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Capitulo 4: Somos iguales

Quien se cree que es, que acaso piensa que todos somos como él? Primero debería de mirar-se a el primero. Llamarme falso, es un maldito cabrón, un chismoso que se mete en la vida de los demás y que de seguro, el es perfecto, si, no te jode. Como si todos tuviéramos tiempo de escuchar sus gilipolleces, no pienso volver a ese estúpido lugar, no mientras ese pesado se encuentre allí.

-¿Hey amigo, no te encantaría dar una vuelta? –dice un demonio de atrás con una sonrisa diabólica.

-¡Bueno, si me invitas a unos tragos, a lo mejor me lo pienso dos veces! –digo con una sonrisa provocativa.

A lo lejos veo que Husk aparece y al llegar a donde estoy empieza a hablar:

-¡Angel, nos volvemos al hotel! –me agarra del brazo pero yo me deshago de su agarre.

-¿Qué? ¿Realmente esperas que vuelva después de cómo me trataste? ¡Realmente debes sentirte importante como para actuar tan hipócritamente!

-¡Deja de decir idioteces y vuelve al hotel! ¡Aun hay—

-¡Quieres dejar-lo en paz! –el demonio de en frente con capucha le agarra del brazo a Husk, empujándolo hacía atrás– ¿Cuál es tu puto problema? ¡Piérdete! –Todos parecían haber-se puesto del lado del guaperas que estaba a mi lado.

La verdad, siendo sincero, no tengo ganas de estar aquí:

-¿Chicos, que tal si nos vamos a por una cerveza, y luego nos vamos a la privacidad? –digo mientras muestro un rostro pícaro y haciendo que todos se queden algo excitados por mi reacción.

Obviamente, Husk solo mostraba un rostro de repulsión ante mi acción, aunque, no sé de qué me sorprende. El joven alto y de postura robusta empezó a caminar a mi lado mientras ponía su brazo sobre mí rodeando mi cuello.

Mientras entrabamos, lograba ver el lugar, era algo lujoso, además de que, por alguna razón, creí haber visto por un momento a alguien que conocí. Mientras yo me senté en el sofá, veo como las horas pasan y yo, debo ir al baño, pues, llevaba unas horas sin ir al baño y que había tomado sin parar.

Al llegar, empiezo a mojar-me la cara mientras una vez más, vuelvo a ver esa alucinación de mi yo de pequeño con moratones:

-¡Hmhm, jajaja! –noto su risa nerviosa, casi como si no fuera algo que el controlada, realmente, en cierto modo, me recuerda a mí, a lo tan perdido que estoy también yo.

-¡Heeeey! –me sobresalto al ver a Alastor mirándome desde atrás de forma juguetona.

-¿Pero qué te pasa? ¡Podrías haberme matado del susto! –digo algo histérico pero sin gritar-le.

-¡Yo solo estoy viendo como sigues viviendo tu vida, y, bueno, no parece que hayas cambiado demasiado! –dice Alastor con su sonrisa de los cojones.

Alastor me mira una mirada amenazadora. Pues, creo que ahora puede también leer mentes. No, espera, eso no tiene sentido.

-¡Entonces, supongo que seguirás desperdiciando tu vida así! –Alastor tiene una voz un poco más suave, aunque, no es muy notable.

-¡Si lo pienso bien, sé que no es la mejor forma pero, no tengo de otra! –Respiro profundo para preparar-me para lo que venga.

Mientras me acerco veo mi vaso vació y digo:

-¡Veo que alguien se ha bebido mi vaso casi lleno! ¿Tan ansiosos están de volver mis pequeños perritos? –los hombres y una mujer empiezan a reír a carcajadas y cuando veo al chico apuesto, le digo: ¡Oye, sirve-le una copa a tu daddy, así podremos irnos pronto! –el hombre parece no tener problemas y va a por una cerveza.

Obviamente, se que tratara cualquier cosa para drogar-me, pero a este punto, no hay nada que no pueda hacer. Mientras se acerca, iba a coger la bebida pero, veo a Husk agarrándolo de su camisa.

-¡Realmente eres patético! ¿Hasta dónde planeabas llegar eh? –Mientras Husk lanza al hombre lejos de donde nos encontrábamos, pude notar el odio en sus ojos- ¡Vamos deprisa! –Veo como Husk me coge de la mano y salta sobre una mesa tumbándola para en milisegundos después, utilizar-la como escudo.

En cuestión de segundos utilizo unos dados que al lanzarlos hicieron un flash que acabo cegándolos. Entonces, Husk empezó a correr conmigo para salir rápidamente de ese lugar.

-¿Qué mierdas crees que haces? –digo ya cansado de su actitud.

-¡Tratando de salvarte! ¿Qué crees? ¡Esos malditos idiotas iban a drogarte! –dice mientras apunta al bar del cual habíamos salido.

-¿Acaso crees que no lo es? ¿Piensas que todo esto lo hago porque quiero? ¡Yo no pedí tener esta vida! ¡Jamás pedí acabar en el infierno! ¡Pero por mi maldita estupidez acabe aquí! ¡No conoces a nadie del hotel y te haces el que lo sabe todo! ¡Ni siquiera me conoces a mí, ¿y ya te crees con derecho de juzgarme? ¡Si esperas algo de mí, creo que ya puedes seguir esperando!

-¡Escucha, trato de jamás meter mierda a nadie, pero es que tu comportamiento me está tocando las pelotas! –yo lo miro desafiante.

-¡Pues vuelve al puto hotel! ¿Para qué vienes si tanto te toco los cojones? –Husk parece pensar por un momento que va a decir y antes de hablar, suspira:

-¡Escucha, solo, sé que puedo llegar a ser muy crítico, pero, vine porque a lo mejor necesitarías alguien con quien hablar, alguien como un bartender! –dice mientras se señala con un rostro algo arrepentido por lo dicho anteriormente.

-¿Ha, realmente esperas arreglar todo esto con unas palabras de arrepentimiento? ¿Esperas que me sincere después de la actitud de mierda que me diste? ¡Déjalo! –digo mientras muevo mi mano en señal de que se rinda y empiezo a caminar alejándome a paso firme.

-¡Oye, se que a lo mejor mi actitud no fue la más indicada, pero tampoco es que la tuya sea mejor, has decepcionado a muchos, a Charlie con su proyecto, a Vaggie con tus acciones y sobre todo a todos los del hotel, yo me plantearía dejar de, actuar! –Al escuchar eso, mi pelo se eriza y una fría brisa me pasa por todo el cuerpo.

...

 

-¡NO SE COMO SER! –Husk se tira hacia atrás al ver a Angel Dust tan devastado- ¡Yo del principio fui así! ¡Y ESTE! ¡Este es mi hogar, el único lugar donde recuerdo que a pesar de que sufría, no me perdía! ¡Yo me odie por ser quien era, y solo quería matar a esa versión de mi, y, el ser así fue la única opción que tenía, la única forma de no decepcionar-me ni de pensar en lo que había perdido, solo, me estaba matando! ¡Cada vez que algo me hacía salir del papel, solo me torturaba a mí mismo, porque, no quería seguir sufriendo! ¡Solo buscaba un simple lugar en donde no tener que pensar en la mierda que tuve que pasar, en todas las cosas que he sufrido en vida, no quería tener que recordar… quien era! ¡Pensé que a lo mejor, si podía dejar de pensar en esas cosas, si podía romper-me y estar irreconocible, a lo mejor, dejaría de ser-le divertido el molestar-me, el torturarme con sus exigencias, yo… yo no quería tener que caer tan bajo, pero supongo que en el proceso no pude parar, y.. Acabe perdiendo quien era… Solo, estoy esperando el día en el que me deje marchar, para no vivir lo mismo, que cuando estaba vivo!

¡Solamente puedo seguir actuando porque, ni siquiera yo, se quien soy!

Angel Dust, al sentir como sus piernas empezaban a temblar cae al suelo, destrozado por ser incapaz de aguantar las ganas de llorar. Sus lágrimas van cayendo entre jadeos y entre latidos rápidos.

Mientras que en su corazón sentía un dolor puntiagudo, sus propias manos no dejaban de congelar-se mas y mas, hasta al punto de no poder mover-las mas. Angel Dust, siente como Husk se sienta a su lado con un rostro triste:

-¡Sabes, jamás sabré que es ser tú, pero, entiendo que debe ser duro para ti! ¡La verdad, creo que te debo más que una disculpa, es cierto que a lo mejor, no debí de haberte juzgado sin conocerte, pero, supongo que, es uno de mis tantos defectos que tengo! ¡En parte, me identifico bastante contigo, tener algo tan preciado, algo que eres, y no poder saber cómo sería, no saber si, realmente este, era el final que merecías, o si es que la vida es demasiado injusta en ocasiones! ¡Bueno, al menos, tendré parecido con alguien, a quien no me importaría parecer-me! –Angel Dust lo observa con algo de tristeza- ¡Todo lo que había hecho solo era, existir y, bueno, supongo que mis elecciones, no solo fueron apresurados, si no que fueron inmaduras! ¡La desesperación me llevo a donde estoy, y solo me hizo entender algo, nada sale como esperas, porque nada, nos pertenece, solo tu cuerpo y tu corazón! –al finalizar sus palabras escucho como el viento golpea nuestros cuerpos.

-¡Yo—

-¡No te disculpes, tenías razón, fue culpa mía, no debo de actuar así, y menos cuando no conozco vuestras historias! –Husk se levanta y mira a Angel Dust- ¡Si decides irte está bien, no te obligare a ello, pero si decides volver, yo estaré allí esperándote, detrás de la barra, al fin y al cabo, soy un bartender! –veo como Husk iba a irse pero Angel Dust le coge la mano.

 

-¡Espera! ¡Yo, quiero preguntarte algo! ¿No te importaría, a lo mejor, acompañar-me, hacía el hotel? –Angel Dust ve como Husk, tras unos segundos de confusión, asiente con la cabeza y este, se levanta para ir hacía el hotel.

Angel Dust se pone al lado de Husk y empiezan a hablar, mientras que una serie de emociones empieza a invadir el interior de Angel Dust.

 

Mientras llegábamos al hotel, Angel Dust me paro unos momentos antes de entrar.

-¡Oye, tú…! –siento que se le hace difícil preguntar- ¿Crees que algún día, podremos conseguir lo que amamos, como Charlie está tratando de hacer con la redención? –yo lo miro algo sorprendido por sus palabras, pero, comprendo ese sentimiento de inseguridad.

-¡Bueno, la esperanza, no es algo que se pierda con facilidad, supongo que todo, tiene su propio tiempo! ¿No crees? –digo de forma comprensiva.

-¡Si, tienes razón, debería empezar tener más paciencia… supongo! –noto un ápice de tristeza en sus palabras, algo que me pone triste pero, trato de esconder-lo por el momento.

-¡Creo que por el momento, podemos empezar por tomar-nos algo no crees, sé que no es o ideal pero, creo que nos lo merecemos por… por nosotros! –digo tratando de decir algo ingenioso.

Angel Dust se ríe y dice convencido de sus palabras:

-¡Creo que no podría estar más de acuerdo contigo! –Yo agarro dos botellas y le acerco una a Angel Dust haciendo que se deslice por la barra hasta llegar a sus manos.

<<Realmente Angel Dust, ha mejorado mucho desde la primera vez que lo vi, sobretodo, ahora, empieza a ver por sí, no como yo.>>

Mientras bebíamos y charlábamos vimos por un momento a Charlie, quien estaba en el sofá, sosteniendo sus piernas y mirando a Angel Dust con tristeza. Angel Dust, trata de ver hacía donde estoy mirando, y ve que Charlie está mal, por lo que este se acerca y le dice:

-¡Charlie, yo… se que cualquiera estaría cansado de las cosas que hago y, no he estado mejorando tanto como para poder decir-se que, puedo remediar todos mis errores, pero, realmente, quiero hacer-lo, quiero demostrarte que a partir de ahora, puedo hacer-lo bien, y que no pienso fallar en la misión, de redimir-me! ¡Esta vez, quiero hacer-lo bien! ¿Tu, Charlie, podrías tener-me, un poco mas de paciencia? –Angel Dust le sonríe cálidamente mientras le ofrece su mano, y Charlie, quien había escuchado con algo de miedo sus palabras, solo, mostro un pequeño rostro de tristeza para luego, abrazar-la fuertemente.

Yo, volví a mi barra, pero, sabía que aun, quedaban cosas por hacer, demasiadas, tantas que ni siquiera el problema de Angel Dust, se iba a solucionar tan fácilmente.

 

A cada minuto que pasa, es más difícil. Siento de nuevo un tentáculo detrás solo que esta vez, lo logro esquivar por muy poco, y lo corto sin piedad.

-¡Muy buen trabajo Vaggie! –Alastor parece divertir-se con esto- ¿Que tal si hacemos un último intento? –de repente, aparece una sombra delante de mí, la cual ataca hacía todos lados sin parar, yo trato de mover-me rápido pero, es mucho más rápido que yo y recibo un golpe, el cual, acaba creándome un corte en mi brazo derecho.

-¡Aaagh! –mi lanza se cae, pero la agarro con mi otra mano y trato de mantener el ritmo, pero sigue siendo más rápido, por lo que decido tratar de lanzar-le mi lanza, y este impacta en la sombra, haciendo-la explotar como si fuera humo que explotara por el fuego.

Mi respiración iba a 100, y sin duda, me sentía realmente agotada, todo esto, se había vuelto una simple locura.

-¡Bueno, creo que es suficiente por ahora! –Alastor aparece en frente mío- ¡Ya queda menos, solo unas semanas mas y estoy seguro, de que serás de nuevo, esa chica que tenía la esperanza y el poder en sus manos! –por un lado, me siento bien por poder ser mejor pero, por otro lado, no sé si esto lo hace solo por entretenimiento o si en verdad quiere ayudar-me.

Tras unos segundos estoy de nuevo en el hotel, y cada día que ha pasado, me he sentido más fuerte y rápida. A decir verdad, no esperaba que el entrenamiento de Alastor me fuera a servir tanto, y creo que incluso, esto me ayudara mucho más adelante.

Mientras entraba hacía el hotel, veía a todos reunidos, estaba Charlie, Husk, e incluso Angel Dust, la cual parecía más tranquilo y más feliz dese la última vez que la vi. De repente, siento una presencia detrás de mí y me sorprendo al ver a Alastor.

-¡Parece que todo se ha arreglado en cuestión de segundos! –a pesar de que sigo sin fiarme de él, admito que hasta ahora, a cumplido su promesa, ha ayudado en el hotel y me ha entrenado, y a cambio, le he dado la paz que había pedido.

-¡…! –Veo que Charlie se acerca a mí y me dice:

-¿Oye Vaggie, no crees que deberíamos celebrar-lo? –Yo le sonrío pareciéndome bien su idea y digo:

-¡Si, creo que estaría bien celebrar que todo se ha arreglado! –toco su mejilla con afecto mientras ella me observa con ternura y me responde con entusiasmo:

-¡En ese caso, vamos, no hay tiempo que perder! –me agarra de la mano y me acerca hacía donde se encontraban todos.

 

Mientras me acerco hacía donde estaba Angel Dust y Husk, pero entonces, empiezo a escuchar un sonido detrás de mío. Como si se tratara de unas ruedas que pasan por la alfombra del hotel, entonces, me giro y veo a Sir. Serpentius con una especie de cañón.

-¡Que mierda estás haciendo, Serpentius? –veo como este se sobresalta y trata de ir corriendo pero yo lo paro.

-¡Eh, es solo para estar seguro de que ninguno trate nada raro contra mí! –dice el con una voz algo asustada.

-¡Dios, nadie está tratando de asesinarte Serpentius! –ahora que lo pienso, estoy soñando más amable de lo habitual.

-¡Estoy seguro de que no todos aquí tienen buenas intenciones! –dice Serpentius mientras observa hacia todos lados pasando por Alastor y asustándose al verlo a él.

-¿Ok, ya basta, nada de armas en este hotel, entendido? –digo mientras veo la cantidad de armas que estaban bajando sus huevos.

Si, tal parece que tiene huevos de súbditos, y a decir verdad, no es de extrañar, estamos en el infierno, por el amor de Dios. De repente entra una joven con pelo algo largo, y lo tiene atado como un estilo "PonyTail".

-¿Sir. Serpentius? –dice con voz firme y determinante.

-¡Aquí estoy! –dice emocionado y acelerado.

-¡Aquí tiene el cargamento que pidió, en una semana le llegara lo demás! –yo solo miró a Charlie tratando de ver si hace algo, ya que empiezo a sentir que todo lo hago yo, pero ella, solo me muestra las manos como si no supiera que hacer.

-¡Muchas gracias! –Sir Serpentius, al terminar su firma, la joven se aleja, aunque me recuerda a alguien, se que la he visto en algún lado, aunque ahora mismo, no sé en donde.

-¿Jefe, podemos hablar? –dice su súbdito calmadamente.

-¿Eh? ¡Estoy algo ocupado! ¿Y si mejor esperas a que termine? –dice Sir Serpentius mientras observa con brillo en sus ojos el arma y su cargamento.

-¡Pero, es que llevamos casi 3 años sin—

-¿NO VES QUE ESTOY HACIENDO ALGO IMPORTANTE? –por un momento, me sorprende la actitud de Serpentius ante sus súbditos.

 

Su súbdito, el cual, había tratado de hablar con Sir. Serpentius, empieza a alejar-sé de donde estaba y empieza a subir las escaleras. Realmente, siento algo de pena por el pero… Dios, en que estoy pensando? Me acerco a Sir Serpentius y le digo:

-¡Oye, saca esas armas ahora mismo de aquí! –mi mano apunta a la salida del hotel, indicando mi determinación a que obedezca.

-¡NO, ya te he dicho que estoy seguro de que alguien quiere hacer-me daño! –yo solo me agarro mi rostro empezando a estresar-me.

 

Yo comía plácidamente en mi habitación, hasta que la puerta se abre y veo a un huevo aparecer.

-¡Que… inusual aparición! –digo algo sorprendido mientras sonrió.

-¡Tu eres Alastor, eres poderoso, quiero que hagas algo por mi! –Yo me río ante su intento de parecer serio y respondo:

-¿Amiguito, estás seguro de tus palabras? –digo mientras mi sonrisa se agranda.

-¡Sí! –dice con confianza- ¡Quiero que me dejes formar parte de tu grupo! ¡Quiero poder trabajar contigo! –yo me sorprendo por su propuesta.

-¡Bueno, no estoy interesado en eso pero, si que puedo hacer otra cosa! ¡Puedo conseguirte un grupo, pero eso si, a cambio, quiero que me pases toda la información posible que puedas encontrar! –veo como el huevo asiente y yo digo:

-¿Tenemos un trato? –mi mano se acerca al huevo con la intención de hacer un apretón de manos para finalizar el trato.

-¡Sí! –el huevo, acepta en trato y yo, solo chasqueo mis dedos y le digo:

-¡Muy bien, necesitaría que hicieras algo ahora mismo, quiero que vayas a la sala de reuniones y que te quedes ahí por un rato, y si es posible, no volver a mi hasta que consigas toda la información posible! –el huevo pone su mano en su frente como si fuera un militar saludando y se aleja.

Yo me siento de nuevo en la silla y sigo comiendo de mi ciervo muerto y rocíen "cazado".

-¡Alastor! ¿No abras…? –Vaggie se para instantáneamente al verme comer mi comida- ¡Uh, ugh, creo que no volveré a verte igual! –yo me ofendo un poco por sus palabras y ella simplemente sigue con su frase- ¡Como sea! ¿No abras visto a un huevo por aquí cierto? ¡Lo digo literalmente! –dice ella hablando tanto de forma verbal como con sus manos.

-¡Eso sería algo completamente conveniente para mí y para ti! –digo ampliando mas mi sonrisa mientras digo eso.

-¡Alastor! –Veo como Vaggie está algo furiosa al no dar-le una respuesta concreta a su pregunta.

-¡Desafortunadamente, no, no ha pasado ningún huevo por aquí, si no, creo que no hubiera sido un huevo ya! –miro hacia otro lado y mis ojos se vuelven negros- ¡Creo que sería algo mas frito! –vuelvo a ver a Vaggie quien me miraba con algo de desconfianza.

-¡Como sea! –Vaggie cierra mi puerta y escucho sus pasos alejándose de mí.

Yo salgo de mi habitación y me topo con Charlie, la cual, parecía observar a los demás y a su novia desde lejos.

-¿Te has pasado al chisme? –digo calmadamente y ella me ve, aunque se asusta un poco no logra ser tanto como otras veces.

-¿Cuánto… cuánto tiempo llevas ahí? –ella me pregunta algo nerviosa.

-¡Acabo de llegar! –digo tranquilizándola por mi acto.

-¿Y tú? ¿Te has pasado a ser un acosador? –dice de forma sería, para luego, sonreír un poco por su ingenio.

-¿Tratas de retomar la broma? –digo mirándola con a los ojos.

-¿Uh, no se nota? –dice algo incomoda por la situación en la que la pongo.

-¡Se nota! –ella expira con alivio tras escuchar que no fue algo tan incomodo para mí.

-¡Alastor, quiero que seas sincero conmigo, por favor! –yo pongo más atención a lo que dice- ¿Qué tenéis tu y Charlie? –dice seriamente.

-¡Oh querida! ¿No me digas que no confías en tu novia? –digo mientras me acerco un poco a ella.

-¡Qué, no, bueno, no es que no confíe en ella, es solo que, no sé si realmente, es completamente sincera conmigo! –veo como Charlie observa hacía abajo.

-¡Algo me dice, que empiezas a dudar de tus amigos! ¡Realmente, me encantaría ayudarte pero…! ¿No crees que sería mejor que ella te lo contara si es algo tan importante? –digo mientras ella me mira algo triste.

-¡Supongo, que si…! –ella parece tener dudas.

Mientras veo como Charlie empieza a alejarse, siento como una corona de rosas cae en mi cabeza, y al mirar arriba veo a mi querida amiga.

-¡Nifftyyy! –digo algo emocionado mientras ella cae al suelo.

-¡Alastor, al fin te encuentro! –dice ella con una sonrisa casi parecida a la mía.

-¿Qué es lo que te ha traído a mi esta vez? –le digo acercándome a ella y agarrándola desde la nuca de su pequeño vestido.

-¡Te prometí que te encontraría y te cuidaría, así que, eso es lo que hare, mi rey de rosas! –Al escuchar el nombre "rey de rosas", veo en mi cabeza la corona de rosas que Niftty había dejado caer segundos atrás.

Los dos, empezamos a reír, mientras yo me toco la panza y Niffty hace lo mismo.

Veo a lo lejos, como Husk nos mira algo extrañado por nuestra cercanía. Niffty solo sonríe más y dice:

-¡Oye, he escuchado que aquí hay tipos malos~! –su voz realmente suena muy excitada.

-¡Ha, te reto a descubrir-lo por ti mismo! –digo mientras acerco mi cara hacia ella.

Entonces, vuelvo a ver como Charlie aparece y dice:

-¡Chicos, se me ha ocurrido una idea de redimir a Sir. Serpentius, podemos empezar a partir de mañana! –Dice Charlie sonriendo.