Dentro de la alcoba de la nueva pareja, los ojos de Gedeón se abrieron ante el comentario de Freya. ¿Realmente quería marcarlo a él también?
—Di que sí ahora mismo —gruñó Eli.
—Yo... Por supuesto —asintió rápidamente—. ¡Si eso es lo que quieres, entonces podemos hacer exactamente eso!
Su pareja le dio una sonrisa agradecida mientras respondía:
—Gracias, Gedeón...
Con ambos compartiendo una sonrisa de aprecio mutuo, Gedeón sintió que su cuerpo se gravitaba de nuevo hacia el de Freya. Sus labios hicieron contacto con los de ella una vez más mientras saboreaban el gusto del otro. Sus lenguas se enredaban una con la otra, en una experiencia descuidada pero sincera, mientras aprendían lo que el otro deseaba en tiempo real.
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