Capítulo 28: ¡Skip!

En nuestro camino a la mina, nos encontramos con un minero durmiendo en el medio del camino y una chica perteneciente al primer equipo de minero. Luego de pedirles más información, resulta que unos robots ocuparon la zona interna de la Mina Principal; ni los mineros ni los vagabundos pueden acercarse ahora.

La mente detrás de todo esto es obvio: Svarog.

-¿Unos robots que luchan contra los humanos? Nunca había oído nada semejante. Los robots siempre obedecen las órdenes de los humanos...

A Bronya le costó aceptar el hecho de que hay robots revelándose contra los humanos. Eso también hizo que mi humor negro picase...

-Lo mismo creyeron con los n...

-¡Nadie!

Por suerte, Marzo me tapó la boca antes de que me resbalase la lengua.

-Lo siento, fue instintivo. Me salvaste, Marzo.

-¡Dios mío, ¿cómo pudiste pensar semejante barbaridad?!

-En mi defensa, fuiste la primera y la única en reaccionar, significa que eres la única en entender mi humor negro.

-¡Yo también entendí!

De la nada, Stelle gritó con las manos en la cintura y el pecho en alto. No, ¿por qué pareces tan orgullosa de ti misma por entender el chiste? Es solo humor negro...

-¿De qué hablan ustedes dos?

Bronya y Seele nos miró con confusión. Por supuesto, en Belobog no existe gente de piel oscura, es un mundo nevado sin desierto después de todo.

-Nada, es solo humor negro.

Comenté con una leve sonrisa.

-No es nada, no te preocupes por este idiota.

Marzo suspiró cansada al verme nada arrepentido.

Quiero decir, es solo humor. No soy racista... bueno, solo con los chistes; pero realmente no soy racista en cuanto a trato y amistades.

Como el ascensor estaba roto, tuvimos que tomar el camino largo. También nos cruzamos con algunos vagabundos de paso, trataron de robarnos así que obviamente le dimos una paliza.

Mi trabajo, por supuesto les di apoyo moral desde la distancia.

-¡Vayan mis valientes héroes! ¡Peleen por mí!

-¿Siempre es así?

Seele me miró con extrañeza mientras le preguntaba a Marzo.

-Te acostumbrarás...

Comentó Marzo con voz plana mientras tira de su arco y dispara flechas compuesto de hielo a los vagabundos.

Luego de derrotar a un grupo en específico, Marzo nota un objeto extraño que dejaron los vagabundos al escapar.

-¿Eh? ¿Qué es esto? ¿Acaban de dejarlo esos tipos?

De la nada, el objeto se enciende y flota por sí mismo.

-¡Ahh! ¡¿Qué es esto?!

-Marzo, tu grito es realmente lindo. La próxima vez me aseguraré de grabarlo y lo volveré mi tono de llamada.

-¡No te atrevas!

[Bip, bip... Buscando un usuario potencial...]

El objeto... mejor dicho, el robot habló de la nada.

[Bip, bip... Voz detectada. Bip, bip... Buscando la información de identidad correspondiente... Oh, vaya, es un alienígena.]

-¿Esta cosa acaba de hablar? ¿Y sabe que no somos de este planeta?

Exclamó Marzo sorprendida, a lo que Dan Heng analiza con tranquilidad.

-No parece ser tecnología de este mundo. Mira, incluso tiene un logotipo de la Corporación de la Paz Interastral. Tal vez sea una antigüedad que dejó aquí algún viajero interestelar.

[Bip, bip... ¡Antigüedad lo serás tú! Bip, bip... ¡Y tu madre también!]

-...

Dan Heng mantuvo silencio ante el insulto. ¿Yo? Por supuesto reaccioné como mi yo de siempre...

-Uuuh. Lo que te dijeron.

Por supuesto, Stelle se unió también.

-Pobre Dan Heng, la edad es secundario. ¿Al menos tu madre es linda?

Sorpresivamente, 7 de Marzo se unió también...

-¡Jajaja! ¡Dan Heng, un robot te humilló!

Umu. Parece ser que estoy siendo una mala influencia para ambos. ¡Que bueno que me di cuenta! No haré nada para remediarlo de todas formas.

[Bip, bip... Bueno, es igual. ¿Así que los alienígenas saben de la Corporación para la Paz Interastral? Eso es genial. Bip, bip... Mi presentación: Soy Richard, un buscador doméstico de objetos. Bip, bip... Información del modelo: Versión 0.63, modelo profesional, edición anual de lujo. Bip, bip... Apodo: "Buscacosas".]

-¿Un buscador doméstico de objetos? Quién hubiera pensado que la empresa fabricaba este tipo de productos...

Marzo se puso de cuclillas para acariciar al robot.

[Bip, bip... Mi módulo de escáner de ondas cerebrales está dañado. Bip, bip... Por favor, llévenme a una tienda de Electrodomésticos de la Paz Interastral para su reparación gratuita dentro del periodo de garantía de 232 años y 84 días. Bip, bip... Alienígenas, por favor, llévenme a una tienda de Electrodomésticos de la Paz Interastral para realizar la reparación.]

-¿Qué? Este amiguito ya está roto... ¿Deberíamos llevarlo con nosotros?

Marzo preguntó por nuestra opinión.

-Mi capacidad de carga ya está al máximo...

Comentó Stelle.

[Bip, bip... Cuando necesiten encontrar algo que no puedan ver, solo tienen que llamar a Buscacosas, ese soy yo.]

-Parece ser que nos seguirá de todas formas...

-Solo desmantelémoslo.

Comenté sin mucho interés. Aunque se usa al Buscacosas en el futuro del juego, sus apariciones son poco relevantes... seré sincero, su voz me molesta.

[Bip, bip... No puedes hacer eso. Bip, bip... Esa es una violación a los derechos de la propiedad. Bip, bip... Bip, bip... Bip, bip...]

-Voy a romper esta cosa.

Ese "bip, bip..." ya me está empezando a cabrear.

-Espera, mejor me lo quedo.

Al final, Stelle guardó al Buscacosas Richard en su inventario. Esta chica es demasiada amable...

Adentrándonos más en la mina, encontramos a dos grupos de personas discutiendo, son mineros y vagabundos. Parece que la intervención de Svarog los obligó a escapar y por eso se están peleando, culpándose uno a los otros por ser cobardes.

La única diferencia entre los mineros y los vagabundos es que este último grupo llevan palas como armas, esto los impulsó a usar la fuerza. Para la suerte de los mineros, nuestro grupo llegó justo a tiempo al rescate.

Mientras ellos peleaban, yo saqué pochoclos para disfrutar del conflicto.

-Diablos, ¿dónde está el botón de skip? Ya me estoy aburriendo de este desarrollo tan lento.

Ya acostumbrados a mis comentarios aleatorios, nadie contestó.

Luego de salvar a los mineros, bla bla blaaa bla bla blaaa...

-¡Skip!

-¡¿Nadie?!

-¡Espera Nadie! ¡¿Dónde vas?!

Ignoré los gritos de Stelle y Marzo respectivamente, seguí adelante ignorando todo obstáculo y corrí a gran velocidad.

-¡Ya no soporto el ritmo de este capítulo! ¡No importa cómo lo mires, todo esto es relleno! ¡¿Acaso el guionista solo fue pagado en Colonipenal?! ¡Luego de experimentar ese peak, todo este desarrollo sin sentido me irrita! ¡Skip! ¡Skip! ¡Skip!

-¿Qué le pasa...?

Bronya se sintió un poco abrumada ante mi comportamiento brusco, pero aún así siguió al grupo corriendo a toda velocidad.

-Ni idea, es la primera vez que lo veo así.

Marzo contestó preocupada.

-Tsk. ¿Una vagoneta en el camino? Obstáculo fácil, ¡lo volaré en pedazos!

-¡Espera!

Estaba a punto de convocar mi Arco Divino pero Seele salto sobre mí y me retuvo contra el suelo.

-¡¿Qué estas haciendo Seele?! ¡Suéltame! ¡¿No ves que esa cosa está en el camino?!

-¡Puedo verlo y por eso te detuve! ¡No destruyas el equipo de los mineros! ¡Yo lo repararé así que cálmate!

-¡¿Huh?! ¡¿Y cuánto tardará eso?! ¡¿Enserio crees que...?!

De la nada Stelle me abrazó y hundió mi rostro en sus pechos.

-Ten, pechos.

Instantáneamente me calmé, rodeé la cintura de Stelle con mis brazos y froté mi rostro contra sus pechos.

-Esperaré. Más bien, tómense su tiempo. Llevo días sin tocar unos pechos, quizás por eso me encontraba tan frustrado.

-¿Qué diablos...?

Todos a excepción de Stelle se mostraron confundidos.

Increíble. Bajo la ropa, Stelle no se va nada prominente, pero resulta ser que ella sí tiene mucha "trama". Simplemente nunca intenté observar más allá, por eso nunca me esteré de estas maravillas.

-Nadie lleva días sin acción y su libido es delicado, todo es culpa de Herta.

-Stelle, ¿por qué sabes eso?

Marzo se sintió rara al ver que Stelle me comprendía tanto.

-Secretos comerciales.

-Alto ahí.

La respuesta de Stelle por alguna razón me incomodó mucho.

-¿Qué diablos quieres decir con "secretos comerciales"? ¿Por qué son "comerciales"?

-Sin comentarios.

-¡Responde!

Oh dios, ¿hay personas investigando acerca de mis hábitos y vida sexual? Quién podría... ¡KAFKAAAAAAAA!

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En algún lugar de la galaxia.

-No está acá... tampoco acá.

-¿Qué sucede Kafka? ¿Por qué pareces tan preocupada? ¿Buscas algo?

-Oh Firefly. Solo busco mi bloc de notas, uno muy importante. Creo que lo perdí y no la encuentro por ningún lado.

-¿Quieres que te ayuda? Quizás con la función de localización de SAM pueda encontrar lo que necesitas.

-Está bien, no hace falta llegar a tal punto. Tengo muchas copias, lo único que me preocupa es que el bloc de notas caiga en manos equivocadas.

-¿Hay información confidencial escrito?

-Muy.

Kafka se mordió la uña del pulgar y empezó a murmurar en voz baja para sí misma.

-Ahí se encuentra anotado cada una de las debilidades y fetiches de Nadie, no puedo permitir que una zorra aleatoria lo encuentre.

-Lo siento, ¿dijiste algo? Hablabas demasiado bajo.

-No te preocupes, Firefly. Si no está por acá, significa que lo debí haber dejado caer en la Estación Espacial. Conociendo a Herta, estoy segura que ella nunca haría la vista gorda ante esas notas.

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En la Estación Espacial Herta.

-Señorita Herta...

Con un terrible sonroja en las mejillas, Asta se dirigió a la muñeca de Herta con duda.

-¿Qué sucede Asta?

-¿Por qué le diste "esas" notas a Stelle?

-Con "esas" notas, ¿te refieres a "esas"?

-Si...

Asta asintió con vergüenza. Por supuesto, el bloc de notas que se refería Asta es el mismo bloc de notas del que hablaba Kafka. Un robot de limpieza se lo entregó a Asta, el bloc de notas fue encontrado en la habitación Nadie mientras limpiaba.

-Simple, es mi recompensa por explotarla en el Universo Simulado. Es fácil ver que esa zoquete le tiene mucho cariño a Nadie, y Nadie también le tiene un agrado especial a ella. Tarde o temprano sucederá, yo simplemente estoy acelerando el proceso.

-¿Por qué hacer eso?

-¿Por qué...? Porque quiero asegurar más las grilletas. Solo así Nadie nunca más se le ocurriría volver a su universo.

-...

Asta se asustó un poco al ver la obsesión brillar en los ojos de Herta.

-Por supuesto, solo es un seguro. Aunque Nadie ya haya prometido que no le interesa volver, no hará daño reforzar las cadenas que lo atan a mí.

Asta mantuvo silencio, ella no supo cómo contestar. Ella simplemente preguntó por curiosidad, es raro ver a Herta compartir algo relacionado a Nadie después de todo.

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