49: Bastardo (3)

"¡Mamá!" - exclamó Rei con sorpresa y emoción cuando vio a su madre correr a la ayuda de Cloud - "¡Esto es perfecto!"

Cloud levantó una ceja al escuchar la voz de Rei, quien había revelado la identidad de la líder del grupo que estaba salvando su culo.

"Luego podemos hablar, ahora tenemos que terminar con esto" - dijo Kiriko mientras tomaba un largo respiro.

Cloud asintió mientras cortaba la cabeza de un zombi, solo para soltar un grito de sorpresa al ver cómo su katana se partía en la mitad - ". . ."

"¿Eh?" - Kiriko se sorprendió al ver cómo el arma del chico se rompía en dos mitades, aunque su expresión cambió nuevamente cuando vio cómo el chico recargaba su pistola y empezaba a disparar como si nada hubiera pasado. Ella empezó a preguntarse si era normal que un chico tuviera mejor puntería que ella, aunque rápidamente tomó la decisión que era mejor no meterse más en este tema y concentrarse en el enorme problema que tenían entre manos.

Yuriko soltó un agudo grito de terror cuando vio el resultado del arma del chico, aunque soltó un suspiro de alivio al ver que nada había cambiado, sin embargo, este cambio tan drástico de expresión, causó que los soldados sintieran que había algo raro en todo esto.

"¡¿Qué están esperando?!" - exclamó Saya mientras fruncía el ceño - "¡Ella solo está aliviada de que mi novio esté a salvo!"

Los soldados rápidamente volvieron a concentrarse en la batalla mientras que la chica de cabello rosado soltaba un bufido de desdén, aunque por dentro ella estaba aliviada de que sus palabras habían logrado engañar a los soldados.

Yuriko le dio una mirada agradecida a su hija, después de todo, ella casi la caga con su sobrerreacción.

El sonido de los disparos se mantuvo mientras que Cloud se movía de un lado a otro como si estuviera bailando entre un mar de muertos vivientes.

"Dame una segunda pistola" - dijo Cloud mientras miraba a los policías, quienes inconscientemente le arrojaron una de sus armas.

"¡¿Por qué hiciste eso?!" - exclamó Kiriko mientras miraba al responsable.

"Lo siento, es solo que su tono de voz..." - respondió el policía con vergüenza.

Kiriko frunció ligeramente el ceño antes de asentir - "Lo siento"

La madre de Rei estaba por decir algo más, cuando vio cómo el estilo de pelear de Cloud, cambiaba drásticamente. Él ahora estaba bloqueando a los monstruos corrosivos con sus pistolas mientras disparaba a corta distancia, como si estuviera haciendo un arte marcial con las pistolas como armas.

"Increíble..." - murmuró Kiriko con sorpresa mientras sentía que nada tenía sentido.

* * * * *

"Le dije que probara con esto, pero no pensé que lo hiciera realmente" - murmuró Saeko mientras continuaba cortando a cada zombi que tenía delante de ella - "¡Vamos, Cloud!"

Rei sonrió ligeramente, aunque eso no significaba que no estuviera apoyando lo mejor que podía a su grupo.

"¡Sigamos, solo quedan unos pocos!" - exclamó Yuriko mientras tomaba un largo respiro.

"¡OK!" - exclamaron los soldados mientras vaciaban sus cargadores.

* * * * *

"¡Mierda!" - exclamó Cloud mientras sentía cómo la sangre verde entraba en contacto con su mano, al punto que empezó a arder como el infierno, aunque para su alivio, el sistema no parecía decirle que había sido infectado, o si esas cosas podían infectarlo en esta versión.

Tal vez, solo, tal vez, esas cosas ahora eran extremadamente tóxicas y corrosivas en compensación a que ya no podían convertir a las personas en zombis.

Cloud apretó los dientes y reventó la cabeza de zombi de un solo disparo, solo para notar cómo estos habían desaparecido por completo.

"¡Enemigos neutralizados!" - exclamó un soldado mientras corría donde el rubio, quien estaba más cansado que lastimado.

"¿Estás bien, Cloud?" - preguntó Saya mientras revisaba su estado, solo para soltar un suspiro de alivio cuando vio que fuera de la marca de quemadura que tenía en la mano, él no parecía estar lastimado.

"Saya, por ahora es mejor que te alejes porque es posible que él esté infectado" - dijo Yuriko con un rostro serio, aunque cualquiera que mirara en sus ojos, podría notar que la mujer estaba extremadamente preocupada por el bienestar del joven rubio, aunque luego de recibir el mensaje de la mirada del chico que parecía decirle que todo estaba bien, ella asintió, aunque mantuvo su acto.

Saya frunció el ceño, aunque asintió con debilidad cuando notó la mirada serena de su madre.

Rei rápidamente corrió donde su madre para preguntarle lo que había sucedido durante su desaparición, así como preguntarle sobre dónde estaba su padre.

"Luego hablaremos, ahora tengo algo mucho más importante, hija" - respondió Kiriko mientras soltaba un suspiro y miraba directamente a la mujer de cabello morado - "Ha pasado un buen tiempo desde que nos vimos por última vez, Yuriko-san"

"Lo mismo digo, Kiriko-san" - sonrió Yuriko mientras negaba con la cabeza - "Es bueno ver que estás a salvo"

"Lo mismo digo, de hecho, estaba muy preocupada por su situación porque todos escuchamos el sonido de la explosión de tu mansión" - respondió Kiriko mientras fruncía el ceño porque todavía recordaba las noches en vela que ella tuvo al pensar que había perdido a su bebé en la explosión de la mansión Takagi, después de todo, que Rei estaba junto a Yuriko y los demás, era lo único que ella sabía - "Por cierto, ¿Dónde está tu esposo?"

Yuriko se quedó en silencio antes de soltar un suspiro pesado - "Muerto"

"Imposible, ese hombre es más resistente que una cucaracha" - dijo Kiriko con el ceño fruncido mientras sentía que la mujer de cabello morado le estaba tomando el pelo, aunque rápidamente comprendió que las palabras de la mujer Yakuza eran ciertas, después de todo, era imposible fingir ese nivel de dolor - "Lo siento, no lo sabía"

"No te preocupes, no puedo dejar que el dolor me siga afectando, además, tengo algo por lo que seguir luchando" - respondió Yuriko mientras tomaba un largo respiro y miraba a la madre de la amiga de su hija con una pequeña sonrisa sobre sus delicados labios.

Kiriko asintió, pensando que ese motivo era su hija, y ella no estaba equivocada, aunque ahora no era el único motivo por el cual Yuriko peleaba, después de todo, ella tenía ahora una nueva persona rellenando el vacío que dejó la muerte abrupta de su esposo, una persona que se había metido debajo de su piel por más de 5 años.

"En fin, supongo que necesitas algo de nosotros" - dijo Yuriko al notar la mirada seria de la madre de Rei.

"Sí, estamos en un muy grande problema" - murmuró Kiriko mientras soltaba un suspiro pesado - "La verdad es que luego de reunirme con mi esposo, ocurrió un ataque contra la comisaría por parte de una horda de zombis, los altos mandos del cuerpo de policía, decidieron atrincherarse en la comisaría mientras que un tercio de la fuerza policial salía para intentar contactar con los militares y conseguir suministros, pero..."

"¿La comisaría cayó?" - preguntó Yuriko con el ceño fruncido.

"No, ellos siguen peleando, el asunto es que hay cada vez más zombis" - respondió Kiriko con el ceño fruncido - "Tenemos un ojo puesto en la comisaría para poder ayudar en caso de que los zombis logren entrar al lugar, volviendo al punto, durante este tiempo en el que logramos conseguir suministros, mi grupo de policías descubrió que en la parte superior de una escuela primaria cercana había niños pidiendo ayuda, es por eso que los ayudamos..."

"Ya veo, supongo que tu petición tiene que ver con que les ayudemos a salvar a esos niños" - dijo Yuriko mientras ladeaba la cabeza.

"No, los niños están a salvo bajo nuestro cuidado, el asunto es otro mucho más diferente" - respondió Kiriko con vergüenza porque todavía odiaba lo que estaba por decir - "El asunto es que luego de salvar a los niños y tomar control de la escuela primaria, mi grupo logró encontrarse a un pequeño grupo de sobrevivientes y les ayudamos para que vinieran con nosotros, después de todo, mientras más fuéramos, más posibilidades teníamos de sobrevivir, pero..."

"No necesitas decir nada más, puedo deducir lo que viene después" - suspiró Yuriko mientras negaba con la cabeza - "Esos bastardos los desalojaron y tomaron control de la escuela y sus suministros"

"Exacto, durante una de nuestras expediciones para buscar más sobrevivientes y suministros, ellos dejaron a todos los niños fuera de la escuela" - respondió Kiriko con odio.

"¡¿Hicieron qué?!" - exclamó Rei con sorpresa, aunque esta rápidamente se transformó en furia - "¡Esos hijos de puta!"

"¡Hija, lenguaje!" - exclamó Kiriko con el ceño fruncido.

"¡A la mierda el lenguaje, esos bastardos no merecen una pisca de respeto, no luego de mandar a un grupo de niños a morir en las calles repletas de zombis!" - rugió Rei mientras miraba a su madre.

"Entiendo cómo te sientes, pero no necesitas insultarlos porque ellos no lo valen" - dijo Kiriko mientras soltaba un suspiro - "Como sea, estás haciendo que me desvíe del tema..."

"Lo siento" - murmuró Rei con ligera vergüenza.

"No tienes que disculparte porque me quitaste las palabras de la boca" - respondió Yuriko con el ceño fruncido - "¿Qué piensan, chicos?"

"Que tenemos las balas más que suficientes para escoltar a los niños y los civiles bajo Kiriko-san, y para darles un regalo de despedida a esos hijos de puta" - respondió Cloud mientras los soldados se alistaban para el combate.