Marilyn Thornhill/Larissa Weems-La verdad

Continuación de la primer parte

Advertencias: Azotes, obcenidades, tonos dominantes

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Laurel no sabía exactamente como debía sentirse; cuándo su novia le dijo que la castigaría jamás pensó que su castigo sería ponerla sobre sus rodillas y azotarla cómo una niña pequeña. Pero ahora sabía cuán enserio hablaba la rubia de ojos azules. Actualmente se encontraba boca bajo sobre las rodillas de su amante, sentía el nerviosismo familiar formándose en la boca de su estómago, realmente había pasado mucho tiempo desde que la habían castigado de esta forma, la escena le recordaba vagamente a los principios de su adolescencia en el orfanato.

Su novia, que disfrutaba de la vista que percibía desde su posición, la acomodó de una manera que le impedía moverse, Laurel se había encontrado con su estómago apoyado sobre el regazo de Larissa, lo que le permitía cubrirse con las manos, Larissa dándose cuenta de eso fue más ingeniosa y acomodó a la pelirroja para que sus manos tocaran el piso y su trasero estuviera en una mejor posición para recibir su castigo.

Laurel se sintió frustrada, era de las personas que preferían castigar a que ser castigados y no estaba muy felíz con la idea de que la azotaran como a una niña malcriada, pero sabía que se lo merecía y por eso intentó no quejarse, a pesar de que sabía con certeza que probablemente no se podría sentar correctamente por algunos días.

"Bien, Laurel, antes de empezar quiero que entiendas algo, lo que hiciste estuvo muy mal en demasiados sentidos; no solo que tu comportamiento fue y es extremadamente maníatico y no puedes hacer lo que hiciste bajo ningún sentido. No, no puedes detonar a un Hyde y obligarlo a matar estudiantes medianamente inocentes, no puedes intentar resucitar a una persona a cuestas de la muerte de otras y lo más importante, no puedes mentirme tan descaradamente sin sufrir las consecuencias"dijo regañándola en un tono firme.

Laurel a este punto sentía que las lágrimas picaban en sus ojos, se sentía culpable -Y lo era-, se sentía mal y ella nunca había experimentado el sentimiento doloroso y punsante que era la culpa. Su novia tenía razón, ella no debería haber hecho lo que hizo sin remordimientos. Pero la mujer pelirroja nunca había entendido la gravedad de sus actos hasta que se enamoró de la mujer de ojos azules.

"L-lo si-siento tanto, Larissa.."dijo la mujer de ojos marrones con dificultad.

"Yo también lo siento..."le dijo Larissa y Laurel se estremeció cuándo sintió Larissa le bajaba los pantalones de su pijama de seda marrón, dejándola casi completamente expuesta, solo con sus bragas.

Laurel sollozó para sus adentros, intentando tragar su orgullo y aceptar su castigo como una buena chica.

Tomando el cepillo en sus manos, Larissa acarició la piel expuesta de su amante y pudo escuchar un jadeo salir de la boca de la pelirroja"Te azotaré quince veces con las bragas puestas, luego te daré diez azotes más sin las bragas.."informó acariciándo suavemente el cabello de Laurel.

"¿N-no pu-puedo tener una palabra de seguridad?"preguntó la pelirroja mirándo a su amante por encima del hombro con cautela, su tono era casi infantil de lo bajo que era.

"No. No puedes"dijo firme la rubia.

"¿Por qué?"cuestionó en un tono demasiado fuerte para su propio gusto.

"Porque esto es un castigo, no un juego previo en una relación BDSM, Laurel."dijo dándo su punto con una mirada seria"Además, no estás en posición de pedir algo. Ahora, quiero que te relajes, puedes tomar mis tobillos si te sientes cómoda pero no toleraré que intentes cubrirte de ninguna forma, si lo haces empezaremos de nuevo ¿me oiste?"preguntó en un tono dominante.

"S-sí"dijo debilmente.

"¿Sí, qué, Laurel?"volvió a preguntar con los dientes apretados causándo que Laurel sintiera un escalofrio recorrer todo su cuerpo.

"S-sí, señora".

"Buena chica."elogió con una sonrisa"Ahora, cuenta para mí, cariño"habló.

Larissa empezó dándo el primer golpe sobre la piel expuesta de su novia, dejando un tono rosa a su paso; Laurel no gritó, se consentró en contar para su novia obedientemente para luego morderse la lengua del escozor que sentía en su piel expuesta. El segundo y tercer golpe fue un poco más fuerte, Larissa aunmentaba la intensidad del dolor manteniendo el ritmo. Luego de dar el quinto golpe lo suficientemente fuerte como para sacar un pequeño gritito ahogado de Laurel, acarició la piel enrojecida unos segundos permitiéndole tranquilizarse un poco. El sexto y séptimo azote fue dado con firmeza en los muslos desnudos de la pelirroja, Laurel comenzó a dejar caer algunas lágrimas de dolor y culpa por sus acciones.

"Espero que entiendas que no puedes hacer lo que hiciste sin ser castigada, Laurel"vino la voz de la rubia mientras daba su punto con un azote en el medio del trasero expuesto.

"O-ocho.. oww, lo siento tanto... lo siento.."sollozó la pelirroja rompiéndose en un mar de lágrimas y sollozos.

Los últimos dos fueros dolorosos para Laurel, se mordió la lengua hasta sentir el gusto familiar a oxído, llorando un poco a su paso.

"Bien... lo estás haciendo muy bien cariño.. estas siendo tan buena"dijo la mujer de ojos azules cuando dejó de castigar a su novia y acarició el trasero de Laurel que había tomado un color rojo bastante intenso"Personalmente creo que es cepillo de madera es uno de los implementos más dolorosos para azotar, no es el peor, pero duele bastante.. ahora, quiero que sigas siendo una buena niña para mí y aguantes tan bien como lo estuviste haciendo hasta ahora el resto, ¿sí?"le preguntó Larissa a su amante quien asintió con lágrimas en sus ojos.

Larissa oyó a Laurel suspirar temblorosamente cuándo tomo la cinturilla de sus bragas y las bajó hasta sus tobillos.

Larissa comenzó a azotarla con más fuerza ahora, a Laurel le dolía cada golpe más que el anterior y ahora le parecía casi imposible no soltar un grito o dar pequeños saltitos del dolor punzante que sentía. En contra de su orgullo, Laurel decidió tomar el tobillo de su novia, apretándolos para que no sea demasiado doloroso.

La mujer pelirroja lloró casi desesperadamente en los golpes dados con firmeza dados sobre su piel completamente desnuda y magullada.

"Por favor... no puedo soportar más.. duele demasiado"suplicó la mujer sintiéndose extremadamente pequeña en su posición.

"Solo dos más y terminamos, cariño"informó y Laurel aguantó.

Los últimos le dolieron como el infierno y se sintió aliviada cuando terminaron.

"Lo has hecho tan bien, cariño.. estoy muy orgullosa de ti.."le dijo Larissa a su pareja mientras la sentaba en su regazo, Laurel siseó por la fricción pero fue callada por un dulce beso de su novia.

Larissa secó sus lágrimas, esparciendo salcipaduras de besos por todo su rostro y sonrió.

"Lo siento tanto, Larissa.."dijo Laurel.

Laurel Gates nunca pensó que se disculparía por haber hecho algo mal, nunca pensó que pensaría que había hecho algo mal.

"Esta todo perdonado, cariño"dijo su novia dandole un suave beso en sus labios.

Y Laurel se sintió feliz al escuchar eso.