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. . .Mí despertar es en la oscuridad.
Tal vez sólo sea que no sueño mucho, pero a menos que algo muy especial ocurra, parece que mí sueño siempre es mismo.
Lo que imagino es una colina de espadas.
No sé por qué será, pero es lo único que viene a mí mente.
Hace cinco años, le pregunté que significaba a Romani, pero él no me supo responder, simplemente me dijo: "Te lo diré cuando llegue el día" y siguió con su vida.
No hay ninguna razón o motivo para ello.
¿Será porque tengo esta facilidad para replicar cosas afiladas?
No, no creo que sea por eso.
Debe ser sólo una de las muchas cosas que me hacen ser Archaman Shirou.
No hay ningún sueño para soñar.
Las únicas cosas que recuerdo al soñar son aquellas quevme fueron ensenada hace tiempo atrás.
Por ejemplo, sobre los Magus.
Aún sí soy uno de tercera categoría, sigo siendo un Magus, es sólo natural el comprender lo que realmente es vivir en este mundo.
Para decirlo de una forma simple, un Magus es una excepción en un conflicto con la sociedad moderna.
Y incluso sí se reunen como excepciones sin más, siguen siendo como los que no tienen hechicería.
No, los que carecen de la misma son mejores.
Romani y Emiya Kiritsugu mencionan a un grupo importante que rige esta sociedad y es la "Asociación Mágica".
Y justamente ambos me dijeron que me mantuviera lejos de dicha organización.
Kiritsugu avisa al lector de sus libros que por ningún motivo se acerque a los Magus de dicha Asociación, adivinando que alguien encontraría sus libros en algún punto.
Ellos "vigilan" que no se use la hechicería para afectar a la sociedad normal, pero no castigan el mal uso de la hechicería.
Según Kiritsugu, la Asociacion sólo responde a su interés de ocultar la existencia de la hechicería.
Mí hermano mayor los describe como unos seres muy poco humanos que lo único que anhelan es ser omnipotentes, que su único deseo es desafiar las reglas de este mundo.
Sí bien Romani estaría de acuerdo en ir en contra de lo que rige el mundo, no coincide en sus métodos, puesto que los Magus suelen usar a las personas normales como sus ratas de laboratorio. Incluso también a otros Magus más débiles.
Pero pese a todo, la Asociación es minuciosa cuando se trata de ocultar la existencia de la hechicería.
Normalmente, muchas investigaciones matarían a decenas de personas, cosas que lo expondría sí alguien ataba hilos, por lo que mayormente no dan autorización a estas investigaciones excéntricas.
Así que, el Magus se aloja en su casa y no sale de su casa, sin afectar y sin ser afectado durante su trabajo hasta que sea momento de darle su legado a sus descendientes.
Por suerte, sé de la existencia de las familias Magus en esta ciudad.
Algo que Romani quería para mí era que pudiera vivir consciente de todo, ya que según él..
"Mí discípulo no debería ser engañado por cualquier Magus que utilice la inocencia como arma, así que escúchame, Shirou, ¡Porque voy a darte la mejor explicación que has oído!".
Sí, su hermano mayor era.. curioso.
Serio cuando lo requería el mundo, carismático en su mayoría, chistoso en exceso, y un buen maestro según lo que él entendía.
Era una persona ejemplar, quizás algo vago, pero siempre se la pasaba trabajando en pos de ayudar, eso era algo que le hacía admirarlo.
Incluso sí no era lo mismo que él, Romani le enseñó que todos hacen su trabajo, y de alguna forma, también salvan vidas, indirecta o directamente.
Por eso debía dar más apoyo que nadie a esta sociedad.
Sí yo no podía ayudarlos, ¿Cuánto tardaría el mundo en traer a alguien que lo hiciera por él?
Continuando con el tema Fuyuki, se supone que es una excelente área espiritual.
Un área así siempre tiene un distinguido Magus con historia.
Son llamados el "Segundo Propietario", son algo así como una élite, y la Asociación Mágica les permite el uso de la zona como también les confía la seguridad de la misma.
Es decir, que en términos de quién manda aquí, él estaría en el escalón más bajo.
Ya que los que mandan aquí son los Tohsaka.
No sabría decir sí Tohsaka Rin sabe de su existencia, pero él sí que sabe de su título como la Segunda Propietaria de Fuyuki.
No es estúpido, puede parecerlo, ahora, eso no significa que lo sea.
Normalmente, para que un mago pueda vivir en la zona de un Propietario debe visitarlos y obtener el permiso de ellos para construir su base.
Ahora, Romani es un Magus que se oculta a la vista del ojo de la Segunda.
De forma que él también debe ocultar su existencia a dicha joven.
Viéndolo desde el punto de vista del Propietario, nosotros solamente somos ratas que se instalaron en su casa.
Mí hermano mayor es un forajido que cortó lazos con la Asociación y su traslado a Fuyuki fue uno sin consentimiento, mismo caso con Kiritsugu Emiya quién planeaba instalarse cuando pudiera retirarse aquí del trabajo que tenía, o eso dice uno de sus libros, el volumen quinto para ser exactos.
Emiya dejó escrito pistas sobre cuál de las tres posibles familias podría ser la Segunda Propietaria.
Pero, Romani fue el que lo descubrió, de alguna forma, él sabía mucho más que Emiya-san.
Las tres familias que residieron aquí eran los Tohsaka, Matou y los Einzbern.
Los Tohsaka y los Matou son los únicos que aún siguen aquí. Ya que los Einzbern parecen haber regresado a su país de origen, Alemania.
Esto lo sé ya que Emiya-san menciona que su último trabajo fue en una alianza con los Einzbern, mencionando brevemente a su patriarca.
Gracias tanto a Romani como a Emiya podía tener una percepción de lo que sucedía a su alrededor bastante estable.
Aunque, había algo que aún lo perseguía.
Hace diez años fue salvado por Emiya Kiritsugu.
Y la pregunta es tanto como por qué fue salvado, por qué ese hombre sonrió en aquél momento y también.. ¿Qué sucedió exactamente hace diez años en esta ciudad?
Incluso sí quisiera obtener información, la Asociación querría matarme al saber de mí existencia, un forajido que práctica hechicería extraña de forma ilegal en una ciudad remota de Japón.
Tampoco puedo obtener la información de la Propietaria sin tirar el esfuerzo de mí hermano mayor a la basura.
Ni siquiera tengo el valor para preguntárselo a Romani directamente.
Y aún así, me urge saber la verdad.
Conocer la realidad sobre lo que sucedió en el pasado.
Aún así, pese a mis deseos, debo permanecer oculto.
Sí algún día quiero ejecer mí sueño como una meta realizada todo lo que debo hacer por ahora es esconderme.
Ya que sí hago algo mal, la Iglesia de los cazadores de Herejes vendrá a por mí cabeza.
————————Hm.
La luz entra a mis ojos y noto que me encuentro en mí habitación una vez más.
Después de unos días, finalmente he recobrando el orden respecto a mí rutina.
El sol brilla tanto como de costumbre, siendo intruso en mí casa, pero, no lo rechazo, ya que algo que alegra los días de muchos no tendría por qué ser mí enemigo.
—Realmente.. tengo que dormir más temprano.
Es lo único que digo sacándome las frazadas de encima y empezando a guardar mí futón.
Son las cinco y treinta de la mañana.
Es extraño, pero el Sol ya está saliendo muy rápido.
—Muy bien, hora de hacer el desayuno.
Ya que le dejé todo a Sakura ayer, tengo que devolverle el favor esta mañana.
Debo terminar de prepararlo antes de que llegue Sakura a casa.
Así que me levanto y voy a la cocina de una vez para preparar arroz con algo de sopa de miso. Utilizando otros extras a diferencia de los usados ayer en la comida.
—Muy bien, eso debe bastar.
Son casi las seis.
Terminé más temprano de lo que creí, así que tengo un tiempo de libre.
—Creo que entrenaré un poco.
Me mudé de la cocina al Dojo de la casa Archaman, un lugar espléndido para entrenar.
—Bueno, Fuji-Nee ha tomado este lugar como su nido, es decir, usándolo a sus anchas.
Escuché que antes de que yo llegara, este era el lugar preferido de Fuji-Nee, ya sea durante el tiempo de vida de Emiya-san, o ya siendo la propiedad de Romani-Nii.
Pero me convertí en el alumno predilecto de Romani, y eso causó algo de odio de parte de Fuji-Nee hacia mí.
—Empecemos.
Sólo hay una cosa que se puede hacer en este lugar.
Y esa es..
Entrenar.
Aquí fue que aprendí la diferencia entre una pelea y una batalla.
En una, las cosas terminaban de forma amistosa, en la otra, sólo uno quedaba con vida.
Aunque, carezco de la experiencia para saber cuándo es una u otra, Romani dice que nadie consigue dicha experiencia de forma satisfactoria.
El camino del Magus es el camino de la muerte, eso dice Emiya-san en su primer libro.
Ignorando mis propios pensamientos, entrené por un largo rato hasta que oí el timbre y tomé una tualla para secarme el rostro como también el cuello.
Al llegar a la sala me encuentro con Sakura parada en la misma.
—Buenos días, Senpai. ¿Ya has terminado de preparar el desayuno?
Asiento con la cabeza.
—Todo está casi listo, sólo falta cocinar el pescado y poner la mesa.
Sakura entonces pone una sonrisa muy pequeña al decir.
—Entonces te ayudaré, Senpai. Yo prepararé los platos.
Esta chica realmente está animada.
—Oh, éste es el olor del Omelet de Shirou. Ya veo, tú hiciste el desayuno esta mañana.
Fuji-Nee va lentamente a la mesa.
—Bueno, dejando eso de lado.
Me pongo a cocinar el pescado mientras le doy unas indicaciones a Sakura sobre los platos a usar.
Pero, cuando Sakura va a sacar un plato puedo ver un moretón apenas visible en la muñeca de Sakura al inclinarse hacia adelante.
—Sakura, ¿Qué es esa marca en tú muñeca?
Sakura rápidamente cubre sus manos poniéndolas detrás de su espalda.
La chica de cabello violeta azulado aparta la mirada, incómoda por la pregunta.
Y eso me dice quién causó ese moretón.
—Tú padre otra vez, ¿Verdad? ¡¿Qué cree que está haciendo golpeando a su propia hija?!
Rápidamente veo a Sakura tartamudear mientras habla.
—¡N-No es eso, Senpai! Um, bueno. . . Me caí, y me lastimé. Soy un poco lenta, ¿Sabes? Así que me caigo y me lastimo a menudo.
Sin dudarlo le respondo mientras me acerco a ella.
—¡No seas estúpida! ¿Cómo puedes hacerte un moretón así con caerte? ¡Parece que ese tipo todavía no entiende cuando debe rendirse! ¿Shinji sabe de esto?
Sí Shinji supiera de esto, estoy seguro de que se habría peleado con su padre.
—¡N-no, Senpai! Esto no tiene nada que ver con mí familia. Yo.. yo me lo hice a mí misma. No te enfades.
Sakura cierra sus ojos y se queda callada.
Parece calmada pero es muy obstinada. Ahora mismo es inútil decirle algo.
—Lo dejaré porque tú lo dices. Pero, sí veo eso de nuevo no voy a contenerme, ni tampoco lo hará Shinji seguramente.
Sakura al oírme pone una ligdra sonrisa y asiente.
—Sí, lo siento, Senpai.
Levanto la ceja y respondo.
En otras palabras, el padre de Sakura, Matou Byakuya, es la causa de este moretón.
Matou Shinji podrá ser rudo con Sakura, pero jamás se atrevería a levantarla la mano, ni siquiera tocarla.
Por eso tuve que hablar con Byakuya ya que hace un año Sakura regresaba herida y evadía mis preguntas.
Ese hombre era sin duda desagradable, me acuerdo de amenazarlo con múltiples pruebas de acusarlo con la policía de Fuyuki.
Por suerte, Romani-Nii lo obligó a pedirle perdón a su hijo y a retirarse sobre su crianza, siendo Shinji el que mayormente se encarga de ella siendo lo más cercano a una figura paterna que tiene la chica.
Por algo Shinji se ganó el título de "Viejo amigo", ya que de todas las personas que conoció, Shinji era complejo, y esa complejidad a veces era su mayor fuerte. En este caso, podría ser algo malo de vez en cuando, pero quería a Sakura.
Cuando le pregunté a Byakuya por qué, este respondió con un:
"¿Por qué no? Es sólo una mocosa que no comprende su lugar y su mera existencia. ¡Nunca podrá entender para qué sirve sí no se lo enseño de esta manera!"
Puede que haya sido el único día en el que Romani-Nii golpeó a alguien.
Como también, fue la única vez en toda la vida, que a Romani lo vi realmente enojado.
Sí no fuera por el abuelo de Sakura, Romani lo habría mandado al hospital, de eso estoy seguro.
Puede que sea vago y muchas cosas más, pero, por algo admiro a ese hombre.
Y es que sí ve a un niño en peligro, Romani ignorará sus obligaciones con tal de sacarle una sonrisa y aliviar sus problemas.
Puede ser por eso que todos lo llaman payaso, y demás cosas, pero, para mí, él es mí ejemplo a seguir.
De todos modos, desde ese día Shinji se ha encargado de Sakura, ya sea comprándole cosas, haciéndole el desayuno, ayudándola con su tarea, incluso le ata el cabello de vez en cuando.
Shinji parece haberse tomado en serio las palabras que Romani le dijo aquella vez, sí no estaba mal, fueron algo como:
"Naciste como su hermano mayor para cuidarla, sangre o no, es tú prójimo, y por ende, haz lo que tú progenitor evita, cuídala, o vendré a por tí"
Sonará como una amenaza, porque en parte lo es, pero parece haber sido la chispa necesaria para que Shinji cambiara.
Es un vice-capitan responsable, popular con las chicas, y un buen hermano para Sakura.
Ahora, sí el padre de Sakura había regresado a las andadas no me daría otra opción que tomar el asunto en mis propias manos.
Según lo que me ha dicho Romani, este hombre no es un Magus.
Ya que el único Magus de la familia es el anciano Zouken.
Sí, los Matou son una familia de Magus, me enteré el día que traje a Shinji a casa, Romani me lo informó.
—Senpai, ¿Podrías acaso.. Um, no pelear con mí padre?
Asentí con la cabeza haciendo esa mueca que parece sonrisa.
—No hay de qué preocuparse, no hemos peleado antes así que no veo por qué pelear ahora.
Sakura asiente, aunque termina informándome de algo relevante.
—Mí padre.. él no lo ve así, piensa que Senpai es sólo un imán para los problemas. Bueno.. por favor, ten cuidado.
Vuelvo a asentir con la cabeza y luego Sakura pregunta otra vez..
—Entonces.. ¿Podrías prometerme que no se lo dirás al señor Archaman?
Eso ya es algo que no está en mí.
Preferiría decirle eso a Sakura.
Ya que Romani-Nii verá a Sakura, y sí ve su mano de esa forma, irá directo a la casa de los Matou, o en todo caso, me enviará a mí a hacer el trabajo.
Puede parecer un hombre débil a simple vista, pero tiene una fuerza monstruosa dentro de sí mismo, eso me ha demostrado las veces que entrené de forma física con él.
Así que no sabría sí tengo permitido hacerlo.
Aún así, el rostro de Sakura con una expresión tan triste como esa me pesa en el corazón. Quisiera decirle que Romani se va a enterar, pero, soy incapaz.
—Está bien, lo prometo, Sakura.
Después de esto, el tema de conversación sigue una línea pero es algo distinto.
—Um, ¿Senpai? Puede que sea insistente, ¿Pero realmente no volverá al Club de Kyudo? Fujimura-Sensei dijo que tú herida no debería ser un problema.
No es que sea un problema..
—Sakura, sí Fuji-Nee me viera romperme cada hueso del cuerpo aún así diría que estoy en condiciones de usar un arco. Aparte, esa no es la razón. Y no, la razón tampoco es sobre Shinji.
Hace un año y medio, durante el trabajo, mí hombro se vio herido permanentemente, sí bien la herida ya ha cicatrizado, la marca sigue ahí, el tema yace en que al disparar flechas, los hombres mostramos específicamente los brazos, según Shinji, no sabía sí iba a estar bien visto que mostrara un brazo así de herido.
Al principio, no lo entendí, pero Shinji me lo explicó, ya que aparte de perder el campeonato, no estaba 100% recuperado, sumado a que tenía aún más trabajo por hacer, decidí abandonar el Club en aquél entonces.
Shinji sí bien aceptó mí renuncia, decía que siempre tendría las puertas abiertas para volver, aunque no le gusta admitirlo ya que él también tiene su orgullo como hombre.
—Senpai, estoy hablando en serio.
Sakura me mira como sí quisiera decir algo.
—...Hmm.
Debería contestar con seriedad yo también, aunque no puedo darle la respuesta que ella tanto quiere.
Sí bien me uní al Club de Arquería como un pasatiempo, encontré esto como una oportunidad para mejorar mis habilidades y así avanzar en el camino para hacia mí sueño.
—No tengo tiempo para actividades del Club por ahora. Me gusta la Arquería, pero no es algo a lo que le de prioridad, así que me estoy tomando un tiempo libre. Aunque verte más tiempo es un incentivo para volver, mis responsabilidades en el trabajo son más exigentes.
Aunque respondo seriamente, dejo una broma en el medio, pero ella simplemente se sonroja por unos segundos y pregunta otra vez.
—¿Qué tan largo será ese tiempo libre?
Siempre he pensado que no me gusta ver a la gente triste.
—Supongo que hasta que esté realmente libre. Bueno, intentaré volver antes de que te gradúes. Dame la bienvenida cuando llegue el momento, Sakura.
Acaricio el hombro de Sakura con mí mano izquierda al mismo tiempo que trato de sonreírle.
Sakura me mira sin comprender por un rato y entonces se recompone, poniendo una sonrisa.
—¡Por supuesto! ¡Estaré esperando ese día con ansias, Senpai!
Sakura regresa contenta a poner los platos, eso me reconforta.
El desayuno termina, y ya son las siete y media.
Sakura y Fuji-Nee se han ido a su práctica matinal.
Ayer fui temprano a casa solamente porque Issei me lo había pedido, hoy decido ir a la hora habitual, aunque no me he olvidado del pedido especial de Issei, que es la cosa portátil, decidí llevarla conmigo como habíamos acordado.
Pero al caminar por la intersección me encuentro con una escena inusual.
Numerosos autos de policías están estacionados fuera de una casa.
Algo debe haber ocurrido, pues es ruidoso y hay muchas personas rodeando el área.
—¿Hm?
Siento curiosidad pero no puedo decir qué está pasando ya que hay mucha gente rodeando la escena.
No tengo tiempo para esto, así que debería darle prioridad a la escuela de una vez.
Encaminandome a dicho lugar en donde muchos lo denominan como uno de los "Círculos del Infierno" del libro de Dante hechos realidad.