Capítulo 2.

Pasaron 9 años desde que Urem llegó a Corea, toda su vida dio un gran cambio para bien, terminó su secundaria con las mejores calificaciones y la mejor de su clase, comenzó a hacer amigos, fue aceptada en la prestigiosa universidad de Seul, en la cual se Graduó con Honores como la mejor estudiante de su facultad, se convirtió en una arquitecta, ya que ese siempre fue su sueño desde niña, sus tios siempre la apoyaron en todo y la trataban como si fuese su hija.

A pesar de tener todas las comodidades, Urem desde que llegó a este país consiguió un trabajo de medio tiempo, para cubrir sus gastos y no ser una cargar para su tía, aunque su tia se enojo ya pues ella no tenia que hacerlo, el dinero que ganaba lo ahorro y caundl entro rn la universidad pudo comprarse su primer auto.

Todo esos años fueron felices para Urema.

UN MES DESPUES DE LA GRADUACIÓN 

UREM

—Buenos días, tía, tío. Le saludos abrazando a ambos y sonriendo.

— Buenos días preciosa, por qué tan feliz y tan hermosa hoy. Dijo Lucía.

— Pues tengo una entrevista hoy en la empresa Arquitectónica más importantes de Corea, para la vacante de Directora de Diseño, y estoy súper feliz es la oportunidad de mi vida. Dijo Urem casi gritando de felicidad.

— Oh Dios, pero que bueno mi niña, pero por qué no me dijiste te hubiera ayudado, conozco al CEO de esa empresa es hijo de un buen amigo mío. Dijo el señor Park.

—Tio, Tía no se preocupen se que me quieren ayudar, pero ya soy adulta tengo 24 años, yo podré salir adelante tomando mis propias decisiones y por mis propios medios, le agradezco mucho que quiera ayudarme pero quiero poder lograr hacer mis cosas sin ayudar.

— Bien mi niña estoy muy orgullosa de ti, haz crecido mucho, y eso me alegra, bueno pues desayunemos para dejarte de paso, por lo menos déjame llevarte ya que tú auto esta en el taller y no tengas que tomar el autobús si. Exclamo el señor Park.

— Está bien, desayunemos y nos vamos, hoy será un día fantástico. Exclamo Urem, la felicidad era notoria.

Salieron de la casa y el señor Park pasó a dejar a Urem, le deseo mucha suerte y le dijo que para cualquier cosa que necesitará que solo tenía que llamar y decirle.

Urem salió del coche y pronto vio como se alejaba, al mira al frente el gran edificio que tenía en frente pensó en lo rústico y bonito que era, y lo hermoso y lujoso que tenía que ser por dentro, respiro y se dijo a si misma que ella podría con todo y que lo lograría.

Al entrar fue a la recepción, la llevaron al lugar donde le iban a dar la entrevista espero un tiempo ya que habían muchas personas entrevistandose para misma vacante de director de diseño.

Urem salió de sus pensamientos cuando vio que solo quedaba ella y la estaban llamando, estaba muy nerviosa, entró y se encontró con varios directores y gerentes y le hicieron diversas preguntas a las cuales respondió de acorde a su conocimiento y honestidad.

Al salir le dijeron que la estarían llamando, Urem salió y salió algo triste ya que pensó quizás no me fue bien, se fue con mucha dudas, pero en el fondo tenía la certeza de quizás si fue aceptada.

Al llegar la noche salió a un club muy popular donde solo iban personas que eran importantes y con un nivel social super alto. Salió a disfrutar y distraerse un poco ya que aún estaba nerviosa, allí empezó a bailar con su amiga, tomaron mucho mucha variedad de bebidas.

Un momento se sentaron para descansar y estaban platicando cuando viene un chico y invita a su amiga a bailar y la amiga se va, al rato se le acercan dos tipos, queriendo beber y empiezan a ofrecerles tragos, ella los ignora pero ellos comienzan a converzar, en un descuido ella se voltea a contestar una llamada y uno de los tipos hecha algo en la bebida, ella vuelbe a hablar con los tipos y se bebe todo el trago de un tiro, y se despides y dice que se va, ellos comienzan a jalarla que se quede pero logra sacarse y sale del bar hasta unos pasillos, los tipos la estaban persiguiendo justo en el momento en qje ella comenzó a ver borroso.

—Dios me siento horrible, tengo que llegar, que tengo. Fue todo lo que pensaba Urem.

Siento que alguien le tomaba el brazo y la jalaba con mucha fuerza.

— SUELTAME. grito y al mismo tiempo abofeteó a unos de los tipos, ya que sabía que eran ellos.

— Vallanse, déjenme en paz. Exclamo ella.

— Vamos cariño, vamos a disfrutar esta noche, será una noche divertida, te va a gustar. Decían ambos hombres, agarrándola sin mucha suerte ya que ella se salia de su agarre.

Con las pocas fuerzas que le quedaban los arrepujo y uno de ellos callo, se enojaron y está vez la agarro con más fuerza y empiezan a tocarla.

—SUELTENME. Gritaba Urem con lagrimas en los ojos ya, ya que sabía que en ese pedazo del bar casi a esa hora no hania gente, ya que se encontraban adentro tomando.

—Z***a, está noche serás mía, así que deja de moverte y ven p**a te vamos a enseñar. Dijo uno de los tipos.

— SUELTENLA. Se escuchó una voz medio ronca, de un desconocido.