webnovel

Me reencarne como un Uchiha con sangre Senju

"Bienvenido a mis aposentos. Humano..." "Soy al que muchos consideran el creador. Otros me consideran un demonio pero al final soy el que domina este plano y voy a recompensar tus acciones..." "A causa de tus buenos actos, te voy a recompensar con el mejor deseo que un hombre puede tener..." "Te enviare a otro mundo" "Mas específicamente al universo de Naruto..." "¡!" "Es tu recompensa por ser buena persona" Luego de morir a causa de un terrible terremoto, un chico es reencarnado por un dios en el Universo de Naruto para compensar el buen karma que tenia en su vida anterior. El chico reencarna, sin saber que dentro de este mundo se encontrarían grandes cambios que alterarían por completo la historia que él conocía... ------------------------------------------------------------------------- Esta es solo la reedición de la misma historia, muchas partes serán iguales con algunos retoques, pero otras partes las cambiare para hacer de la historia un poco mas interesante. Espero les guste y agradezco todo tipo de apoyo y opiniones honestas de la historia, sin mas, gracias por leer. También pueden ayudarme siguiendo mi Twitch el cual seria de mucha ayuda a este humilde servidor: Twitch: Greninjamegat También se pueden unir a mi canal de discord en donde intentare estar activo https://discord.gg/Zt8B4TAFs7

Green0034 · Tranh châm biếm
Không đủ số lượng người đọc
23 Chs

Capitulo 11: Algo inesperado ha sucedido

Después de comprar su casa, Madara por fin podia estar en un lugar estable donde podia dormir, ducharse, cocinar y hacer lo que quisiera sin ser molestado por absolutamente nadie.

Era satisfactorio y maravilloso poder sentir esa sensación, ahora ya no tenia que estar durmiendo en las frías calles de la aldea donde las personas le mostraban una mirada de repulsión y de incomodidad cada vez que lo miraban a los ojos.

Madara estaba arto de su poca sensibilidad, ellos pasaban y soltaban comentarios que lo hacían sentir como una basura, comentarios como "Ojala el hokage sacara a estos molestos vagabundos de la aldea, solo ensucian la hermosa vista de la aldea, estos miserables no sirven para nada..." 

Comentarios de este tipo eran a menudo los que Madara escuchaba cuando pasaba por las calles de la aldea, algunos lo miraban con asco y se apartaban de él por el mal olor que desprendía, Madara los entendía pero a su vez tenia un enorme rencor que no hacia mas que crecer día a día.

Sin embargo, no había mucho que hacer, solo tenia que soportar sus palabras como cualquier hombre haría en su situación, soportar todas sus palabras para demostrarles en un futuro quien era la basura en este mundo.

De hecho esas palabras muchas veces lo motivaron a seguir, lo motivaron a demostrarles a esas personas quien iba a ser el nuevo rey de este mundo, quien iba a dominar el mundo en el futuro, por ello, desde que se inscribió en la academia, Madara ha estado esforzándose al máximo para así ser mucho mas fuerte de lo que era en la prueba de la academia y así obtener mas poder y así ser uno de los talentos del a generación, por ello se ha estado esforzando día con día para obtener mas fuerza.

Ha estado entrenando su Taijutsu, su Goukakyuu no Jutsu, su Chakra, algunos ataques que ha aprendido y por supuesto su Sharingan.

Aunque con este ultimo no ha tenido mucha suerte ya que no ha podido activarlo para su propia decepción, ha intentado de todo pero simplemente es imposible activarlo.

Estaba sumamente decepcionado con los resultados obtenidos con su Sharingan, no era lo que él esperaba o deseaba para su futuro, era decepcionante no poder a esta edad y sin duda le daba un bajo anímico a su frágil mentalidad.

Pero a pesar de su decepción, Madara aun siguió entrenando sus otros apartados, no deseaba llorar por no poder usar su Sharingan, simplemente espero a que fuera el momento adecuado para despertar este poder por lo que siguió entrenando los otros apartados.

.

"Ahh....."

"Hoy fue un día muy aburrido, pero también un poco nostálgico al ser mi ultimo día de trabajo en la abuela..."

"Es una gran persona, me dio trabajo aun siendo un niño sin experiencia y que no sabia nada del mundo, pero a pesar de todo me dio trabajo, dinero e incluso me alimentaba sin pagar nada, es una buena persona y desharía ayudarle un poco mas pero también tengo cosas que hacer.... Lamentablemente tengo que continuar con mi vida..."

Hoy Madara había renunciado en el lugar donde trabajaba, un trabajo al cual le agarro cierto cariño por lo amable abuela que lo había contratado, gracias a ella la carga de trabajo fue disminuida considerablemente y además la paga no era tan mala como en otros lugares por lo que Madara estaba sumamente agradecido por haber estado trabajando en este lugar.

Al terminar de hacer su ultima jornada laborar, Madara volvio a casa para hacer lo que siempre solia hacer en casa.

Y es que al momento de volver Madara no perdia ni un segundo de tiempo e inmediatamente iba calentar para iniciar el entrenamiento de su cuerpo, inemdiatamente practicaba todo tipo de ejercicios para mantenerse en la mejor forma posbible, luego preparaba su comida, se daba un baño y finalmente se iba a dormir.

Esta era su rutina diaria para así ir en la mejor forma posible en la academia la cual se acercaba cada vez mas y mas el dia de la apertura por lo que Madara no podia perder ni un minuto de tiempo.

"Bien... mañana iniciare con mi entrenamiento profundo. Ahora que estoy totalmente libre necesito centrarme en entrenar para así lograr profundizar el poder que tengo ahora mismo.."

"Mañana será intenso pero daré lo mejor de mi mismo.."

Apretando el puño con una sonrisa, Madara se dispuso a dormir para descansar correctamente ante lo que seria su primer entrenamiento intenso de este mundo.

Madara cerro los ojos y lentamente cayo dormido en un sueño profundo...

Al mañana siguiente, Madara desperto muy temprano por la mañana, apenas estaba saliendo él sol y Madara ya estaba con mucha energia preparado para inicar con el entrenamiento, sin embargo, primero hizo lo primero, este preparo su desayuno, se dio una ducha ligera para estar preparado correctamente en su primer día de entrenamiento intenso.

"Bien..."

"¡Estoy listo...!"

"Es hora de ir entrenar~"

Madara, con una sonrisa en su rostro salió de casa en dirección al bosque para así entrenar sin que nadie lo molestara

Madara tardo alrededor de 20 minutos para encontrar el lugar adecuado para iniciar con el entrenamiento, cuando lo encontró este desempaco sus cosas y rápidamente dio inicio a un pequeño calentamiento previo a iniciar con su intenso entrenamiento.

Madara estiro todos sus músculos para así evitar una lesión que le impidiera entrenar y retrasar por completo los planes que tenia en este mes previo a entrar a la academia.

Madara no tardo mucho tiempo en terminar de hacer su calentamiento, por lo que en cuestión de minutos estaba listo para comenzar con el verdadero entrenamiento.

"Muy bien.. Ya estoy listo. Es momento de iniciar con el verdadero entrenamiento..."

Madara ya estaba listo por lo que no se quis demorar mas y entonces comenzó a correr por todo el bosque, así inicio su entrenamiento y su exhausta rutina de entrenamiento.

"Ahh.... estoy reventado..." 

Madara estaba tirado en el suelo, luego de hacer una exhaustiva rutina de ejercicio Madara se había cansado completamente, aunque prácticamente ahora era similar a un superhumano todavía era un niño de 6 años y por supuesto que el ejercicio intenso lo cansaba de sobremanera, lo que hoy había hecho era algo que su yo de 20 años de antes no hubiera podido hacer ni por asomo, así que realmente las capacidades que actualmente tenia eran increíbles, no era nada comparado con las capacidades de los humanos de su mundo anterior, la fuerza de este mundo sobrepasaba por mucho la fuerza de los humanos del mundo original de Madara así que realmente era un lugar sorprendente...

"Ahh... Descansare algunos minutos y luego hare mi segundo rutina de entrenamiento..."

"El verdadero entrenamiento..."

La segunda vuelta era la verdadera rutina de entrenamiento, aquí era donde se encontraba toda la carga pesada, Taijutus, Ninjutsu, control del Chakra, artes marciales entre otras cosas, todo esto lo hacia con el fin de no tener debilidades en ni uno de los ámbitos de pelea.

Madara descanso durante algunos minutos, cuando este se había recuperado Madara se levanto y entonces siguió con la segunda vuelta de su entrenamiento 

"Bien. Creo que iniciare con el Taijutsu, Dominar el Taijutsu es algo mucho mas util en este momento, incluso mas que el ninjutsu ya que este es mucho mas complejo y dificil de entender por lo que en un futuro cuando tenga mejor compresión sobre el Ninjutsu dedicare toda mi atención a este, por ahora dominare el Taijutsu, luego hare mi Goukakyuu no Jutsu y si queda tiempo aprenderé mas sobre el Chakra..."

Decidido a seguir su plan, Madara se preparo para dominar su Taijutsu.

"¡Muy bien!"

"Entonces... empecemos"

"¡Ahhhh!"

"¡Jab!"

"¡Jab!"

"¡¡Paaamhhh!!"

Usando un arbol como saco de boxeo, Madara comenzó a entrenar sus ataques de una manera limpia y perfecta, demostrando la gran habilidad que tenia en las artes marciales y su gran fortaleza a pesar de su corta edad.

Por sus movimientos, Madara se veía alguien prometedor y con mucho futuro, algo de lo que ni siquiera él se percataba.

Sin embargo, otros si se percataban de ello.

"I-Increíble..."

Pensando que estaba solo, Madara no se contuvo en absoluto en su entrenamiento sin saber que entre los arboles alguien estaba observando lo que estaba haciendo.

En lo alto de un árbol se encontraba una persona con un peculiar aspecto quien miraba con admiración los movimientos que Madara utilizaba.

"¡Es genial...!"

Apenas se escuchaba su voz, pero por al tonalidad se podia saber que era una niña de la edad de Madara, ella poseía un hermoso cabello rojo, sus ojos azules como el mar y su hermosa piel pálida hacían de esta pequeña niña alguien que destacaba demasiado.

Madara no supo de su existencia ya que él estaba tan centrado en su entrenamiento que no le presto atención a su entorno, solo siguió golpeando los arboles que estaban siendo destruidos por la potencia de sus ataques. 

"¡Paammhhh!"

"¡¡Paaaamhhh!!"

"¡Increíble... quisiera ser como él...!"

La niña con estrellas en los ojos miraba con admiración la habilidad y destreza que Madara demostraba en cada golpe que asestaba en los arboles.

La niña estaba fascinada con lo que él hacia y en lo mas profundo de si misma deseaba ser como Madara.

Madara siguió entrenando y ella solo miraba a lo lejos completamente atraída por lo que Madara estaba haciendo, Madara duro mas de una hora practicando su Taijutsu pero la chica simplemente no se aburria de ver lo que él estaba haciendo ya que soñaba con poder hacer al menos la mitad de lo que Madara hacia.

Madara no sabia ni le interesaba su presencia, solamente pensaba en su entrenamiento y no le presto atención a nada de su entorno.

Sin tener en cuenta eso, Madara se preparo para entrenar su habilidad mas poderosa que tenia actualmente 

"Creo que es suficiente..."

"Es momento de entrar eso.."

Madara soltó un suspiro cansado, estiro un poco sus músculos y luego se posiciono para utilizar la habilidad mas poderosa que tenia ahora mismo.

"Es hora de usar el Goukakyuu no Jutsu..."

"...."

Temeroso de que alguien viera su técnica, Madara miro a su alrededor para verificar que nadie estuviera viendo lo que estaba a punto de hacer.

El no deseaba estar en el ojo del huracán por lo que deseaba a toda costa que otros pudieran ver las habilidades que él poseía en este momento, así que se percato de que todo estuviera bien antes de continuar con lo que estaba a punto de hacer.

"C-Creo que no hay nadie..."

Fue lo que pensó sin saber que a lo lejos una pequeña niña estaba observando sus movimientos.

Él entonces se preparo para iniciar a entrenar su ataque, su gran habilidad.

Cerro los ojos durante unos segundos concentrándose por completo en usar el Goukakyuu no Jutsu lo mejor que podia.

La niña, curiosa por saber lo que haría se acerco un poco mas en total silencio intentando saber que era lo que Madara estaba a punto de hacer.

Ella atentamente lo miró mientras Madara se concentraba por completo en utilizar su Goukakyuu no Jutsu

"....."

"¡Ahora!"

"¡¡Katon: Goukakyuu no Jutsu!!"

Madara movió sus manos rápidamente, utilizo los característicos sellos que se utiliza al momento de usar un Jutsu, lo hizo muy rápido y con precisión, tal como su padre le había enseñado años atrás. 

"¡¿Que es lo que esta haciendo?!"

Sabiendo que eso era un Jutsu, la niña sorprendida intentaba saber que era lo que Madara estaba a punto de hacer, sin embargo, su respuesta llego mas rápido de lo esperado.

"¡¡BRUMMMMMMHHHHHH!!!"

"¡¡Ahhh!!"

Una bola de fuego del tamaño de un balo de futbol salió disparada desde la boca de Madara impresionando por completo a la pequeña niña que lo estaba observando.

"¡Wow!"

"I-Increíble..."

Si antes admiraba a Madara, al ver esto su admiración por él aumento considerablemente mas.

"¡Eso fue increíble!"

"¡Salió mejor de lo que pensaba!"

Madara estaba bastante feliz con lo que había hecho, a pesar de que no era la bola de fuego mas grande que uno podia ver, era bastante satisfactorio para Madara quien era un novato en esto del mundo Ninja.

"¡¡BAAAMMHH!!"

La pequeña bola de fuego choco contra un árbol causando una pequeña explosión que destrozo por completo uno de los arboles del extenso bosque en donde se encontraba.

"Maldita sea..."

"¡Esto se siente genial!"

Madara estaba contento por utilizar Jutsus, poder utilizar un ataque como el Goukakyuu no Jutsu era algo satisfactorio de usar que por mas que lo usara simplemente no era capaz de aburrirlo.

"¡¡Hyaaahh!!"

"¡¿Eh!?"

De la nada un grito resonó en el bosque lo que ocasiono que Madara se confundiera de sobremanera, intento saber de donde venia el grito pero cuando se dio cuenta de ello era demasiado tarde para evitarlo.

"¡Paaanhh!"

"¡Arghh!"

Algo cayo encima de él lo que ocasiono que Madara cayera al suelo adolorido por el duro golpe que había recibido.

"Huh..... E-Eso dolió..."

Madara sintió como si una piedra hubiera golpeado su cabeza, fue un duro golpe que lo dejo mareado durante unos segundos, su mente estaba apenas consiente y no sabia lo que había ocurrido.

Solo miro a una niña frente a él pero no pudo reconocer en absoluto su rostro.

"¡¿Estas bien?!"

La chica algo nerviosa y preocupada por lo que había ocasionado pregunto por la salud de Madara.

"E-Estoy bien, no tienes por que preocuparte..."

Con la ayuda de la niña, Madara se levanto lentamente con un fuerte dolor en todo su cuerpo, amortiguo todo el golpe que la niña debió de recibir en lugar de él, sin embargo, debido a que Madara estaba precisamente en ese lugar ella no recibió ni un rasguño y en cambio todo el golpe se lo llevo Madara por lo que la niña, consiente de ello, intento ayudarlo debido a la culpabilidad que sentia 

"¿E-En verdad estas bien?"

"Si. Estoy bien, solo necesito descansar un poco..."

"Entiendo..."

"...."

Ella ayudo a Madara a levantarse, luego lo llevo cerca de una roca donde lentamente le ayudo a sentarse para que descansara luego de ese enorme golpe.

"...."

"Lo siento..."

"¿Eh...?"

"He estado mirando desde hace un buen rato tus movimientos sin tu permiso, estaba escondida pensando que nunca me encontrarías pero desafortunadamente el árbol al cual le lanzaste esa increíble habilidad fue destrozado por completo y debido a eso caí sobre ti y te cause daño..."

"D-De verdad lo s-siento..."

La chica bajo la cabeza sintiéndose completamente culpable de lo que había pasado, Madara por otro lado solo giro sus ojos para ver a la chica y con una pequeña sonrisa en su rostro la intento tranquilizar.

"Esta bien... No hay nada de que preocuparse..."

"No estoy molesto ni nada por el estilo, así que no tienes por que preocuparte demasiado~"

"¡P-Pero!"

"Esta bien..."

"...."

La niña bajo su mirada aun sintiéndose culpable por todo, Madara solo le sonrió para calmar a la niña que parecía estar un tanto asustada.

Madara solo la miro por unos segundos intentando averiguar quien era esta niña frente a él

—No se porque, pero esta niña se me hace familiar, lamentablemente todo lo veo distorsionado por lo que no puedo distinguirla correctamente...—

Madara presentía que esta niña frente a el era alguien bastante familiar pero por el golpe que había recibido este no era capaz de ver quien era esta chica frente a él.

-Cabello rojo, ¿Ojos azules? y una voz bastante familiar... ¿Quién rayos es ella y por que me parece familiar?-

Madara sabia que la chica era alguien a quien conocía pero no sabia exactamente quien era ella así que quedo completamente pensando en su mente que se olvido por completo de ella.

"..."

Un largo silencio inundo el lugar lo que ocasiono que la chica se sintiera sumamente incomoda al no saber como entablar una conversación con Madara con quien deseaba entablar una relación ya que lo consideraba alguien sumamente interesante a quien no deseaba dejar ir así como así, por lo que ella corto el incomodo silencio y se presento ante Madara para así relacionarse con él.

"Por cierto, no me presente..."

"Mi nombre es Uzumaki Kushina

"Es un placer..."

"...."

Casi como si todo el dolor y la confusión se hubieran desvanecido del cuerpo de Madara, este se recupero de inmediato al escuchar el nombre que la chica menciono.

Sus ojos se aclararon de inmediato y al ver la silueta de la niña frente a él, Madara quedo completamente congelado al ver de quien se trataba.

-¡¡PERO QUE MIERDA!!-