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Magnus salió disparado desde el marcó de la puerta directo a impactar el suelo dejando un rastro de unos pocos metros, la sorpresa y el coraje en el rostro de Magnus no se hacían esperar, y de inmediato comenzó a gritar . —¿te atreves a atacarme? ¡Tú un idiota e insignificante animal inferior!—

—¿Animal inferior? De qué hablas idiota.— respondió bepo molesto saliendo a la entrada de la casa, Magnus sin esperar comenzó a transformar su cuerpo, sus músculos se hincharon, sus brazos y piernas se cubrieron de plumas negras y brillantes, y su rostro tomó una forma más afilada, como el pico de un águila, de su espalda emergieron unas enormes alas que se desplegaron con un estruendo, enviando una ráfaga de viento que agitó los árboles y alrededores. 

—¡Voy a enseñarte tu lugar!— gritó Magnus, lanzándose con velocidad sobrehumana hacia Bepo, el primer golpe fue un puñetazo recto, que Bepo logró bloquear con ambos brazos, sintiendo el fuerte impacto que adormeció ligeramente sus brazos, Magnus siguió con una patada giratoria que Bepo esquivó agachándose por poco, y lanzando una patada barredora que derribó a Magnus, inclinándose hacia atrás Bepo sonrió y dijo. — no veo que me enseñes mi lugar.—

Sachi sonrió al escuchar a Bepo y dijo — tal vez el entrenar con Shiki lo volvió un poco arrogante.— masterson y penguin asintieron mientras que Bellamy transformó sus piernas en resorte utilizando la técnica [spring snipe] saliendo disparado a toda velocidad lanzando un puñetazo a Magnus. 

Magnus se levantó del suelo con un gruñido feroz, su mirada de águila centelleando de furia. Antes de que pudiera contraatacar, Bellamy apareció como un rayo, sus piernas transformadas en enormes resortes que lo impulsaron con una velocidad vertiginosa hacia Magnus, el golpe en el abdomen sofocó a Magnus y lo arrojó contra las paredes de la casa causando aún más destrucción. 

Magnus tosía una bocanada de sangre al estar tirado en el suelo, pero aún así se reía un poco y dijo. — Jejejeje, parece que tus compañeros ven que necesitas ayuda.—

Sin embargo, justo cuando Bellamy estaba a punto de lanzarse de nuevo, Bepo apareció frente a él con un movimiento ágil, deteniendo el siguiente golpe con una mano firme.

—¡Detente, Bellamy!— dijo Bepo con seriedad. —Este es mi combate. Él me desafió, y yo terminaré esto.—

Bellamy, un poco sorprendido, retrocedió mientras Bepo se posicionaba frente a Magnus, quien ya estaba de pie, sus alas extendiéndose de nuevo mientras el aire a su alrededor se llenaba de tensión.

—¡Hmph! ¿Crees que puedes derrotarme solo porque derribaste con un par de ataques?— rugió Magnus, comenzando a girar rápidamente en el aire, creando un torbellino de viento con sus alas. —¡[Black Gale]!—

El viento huracanado envolvió a Bepo, lanzándole ramas y rocas con fuerza. Pero Bepo, con los pies firmemente plantados en el suelo, avanzó con determinación.

—¡Eso es todo lo que tienes!— gritó Bepo, saltando hacia Magnus con un rugido. Con un movimiento ágil, esquivó el remolino y asestó un golpe contundente en el torso de Magnus, enviándolo al suelo de nuevo.

Su puño descendió como un martillo, buscando aplastar a Bepo, pero con reflejos impecables, bloqueó el golpe, aunque el impacto hizo que el suelo bajo él se resquebrajara.

Sin perder el ritmo, Magnus giró sobre sí mismo y lanzó una patada cargada de fuerza directamente hacia el costado de Bepo, pero el mink esquivó inclinándose hacia atrás, aprovechando el movimiento para lanzar un gancho ascendente directo a la mandíbula de Magnus. El golpe conectó, haciendo que Magnus retrocediera un par de pasos, pero rápidamente se recuperó y contraatacó con una serie de golpes rápidos y precisos, sus alas actuando como un escudo y arma a la vez.

—¡Eres resistente, lo admito! Pero no durarás mucho más,— gruñó Magnus, lanzando un barrido con sus alas que obligó a Bepo a saltar hacia atrás para evitarlo.

enfurecido por la resistencia de Bepo, dejó de lado toda estrategia. Con un grito desgarrador, comenzó a lanzar una ráfaga de golpes descontrolados, moviéndose con una velocidad y ferocidad que desbordaban a su oponente.

—¡Te aplastaré como el animal inferior que eres!— rugió Magnus, sus puños chocando una y otra vez contra Bepo.

Bepo intentó bloquear los ataques, pero la fuerza bruta y el ritmo frenético de Magnus lo superaron. Un golpe directo al estómago hizo que Bepo retrocediera, tosiendo de dolor, seguido por un gancho de derecha que lo envió de lado, chocando contra una roca cercana. Antes de que pudiera levantarse, Magnus ya estaba sobre él, lanzando un rodillazo a su costado que lo hizo caer nuevamente al suelo.

—¿Dónde está tu confianza ahora?— se burló Magnus mientras continuaba su asalto. Con un salto, Magnus se elevó en el aire y descendió con un golpe brutal, sus alas enviando una ráfaga de viento que atrapó a Bepo antes de que pudiera moverse.

La ráfaga de viento levantó a Bepo y lo alzó dejándole caer sobre todo su peso, Bepo recibió buenos golpes, pero su semblante no lucía preocupado, al contrario estaba emocionado algo de el estaba despertando y era ese peligroso instinto animal, después de todo Bepo era un animal humanoide, pero lo más importante el es un depredador. 

Bepo había logrado levantarse, pero Magnus no le dio tregua, sus garras rasgando el aire mientras continuaba atacando con furia implacable. 

Un puñetazo lo impactó en el hombro, seguido por otro directo al pecho que hizo que el mink soltara un gruñido de dolor, pero en ese instante Bepo sacó sus garras esperando el momento y el lo supo, visualizó todo el movimiento de Magnus cuando quiso golpearle impulsado por sus alas, pero cuando se acercó Bepo esquivó y contraatacó con un zarpazo en el pecho de Magnus, pero no conforme con eso posteriormente le golpeó tan duro que destruyó completamente la casa del viejo Willy y dañó las casas de alrededor. 

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Cerca de la aldea Law seguía corriendo con el viejo Willy a sus espaldas, habían caminado y corrido un buen tramo de bosque y al dia le quedaban pocas horas de luz, Law no podía negar su cansancio pero cuando estaba justo por detenerse a descansar un poco el anciano comenzó a exclamar perdido en sus emociones . — ah llegado antes que nosotros, ya ah de haberlos matado a todos, te lo dije.— 

Cerca de la aldea, Law seguía corriendo con el viejo Willy a sus espaldas. Habían caminado y corrido un buen tramo de bosque, y al día le quedaban pocas horas de luz. Law no podía negar su cansancio, pero justo cuando estaba por detenerse a descansar un poco, el anciano comenzó a exclamar, perdido en sus emociones: 

—¡Ha llegado antes que nosotros! ¡Ya debe haberlos matado a todos, te lo dije!— 

Law ignoró las palabras del anciano y aceleró el paso, decidido a llegar lo más rápido posible. Finalmente, al borde de la aldea, notó algo que lo detuvo en seco: la aldea, que antes había visto vacía, ahora estaba extrañamente llena de vida. La oscuridad había caído, pero el lugar estaba iluminado por antorchas y lámparas de aceite. El sonido de música, risas y voces felices llenaba el aire, creando un contraste absoluto con el escenario desolado que Law recordaba. 

Con el viejo Willy aún en su espalda, Law frunció el ceño. —¿Qué demonios está pasando aquí?— murmuró mientras caminaba lentamente entre las casas. 

Los aldeanos, muchos con jarras de madera llenas de alcohol, lo miraron de reojo, pero no mostraron miedo ni sorpresa, como si hubieran estado esperándolo. A medida que avanzaba, las risas y el bullicio se hacían más fuertes. Finalmente, llegó al centro de la aldea, donde se encontró con una escena completamente inesperada. 

Allí estaban Bepo, Sachi, Penguin, Johnny Masterson y Luigui, todos sentados alrededor de una gran mesa de madera, con enormes jarras de cerveza en las manos. Bepo reía a carcajadas, golpeando la mesa con fuerza, mientras Sachi intentaba cantar una canción desafinada y Penguin lo acompañaba tambaleándose. 

En el centro de toda la celebración, atado con una gruesa cuerda y cubierto de golpes y cortes, estaba Magnus. Había perdido su transformación; su cuerpo humano mostraba las marcas del combate. Tenía un gesto derrotado, aunque aún intentaba mantener cierta dignidad mientras miraba con desdén a sus captores. Los aldeanos a su alrededor parecían divertirse con su humillación, lanzándole ocasionalmente comentarios sarcásticos o pequeños trozos de comida. 

—¡Law!— exclamó Bepo al notar la llegada de su capitán. Se levantó rápidamente, tambaleándose un poco, y corrió hacia él. —¡Llegaste justo a tiempo! ¡Mira, lo vencí!— dijo, señalando a Magnus con orgullo, su sonrisa de oreja a oreja. 

Law lo miró con incredulidad. —¿Qué está pasando aquí? Cuando salí, la aldea estaba desierta y ahora… ¿esto?— 

Bepo rió. —Oh, bueno, después de que derroté a este idiota,— dijo, señalando a Magnus, —los aldeanos empezaron a salir de sus escondites. Resulta que estaban aterrorizados por él, pero cuando vieron que lo dejamos como está ahora…— hizo un gesto hacia Magnus. —¡decidieron celebrar!— 

Law suspiró, dejando al viejo Willy en el suelo con cuidado. —¿Y el daño a las casas? ¿Qué pasó con eso?— preguntó, señalando los escombros visibles en algunos lugares. 

—Ah… eso fue mi culpa,— admitió Bepo, rascándose la nuca con vergüenza. —Pero, ¡fue parte de la pelea! Este tipo no me lo puso fácil.— 

El viejo Willy, quien había estado en silencio todo el camino, se acercó tambaleándose, observando a Magnus con una mezcla de asombro y alivio. —¿Realmente… lograron someterlo?— preguntó, con la voz temblorosa. 

—Por supuesto,— respondió Penguin, levantando su jarra. —¡Bepo fue increíble! Aunque Johnny y yo estuvimos listos por si necesitaba ayuda.— 

—Parece que esto se convirtió en una fiesta… pero mañana debemos decidir qué hacer con él,— dijo Law, cruzando los brazos. 

—¿Y qué tal si nos quedamos un rato más?— preguntó Sachi, levantando otra jarra. —¡No todos los días derrotamos a un loco como este!— 

Law suspiró, pero una ligera sonrisa apareció en su rostro. Por una noche, permitió que la tripulación disfrutara, el viejo Willy abrazaba y besaba a sus nietos con alivio pero justo cuando la tripulación se distrajo Law escuchó el estruendo del *Crack* que hicieron las cuerdas que ataban a Magnus de rompieron.

Magnus con un gran grito desde el centro de la plaza, y sus ojos llenos de rabia, comenzó a lanzar amenazas

. —¡Esto no ha terminado! ¡Me las pagarán! ¡volveré y obtendré mi venganza malditos bastardos!—

Law se acercó, mirándolo fijamente y sin chistar desató su Haki del conquistador, el shock en la cara de Magnus no tardó en dar respuesta, pero en un instante transformado en águila comenzó a escapar. 

Aún que Jonny masterson le disparó y los demás se dispusieron en seguirlo Law dijo tranquilamente. — déjenlo que se vaya, después de todo el dijo que volvera, además esto se esta volviendo interesante.— dijo Law que aunque sabía que dejarlo ir era una posible desventaja también atraería a los enemigos hacia el evitando buscarlos.