Capitulo 23

"Ah... Creo que es suficiente..."

"Es momento de volver a casa"

A la mañana siguiente, Bell volvió a ir en la montaña para volver a entrenar su cuerpo, obviamente el tiempo fue menor ya que tenia un compromiso que tenia que cumplir, esta vez su entrenamiento solo duro hasta el medio día, al llegar la hora recogió sus cosas y volvió a casa lo mas rápido que podia, tenia que prepararse para poder ir a su cita con Lilith y su amiga ya que no podia ir con la misma apariencia de siempre.

A pesar de que Bell era una persona con una belleza sin igual que no tenia que pedirle nada a nadie, había ciertos detalles que tenia que perfeccionar, como hombre tenia que verse lo mejor que podia para no dejar mal a su hermana y obviamente para presumir un poco de su hermosa apariencia, si había algo que al diablo le importaba mostrar era su apariencia perfecta, nada le interesaba mas, mas que mostrar su hermosa apariencia.

Por ello, Bell, iba a arreglar un poco su apariencia, desde ropa bonita hasta un corte de pelo acorde a su hermosa apariencia.

Por ello decidió hacer algunas paradas antes de volver a casa, primero fue a cortarse él pelo, luego compro algunas prendas baratas que pudieran servir para la ocasión, al final hizo todo lo que tenia que hacer y finalmente volvió a casa para terminar de arreglar su apariencia.

La hora que Lilith había acordado para Bell fue a las 4 de la tarde, así que había algo de tiempo para arreglarse adecuadamente.

Bell simplemente llego a casa y se fue a la ducha donde comenzó a reflexionar algunas cosas sobre su vida.

Desde el por que estaba aquí hasta la serpiente que había encontrado el día anterior, al final dejo de lado todo eso para concentrarse en la cita que estaba a punto de tener.

No estaba realmente ilusionado por este día de compras donde él iba a acompañar a su hermana, realmente no era algo que deseara hacer, sin embargo, el por que estaba tan serio era por algo mas, sentía que este día iba a ocurrir algo terrible.

No sabia si era por la serpiente que había visto el día anterior, pero tenia la sensación de que algo muy malo estaba a punto de ocurrir.

"¿Serán solo cosas mías o verdaderamente tengo esa sensación...?. Hmph, espero solo sean cosas mías..."

Bell dejo esos sentimientos de lado para centrarse en lo que venia, termino de ducharse y rápidamente tomo algo de ropa para combinar con la ropa que acababa de comprar.

Bell entonces tomo su camisa negra que había comprado, era de vestir y tenia un color carbón que le encantaba demasiado, tomo su pantalón negro que nunca fallaba para este tipo de situaciones, vistió sus zapatos negros que combinaban perfectamente con la vestimenta, cogió su reloj de mano y finalmente remango su camisa para hacerlo lucir un poco mas interesante.

Finalmente comenzó a peinar su hermoso cabello para dar el toque final a la apariencia demoniaca que poseía, el resultado de esto una apariencia acorde al Rey de la vanidad.

"He de admitir que mi apariencia es sumamente hermosa"

"Antes mi piel era perfecta y tan lisa que incluso una mujer tenia envidia por poseer una piel tan perfecta como esa, pero a pesar de todo esto, la piel que poseo ahora me gusta, es mas áspera y menos brillante que antes pero a la vez tiene su propio toque que mi piel anterior no tenia, facciones un tanto mas masculinas que agradezco que este cuerpo posea..."

"En fin, me agrada mi actual apariencia"

El diablo estaba fascinado por la apariencia que actualmente tenia, Semi-Perfecta, con rasgos masculinos y un hermoso cuerpo de actor que todos desearían obtener, al final le agradaba tener un cuerpo como el que actualmente poseía.

Al final Bell no paro de mirarse en el espejo hasta que finalmente se canso, al final Bell hizo unos últimos retoques que no le caerían nada mal a su cuerpo, obviamente no se olvido de perfumarse un poco, luego de terminar de cambiarse alguien toco su puerta.

Bell hizo pasar a quien tocaba su puerta solo para ver a su sorprendida hermana quien la miraba con una mirada de asombro.

"¡¡Wow!!"

Los ojos de Lilith brillaron por unos segundos al ver la hermosa apariencia de su hermano, ella siempre ha sabido de la belleza que tiene su hermano, evidentemente siempre lo ve y por supuesto que sabe la hermosa apariencia que su hermano tiene, sin embargo, la apariencia que hoy tenia era simplemente de otro mundo, una apariencia demoniaca que sin duda alguna la dejo congelada durante algunos segundos.

Era simplemente hermoso.

"¡¿Bell?!"

"¡¿Eres Bell?!"

Ella no pudo evitar hacer esa pregunta.

"Soy yo Lilith, tu querido hermano"

Con una sonrisa en su rostro Bell le respondió lo que hizo que ella soltara aun mas una mirada de sorpresa.

"¡No puedo creerlo!"

"¡¿De verdad eres mi hermano?!"

"El mismo"

"...."

Ella simplemente no podia creerlo, no podia creer que él fuera su hermano.

"¡Me sorprendiste!"

Fue lo único que pudo decir.

"¿Por que?. ¿Acaso cambie demasiado?"

"¡¿Acaso no te has visto al espejo?!. ¡Eres completamente diferente a ayer!. Es como si fueras otras persona!!"

"Es así, no lo había notado..."

Bell simplemente se hizo el tonto, sabia que había cambiado pero obviamente no iba a decirle a su hermana él por que había cambiado, simplemente se hizo él tonto.

"¡¿Que rayos te paso?!"

"No lo se... tal vez por que me corte el pelo....?"

"...."

Ella lo miro con una mirada juzgadora sin poder creer lo que él decía, un corte de pelo no podia cambiar demasiado la apariencia, sin embargo, al no querer incomodar de mas a su hermano simplemente opto por no decir mas, simplemente se quedo con esa duda en su mente.

"¿Y como me veo?"

Pregunto Bell para saber la opinión de una mujer, si bien él parecía estar satisfecho con su apariencia, tener un punto de vista de una mujer era mejor que tener solo la suya por lo que no pudo evitar preguntar a Lilith sobre como se veía.

"Perfecto..."

Fue lo único que pudo decir.

Palabras bastantes secas pero que contenían una enorme verdad en ellas.

"Ya veo..."

"...."

"¿Y yo...?"

"¿Me veo bien...?"

"Definitivamente eres hermosa, como una hada"

Obviamente él no iba a mentir, su hermana era una hermosa hada que cualquiera desearía poseer, hermosa como las estrellas y tan hermosa como una diosa, una escultura entre los humanos, una verdadera diosa.

"G-Gracias..."

Ella simplemente pudo decir eso, estaba avergonzada pero feliz de saber que se veía bien, como mujer saber que era hermosa era algo que aliviaba demasiado su interior.

"...."

"¿Cuando nos vamos Lilith?"

"Pronto, pronto llegara mi amiga"

"Ya veo..."

"...."

Ambos esperaron durante unos minutos donde hubo un silencio incomodo que no dejaba hablar a ninguno de los dos, pero de pronto la puerta se abrió abruptamente, de ella salió su tía quien agitadamente llego para decirles algo.

"Chicos alguien esta en la entrada de la casa, los buscan a ambos"

"¡Oh, es mi amiga!"

"¡Vamos Bell es momento de irnos!"

Apresurada en querer irse, Lilith tomo la mano de Bell y lo guio hacia donde estaba su amiga esperando, Bell sin hacer nada de fuerza simplemente dejo que ella lo guiara.

"Nos vemos Tía Isabella"

"Nos vemos niños, tengan mucho cuidado con las personas, no quiero que nada malo les suceda, ¿si?"

"Ok Tía, nos cuidaremos~"

"...."

"Adiós~"

"Adiós..."

Isabella simplemente los guio hasta la puerta donde se despidió de ambos, alzo su mano y simplemente vio como ambos se iban en su momento de adolescencia, al final se quedo en un enorme silencio hasta que ella bajo la mano y se dio la vuelta.

"Linda familia, seguro que los amas mucho, ¿No?"

De la nada una sombra apareció cerca de la casa mostrando una figura femenina que no tenia forma, simplemente apareció a lado de Isabella

"Cierra la boca, no es de tu incumbencia lo que haga en este lugar, tu lugar es ser mi sirvienta"

"Claro claro, perdona por ser irrespetuosa, Reina Isabella"