Capítulo 3. Retribución

S:Berry.

Fuí la primera en despertarse de las 4. Aún estaba en los brazos de Agy. Moví sus brazos de forma que no se despertara y pudiera levantarme.

Quería irme a desayunar algo. Pero tenía todo para cocinar en mi cuarto. Bueno, no quería abusar de la amabilidad de Agy.

Menos mal que se pueden abrir manualmente los candados por adentro, de lo contrario estaría atrapada ahí.

Lo abrí de la manera más cautelosa y de la misma manera cerré, ahora sólo debía pasar a mi cuarto.

S:Pohan & Uska.

[Cuarto 3-180]

—Oye, Uska, ¿Estás despierto?

—No molestes, quiero dormir.

—Vamos, lo que planeo es para la tetas-chicas de ayer.

Uska lo vió por unos segundos, dudando.

—Está bien, está bien— lo dijo levantándose sin ganas.

—Bien, tomaremos esto y haremos que le caiga encima cuando salga.— le mostró una cubeta con crionizador.

—No me digas que vas a tirar eso en ella— señalando la cubeta.

—¿Acaso tienes miedo? ¿O será que quieres defender a la tetas-chicas?—Pohan se acercó conforme hacía las preguntas, mientras Uska retrocedía.

—Me refiero a que… tal vez sea demasiado, ya sabes… congelarla. De todos modos ¿¡Porqué mierda tienes eso, o como te dejaron entrar con eso!?

—Pffft, mis métodos no te incumben— volteó mientras cargaba la cubeta.

Ambos salieron de la habitación. Pero Uska se dio cuenta de algo.

—Espera, ¿dónde se supone que es su habitación?

—Es por acá.

—¿Pero que...? Cómo sab- — Fue interrumpido por Pohan.

—Te dije que no te incumben mis métodos.

Cuándo al fin llegaron Pohan le hizo una señal de que se callara. Por su parte Uska estaba revisando alrededor. Mientras Pohan estaba colocando la cubeta y la engancha al techo con un gancho adhesivo y sostenía el mismo hilo que usó en la arena para que cuando el candado de su habitación se abriera le cayera encima. De la nada Uska da un suspiro de sorpresa.

—¿Qué ocurre? ¿Será que alfin te das cuenta de lo grandioso de mis artilugios o del plan del crionizador?

—Emm… Claro, ¡Claro!

—Sabía que te encantaría.

Uska se acerca a la pared y pone su mano en ella, e instantáneamente la quita.

—¿Eh?— Pohan se volteó a ver a Uska.

—¿Qué?—Uska se pone las manos en la nuca.

—Hmmm... Nada— se voltea a enganchar de forma correcta el hilo.

Uska se voltea y ve a Berry acercándose.

—Oye, Pohan, dejé algo en la habitación, pero seguro que mejora esto.

—Claro, ve, quiero entretenerme con esto.

Uska va corriendo hacía Berry y se detiene frente a ella.

Te- digo, chica— dijo Uska agitado a Berry.

—¿Qué ocurre?— volteó a ver lo que estaba poniendo Pohan— ¿Qué están haciendo con mi candado?

—Por favor, mantente lo más lejos de Pohan cómo te sea posible— le susurró al oído.

—¿Qué diablos está pasando?—lo alejó, aún sin comprender la situación.

—Qué no te vea, y si vuelves ten cuidado con tu candado que sí lo abres ahora te congelarás.

Berry se quedó mirando a Pohan, volteó a ver a Uska a los ojos. Acto seguido, huyó.

Uska sólo la vió correr, y tras un suspiro, fue apuñalado por Pohan.

—No esperaba que fueras tú el que me decepcionara así—le sacó la daga que le enterró y lo tiró al suelo.

Uska sólo lo vió con la rabia impregnada en sus ojos.

—Tranquilo, no te mataré, pero eso no evita lo del crionizador en tu herida te afecte pronto. Sólo dime una cosa. ¿Por qué la intentaste salvar?

Tras oírlo, Uska seguía sin responder, pero siguió mirando fijamente a Pohan.

—Ya veo… La culpa no cabe en nosotros, estamos hechos para seguir. Sólo te estás atrasando de el mundo. Al parecer sentiste remordimiento al verla llorar. Qué pena, ya no hay alguien más que la proteja ahora. Te digo algo: ya esperaba tu traición, cuándo dudaste en responderme lo supe. Además, tuve mi primer principio mucho antes de lo que ustedes pudieron haber tenido.

Pohan entró en shock, al mismo tiempo que sentía un terrible escalofrío en la herida.

—Pero hay algo que no puedo comprender: ¿Porqué decidiste ayudar a alguien que llora ante la vida?

—Por que… merece algo mejor que la humillación, vergüenza y castigos por haber hecho nada.

—¿De qué me culpas? Encontré una manera de divertirme en la vida, demostrándolo a los que no son capaces de vivirla riéndose— empezó a sonreír de una manera maníaca.— Y ella fue el blanco perfecto desde que la ví.

—Si tuviera un principio ahora…—se intentó levantar con mucho dolor aún.— te destruiría sin dudarlo.

—Pero~ no tienes ninguno, por ende, morirás aquí y ahora.

Pohan patea a Uska en su intento por levantarse.

—No te preocupes, el crionizador en la daga te congelará dentro de poco—poniendo un pie sobre el se rió.—tu también estás en contra de mi principio, ¿Por qué deberías tener uno?

—¡ESPERO QUE NADIE MÁS TENGA ESE MISMO PRINCIPIO QUÉ TÚ!— alcanzó a gritar mientras se estaba congelando.

—Vaya que no sabes cuándo perdiste, fue interesante, pero te dejaré ahí.

—Muere abandonado— se fue a su cuarto caminando.

S: Uska

Supongo que esto es el final, congelado, acabado por un maldito sociópata. Ni siquiera pude conocer a aquella chica y pedirle perdón, ¿Cómo era? Ya mencionaron ese nombre… era…

...

¡BERRY!

Vaya, qué lindo nombre.

Por favor perdóname.

Antes de que me vaya… tienes mi apoyo contra este hijo de perra… hazlo sin romperte…

Al menos quité su vigilancia de tí, con esa micro-cámara

…

Ojalá me hubiera escuchado.

Me arrepiento de forma terrible por haberte hecho llorar. No pensé.

Pero aquí estoy, justo cómo dijo, desolado, abandonado aquí, para morir.

Ve por todo, Berry.

Berry sintió un escalofrío en su oído, y vió a su alrededor, aunque estaba vacío.

S: Agy

Apenas desperté y lo primero que quise hacer fue abrazar a esa ternura. Aunque pues… me dí cuenta que no estaba. Ahora sólo me preguntaba sí ella de verdad existía. Y si ayer estaba drogada o qué mierda pasó, ahí estaban Etsei y Mirenal, pero no Berry. Igual no iba a levantarlas por una persona que tal vez ni sepan que existe. Aunque… sentí algo en mi mejilla. Tenía miedo de saber que era, hasta que lo toqué. Era una especie de cosa flotante nubosa y espesa de muchos colores. No entiendo que es esto o como es que… ¡Ya recordé! Esa era la mejilla que me besó  Berry antes de dormir. Al menos sé que si existe, pero, ¿Qué significa esa cosa? O mínimo, ¿qué es?

Tomé uno de los frascos que uso para coleccionar que guardé abajo de mi cama para guardarlo e inspeccionarlo. Y de la misma manera y en el mismo lugar, escondí ese frasco.

Vi a Mirenal y Etsei. No parecían despertar pronto, pero quería aprovechar todo el tiempo para buscar a Berry. Abrí el candado de la habitación. Y salí corriendo hacia su habitación.

Y la ví, estaba allí, corriendo hacia mí también.

—¡Berry!— sólo intenté que me escuchara.

Abrí los brazos para darle un abrazo. Y cuándo se dió cuenta de que era yo, corrió con más velocidad hacia mí. Y la atrapé en mis brazos.

—¡Agy!

—¿Qué haces corriendo sola?— la apreté más fuerte.

—No quería ser molestia para tí, así que salí de tu habitación.

—No respondes a mi pregunta— le dí palmadas en la cabeza.

—Esto… me dijeron que corriera lejos de mi habitación.

—Vale, ¿Quién y porqué?—me despegué un poco de ella.

—Emm… sígueme.

Corrí tras de ella.

No podía creer que ella fuera real, por poco me orino de emoción al verla.

...

Nos detuvimos, pero era por que Berry paró en seco y se paralizó. Sólo di una pequeña mirada, entendí a lo que ella reaccionó.

Un tipo estaba congelado. En el suelo. Era obvio que había muerto.

—¿Pe-pero que le pasó?—dijo Berry aterrorizada.

—¿Quién es este?—me puse de cuclillas enfrente de ese cuerpo congelado.

—El me dijo que corriera— Berry casi empieza a romper en llanto.

—Creo que te advirtió en el momento justo, también está esa cubeta, en la puerta de tu habitación.

Sólo ví un pequeño reflejo de luz sobre lo que parecían ser cuerdas en la cubeta.

Encontré un pequeño pedazo de hielo que no estaba pegado al piso, y se lo lancé, la cubeta cayó.

—¿Cómo hiciste eso?— me dijo asombrada.

—Ni yo lo sé, es cómo si... lo hubiera hecho por instinto.

Ví a la cubeta con un líquido al que le salía humo, cuándo me acerqué me di cuenta lo frío que estaba. Aún así, se estaba desparramando la cubeta, por suerte no estaba llena, si no, que desastre habría hecho.

Evité tocar el líquido y tomé la cubeta, así que la llevé a mi habitación para hacer lo mismo que con la otra cosa, enfrascarla. Claro que tardaría en ir y volver.

[...]

Tuve la suerte de que siguieran durmiendo Etsei y Mirenal. Aunque tenía el presentimiento de que se despertarían pronto.

—Hay que tener cuidado Berry, no queremos que…

El líquido que se desparramó se congeló.

—¿Qué le ocurrió?— intentaba saber que pasó

—Apenas te llevaste la cubeta lo que salió de ella se congeló rápido.

—Que extraña cosa.

—También hay que hacer algo con él.

—¿Pero que haríamos?, Está pegado al suelo.

—Entonces... ¿Lo dejamos?

—No tenemos nada para sacarlo de aquí,tal cómo ese líquido ahora— la miré a los ojos tomando sus hombros.

—Vale… … … había otra persona aquí, seguro que fue el responsable de esto.

—No estamos seguras, no te apresures a sacar conclusiones.

—Está bien— sólo se dispuso a tener la cabeza baja.

—Tenemos que llegar al fondo de esto.

—No es tan necesario… además, no sabía ni quienes eran.

—Oye, querían congelarte, esto es otra cosa.

—De acuerdo, de acuerdo. Esto ya me tiene nerviosa. Además mis cosas están ahí.

Sonó una alarma para que todos en la academia despertasen.

Al menos estábamos en la parte más recóndita del piso, por lo que nadie prestó atención por este lado.

VAYAN A LOS VESTIDORES PARA TOMAR SU UNIFORME, SU IDENTIFICACIÓN Y SUS RECURSOS PRIMARIOS PARA PODER TENER CLASES. TAMBIÉN RECIBIRÁN SUS HORARIOS REGULARES. SÓLO SERÍA ESO POR HOY. TENDRÁN EL DÍA LIBRE DESPUÉS DE SU DESAYUNO.

—¿Vamos? Tenemos que despejarnos de esto.

—Claro.

Berry sólo se quedó detrás de mí después de que se lo dije. Mientras nos fuimos al comedor.