La sorpresa

Sigue narrando Cat noir

De nuevo me dirigí al hotel para prepararle la sorpresa a mi Lady, pero para alegrarle el corazón me puse su regalo. A los minutos llegó y me dijo—gatito que bello está la sorpresa—¿te gusto mi Lady?—si—

Narra Ladybug

Llegué al hotel y al entrar me di cuenta que en una de las habitaciones había velas, pétalos de flores en la cama formando un corazón y este encerrando un te amo. Cuando lo vi, me desanime ya que mi regalo fue una simple camisa que le hice con una dedicatoria, en cambio él, cada día rompe mis expectativas. Él al verme triste me pregunta—mi Lady ¿Que tienes? ¿No te gusto mi sorpresa?—no gatito al contrario, me encantó—¿Entonces por qué estás triste?—es que lo que pasa que tú regalo fue mejor que el mío—mi lady, tus regalos también son mejores para mí, y son muy especiales, yo esto los hago porque te mereces eso y más—gracias gatito—

Cuando nos disponía a besarnos un mesero nos interrumpió diciéndonos—señor Cat noir, señorita Ladybug su cena está lista—a lo que contestamos—gracias—

El mesero trajo el platillo y dijo—buen apetito—olía bien así que le pregunté a Cat noir—¿Qué es el platillo?—ya lo verás, pero el postre fue preparado por el señor Dupain-sheing—¿con el papá de Marinette?¿Desde cuándo ustedes dos son amigos?—si, es un fan de Ladybug y Cat noir, y no fue difícil convencerlo—me gusta su pan, es el mejor pan de París—entonces ¿te gusta su pan?—claro—

Comimos pasta y al final unos macares—nos besamos, el me estaba abrazando pero a la vez me agarraba la mano, al oído me decía—tu eres el amor de mi vida, contigo quiero formar mi familia—y en eso me entrego una rosa. Yo ruborizada le contesté—tú también eres el amor de vida y contigo quiero formar mi familia, pero tengo una pregunta—¿cual mi Lady?—¿Aunque no me conozcas?—no importa, porque yo ya te conozco, y tengo la esperanza de saber quién eres realmente—pero si me querrás—si—y ¿tú si me querrás cuando me conozcas?—también te querré—sin darnos cuenta ya estaba amaneciendo, y nos tuvimos que ir.