguro?

° Si señor.

+¿Quién es él?

° Lo estamos investigando señor, pero por ahora solo sabemos que fue está persona con la que el señor Alec se vio ese día.

+Necesito toda la información para hoy.

° Como ordene.

+Todo esto me resultaba confuso, ¿qué estaba pasando?

-Hace solo unos momentos-

° Señor Ailie.

+¿Qué pasa?

° Señor he traído parte de lo que me pidió el día de ayer.

+¿Qué encontraste?

° Bueno, el señor Alec se reunió el día de ayer con alguien.

+Continua.

° La reunión fue en una cafetería un tanto alejada, no había muchas personas, de acuerdo al personal de la cafetería solo habían 3 personas en el establecimiento y dos de ellas eran esa persona y el señor Alec, su encuentro fue de 50 minutos a una hora aproximadamente.

+Déjame ver.

-Entregar-

+Y entonces Rodrigo extendió hacía a mi un sobre con fotos y ahí estaban, Alec y otro hombre de cabello plateado, bien parecido y lentes, se veía que sostenían una conversación, las expresiones de Alec eran cambiantes pero no las de la otra persona, ocasionalmente sonreía pero no era constante -¿y bien?, ¿quién es?-.

° No lo sabemos señor pero de acuerdo a los empleados del lugar esa fue su segunda reunión en el establecimiento, ambos piden un café y siempre charlan, piden una mesa privada alejada de otras personas.

-Fin del flash back-

+Rodrigo se fue y yo solo observaba una de las fotografías, ambos sonreían amablemente, pero esa sonrisa en el rostro de Alec…

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Narra Alec

~Era martes por la mañana y al abrir mis ojos pude ver que tanto Michael como Catalina estaban dormidos en el sofá de la habitación, él señor Denis no comprende el término discreción, me levanté de la cama y los cobijé con una manta, sin embargo ambos se despertaron.

>¿Alec?

¬¡Alec!

~Hola chicos -ambos se sobresaltaron por un momento y en un instante los dos ya estaban más que despiertos-.

¬ ¡Alec, ¿ya puedes ver?!

>¡¿Por qué estás de pie?!, ¡deberías descansar más!

~Descuiden chicos, ya estoy bien, ¿pueden llamar al médico?

¬¡Yo iré!

~Catalina se levantó y fue por el médico y en cambio Michael me hizo la seña para que me sentará junto a él, dudé por un momento, pero finalmente lo hice.

>¿Cómo te sientes?

~Con una ligera molestia en los ojos pero nada que no se pueda tolerar.

>Alec, ¿puedo preguntar algo?

~Claro, ¿de qué se trata?

>¿Y el señor Ailie?, ¿en dónde está?, ¿no vino a verte?

~Si, vino ayer y se fue en la madrugada, tenía asuntos que atender.

>Ya veo.

~La mirada de Michael decía más que mil palabras, sabía que le mentía, es algo de lo que no quiero hablar en este momento y al menos quiero creer que la preocupación que mostró ayer por la mañana era genuina y que realmente hubieron situaciones que le impidieron venir.

-Toc-toc-

~El silencio se estaba tornando incómodo cuando Catalina llegó con el médico.

° Buenos días señor Alec, ¿cómo está?

~Buenos días, ya me encuentro mejor, gracias.

° Veo que su vista ha mejorado, tanto que ya puede caminar solo.

~Así es.

° Bueno, entonces vamos a realizar algunos chequeos y estudios más, ¿le parece?

~Por supuesto.

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° Bueno, eso sería todo señor Alec, solo descanse un poco más y podrá irse a casa, su recuperación para entonces será completa.

~¿Entonces no podré irme hoy?

° Si puede, pero esa molestia en los ojos hay que asegurarnos que se vaya por completo, así que si para mañana se ha ido podrá regresar a casa.

~Entiendo, gracias.

° Con permiso.

~El médico salió de la habitación y volví a la cama, estar aquí me es sofocante.

¬Alec.

~Si, ¿qué pasa?

¬¿Por qué estás triste?

~¡¿Ah?!, ¿triste?

¬ Sí, tu mirada se ve decaída, está apagada, ¿que sucede?

~Nada, no te preocupes, solo que nunca había estado tanto tiempo en un hospital y hay cosas que necesito hacer, me siento un poco frustrado, eso es todo.

>¿Quieres comer helado?

~Michael desvió por completo la conversación, lo cual me quitó un gran peso de encima.

>Ven Catalina, vamos a comprarlo.

¬¡Oye, espera!

>Calla, solo vámonos.

~Así Michael y Catalina salieron de la habitación, entonces miré hacía la ventana y pude ver que era un día hermoso, un cielo azul precioso del cual nacían ligeros destellos de luz blanca que traspasaban por la nubes blancas y cálidamente acariciaban mi rostro, esta liviana, nostálgica y refrescante sensación inevitablemente me hizo preguntarme ¿qué estará haciendo Ailie?, ¿habrá desayunado?, ¿cómo estará yendo su día? ¿o…si estará pensando en mí?

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Narra Ailie

+Ya casi era de noche y sigo sin saber quién es aquel con quien Alec se encontró ayer, decidí no terminar la mudanza hasta que me explique qué está pasando, me preparaba para dormir cuando recibí una llamada -¿hola?-.

° ¡Señor!

+Rodrigo, ¿qué pasa?

° Es él señor Alec, le dan el alta el día de mañana.

+Ya veo.

° ¿Quiere que posponga la reunión de mañana para que pueda ir a verlo?

+No es necesario.

° Pero señor…

+No muevas nada, deja las actividades de mañana tal y como están.

° Pero señor, termina ya hasta muy noche, ¿cuándo irá a verlo?

+¿Cuando dije que iría a verlo?

° Señor, usted…

+Rodrigo basta, solo haz lo que te pido, ¿puedes?

° Sí señor.

+Bien -terminé la llamada y decidí dormir, no quiero pensar en nada-.

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-Al otro día-

-Toc-toc-

+Adelante.

° Buenos días señor, disculpe, tenemos un problema.

+¿De qué se trata?

° Es el señor Denis.

+¡¿El secretario de Alec?!, ¿pero qué hace aquí? -¿qué necesita?-.

° No lo se señor, no quiere decirme.

+Dile que pase.

° Bien.

+Rodrigo salió de mi oficina y casi de inmediato entró el señor Denis -señor Denis, ¿que lo trae por aquí?-.

° ¿Por qué se comporta de esta manera?

+¿Disculpe?

° ¿Por qué le hace esto al señor Alec?

+¿Hacerle que con exactitud?

° ¿Por qué no fue a verlo aún cuando le prometió que regresaría?

+Yo nunca prometí tal cosa.

° En serio no sé qué es lo que el señor Alec ve en usted, él estuvo a su lado cuando estuvo herido, lo cuidó, lo acompañó, lo atendió y procuro ¿y usted no puede siquiera ir a verlo aunque sea unos minutos?

+Aclaremos las cosas, yo nunca le pedí que me cuidara, él lo hizo porque así lo quiso y por que me obligo a quedarme.

° ¡¿Obligarlo?!, ¡¿cómo puede…?!

+Basta, no voy a tolerar que usted venga a hablarme de esta manera a mi empresa, creo que Alec es un adulto como para venir a decirme las cosas a la cara en lugar de enviar a su secretario.

° El señor Alec no está enterado.

+Peor aún, ¿qué clase de jefe es si ni siquiera es capaz de controlar a sus empleados o de decirme que está viendo a alguien más?

° ¡¿Ver a alguien más?!, ¡¿de qué está hablando?!

+Hablo de aquel hombre de cabello plateado, bien parecido y rasgos finos.

° ¿Habla del señor Jack?

+¿Jack?, ¿entonces es verdad?

° Vaya que usted es un experto en malinterpretar las cosas, ¿cómo podría el señor Alec tener un romance secreto con su psicólogo?

+¿Psi-psicólogo? -Esa respuesta fue inesperada-.

° Si, su psicólogo, el día del accidente el señor Alec fue a consulta.

+¿En un café?

° Si, la clínica en donde labora el señor Jack está en remodelación y su consultorio no está disponible por lo que propuso ese sitio debido a la privacidad y tranquilidad del lugar.

+Todo esto no tenía sentido -¿como Alec puede estar asistiendo con un psicólogo?-.

° Si quiere saberlo pregúntele usted mismo, no planeo decirle nada.

+Pero….

° ¿En serio fue por eso que no regresó a verlo?, ¿por qué pensó que tenía una aventura con otro mientras salía con usted?

+...

° Ni siquiera sé por que me moleste en venir a verle, ¿como puede dudar del señor Alec de esa manera?, ¿sabe cuánto tiempo estuvo esperándolo?, ¿sabe cuánto ansiaba ver siquiera un mensaje de su parte?, ¿sabe siquiera cuánto esperó a que fuese cuando le dieron el alta?

+Yo…

° No, claro que no lo sabe, porque si lo hubiese sabido siquiera le hubiese mandado un mensaje, pero en su lugar se quedó esperando un mensaje y una llamada que nunca llegaron y espero la presencia de una persona que estaba más preocupado por un desconocido que por la persona que se supone ama.

+....

° Será mejor que arregle esto, el señor Alec no merece un trato tan deplorable como el que usted le da y si le interesa siquiera un poco él acaba de regresar a casa, ya sabe cómo llegar.

+En ese momento el señor Denis solo se dio la media vuelta y se fue, ¡maldición!

° Señor, ¿que sucedió?, él señor Denis salió muy enoja-, ¿señor?.....

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Narra Alec

~Ya estoy en casa y no veo a Ailie ni sus cosas por ningún lado, ¿será que al último momento se dio cuenta que vivir juntos no era lo que quería?, creo que realmente lo forcé, ¿debería mandarle un mensaje para que hablemos?, creo que debo dejar de ser tan egoísta.

-brrr-brrr-

~¡¿Ahh?! -justo cuando pensaba en Ailie recibí una llamada- ¿hola?

° Señor Alec, ¿se encuentra bien?

~ Hola doctor Jack, ¿por qué la pregunta?

° Es que su secretario me contactó y me dijo lo del accidente, ¿cómo se encuentra?

~ Sí, me encuentro bien, hace no mucho me dieron el alta y ya estoy en casa, no fue gran cosa.

° Ya veo, ¿y su pareja?, ¿cómo afrontaron esto?, me había comentado que habían problemas de comunicación.

~Bueno, sobre eso, supongo que estaba muy ocupado, él no pudo ver-

-Beep-beep-

~¿Ah?

° ¿Señor Alec?...