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Capítulo 7

/ Piensa, Kazuma. ¡Piensa! /

 

 

 

En una acogedora cafetería, tres figuras se sentaban en una mesa, un poco alejados de la bulliciosa barra para evitar que los demás clientes escucharan sus discusiones.

 

Uno de ellos, con un ceño fruncido, miraba fijamente a cierta peli azul, quien parecía absorto en su taza de té, que curiosamente se asemejaba a un simple vaso de agua.

 

Mientras tanto, quien portaba su mirada inexpresiva, se mantenía serena.

 

"Por qué…¿Por qué tuviste que robar ese disco de vinilo, Aqua?", reclamó Kazuma en voz baja, intentando mantener la compostura mientras expresaba su frustración.

 

Aqua, aparentemente ignorando el reclamo de Kazuma, continuó bebiendo su "té" con tranquilidad. Sin embargo, al darse cuenta de que su bebida no era lo que esperaba, frunció el ceño y llamó a la dependiente con un gesto impaciente.

 

Mientras tanto, Kazuma no apartaba la mirada de Ryo, quien devolvía su ataque con un rostro inexpresivo. A pesar de los esfuerzos de Kazuma por intimidarla con su mirada, Ryo permanecía imperturbable, como si estuviera acostumbrada a este tipo de confrontaciones silenciosas.

 

Con el ceño aún más fruncido, Kazuma se mantuvo firme en su mirada, decidido a no ser vencido por la aparente indiferencia de Ryo. Sin embargo, ella seguía sin demostrar ninguna emoción, lo que solo aumentaba la frustración de Kazuma.

 

En ese momento, la dependienta de la cafetería regresó con una taza de té, visiblemente nerviosa. "A-Aquí está su taza de té... Señorita", dijo con una voz temblorosa.

 

Kazuma observó su expresión con curiosidad; era un enigma. No podía determinar si mostraba arrepentimiento por el error con la taza de agua, disculpa por el fallo, o simplemente confusión ante el peculiar atuendo de Aqua.

 

Decidió dejar esas cuestiones sin resolver por el momento. Mientras tanto, su mirada se desvió hacia la misteriosa chica de cabello azul, Ryo.

 

Estaba a punto de preguntar por qué permitió que Aqua comprara un bajo tan caro, pero ella simplemente desvió la mirada y dio un bocado a su trozo de pastel. Esto sorprendió a Kazuma; no recordaba haber pedido postre. Al buscar con la mirada a su amiga, se dio cuenta de que también tenía un pastel igual frente a ella.

 

"C-cómo… ¿Cómo fue que…?", titubeó, pero Aqua lo interrumpió con un suspiro exasperado.

 

"Ha… ¿Sabes, Kazuma? Esta no es la forma de tratar a una diosa. Deberías tener un poco más de respeto y dejar de reprochar por pequeñeces.", su tono denotaba cierta frustración, como si el asunto le pareciera trivial. "En serio, solo fue un disco…", sin embargo, al parecer haber olvidado el articulo en cuestion, Ryo intervino.

 

"Vinilo, Aqua. Era un disco de vinilo." Al escuchar esto, Aqua asintió, reconociendo el error con un leve rubor en sus mejillas.

 

"Oh, cierto. Bueno, da igual lo que haya sido... K-Kazuma, deja de mirarme de esa manera. Me estás- ¡Waaah! Kazuma, ¡suéltame!" sollozó cuando Kazuma comenzó a jalonear sus mejillas, causando que pequeñas lágrimas cayeran por estas mismas.

 

"¡Diosa inútil! ¿Dónde crees que estamos? A diferencia de Axel, aquí no tengo ningún tipo de estatus importante. ¿De dónde sacaré el dinero para tus despilfarros ahora? Además, ¿qué dinero usaste para comprar esa cosa? Parece ser muy cara", reclamó Kazuma, con una expresión exasperada mientras mantenía bajo su control las mejillas de su amiga.

 

Aqua, sintiendo cómo sus mejillas se volvían cada vez más calientes bajo el agarre de Kazuma, intentaba mantener la compostura, pero su expresión denotaba claramente su incomodidad.

 

Mientras tanto, Ryo permanecía en calma, observando la escena con una expresión impasible. Su rostro no mostraba ningún signo de preocupación o nerviosismo, como si estuviera completamente ajena a la tensión que se desarrollaba a su alrededor.

 

Sin embargo, a medida que Kazuma continuaba con su reproche, Aqua podía sentir cómo sus mejillas ardían más intensamente, y un leve temblor recorría su cuerpo. Sus manos se aferraban con fuerza a la taza de té, como si buscaran algún tipo de apoyo para mantenerse firme frente al reproche de su amigo.

 

"Er... En realidad, la encontramos de oferta. Era una ganga, no pude resistirme al verla, por eso le pedí a Aqua que la comprara por mí. No te preocupes, el próximo mes, cuando reciba la mesada, te daré tu parte", intervino Ryo, rompiendo el tenso silencio con su voz tranquila y serena.

 

Las palabras de Ryo parecieron calmar un poco los ánimos, y Kazuma finalmente soltó las mejillas de Aqua, quien suspiró aliviada ante la liberación. Aunque su rostro aún estaba teñido de un ligero rubor, al menos ya no se sentía tan avergonzada como antes.

 

Con la tensión disipándose gradualmente, los tres se quedaron en silencio por un momento, procesando lo que acababa de suceder. Aqua aprovechó la oportunidad para darle un sorbo a su té, tratando de recuperar la compostura y disimular su vergüenza bajo una apariencia de normalidad.

 

Sin embargo, para su consternación, al dar otro sorbo a su té, Aqua se dio cuenta una vez más de que su "té" era en realidad una simple taza de agua. Frunciendo el ceño, decidió llamar nuevamente a la dependienta, quien parecía estar cada vez más nerviosa ante la situación.

 

A pesar de la reciente discusión, Kazuma dirigió su mirada curiosa hacia aquel instrumento. Decidió romper el silencio y preguntar a Aqua si alguna vez había tocado ese tipo de bajo.

 

La respuesta de Aqua no se hizo esperar, e indignada, respondió que por supuesto que sí. Explicó con arrogancia que, siendo una diosa, naturalmente sería una experta en cualquier forma de arte.

 

"¿Cómo puedes tan siquiera dudarlo, Kazuma?", exclamó, con deje de ofensa en su voz. "¿Acaso tienes idea de quién soy? ¡Soy una diosa, Kazuma! Tocar un bajo es solo una pequeña muestra de mis muchas habilidades."

 

Aunque Kazuma poniendo en duda sus palabras, optó por ignorarlas, pensando que probablemente eran solo otro de sus alardes habituales.

 

Mientras tanto, Ryo empezó a jugar con la extraña bufanda que Aqua llevaba puesta, la cual parecía flotar en el aire junto a ella. Sus dedos jugueteaban con los bordes de la tela mientras sus ojos observaban con atención cada detalle.

 

"Vaya, Aqua. Eres alguien muy modesta, ¿te lo habían dicho?", comentó Ryo, con un tono de sarcasmo apenas perceptible, mientras jugueteaba con la bufanda de Aqua.

 

Sin embargo, eso no impidió que Ryo expresara su curiosidad sobre los constantes comentarios de Aqua acerca de ser una diosa. Dirigiéndose a Kazuma, preguntó si Aqua era una especie de cosplayer.

 

"No lo creo, Ryo… Aunque, a veces es difícil decirlo", respondió Kazuma con una sonrisa irónica, mirando a Aqua con cierta burla. "Para nada, simplemente está loca."

 

Esta respuesta provocó una reacción exagerada por parte de Aqua. Sus ojos brillaron con furia mientras su rostro se tornaba aún más rojo de indignación. "¡¿Loca?! ¡Yo no estoy loca! ¡Soy una diosa! ¡Y merezco respeto!" exclamó, golpeando la mesa con fuerza y haciendo que algunas tazas temblaran peligrosamente al borde del colapso.

 

Kazuma rodó los ojos ante la explosiva reacción de Aqua, acostumbrado a sus arrebatos. "Sí, sí, lo que tú digas", respondió con indiferencia.

 

Ryo observaba la escena con una expresión de pura incredulidad. Sacudiendo la cabeza con resignación, decidió no intervenir y simplemente observar cómo se desarrollaba la discusión entre los dos.

 

"¡¿En serio así es como le agradeces a quien te salvó la vida? ¡Nini de porquería!", reclamó Aqua, con evidente frustración en su voz.

 

Kazuma, incrédulo ante la acusación, no dudó en responder. "¿De qué estás hablando? No recuerdo haberte pedido que hicieras esa estupidez. Además, ya tenía un plan para eso... Aun así, siento que me estoy olvidando de algo, pero no puedo recordar qué...", dijo pensativo, tratando de recuperar un recuerdo que se le escapaba entre los dedos.

 

Fue entonces cuando Aqua decidió aclararle la memoria. "¿Lo estás diciendo en serio? ¡Estabas dispuesto a abandonarnos a todos! ¿Incluso a las... a las chicas?" Su voz resonó con una mezcla de incredulidad y decepción.

 

La respuesta de Aqua cayó como un balde de agua fría sobre Kazuma, quien no pudo evitar titubear ante su propia respuesta. Lo había olvidado por completo, y ahora las consecuencias de sus acciones se hacían evidentes. Ellas... ellas no debían saber que aún estaba vivo.

 

Una tensión palpable inundó el ambiente alrededor de Kazuma. Sin embargo, Aqua pareció desviar la atención ante la nueva taza de té que llegó, por lo que decidió darle un sorbo, esta vez con cuidado.

 

Ryo, aún manteniendo su mirada serena pero secretamente sorprendida, decidió no preguntar más del asunto. Parecía ser un tema verdaderamente serio del cual no quería rascar más, aunque definitivamente buscaría el chisme en Aqua más tarde.

 

Kazuma cayó sobre su asiento, con una mirada inexpresiva, mientras comenzó a balbucear algunas incoherencias. Mientras tanto, Aqua aprovechó la situación para pedir más cosas, sabiendo que Kazuma estaba momentáneamente fuera de combate.

 

"Ryo, ¿te apetece algo más? Descuida, el dinero de Kazuma nos basta para algunas cosas más", preguntó Aqua, ofreciendo compartir los recursos que, en realidad, no eran suyos.

 

Ryo, un poco sorprendida por la generosidad de Aqua, no pudo evitar aceptar y pidió otro trozo de pastel, deseando aprovechar la situación mientras durara.