…
<<Vamos Charlie Morningstar, solo debes de creer en ti misma, se que puedo cambiarlo, vamos>>
Aquí me encuentro de nuevo, en las puertas hacia el cielo. Desde la ultima vez, mi padre, Lucifer, me ha ayudado a tener una oportunidad mas, y espero que esta vez, no me vuelva a encontrar a Adan. Mientras observo el edificio, mantengo mi actitud determinante con tal de mostrar mi seriedad y mi compromiso en el proyecto. Al entrar, no veo a nadie, todo esta en silencio, pero, el sitio, parece una iglesia de mármol con algún otro material de por medio.
-¿Hola? –mi mirada trata de distinguir entre los objetos que hay.
Una puerta se abre delante de mi, del cual, hay una luz que sale de esa habitación, asi que yo, tras mostrar una cara de confusión, entro en esta. Al entrar, siento que la atmosfera es algo mas calida y tranquila, como si se sintiera estar en casa.
Entonces, empiezo a observar mejor el lugar: es una habitación de algunos metros, hay una mesa gigante (como la mesa redonda) en medio, las ventanas parecen opacar la luz de exterior y la silla que esta al fondo esta girada cara hacia atrás. La silla se gira y revela que se tratan de, una vez mas, Adan.
-¡Ostia! ¿Pero otra vez tu? –dice Adan molesto.
-¿Se supone que me lo tomo como un cumplido? –digo sin ganas de discutir de nuevo.
-¡Da igual! ¿Ahora porque has vuelto? –dice algo irritado.
-¿Qué acaso no recuerdas nuestra ultima charla? –digo estresada por lo borde que ha vuelto.
-¡mmm…! ¡Pues la verdad es que no! –dice de forma despreocupada.
-¡Por dios, de los pecadores! ¡El exterminio sistemático tiene que parar pronto!
<<El limbo, digo el "infierno", acabara por colapsar como sigan así!!!>>
-¡Ah, ya, eso! ¡Si, pobrecillos, ellos solo querían ser buenos y se les ocurrió ser malos para ir al cielo! –dice Adan sarcásticamente.
-¡Dios, solo piense en los beneficios, primero, no todos los demonios son malo, segundo, no tendrías que cazar y gastar recursos! ¡Y de paso, podrías llegar a tener mas ángeles! ¡Todos ganamos sin tener que derramar sangre de innocen—
-¿Quieto, hablas en serio? –dice Adan.
-¡Claro, siempre he hablado en serio! –digo ya cansada de que se tomen todo en broma.
-¡Jajajajajaja, vale, vale, vale! ¡Veo que solo hay una forma de que entiendas la situación!
Déjame consultarte antes de esto continuar,
Sugerencias yo he tenido hace años,
Todas explicándome lo bueno que es,
Lo siento pero no ves porque así es?
El infierno es eterno para cualquier persona,
Estar como en el cielo es privilegio de más,
No es como si yo decidiera que está bien o mal aquí.
Pero hay cosas que nunca deben de cambiar-se.
Y cuanto tardaste? dijiste tres años?,
Y tanto pensaste para algo tan simple?
Somos malos y muy buenos, no lo voy a negar,
Pero la ley por algo siempre esta.
Yo estuve allá,
Y fui la única excepción,
Soy el único que puede saber que esta bien,
Pero allá bajo solo veo mala gente!
Eso ya me lo sé!
El infierno es eterno para cualquier persona,
Estar como en el cielo es privilegio de mas,
No es como si yo decidiera que esta bien o mal aquí.
Pero hay cosas que nunca deben de cambiar-se.
El infierno es eterno para cualquier persona,
estar como en el cielo es privilegio de mas,
por mucho que tu lo pienses y que creas que cambias mentes,
nada allí tiene algún arreglo,
la exterminación lo hace ver-lo.
No puedo vivir sabiendo que allá fuera esta mi hijo,
Que quiere verme morir cayendo aun mas hondo!
Siento como la mano de Adam me coge fuertemente dejándome una marca.
-¡Espero que ahora si lo hayas entendido! ¡Nos vemos en 6 meses, princesita! –dice Adan mirándome con ego y con una sonrisa.
Luego, me tira al suelo haciendo que todos mis planes caigan también.
-¡No, espera, un momento! –Adan solo se ríe mientras las puertas se cierran, y desafortunadamente, yo, no llego a entrar
-¡Ahhh, mierda! –digo mientras siento la frustración de no haber conseguido nada en esta entrevista.
Miro atrás viendo que mis planes están en el suelo y mientras poco a poco me voy acercando, voy sintiendo una presión encima de mí, cuando me giro, no hay nadie, pero aun así, siento que sigue aquí por alguna razón, observándome, como un animal hambriento, que busca el momento de atacar a su presa.
…
Tras la llamada de Valentino, decido ir, sabiendo que, los especiales, por suerte, acaban rápido, mas de lo que suelen durar, pero, poco a poco, mientras voy de camino al estudio, siento una terrible sensación.
-¡Si, el especial no es muy largo que digamos, pero, que quieres que te diga, es dinero fácil y bien invertido que queda! –La voz de Valentino se escucha en la lejanía, aunque, se siente algo ahogada, casi como si le faltara el aire.
-¡Bueno, como ya sabes, las inversiones son solo una parte de mi negocio, así que, no es algo que me preocupe! ¿Por cierto, no es verdad que alguien mas famoso ha aparecido? –dijo alguien a quien por primera vez, veía en el estudio.
-¿Alguien mas en las manos de otros? ¡Por favor, no seas tan interesado! –Valentino inhala el humo que había expulsado- ¡Pero, aun así, si puede tener mucha fama, eso no es importante, la experiencia, le gana a la novedad! ¡Deberías de saberlo ya! –El otro hombre se ríe algo burlón.
-¡Valentino, ambos sabemos que por muy cierto y por muy de acuerdo que este contigo, los demonios no se centran en la experiencia, solo en lo que se ve mejor! –Valentino deja de fumar por unos minutos.
-¡Escucha, por mucho que quieras provocar-me, no lo conseguirás! –Valentino dice algo cansado.
-¡Oh, no me mal entiendas, esa no es mi intención! –El hombre saca su móvil y se lo muestra a Valentino- ¡Ves, ya están empezando a comparar-lo con tu gran estrella! –Valentino coge el móvil bruscamente, y pone a mirar los comentarios.
Yo decido seguir mi camino hacia mi estudio, y al entrar siento un sentimiento de incertidumbre, pero, me sorprendo al ver a Husk sentado en mi silla.
-¿Husk? –digo sorprendido por su presencia.
-¿Asi que aquí es donde trabajas? ¡Me sorprende lo que has estado haciendo toda tu vida! –dijo Husk con voz seria.
-¡Lo que yo haga no es asunto tuyo Husk! –digo molesto por estar en mi estudio.
-¡Te recomiendo que dejes el trabajo ya! –yo lo miro algo molesto, cansado de sus palabras.
-¿Te he preguntado que haces aquí, Husk? –digo mas serio- ¡No recuerdo haberte pedido que vinieras!
-¡Si sigues así, acabaras decepcionándote de lo que hagas! ¡Me da igual como haces tu vida, pero te doy esta advertencia como amigo! –yo miro enojado a Husk y cuando me acerco lo cojo de su pajarilla.
-¡Cállate de una vez! ¡No me importan tus consejos, ahora, déjame en paz! –Lo dejo en el suelo lentamente y me acerco al espejo para ponerme el maquillaje!
-¡No digas luego que no te advertí! –dice Husk mas serio y espera unos segundos antes de salir por la puerta.
Cuando acabo voy al set de grabación y ahí, empiezo a actuar
>>¿Esto realmente es lo que quieres?<<
Tras cada escena grabada, me empezaba a sentir cada vez mas mal, casi como si tuviera ganas de vomitar pero, no lo hago y al finalizar el trabajo, Valentino vuelve de nuevo con una pastilla.
-¿Otra vez? ¡No vas ni siquiera a decirme para qué sirve? –Digo cansado de que me de la misma pastilla.
-¿Acaso debo darte explicaciones? ¡Angel Dust, recuerda el porqué has seguido todos estos años mis órdenes! –mientras observaba los ojos de Valentino los cuales parecían llenos de odio y… preocupación?
-¡Esta bien, Val! –yo observo la pastilla con detenimientos, y casi como si tuviera prisa, me la trago de una y cojo mis cosas para irme.
…
Observaba el infierno mientras iba caminando por algunos lugare hasta encontrar-me con Zestial.
-¿Zestial, cuando tiempo sin verte, Blitz no ha venido hoy? –digo fingiendo preocupación.
-¡Claro que no, esta en su trabajo mal pagado, ja, ja, ja! –su voz es como un vaivén a cada palabra que dice, algo difícil de entender pero, se puede deducir lo que dice.
-¡Entonces, hoy lo relevas tu! –digo algo confuso.
-¡Nuestras charlas serán mucho mas interesantes de lo que crees Alastor! ¡O mejor dicho, serán mas frecuentes! –dice con un tono intrigante.
Yo lo observo algo extrañado.
<<¿Cómo que frecuentes? ¡Seguro me esta tomando el pelo!>>
-¡Claro, claro, seguramente! –los dos empezamos a caminar hacía la reunión mientras observábamos el ascensor, el cual, ahora, parecía algo mas roto de lo que estaba.
Mientras íbamos llegando a la sala de reuniones, veía a los demás a los cuales estaban llegando también, algo que sinceramente, me sorprendió, ya que no solían haber tantos Overlords en la sala.
Veo como poco a poco llega la gente, pero ahora, Carmille parece estar seria, sus ojos parecen estar contemplando su presentación…
-¿Señora? –digo confundido.
-¡Alastor! ¡Si me vuelves a tocas las pelotas pienso joderte! –dice Carmille, por lo que veo en su blusa las iniciales, C.A.R
-¿Oh, realmente te vas a poner así? ¡Si solamente jugaba, no te lo tomes tan a mal! –digo riéndome un poco.
Los Overlords llegan y Carmille empieza a ver a su alrededor.
-¡Como ya saben, llevo un tiempo pensando en el tema, pero, por ahora, quiero retomar todo unos días, al menos, hasta que acabe este ultimo exterminio sistemático! –dice preocupada.
-¿Qué ocurre? ¿No hace tanto que ya tuvimos una reunion? –dice una de las Overlords.
-¡Lo sé! ¡Pero hay mucho por hacer, y no me puedo tomar el lujo de ir por ahí haciendo nada mientras se cargan a mis compañeros!
Observo como Carmille se le nota algo preocupada con todo esto.
-¿Entonces, de que vamos a hablar? –Carmille mira a los Overlords.
-¡Es obvio que el exterminio sistemático ha cambiado bastante, y a veces, ha ido mas! ¡Esto ha sido mas notable en estos años que han ido pasando, así que, voy a ser concisa! –todos la miran expectantes y con orgullo- ¡Si llegar a subir de nuevo el porcentaje hoy, no nos quedara de otra que atacar! –la puerta se abre y se ve a una V en la habitación.
-¡Veo que, tenemos compañía! –digo bastante interesado por lo que puede suceder ahora, tras este acontecimiento.
-¿Perdona, he escuchado que vosotros, vais a atacar? –una voz de una mujer suena.
-¿Que quieres ahora, Velvette?
-¡Oh, nada importante, solo pasar a ver, como iba la cosa y a recriminarte sobre tu propuesta! –dice Velvette con odio.
-¡Velvette, sabes perfectamente el porqué las V's no—
-¡Me importa una mierda lo que digas, si nosotros queremos, vamos a pelear! –dice de forma amenazante- ¡No pienso echarme atrás en mi propuesta!
-¡Si quieres vacilar tu misma, nosotros, no atacaremos hasta que veamos el resultado! –dice Carmille con seriedad en su tono.
-¿Por favor, quieres hacer el favor de jubilarte ya? ¡No sirve de nada que sigas aquí si luego de este exterminio te vas a ir!
-¡Velvette, tus decisiones parecen algo desquiciadas y apresu—
-¡Tu no te metas estirado de—
Carmille coge del cuello a Velvette:
-¡Muestra respeto a tu superior, por mucho que tu tengas más de un poder, no te da el derecho a insultar y a faltar-le el respeto a Zestial! –dice Carmille con ojos cada vez mas rojizos.
Velvette rápidamente, se impulsa con un movimiento con su pierna hacia el aire creando un corte en la mejilla de Carmille, esta pone su mano en su mejilla, y cuando ve su mano, observa que esta con sangre.
-¡Ja, eso te pasa porque te has vuelto lenta! –dice con egos excesivos.
-¡Esta reunión, termina! –Velvette muestra enojo mientras que los demás se van alejando.
Yo, por no querer estar en situaciones incomodas, me voy alejando.
…
Estaba preocupada por no saber como habría ido la presentación de Charlie, y la verdad, no sé si quería saberlo, a pesar de todo, se que ni siquiera se como fue la anterior, debería haber estado ahí des de el principio, haberle preguntado. No, vamos Vaggie, tranquilízate, debo esperar y consolar-la si es necesario, tengo fé en que, lo ha logrado.
Tras unos minutos siento que no llega así que empiezo a poner-me mas nerviosa, hasta que veo que la puerta se abre, y, afortunadamente, se trata de mi Charlie.
-¿Hey, como… como ha ido? –digo preocupada y con algo de tristeza al sentir que muestra vibras de desconsuelo.
-¡MAL, Vaggie, nada sale bien! ¡Ese…! –Charlie tiró la mesita que se encontraba en el hotel haciendo que el jarrón se rompa. -¡…ese maldito nunca nos va a ayudar! ¡Yo realmente quería que funcione, pero nadie hace nada, pareciera que la única que hace algo aquí soy yo! ¡Me estoy cansando Vaggie, estoy perdiendo ya las ganas de seguír intentando y..! –veo como lagrimas se muestran en sus ojos, así que la abrazo- ¡Y no se cómo puedo seguir Vaggie! –su voz empieza a cortar-se un poco- ¡E-es imposible Vaggie… no, nunca nos v-van a es-escuchar… nunca lo harán! –Veo como Charlie cae al suelo llorando y yo me mantengo abrazándola y tratando de calmar-la.
-¡Charlie! –toco su mejilla tratando de hacer que me mire- ¡Yo estoy aquí, y se que puede llegar a ser difícil, tal vez, no sepa exactamente como fue pero, créeme, lo entiendo, no sé cómo se siente, pero se que, da igual lo duro que sea, tu siempre sales a delante! –acarició su cabeza tratando de calmarla un poco más.
Ella me mira:
-¡No sé cómo puedes con todo! –dice ella mirando al suelo.
-¡Eso debería preguntar-te a ti! ¿Cómo diablos es posible que creas que los demonios pueden llegar a ser redimir-se? ¡En verdad, cuando lo escuche la primera vez, creo que fue lo más ilógico que escuche, pero, supongo que, dentro de todo, tal vez no sea imposible! –de repente, escuchamos un toque en la puerta, y al abrir-la, vemos a Sir Serpentius.
<<Mas bien, Sr. Cenizas>>
Mi rostro había cambiado a una de desconfianza y de decepción.
-¡Hola, esto, bueno, primero, quería disculpar-me por lo que había sucedido hace un momento, creo que, me pase bastante de la raya y, no fue lo correcto! –dice Sir Serpentius mientras trata de pensar que va a decir después- ¡Y me estaba preguntando! ¿Aquí, es donde remiden pecadores? –dice algo mas nervioso con una sonrisa algo nerviosa.
Miro a Charlie y parece en shock, luego de unos segundos esta muestra una sonrisa bastante infernal y dice eufóricamente:
-¡DIOS Vaggie, tenemos nuestro primer cliente! ¡Si, es aquí, pasa, pasa! –Charlie había empezado a meter al Sir. Serpentius dentro de nuestro hotel como si fuera uno mas de la familia al cual habíamos extrañado.
<<Realmente, Charlie llega a ser demasiado inocente en estas ocasiones. Un par de palabras correctas y ya la tiene engatusada>>
-¡Me alegra tener-te en el hotel, esto, bueno, Bienvenido al Pecado Hazbin, donde todos pueden llegar al cielo si se esfuerzan! ¡Aunque bueno, es solo un lugar de instancia, no es que aquí redimamos, pero, bueno ya me entiendes:..! –Charlie había tenido un cambio que parecía algo exagerado.
Había pasado de una tristeza notable con algo de tranquilidad por mi ayuda, ya ahora esta completamente eufórica por Sir. Serpentius y, creo que es la primera vez que lo veo, al menos, a ese extremo de rapidez.
-¡Agradezco que me dejen alojarme en el Pecado Hazbin! –Sir. Serpentius no parecía saber muy bien que decir.
-¡Oye, puedes quedarte pero…–Saco mi lanza y la apunto a Sir. Serpentius- …a la que trates algo, pienso atacarte sin piedad! –Sir. Serpentius parecía algo asustado por mi advertencia.
>>Eso es, asústate, porque nadie le hace daño a quien amo<<
-¿Esto, Vaggie, no crees que sería mejor si en vez de advertir-le de algo, tan extremo, le dijéramos que es lo que va a hacer y que cosas están prohibidas en nuestro hotel? ¡Eso yo creo que podría ser una buena, introducción! –dice Charlie mostrándome una sonrisa.
Guardo mi lanza y me cruzo de brazos mientras Charlie se acerca a Sir. Serpentius.
-¡Bueno, ya que te has unido, creo que, podríamos llegar a tener una conversación buena y, podríamos dejar todos los puntos, claros! –Sir. Serpentius asiente con la idea de Charlie.
Ellos empiezan a caminar, y mientras Charlie le muestra a Sir. Serpentius como es el lugar, yo, mantengo mi ojo puesto en el, con tal de que no trate nada estúpido.
<<Charlie, ahora mismo, es mi principal prioridad>>
…
Mientras iba caminando, siento como me empiezo a marear Mis vista empieza a sentir-se desenfocada, sintiendo un dolor de cabeza y de panza horrible. Trato de mantener-me en pie pero, me es difícil, siento que la respiración empieza a no llegar e incluso, siento como mi cuerpo empieza a sentir un frió raro por dentro de mis huesos.
-¡No te preocupes, todo acabara pronto! –escucho la voz de alguien pero, no se quien es.
Trato de mantener mi respiración lo mas que puedo pero, de repente, siento que el aire no entra, y empiezo a golpear mi pecho tratando de poder respirar pero entonces, esa persona que había hablado, me da un golpe seco en mi cuello y caigo al suelo desplomado.
Mientras mis ojos se iban cerrando, logro ver una silueta, pero, no puedo llegar a distinguir si se trata de alguien que conozco o, si simplemente es alguien nuevo en mi vida.
Tras no se cuanto tiempo, empiezo a abrir mis ojos algo confundido, y veo que estoy en una sala, un lugar algo raro, pero, veo que entonces, me encontraba en mi cama, yo quito mi manta de encima de mí y corro hacía la puerta.
Al abrir-la veo a mi alrededor, y reconozco el lugar, las luces amarillas que iluminan el lugar, la alfombra roja que caé por las escaleras, e incluso, el olor a naranja que tiene. Me encontraba en el hotel, y aunque por alguna razón, seguía confundido, tenía una fuerte tentación a saber que es lo que había sucedido.
-¡Y bueno, esta sería tu habitación! –escucho la voz de Charlie.
-¡Comprendo, realmente, es un lugar maravilloso! –Al escuchar la voz de Sir. Serpentius me siento mas confundido que antes y al mirar abajo para bajar las escaleras, veo a Alastor mirándome con una sonrisa y sus ojos, parecen mas abiertos y mas oscuros que otras veces.
La piel se me hiela cuando veo esos ojos, mientras lo miro, siento como que mi cuerpo no se puede mover.
-¡Angel Dust! –la voz de Charlie me hace salir de mi trance y miro a Charlie algo sorprendido, y cuando volteo mi mirada a donde estaba Alastor, ya no se encuentra ahí.
-¿Qué…donde esta? –empiezo a sentir preocupación por mí mismo.
-¿Oye Angel, estas bien? ¡Estas ardiendo! –agarro mis brazos al sentir el frió dentro de mis huesos de nuevo pero, por unos momentos, empieza a parar.
-¿Qué? –toco mi frente y siento lo caliente que esta.
-¡Deberías acostarte un rato mas, luego volveré con algo de comer! ¿Está bien? –yo miro una vez más las escaleras hacía abajo y veo que no está, y empiezo a ir a mi habitación mientras Charlie me acompaña hacia mi habitación.
Al llegar, todo esta oscuro, pero aun se puede ver algo por la iluminación de afuera de la habitación. Mientras voy caminando me acerco al lado de mi cama y me siento lentamente, veo como Charlie me mira con una pequeña sonrisa, tratando de que me sienta algo mejor y me voy acomodando en mi cama mientras me tapo con mi sabana.
Charlie, empieza a alejar-se y cuando esta cierra la puerta veo una sonrisa con ojos en la oscuridad, y al encender la lámpara al lado mío veo que se trata de Alastor.
-¿A que mierda viene que me veas mas sonriente? –digo con enojo y tirando toda confianza abajo.
-¡Oh vamos, no te pongas así, esto no va sobre que trato de hacerte! ¡Deberías agradecerme, yo te he llevado hasta aquí, tienes suerte de que nadie tratara de dejar alguna bendición en tu vientre! –dice Alastor mientras me mira sonriente, mas de lo que lo solía estar los primeros días que llego.
-¡Hubiera preferido que me dejaras, al menos así, no hubiera tenido que volver a verte sonriendo como un idiota! –Digo ya con desagrado hacía el.
-¡Cuidado con lo que dices, o puede que la próxima vez no tengas tanta suerte! –Alastor chasqueo los dedos y la luz se volvió a apagar y este, desapareció en la oscuridad.
Me cojo la cabeza y mi mente empieza a entrar en confusión al no saber que es lo que esta pasando.
<<¿Qué es lo que está pasando? ¿Qué quiere el ahora de mí? cojones pasando ahora?>>
La puerta se abre y al observar rápidamente veo a Charlie con un caldo, del cual, sale mucho humo.
-¡Aquí tienes! ¡Creo que, deberías de pedirte algunos días libres o al menos, un día libre! ¡Te veo muy cansado y, pareciera que, realmente estas exhausto! –Veo los ojos de Charlie y noto como ella tiene un brillo en sus ojos.
-¡S-Supongo…! –noto algo de calor en mis mejillas, pero, trato de no dar-le mucha importancia.
-¡Esta bien! ¡Cuando puedas, dame el numero de tu jefe, y le pediré que te de unos días! –dice Charlie con una voz suave y relajante.
>>Espera, que?<<
-¿Eh? ¡N-no Charlie, ya me ocupare yo, tu tranqui—
-¡No Angel Dust, yo lo hare por ti! –Yo la miro serio y digo:
-¡No, no te preocupes, yo se como se hace! –digo levantando un poco la voz.
-¡E-esta bien! –yo la miro con algo de cansancio pero, mi enojo es notable y ella solo suspira unos segundos y empieza a alejar-se de mi habitación.
Me vuelvo a acostar en mi cama y veo el techo y solo me llegan malas memorias sobre todo lo que he pasado asi que, trato de cerrar mis ojos pero, no ayuda demasiado, pero al menos, logro quedarme dormida.
…
Empiezo a coger los trozos del jarrón, el cual, había tirado hace unos minutos atrás. Entonces, veo a Husk que esta detrás de la barra observando el lugar.
<<Ahora que lo pienso, nunca le di las gracias por ayudarme ese día con Charlie>>
Me acerco a Husk y veo como este se gira para mirar-me fijamente. Yo, decido acercarme un poco mas para hablar.
-¡Husk, quería darte las gracias por todo lo que has hecho y, simplemente, quería decirte que, de verdad, no se que hubiera hecho sin tu ayuda! –Husk parece estar prestando atención a cada palabra que digo y que sale de mi boca- ¡La verdad es que, no se que hubiera sido de este hotel sin tu ayuda, asi que, ahora, estoy en deuda contigo! ¡Cualquier cosa que puedas necesitar no dudes en decírmela, yo hare lo que este en mi mano para poder-te ayudar! –digo con un tono mas amable y gentil de lo que suelo mostrar normalmente.
-¡Esta bien, lo tendré en cuenta! –dice Husk mientras me miraba con una pequeña sonrisa en su rostro.
Yo, me empiezo a alejar de la ubicación de Husk para buscar con mi mirada a Angel Dust, el cual, hace varias horas que no lo veo. Mientras iba caminando por los alrededores del hotel, iba descubriendo algunas habitaciones que parecían en deshuso, casi parecían, como si hiciera mucho tiempo que no las utilizaran. En mi búsqueda por encontrar a Angel Dust veo a Alastor en una de las habitaciones.
-¿Alastor? –digo y este cuando se levanta un poco me mira sorprendido por mi presencia.
-¡Vaggie! ¡Veo que buscas a alguien! –yo lo miro con algo de desconfianza pero, se que tenemos un contrato así que, decido no atacar-lo con tal de mantener mi palabra y mi confianza con él.
-¡Sí! ¿No sabrás por casualidad si Angel Dust está por aquí, cierto? –digo mirándolo fijamente a los ojos.
-¡Oh, creo que había vuelto a su habitación hace un rato! ¿Por qué, tienes algún amorío con él? –dice Alastor mientras me mira pícaramente.
-¡Deja esa clase de chistes, no son graciosos ya! –digo algo cansada de sus burlas.
-¡Bueno, bueno, como tu quieras, pero lo hago para calmar el ambiente, porque te veo muy tensa cuando estas cerca de mí! –Alastor parece que haya estado observando cada movimiento mío.
Con eso escuchado, empiezo a salir de la habitación de Alastor para ir a la de Angel Dust. Al llegar, lo veo comiendo un caldo mientras mira la comida. Yo me acerco poco a poco y siento que no parece que vaya a mejorar mucho mi presencia, asi que simplemente, no se me ocurre otras idea que dejar-lo solo por un rato, esperando que se recupere.
…
La verdad es que la visita de Vaggie fue inesperada, además de que no tenía planeado que ella pudiera aparecer. Me llevo la mano a mi bolsillo para sacar una moneda con el signo Aries la cual brilla bastante.
-¡Ya estoy mas cerca, de ti, esta vez, sabré quien eres! –digo mientras mantengo una voz sería y con mucha autoridad.
Al salir de mi habitación noto que Husk, esta apoyado en la pared, mirando el suelo. Al verlo, el, postra sus ojos en mi, pero sin girar su cabeza.
-¿Podemos hablar un momento? –yo lo veo serio, mi sonrisa ya ha desaparecido.
-¿Qué es lo que quieres? –digo serio mientras lo miro.
-¡Sabes perfectamente que puede pasar si Lucifer se entera de tu llegada aquí! –dice Husk preocupado y serio.
-¡Lo se, pero no debes preocuparte, te prometí que seguiría protegiéndote siempre y cuando me obedecieras solo a mí! ¡Sin ti, mi plan sería completamente inútil y un desperdició, por eso, te protejo de esas personas a las que le debes dinero, cuando el contrato acabe entre nosotros serás libre de hacer y decir lo que quieras! –Yo empiezo a alejarme de mi habitación mientras veo el hotel.
>>Jamás imagine que un hotel, sería el lugar principal de estos sentimientos. aunque, se trate de algo tan simple como un hotel, creo que, me gustara estar aquí. Me he rencontrado con muchas personas del pasado, y a decir verdad, nunca pensé en que sería algo agradable pasar los días así.<<
Entonces, empiezo a recordar cómo eran los viejos tiempos.
*Flashback Alastor*
Un mundo de dolor, y de simplemente, horror, un lugar donde los gritos de los demás sean los protagonistas de esta historia. Verlos llorar, suplicar, gritar, pidiendo repetidas veces que los mate, solo para negar-les la muerte tan ansiada que quieren. La verdad, nunca sentí piedad por la gente que ha vivido siendo depravada, pero, tampoco tengo muchas razones para no querer hacer-los sufrir por sus actos.
Escucho los pequeños sollozos de una de mis victimas mas recientes, sintiendo algo de felicidad y a la vez, diversión, por ver como poco a poco, se va rompiendo físicamente y… mentalmente.
-¡Ahhhhhh! –escuchar su grito es como música, a pesar de no estar haciendo nada, ni siquiera mirándolo, es parece sentir aun dolor o desesperación por salir de ese problema en el que esta metido.
-¡Diooos… -saber que llaman a Dios, y no a Lucifer, ah, le da un toque sin duda, algo poético y a la vez, contradictorio.
Que irónico, vivir una vida haciendo el mal y dañando a los demás, solo para que? Para que vayas a suplicar-le a un Dios, del cual, por mucho tiempo, te burlaste y decidiste simplemente ignorar-lo. Ahora, el es quien te ignora, y la verdad, eso le da un punto a favor a mi parecer, es mas, creo que incluso, Dios me gusta mas que Lucifer.
Al ver que mi victima a dejado de llorar decido coger-lo del pelo:
-¡Creo que con esto, queda mas que claro la lección aprendida! –yo lo miro con intensidad y su mente queda completamente en blanco.
Al soltar-lo veo otros demonios, los cuales, viven su vida normal.
-¡Dejen-lo, ya no me sirve de nada! –mi sonrisa aparece mientras observo el cielo brillar a cada minuto que pasa.
Al sacar mi moneda, veo que es de negra y que tiene grabado el signo de Aries. Al mirar por atrás, veo grabado una cabra y una fecha con forma ondulada que pone:
"05/10/86"
Ese año, el ultimo año de vida,
Ese mes, el ultimo mes de fortuna,
Ese día, el ultimo día que tuve de libertad.
Realmente, cada vez que lo pienso, me imagino que, cuantas personas mas, como yo, pasaron por esta tortura, por esta humillación tan detestable, tan rastrera, tan…
Bueno, que puedo decir, al final, a pesar de todo, no fue tan malo, cierto?