Determinación de un Dragón

[Antes de empezar, deben recordar que esto es un fanfic/teoría, los personajes, imágenes, músicas utilizados, créditos a sus creadores, se cambiara la historia, su orden y personalidades de los personajes]

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Rendirse es lo que destruye a la gente, cuando te niegas con todo tu corazón a rendirte entonces trasciendes tu humanidad, incluso ante la muerte nunca te rindas.

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En la sala donde se realizó el juicio, se encontraban todos en un silencio que fue roto por Azazel.

"Por fin se acabó con el, ya me parecía molesto solo verlo"

"Eso ya no importa ahora, ahora tengo la Boosted Gear y yo si la usaré bien"

Un chico de cabello castaño el cual estaba rodeado de las chicas hablo con cierta emoción en su voz viendo fijamente a los presentes, aquel chico era Kota.

"Eso me parece bien, ahora si no hay más que decir, yo me retiro" Odín se despidió

"Yo igual me retiro" Michael también se despidió.

Asi cada uno comenzó a retirarse de aquella sala, Kota y las chicas se fueron a la mansión o ahora ex mansión del castaño.

Sin embargo por un segundo las chicas sintieron una culpa y dolor en sus corazones, pero rápidamente se disipó.

Lugar desconocido.

En algún lugar del mundo humano se veía un charco de sangre y en medio de este charco de sangre se encontraba un castaño, se le podían ver heridas graves por todo su cuerpo, el chico era Hyōdō Issei, apenas y estaba consciente.

"Ddraig...¿sigues...ahí?"

El chicho apenas y podía hablar.

"Compañero"

Issei logro escuchar débilmente la voz de su compañero, al igual que el, parecía que el también estaba débil, se alegró que aún siguiera ahí.

Se preguntaba en su mente la razón por la que lo abandonaron, lo traicionaron no solo los líderes, si no también las mujeres que les juro amor eterno, el ya no tenía razón para vivir, incluso la muerte le parecía una recompensa después de tanto dolor y sufrimiento.

Ya no le importaba nada, se había rendido por completo, tanto su cuerpo como su mente ya habían sucumbido a su destino de morir.

Pero su alma y espíritu, que se apagaba poco a poco, se levantaron con lo último de determinación que le quedaba, pasando por la mente del chico aquellos recuerdos dolorosos, pero eso solo hizo crecer su determinación, si lo quisieron ver morir el vivirá para verlos morir a ellos.

Y las personas que aún quedaban que confiaban en el, fue lo último que necesito para que en sus ojos y en el fondo de su corazón creciera la determinación de vivir.

Pero la perdida de sangre comenzaba a afectar más.

Por lo que empezó a cerrar los ojos pero logro ver una silueta que apareció enfrente de el, para después cerrar los ojos.

--------time skip//salto en el tiempo-------

Ha pasado un mes desde que asesinaron a Issei, y podemos ver cómo Kota se encontraba en la sala medica, la razón, a pesar de tener la Boosted Gear, aún no puede manejar al máximo el poder del Dragón Gales, también el poder se le acaba más rápido de lo que pensó, y eso ocasiona que en las peleas solo sea un estorbo, además que no posee la experiencia de combate necesario.

"No lo entiendo, se supone que ya debería manejar a la perfección el poder de Ddraig"

"No te preocupes Kota-kun, estoy seguro que lo lograrás"

Rías lo ánimo y las demás sólo asintieron ante sus palabras.

"Gracias, callense"

Antes que pudieran responder, en la sala entró el actual Lucifer.

"Kota-kun, veo que estás mejor"

"¿A que vienes ahora?"

"Hay una nueva misión, al parecer"

"Si ya se, están atacando a otra vez, ya se ya se"

Zirsches solo asintió para después retirarse.

Mientras esto pasaba en algún lugar lejos de Japón, se encontraba un castaño junto a otras tres personas.

Estos eran Issei, junto a sus padres y una niña de cabello negro, este era Ophis Ouroborus la dragona del infinito.

"Padre, madre, aquí estarán seguros, les prometo que vendré a visitarlos, solo cuidense"

"No te preocupes hijo, estaremos bien, solo cuídate"

"Enserio lo lamento lo que pasó hijo, si tienes tiempo ven a visitarnos"

"Claro tenlo por seguro"

Después de esa pequeña plática Issei junto a Ophis desaparecieron.

"No te preocupes Issei, estarán bien"

"Gracias Ophis, no se que haría sin ti, igual gracias Ddraig por lo que hiciste"

"Tranquilo compañero, después de todo no podría dejar morir a mi mejor portador"

"Aún me parece increíble que lograrás hacer eso Ddraig y lograrás sobrevivir, igual tú Issei"

"Ni lo digas"

Ambos exclamaron.

--------escena retrospectiva--------

Issei se encontraba despertando y lo primero que vio fue un cielo de colores.

"¿Donde estoy?"

"Veo que ya despertaste pequeña cría"

Escuchó una voz grave y gruesa a su espalda por lo que rápidamente volteo y vio a un dragón de tamaño colosal y de color rojo, mirándolo fijamente, el cerebro de Issei tardo un segundo en procesar quien es el y reaccionando solo se arrodilló esperando que no se lo coma, y como no tenerlo, el era la existencia más fuerte de este universo, el Gran Dragón de Dragones, El Dragón de los Sueños.

"No te voy a comer, así que tranquilízate"

"Gracias Gran Red-sama, pero ¿que hago aquí?

"Yo te traje"

Adelante de Issei apareció la Dragona del Infinito.

"¿Ophis?"

"Si, sentí tu energía en el mundo humano, y como está estaba demasiada baja decidí ir, te encontré desangrándose, te traje aquí y te cure"

"Gracias... esperen ¿y Ddraig?"

"Aquí estoy compañero"

"Ddraig, ¿como es posible?, no se supone que te habían extraído"

"Y así fue, pero no del todo, gracias a que una parte de la energía que reunimos lo usé para transportarnos a un lugar lejano, la extracción fue interrumpida y se podría decir que una mitad de alma fue dividida pero no tiene consciencia suficiente para poder hablar, pero aún así puede usar mi poder"

"Ya veo, no te preocupes Ddraig, recuperaré tu otra mitad"

"Eso ¿que quiere decir?"

Ophis inclino la cabeza sin entender.

"Por favor les pido que me entrenen, no se los pido como Hyōdō Issei, si no cono dragón, por favor"

"mmm... Está bien pequeña cría, te daré algo de entrenamiento para ese cuerpo de pulga que tienes, después de todo los dragones deben ser seres orgullosos pero no arrogantes, y defender lo suyo acabando con lo que los molesta"

"Gracias"

"Pero antes, deshacerse de la energía caótica de tu núcleo, puedo sentir, como tu poder está afectando tu cuerpo, principal por la fractura del alma y el cambio brusco de energía que se está volviendo maligna, o como los dragones lo conocen, la caida Dragón"

"Draig alguna vez me habló de eso, pero jamás pensé que eso me pasaría, me dijo que la caída Dragón es conocida por los efectos secundarios que produce y la causas que lo provocan, está bien lo haré"

Después de eso Issei con la ayuda de la guía de ambos dioses dragones y su propia voluntad mantuvo bajo control canalizando la energía caótica de su núcleo y apesar que fue extremadamente doloroso, lo resistió, no hubo mucho cambio, solo su cuerpo se tonifico un poco para adaptarse a la energia violenta y sus ojos cambiaron a un violeta morado.

Desde ese día Issei ha estado 'entrenando' con los dos dioses dragones, también le pidió a Ophis si lo ayudaba a conseguir un lugar para mantener seguros a sus padres a lo que está accedió.

---------Retrospectiva fin---------

---------time skip//salto en el tiempo--------

Ha pasado cerca de un año y medio desde que Issei ha estado 'entrenando', o más bien sobreviviendo, con los dioses dragones, o eso parece, pues los dragones estuvieron cerca de veinte años en una de las dimensiones que el Gran Red viajaba, y gracias a la magia de estos el tiempo, al igual que necesidades básicas no era un problema.

En esa dimensión, día y noche eran una tortura para Issei, llevaba su cuerpo a límites inimaginable, se rompía los huesos, y aún así seguía entrenando, según los dos dioses, al tener sangre, carne y el poder de Ophis, el se había convertido en algo único, al igual que su potencial de crecimiento era extraordinario, y alguien con sus rasgos no debería ser débil, debería estar por encima de varios dioses, y gracias a esa expectativas en el, su entrenamiento fue infernal, pero él no se rendiria tan fácil.

Ahora vemos a Issei saliendo de una casa.

Este se encontraba visitando a sus padres como era costumbre.

"Bueno papá, mamá, me alegra ver que estén bien. pero ya debo irme"

"Está bien hijo, ten un buen viaje"

"Adiós hijo, saluda a Ophis-chan con Red-san, Ddraig-san, cuida a Issei"

"Está bien yo les doy tus saludos"

"No se preocupe señora Hyōdō, su hijo sabe cuidarse bien"

"Bueno adiós"

Así el desapareció, los padres de Issei sabían de lo sobrenatural y conocieron a Ophis y Gran Red, cabe decir que ambos se desmayaron al ver al gran dragón delante de ellos, por lo que optó por usar una forma humana.

Al igual que lograron hace que Ddraig saliera del cuerpo de Issei, gracias a que el sello se debilitó al evitar la extracción, pero no podía permanecer afuera por más de dos horas, al menos hasta que tuviera todo su poder de regreso.

Mientras tanto en las facciones, todo se vino patas arriba, debido a que Issei ya no se encontraba la brigada del caos o ahora llamada Qlippoth comenzaron a ser más activos y el actual Sekiryuutei ni era lo suficientemente fuerte para hacerles frente, apenas y podía manejar bien el balance breaker, pero ya estaban trabajando en una forma para darle más poder.

"No tenemos más opciones que usar personas con sacred gear para que le hagan frente"

Hablo el Maou mas fuerte.

"¿Y como haremos eso?"

Cuestionó el líder de los caídos.

"Podemos ofrecerle poder o gran suma de dinero, después de todo los humanos son fáciles de usar"

Odín ofreció una respuesta.

"Si tienes razón, eso será, usaremos a los humanos, y también debemos encontrar a ella, su poder será de ayuda"

"Pero no sabemos dónde está, desde hace un año que perdimos rastro de ella y dudo que ayude"

La líder de los Yokai entro a ser la voz de la razón y verdad.

"Pues la obligaremos a ayudarnos, el equipo DxD se dividirá en dos, uni irá a buscarla y traerla, el otro irá en busca de humanos que quieran unirse. ¿Entendido?"

"Si"

Respondieron todos.

Pocos sabían ellos, que esa decisión desataría no solo la ira de alguien que decidió seguir adelante.

Sino que también un nuevo enemigo que traería consigo una ira y furia de ruina.

Se volverían a encontrar un pasado con el presente.

Y el inicio de una nueva batalla.