CAPÍTULO 54

NARRA T/N

Tras caminar alrededor de quince minutos, llegamos a la propiedad privada de los "Suzuki", es decir la propiedad privada de mi madre. Era la primera vez que escuchaba mi segundo apellido, y la verdad, mi nombre al completo quedaba horrible... T/N Addams Suzuki. Decidí continuar usando únicamente Addams a modo de apellido porque ya me consideraban lo suficientemente rarita como para darles una razón más.

-Brooke: Tu madre quiere que le  ayudes como cualquier hija haría por su mamá, así que no te asustes si te pide algo que de primera pueda sonar descabellado - sonrió abriendo la puerta principal - ¡Ya estamos aquí!

En seguida aparecieron el señor Duncan con mi brazo tomándolo del brazo, la mujer me miró de arriba a abajo antes de sonreí ladina. ¡Lo que odiaba esa sonrisa! Fingí una sonrisa para poder continuar con el plan y me guiaron hasta el salón principal, alló hicieron que me sentase en un sofá enfrente de mi madre. Los Duncan se alejaron hacia la cocina para preparar las galletas que Brooke me había prometido anteriormente.

-Meiko: Sabía que volverías a mí tarde o temprano - sonrió - Me necesitas para ser más fuerte.

-T/N: - empecé a asentir - No ha sido hasta que el conserje loco ha intentado atacarme que me he dado cuenta de que tenías razón - mentí - Pero ya sabes... Dicen que nunca es tarde si la dicha es buena.

-Meiko: - asintió - Bueno... ¿Por qué has ido en busca de Brooke? Si lo que quieres es poder, tienes que buscarme a mí, no a ella.

-T/N: Hoy es el baile en Nunca Jamás y ni de coña te voy a llevar a ti como pareja.

-Meiko: ¿Qué ha pasado con la lobita? ¿Soltaba demasiadas babas y por eso la has dejado? - ladeó la cabeza esperando una respuesta convincente.

-T/N: Ha vuelto con su ex - apreté la mandíbula - No estábamos hechas la una para la otra.

-Meiko: - empezó a reír - Oh T/N... ¿Ves lo que pasa por no hacer caso a mamá? - abrió los brazos - Eres tan sólo una adolescente, sé que las emociones a tu edad son muy intensas y que por eso se cometen las mayores estupideces. Pero no te preocupes, a partir de ahora todo irá bien siempre y cuando te dejes aconsejar por mí - hizo un gesto con las manos.

-T/N: ¿Qué quieres? - la miré insegura.

-Meiko: Tras romper con ella debes tener el corazón roto, estoy ofreciéndote un poco de compasión - mantuvo los brazos abiertos - Ven con mamá.

Tuve que reunir todo el coraje en mí mientras pensaba en Enid para poder acercarme a mi madre y dejar que me abrazara. El tacto de sus manos con sus afiladas garras acariciándome la piel, hacía que varios escalofríos se apoderasen de mí. Tan sólo tenía que soportar esa farsa hasta la noche, tenía que ser consciente de todo lo que estaba en juego y aguantar por defender lo que me importaba.

-T/N: Gracias - le dije antes de separarme y mirarle a los ojos - Ahora... Me siento un poco mejor, supongo que las galletas caseras también ayudarán.

-Meiko: ¡Claro! - dió una palmada - Le diré a Duncan que te traiga algo para beber - ¿Qué prefieres?

-T/N: Café, del más amargo que tengas...

-Meiko: ¿Café para ahogar las penas? - alzó una ceja - Creo que ya tienes edad para probar otras sustancias - dijo abriendo una botella y sacando un licor - ¿Has bebido alcohol alguna vez?

-T/N: - negué con la cabeza - No creo que sea buena idea beber alcohol, tengo que estar en condiciones para ir al baile con Brooke.

-Meiko: Tan sólo será un poco, no te preocupes - sonrió y empezó a servirme una copa.

NARRA MIÉRCOLES

Iba a matar a Enid y a T/N por convertirme en un mono de feria de colores. Podía sentir como la sangre me hervía cada vez que veía mi reflejo en alguna superficie, lo soporté porque sabía cuánto nos estábamos jugando. Salí de la academia y me fuí a Jericó en busca del señor Wilson porque el muy cobarde no tuvo agallas a presentarse al día siguiente. Era el típico personaje que tira la piedra y después esconde la mano, patético.

-Miércoles: ¡Señor Wilson! - llamé a su puerta dos veces - Abra la puerta, sólo quiero hablar.

Empecé a perder la paciencia después de llamar a la puerta como cinco veces sin obtener respuesta, así que me fijé en la fachada de la casa y empecé a trepar por las cañerías hasta colarme por una ventana. Había intentado hacer las cosas legalmente, no era mi culpa que hubiese tenido que recurrir al allanamiento de morada.  Entré por la ventana de la habitación de su hija que siempre parecía estar abierta, y después bajé las escaleras hasta llegar al salón donde se encontraba el viejo sentado en su sillón.

-Miércoles: Si no quiere que desconocidos se le cuelen con frecuencia, le recomendaría cerrar la ventana de su hija - comenté haciendo que se girase en mi dirección - Llamé a la puerta pero no abrió, no es mi culpa - me encogí de hombros.

-Wilson: ¡Esa ventana jamás se cerrará! - me gritó con una voz ronca - ¡Lárgate!

-Miércoles: Me parece patético todo lo que ha hecho - empecé a hablar - ¿Ha dejado la ventana abierta de su habitación con la esperanza de algún día regresase? - solté una risilla sarcástica - Si lo hiciese, estaría avergonzada por su actitud.

-Wilson: ¡¿Qué sabrás tú?! - se levantó del sillón y empezó a caminar en mi dirección - ¡Ya no me queda nada! ¿Qué te hace pensar que tendré reparos en asesinarte niñita?

-Miércoles: - chasqueé la lengua - No sabe el odio que siento hacia aquellos que se refieren a mí como "niñita" - crucé mis brazos - ¿Por qué no ha ido hoy a trabajar? ¿Tiene miedo de que T/N haya confesado sobre sus crímenes? ¿Tiene miedo de que alguno de los estudiantes le ataque?

-Wilson: Fuí a trabajar - su mirada se suavizó - Pero no he aguantado la culpabilidad que he sentido al ver a T/N, esa cría estúpida no ha hecho más que decirme las verdades a la cara.

-Miércoles: Sí, es una cualidad en nuestra familia el decirnos las cosas sin anestesia - lo miré - Así que yo tampoco daré rodeos... ¿Quiere ayudarme a frenar a los cazadores?

-Wilson: ¿Qué? ¡Eso es imposible! Esa gente tiene todo un arsenal de armas preparadas para combatiros a todos... No hay nada que un viejo humano como yo pueda hacer.

-Miércoles: No lo entiende, que sea humano es nuestra mayor arma contra ellos - sonreí levemente - No podrán atacarnos o serán perseguidos por la ley.

-Wilson: Pero tú no eres una "normie", acabarán contigo en un suspiro.

-Miércoles: Oiga, no me he vestido cual payaso porque sí - dije señalando mi ropa - Mis habilidades pasarán desapercibidas y nos podremos acercar a ellos sin peligro.

-Wilson: - apretó la mandíbula y se quedó en silencio durante unos instantes - Por intentarlo no perdemos nada, aunque sé que esto no ayudará a que mis pecados sean perdonados.

-Miércoles: Bien dicho - dí una palmada - Guíame hacia la guarida de los Hunters, me muero de ganas por conocerlos - fingí una sonrisa.