El invierno se ensañaba con la cuidad de Nueva York. la nieve ,fuerza colosal de la naturaleza se adheria a los rascacielos y rociaba las calles con sus gélidos besos.
El árbol de navidad del centro Rockefeller aún se alzaba alto y orgulloso, pero estaba siendo cubierto rápidamente por una sabana blanca.
El árbol de Navidad se erguía en la sala de estar,con una sarta de luces blancas enrolladas alrededor .yo siempre insistía en adornar el departamento con una árbol de verdad .
El aroma a pino y naturaleza el aire libre daba vida de verdad a las festividades . esparcía agujas de pino por todo el suelo y era difícil de manipular ,pero aún así merecía la pena .
sostuve el adorno en la mano mientras intentaba encontrar un lugar para colgarlo .
Estaba torpemente pintado de rojo y tenía una foto pegada en el centro ,era Jacob cuando tenía 8 años lo había echo para un proyecto de clase y se lo llevó al mudarse fuera de casa de sus padres.
A mí me costaba entender las navidades, porque nunca las aviso celebrado de verdad .
Había crecido en un hogar de acogida y la única vez que fui adoptada ,mis padres adoptivos me devolvieron al darse cuenta de que tener otro niño era una carga económica excesiva,todo eso ocurrió solo unos días antes de Navidad .
Alguien llama a la puerta ,y mis dedos estuvieron apuntó de dejar escapar el adorno.
si se me huviera estrellado contra el suelo y se ubiera roto jamás me lo perdonaría Jacob recordaba su infancia con mucho cariño.
Tenía dos padres tiernos que le adoraban y uná hermana con la que peleaba en cuanto tenía ocasión