CAPÍTULO 61

Desperté sintiendo los rayos del sol, abrí los ojos para ver a todas las chicas dormir.

Saque mi miembro de Rei y procedí a despertar a todas las mujeres que ahora eran mis esposas.

Ellas fueron a darse una ducha debido a que estaban llenas de fluidos, bueno no era que eso las moleste.

Es más, por ellas no quitarse los fluidos de su amado esposo, pero teníamos que salir así que no tenían de otra.

POV Baño:

"Ugh, darling si que nos jodió bien anoche, pese a que le pedía que se detenga".

Saya empezó a lavarse mientras veía como su vagina estaba algo roja y adolorida.

"Fufufu, pero eso no es lo que tú decías anoche hermana".

Saeko se burló de ella mientras la ayudaba a limpiarse.

"No puedo esperar a conocer al resto de nuestras hermanas".

Misuzu dijo mientras se lavaba el cabello y sostenía el collar en su cuello el cual tenía escrito su nombre.

"Si, pero ahora el resto querrá collares como el nuestro".

Kyoko dijo con una sonrisa irónica al ver los collares que todas tenían en sus cuellos.

"Si, pero él hace lo que quiere con nuestros cuerpos, quiero decir mira mis pezones están estirados".

Saya se volvió a quejar al ver qué sus pezones se habían estirado gracias a su esposo.

"Si, pero honey es el único que puede hacer eso, si otro hombre me quiere tocar lo mataré".

Todas asintieron al escuchar las palabras de Rika ya que eran ciertas, solo dejarían que su esposo toque sus cuerpos.

"!Kyaa, no~, Rei-chan~, no jales mis piercings!".

Todas miraron a Shizuka la cual estaba siendo molestada por Rei quien jalaba los piercings de sus pezones.

"Ugh, mira estos enormes y sensible pechos, se nota que nuestro esposo los remodeló para su disfrute".

Rei empezó a estimular el sensible cuerpo de Shizuka causando que está empezará a gemir.

"No solo es eso y lo sabes, nuestro esposo remodeló el cuerpo de cada una".

Naomi sonrió mientras miraba sus piercings y la marca en su vientre.

"Ugh, tienes razón, pero aún así el cuerpo de Shizuka debería estar prohibido para querido".

Todas se rieron ante el comentario de Rei quien soltó a la pobre Shizuka que respiraba de forma pesada.

"Me preguntó cómo serán nuestras futuras hijas".

Lo dicho por Saeko llevo a todas a sonreír pero a la vez las empezó a excitar.

"Ugh, a alguien más no le entraron ganas de hacerlo de nuevo con darling".

Todas miraron a Saya y asintieron ante sus palabras.

"Creo que mejor nos terminamos de limpiar, si no querido se enojará".

Saeko suspiró y así las chicas siguieron con su ducha en la cual empezaron a hablar de su querido esposo.

Fin POV

Terminé de preparar el desayuno y empezé a preparar la mesa para que todos tuviéramos un desayuno en familia.

Al cabo de un rato las chicas bajaron ya cambiadas, las elogié y pasamos a desayunar.

Al terminar pase a crear más armas las cuales entregue al resto de las chicas, les dije lo mismo que a Saeko cuando le entregué a Muramasa.

Ellas se volvieron a sorprender al ver que podían hacer aparecer y desaparecer cosas.

Aprendieron a usarlas de forma rápida lo que me sorprendió, ya que cuando les pregunté si antes habían disparado o usado armas ellas me dijeron que no.

Pero a la vez dijeron que sentían como sus sentidos se agudizaban y sentían de alguna forma como utilizar las armas.

Así terminamos de alistarnos y nos dispusimos a dejar el departamento e ir a la finca Takagi.

Guarde el Humvee ya que el autobús tenía espacio suficiente para todos y tenía todas las comodidades.

Así Kyoko comenzó a conducir mientras el resto de nosotros nos sentamos en los cómodos sofás del autobús.

Cruzamos el río sin problema alguno ya que le dí a esta cosa capacidad anfibia.

"Bien chicas, que les parece si matamos algunos zombies".

Dije causando que ellas asintieran al ya no sentir miedo de ser contagiadas, ya que les expliqué que ahora eran inmunes a la infección.

También le dije a Rei que no se preocupe, que iríamos por su madre después, ganando un beso por parte de ella.

Así bajamos del autobús y como en el anime los zombies vinieron en hordas.

"Bien chicas diviértanse maten a gusto y placer".

Al momento de de ir eso mis esposas empezaron a matar a los pobres zombies.

Pude ver a Saeko decapitar a los zombies mientras tenía una clara sonrisa.

"Te gusta, las sensación de ser libre sin necesidad esconder nada" dije mientras me acercaba a Saeko.

"Fufu, si, se siente increíble" dijo ella mientras se lamía los labios.

"Entonces ve y diviértete con el contenido de tu corazón mi linda esposa, mata y decapita a cuántos quieras"

Le dije mientras la besaba y le daba una nalgada.

*Plak* "Aaah, sí, mi adorado esposo" dijo ella mientras se corría para luego seguir divirtiéndose.

El resto vio esto y siguió matando zombies, los que parecían no acabar, así estuvimos jugando por un par de horas.

Entonces llegó quien estaba esperando, una de las Milf más sexys en este mundo, me preguntó cómo reaccionó al enterarse que su esposo cambio.

Estábamos matando zombies cerca de los cables que bloqueaban la pista, entonces se escuchó una voz.

"Agachense" entonces disparos de agua empezaron a sonar, al girar a ver apareció una mujer a la que reconocí como Yuriko la madre de Saya.

"!!Mamá!!".

Saya gritó y fue a abrazar a su madre quien vestía un traje de bomberos.

"Mis amores será mejor que paremos".

Dije mientras dejaba de decapitar zombies junto a Saeko y Akeno.

"Está bien querido".

Saeko decapitó a un zombie más y luego se acercó a nosotros para besarme.

Así fuimos conducidos hacia la casa de Saya, al llegar aparcamos en la parte trasera de la mansión y su madre dijo que nos pongamos cómodos mientras llamaba a Saya.

Está me miró y simplemente asentí con una sonrisa, dándole a entender que la acompañaría.

Les dije a las demás que permanecieran en el autobús, ellas en la charla que tuvieron hace dos noches sabían que pasaría lo que habían hablado.

Su esposo no estaría debajo de nadie, así que sin más fueron a descansar al autobús.

*Toc* *Toc*

"Adelante" se escuchó una voz luego de que tocamos la puerta, al entrar vi a Yuriko.

Ella tenía el pelo largo, de color púrpura claro que lleva el pelo suelto y lo tiene mucho más corto en la parte delantera y empujado a ambos lados de su cara y ojos morados.

Tiene una figura esbelta y llevaba un vestido rojo delgado, una tela blanca envuelta alrededor de sus brazos y de la mitad a la parte inferior del cuerpo.

Tambien tenía un collar de plata con un pequeño dije en la parte delantera.

Al momento de cruzar miradas un rubor apareció en la cara de su madre, mientras ponía una expresión de sorpresa al ver al chico frente a ella.

"Muchas gracias por ayudar a mi hija, soy Yuriko, madre de Saya" se presentó ella con su rostro rojo.

Decidí liberar mis feromonas y aumentar su excitación en gran medida.

"No se preocupe es lo mínimo que podía hacer, mucho gusto Yuriko-san, soy Edward Stafford".

*Tos* *Tos*

"Me alegra que estés bien Saya, estaba preocupada por tí".

Yuriko trato de disimular su sonrojo al escuchar mi presentación alegando que estaba feliz de ver a Saya de nuevo.

"Disculpe Yuriko-san, pero no me termine de presentar, me faltó decir que soy el esposo de Saya".

Al terminar de decir eso acerque a Saya y la empezé a besar mientras apretaba su trasero.

Está se sorprendió al ver mis acciones especialmente al ver que su madre nos miraba.

Pero su cuerpo no respondía y solo podía entregarse al calor que le brindaba el beso y abrazo de su esposo.

Yuriko se sorprendió al ver esto, su hija estaba siendo besada y tocada frente suyo, pero por alguna extraña razón ella se sentía caliente.

Empezé a jugar con los pechos de Saya mientras Yuriko nos miraba, ella se excitó a ser vista por su madre.

Empezé a quitarle la ropa a Saya quien empezó a gemir al sentir mi toque.

Al momento que Saya estuvo desnuda Yuriko se sorprendió al ver el estado en el que encontraba.

Sus pezones estirados y algo hinchados con dos piercings en ellos mientras su clítoris estaba de igual forma que sus pezones.

Su vagina algo roja y un poco hinchada empezo a mojarse dejando ver el líquido que salía de ella.

También pudo ver un tatuaje en la zona de su vientre y la forma en la que se comportaba Saya era diferente a lo usual.