Nota: Todos los derechos de la serie Neón Génesis Evangelion pertenecen a Gainax/Khara, o a aquellos quienes les sucedan legalmente en el futuro. Esta historia fue escrita sin fines de lucro, solo como medio de esparcimiento. No me demanden.
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El camino hasta el restaurant que había elegido Misato fue relativamente tranquilo, además, Misato no iba corriendo como alma que lleva el diablo, estaba conduciendo con más cautela de lo normal, tal vez porque Rei iba con ellos. Como fuere, Shinji estaba muy agradecido por ello. Junto a él, iba una pensativa Asuka, que no se daba por enterada de nada.
La pelirroja estaba totalmente metida en una maraña de sentimientos encontrados, producidos por solo tres palabras: "Si, lo sé"
Esas tres simples palabras, la habían golpeado más fuerte que cualquiera de los golpes que le había dado el último Ángel. Esas palabras implicaban, además, algo sumamente trascendental; Shinji creía que ella lo odiaba. Ese solo pensamiento la estremecía. ¿Pero por qué sentía eso? ¿Por qué el saber que Shinji creía que ella lo odiaba, le causaba tal pesar en su corazón?
Shinji Ikari solo era un mocoso cobarde y llorón que se asustaba hasta de su propia sombra. Un alfeñique pusilánime al que detestaba por su cobarde forma de ser, un alfeñique con el que se divertía todos los días, molestándolo hasta hacer que se retorciera sobre si mismo y se fuera a encerrar a llorar en su cuarto escuchando música en ese estúpido SDAT suyo. ¿Por que debería importarle el que ese idiota creyera que lo odiaba? ¿Acaso eso no era verdad?
No, no lo era. Aunque no lo quisiera reconocer, le importaba Shinji. Si no fuera así, entonces, ¿por qué se sintió tan feliz, al darse cuenta de que Shinji la encontraba linda ese día que se puso ese vestido rojo para salir con Kaji? ¿Por qué se sintió tan preocupada por Shiniji, al ver el estado en que quedó su EVA en la batalla contra él último Ángel?, ¿Por qué le molestó tanto saber que Shinji había ido a casa de la muñeca hace unos días? ¿Y por qué la enfureció el ver a Shinji babeando por la muñeca, mientras le lanzaba piropos? Eso en verdad la había enfurecido, como nunca antes.
En este punto, la pelirroja estaba un tanto preocupada. Nunca antes se había puesto a analizar esto con calma, pero a la luz de estos hechos solo pudo llegar a una conclusión: Shinji le importaba, y más de lo que se había imaginado.
— ¡¡ASUKA!!
La pelirroja dio un salto al escuchar el grito de Misato y observó un tanto desconcertada a la mujer que se asomaba dentro del automóvil, mirándola un tanto extrañada.
— ¿Estás bien, Asuka? Estabas como ida — preguntó la mujer, un tanto preocupada.
Asuka dio un par de pestañadas y recién entonces se dio cuenta de que ella era la única que quedaba dentro del automóvil.
— ¿Qué? ¿Ya llegamos? — preguntó Asuka.
— Claro que si. Solo te estamos esperando a ti. ¿Segura que estás bien? — insistió Misato.
— Si, solo estaba pensando en algo — respondió la pelirroja un tanto molesta y bajó del automóvil, ante unos más tranquilos Shinji y Misato, al ver que la chica volvía a ser la misma gruñona de siempre. Rei solo la observó sin mover un solo músculo de su cara.
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El Restaurante era de comida tradicional, se encontraba en el centro de la ciudad y era uno de los más populares de Tokyo-3, por lo que el lugar estaba repleto de gente, por suerte Misato había tomado la precaución de reservar una mesa, así que no tuvieron problemas. El ambiente del lugar era muy acogedor, lo que en teoría debía ayudar a distender un poco al grupo, que aún se encontraba algo tenso, pero no pareció que estuviera ayudando mucho.
Shinji se encontraba algo nervioso y tenía problemas para concentrarse en su comida al tener sentada a su izquierda a Rei, vistiendo un conjunto que la hacía verse particularmente hermosa. Por su parte, la aludida estaba con su rostro serio de siempre, pero dándole discretas miradas a Shinji, recordando una y otra vez las palabras del chico: "Rei... te ves, bellísima". Estuvo por emitir una pequeña sonrisa, pero se contuvo a tiempo. Ya estaba aprendiendo a manejar esas emociones, al menos cuando no la pillaban desprevenida.
Misato sonrió complacida. Parecía que las cosas se le estaban dando bien a Rei. Entonces reparó en Asuka. La chica se veía particularmente seria y pensativa. Parecía como si algo la molestara. No le fue muy difícil darse cuenta de qué era lo que la molestaba al ver la mirada penetrante que le dedicó a Shinji y Rei, que estaban sentados frente a ella.
Por su parte, la pelirroja miraba con verdadero disgusto a Rei. La chica había tenido el descaro de aparecer vistiendo una tenida de ropa que nunca creyó verle puesta y había conseguido la absoluta atención de... un momento. ¿Y por qué le molestaba tanto que Shinji se fijara en esa muñeca, en vez fijarse en ella?
La mente de Asuka estaba por hacer "Clic", cuando...
— ¡¡ASUKA!! — llamó Misato con voz fuerte, causando que los demás comensales del restaurante se voltearan a mirarla — Perdón — dijo la mujer sonrojada en una buena imitación de Shinji, antes de devolverle a la pelirroja una mirada estrecha.
— ¿Qué? — preguntó la aludida, molesta al ser sacada tan bruscamente de sus importantes reflexiones.
— Te llamaba y no me hacías caso. ¿Se puede saber que rayos te pasa, niña? Estas en las nubes — reclamó Misato.
Asuka miró algo sorprendida a Misato, que la miraba seriamente. Por su parte Shinji la miraba curioso, y Rei la miraba con ese rostro serio de siempre. ¿Que podía decir? Que estaba distraída porque estaba pensando en Shinji. Ni en un millón de años.
— Nada que te importe — dijo finalmente la chica, cruzándose de brazos y girando la cabeza para otro lado aparentando molestia, en un intento de que dejaran de cuestionarla.
— Bien, como sea — dijo Misato, dando un suspiro de resignación — Chicos, no los traje aquí solo para cenar, también los traje porque tengo una importante noticia que darles y me pareció que la noticia ameritaba un lugar especial.
— Espero que sea algo bueno — dijo Asuka, algo molesta.
— Si que lo es. Chicos, el próximo sábado tendremos una fiesta en NERV y estamos todos invitados.
Esa si que fue una sorpresa... y qué sorpresa. Asuka y Shinji quedaron con la boca abierta y los ojos como platos al escuchar la noticia de Misato, ya que nunca se les habría pasado por la cabeza que se realizaría una fiesta en NERV, sobre todo conociendo el carácter de su Comandante Supremo. Por su parte, Rei también estaba muy sorprendida, pero se las arregló para mantener su rostro sin ningún cambio, aunque sus ojos reflejaron algo de su sorpresa.
— ¿Misato, es cierto eso que dices? — preguntó una incrédula Asuka.
— Por supuesto que sí, yo no bromearía con algo así. Es una fiesta que tiene el objetivo de fomentar la camaradería y las buenas relaciones entre el personal de NERV — dijo una sonriente Misato.
— Pero, ¿cómo conseguiste que mi pad... que el Comandante consintiera eso? — preguntó un aun incrédulo Tercer Elegido.
— Bueno Shinji, yo no merezco todo el crédito por esto. Kaji y el Sub-Comandante Fuyutsuki, también hicieron su parte para que esto se realizara. Es que después de todo lo que hemos pasado y sobre todo, después de la última batalla, pensamos que una fiesta sería el modo ideal de relajar las tensiones y unirnos más como equipo, tomando en cuenta lo que se nos viene por delante.
— Esto es fabuloso Misato. Hace tanto tiempo que no asisto a una fiesta. Pienso divertirme en grande esa noche — dijo una ilusionada Asuka, dejando momentáneamente de lado su enojo.
— Esa es la idea, Asuka — respondió Misato, con una gran sonrisa.
— Aún no lo puedo creer — comentó Shinji.
— Tu primera fiesta Shinji, eso es algo que deber anotar en tu diario de vida — comento con burla la pelirroja. No podía evitarlo. Meterse con Shinji era casi un acto reflejo.
— ¿Quién te dijo que no he ido a fiestas antes? — preguntó Shinji, antes de pensar lo que decía.
— ¿De verdad? ¿Cuándo? — pregunto Misato con interés, ya que Shinji no era del tipo sociable, bueno, no lo era hasta hace un tiempo.
Las otras dos chicas también miraron a Shinji con verdadero interés, aunque que una no lo demostró abiertamente. Mientras, la mente de Shinji comenzó a trabajar gracias a la pregunta de Misato y los recuerdos de esa noche llegaron a su mente por si solos.
Todo ocurrió la noche de un sábado cuando Shinji había dicho a Misato, que iría a casa de Touji junto con Kensuke, para ver una maratón de películas de Godzilla. Lo que él no sabía, es que sus amigos tenían otros planes para esa noche en particular. Antes de darse cuenta, sus amigos lo tenían ante la puerta de la casa de una prima de Kensuke. La chica en cuestión estaba de cumpleaños ese día y como Kensuke no paraba de presumir que era amigo de "Un Piloto de Evangelion", fue obligado a llevar a Shinji a la fiesta, o no lo dejarían entrar.
Al llegar fueron recibidos por la festejada, que saludó cordialmente a su primo y a Touji, ya que se conocían desde niños. Luego de eso centró su atención en Shinji y al saber quién era, se transformó en la atracción de la fiesta. Todo el mundo se le acercaba para saludarlo y preguntarle cosas de NERV, los Ángeles y sobre su EVA. Tuvo que mostrar su credencial de NERV, tantas veces como invitados había en la fiesta y se sacó fotos con otros tantos, al menos, hasta que se dieron cuenta del carácter reservado y tímido del chico, por lo que poco a poco fueron perdiendo el interés en él y Shinji pasó otra vez al anonimato.
Aún así, la cumpleañera pareció realmente interesada en él y se le pegó durante toda la fiesta como si fuera una sanguijuela. Por un momento a Shinji le dio la impresión de que sus amigos lo habían llevado a él como regalo de cumpleaños. Al menos eso le pareció al ver como se reían de él.
Cuando la chica lo invitó a bailar, Shinji pensó que tenía la excusa perfecta para liberarse de ella, ya que no sabía bailar. Apenas le comentó esto a la chica, supo que había cometido un error, ya que en ese mismo momento ella decidió era su deber enseñarle a bailar. Shinji intentó negarse, en verdad lo intentó, pero al final la chica se salió con la suya.
Para cuando terminó la noche, Shinji Ikari bailaba como un John Travolta made in Japón y había bailado toda la noche con la prima de Kensuke, que resultó ser una gran bailarina, la que además le había coqueteado todo el tiempo, a la vez que le hacía una que otra insinuación. Por fortuna la chica no era fea, la verdad era linda, con unos anteojos que le daban un aire intelectual, pero era demasiado extrovertida. Aún así y siendo sinceros, disfrutó de las atenciones de la chica, aunque no era su tipo. Finalmente lo pasó bastante bien, además aprendió a bailar.
— ¿Shinji? —preguntó Misato.
El joven Ikari, que tenía la vista perdida y esbozaba una ligera sonrisa mientras recordaba esa entretenida noche, regresó a la realidad ante las pregunta de Misato y miró a las tres féminas que esperaban su respuesta.
— Fue hace algún tiempo — dijo finalmente Shinji, como quitándole importancia al asunto.
Obviamente esa no era la respuesta que las tres féminas estaban esperando. A Misato le hubiera gustado pedir más detalles, pero decidió no insistir en eso por ahora. La fiesta de NERV tenía prioridad.
— Bueno, no puedo negar que me sorprende saber que un tarado como Shinji, haya asistido a una fiesta — comentó Asuka, verdaderamente sorprendida ya que Shinji no era del tipo parrandero — Pero estoy segura que tú nunca has ido a una fiesta. ¿Verdad, muñeca? — preguntó la pelirroja, ya que aún estaba molesta con la chica y esta le pareció una buena oportunidad para desquitarse.
Rei solo afirmó con la cabeza.
— Lo sabía. Es imposible que una muñeca como tú, sepa el significado de la palabra "diversión" — dijo Asuka, feliz de poder descargar un poco de su enojo en Rei. Estaba a punto de seguir, cuando...
— Deja de molestar Asuka. Siempre hay una primera vez para todo — dijo Shinji, repentinamente molesto, al ver como Asuka se metía con Rei.
Asuka, Misato y la propia Rei, se sorprendieron por ese comentario, que salió más como un regaño. En todo caso, el más sorprendido fue Shinji, solo que este lo supo disimular, a la vez que tomaba nota mental para analizar esto con más clama en la tranquilidad de su cuarto.
Otra que también tenía muchas cosas qué pensar era Rei. No solo se había sorprendido por el comentario, también lo disfrutó. Shinji se había enojado por lo que dijo Asuka y la había regañado. El rostro de Rei, no mostraba ninguna expresión pero por dentro estaba sonriendo.
Asuka, simplemente no sabía qué pensar.
— Bueno chicos, dejen de pelear y escuchen — dijo Misato para atraer la atención hacia ella y cambiar el tema, aunque estaba contenta por dentro — Esta no será una fiesta ordinaria, se habilitará un salón especial para ocasión, habrá una orquesta, pista de baile, mucha comida y bebidas de todo tipo, por cierto, casi lo olvido, hay que asistir con tenida formal.
— ¿Formal? — pregunto Shinji sin entender.
— Vestido de fiesta las mujeres, traje y corbata los hombres, baka — contestó Asuka, molesta.
— ¿O sea, que voy atener que comprar un traje? — preguntó Shinji, a lo que Misato contestó con una afirmación de cabeza — Rayos, con lo que detesto las corbatas — se quejó Shinji.
— ¡¡Es verdad. Voy a tener que comprarme un vestido para esa noche!! — exclamó una feliz Asuka, mientras sus ojos brillaban con la sola idea de irse de compras, lo que fue suficiente para hacer que la pelirroja dejara de lado su enojo.
Por su parte, Rei acaba de comprender por qué la Mayor Katsuragi insistió tanto en que comprara un vestido de fiesta, cuando fueron de compras al centro comercial.
Y así transcurrió el resto de la cena, con Misato y Asuka conversando sobre tiendas y vestidos, con Shinji rumiando su mala suerte por tener que ponerse traje y corbata, mientras que Rei tratando de imaginar qué otra sorpresa le tendría preparada la Mayor Katsuragi, para cada una de las tenidas de ropa que le había elegido ese día en el centro comercial.
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Era un día de clases como cualquier otro. Rei Ayanani estaba mirando por la ventana como era su costumbre, ignorando al profesor, después de todo, tenía cosas más importantes en que pensar. La noche anterior, la Mayor Katsuragi les había comunicado que habría una fiesta en NERV y ella debía asistir, la Mayor se había encargado de dejárselo bien en claro, además, el argumento que esgrimió para convencerla fue de lo más categórico: "Esta será una excelente oportunidad para conquistar a Shinji"
La mujer no dejaba de tener razón, pero había un par de problemas en esa estrategia. Primero, ella no sabía bailar. Segundo y lo más importante, no sabía qué es lo que se debía hacer para conquistar a un chico.
Tan inmersa en esas cavilaciones se encontraba la chica de ojos escarlata, que no se percató que el profesor la había llamado un par de veces, requiriendo su atención.
— ¡¡Señorita Ayanami!! — casi gritó el profesor, para llamar la atención de su distraída alumna.
Rei dio un pequeño salto en su asiento al sentir ese llamado tan fuerte y cerca de ella, solo entonces que se dio cuenta que el profesor estaba parado frente a ella, mirándola con cara de pocos amigos.
— Me alegra tenerla de regreso con nosotros, señorita Ayanami — dijo el profesor con sarcasmo en su voz, mientras el resto del salón se reía por la situación que estaba viviendo — Bueno, ya que la vista del patio le parece más interesante que mi clase, no voy a seguir reteniéndola aquí, puede retirarse del salón. Está castigada — dijo el profesor señalando la puerta.
— Sí señor — dijo Rei, levantándose de su asiento y saliendo del salón entre las risas de sus compañeros, especialmente de cierta pelirroja, que disfrutaba más que nadie de la suerte de Ayanami.
— Silencio jóvenes. Ahora sigamos con la clase — dijo el profesor, para llevar la calma al salón.
Pero había alguien en el salón de clases que no había disfrutado con la suerte de la chica peliazul. Shinji estaba bastante molesto con la actitud del profesor. Rei siempre miraba por la ventana y antes a ningún profesor pareció molestarle en lo más mínimo, de hecho, a Rei nunca antes le habían llamado la atención y era una de las mejores alumnas de la clase. ¿Por qué este profesor se puso tan quisquilloso? ¿Será porque lo habían transferido hace poco? El joven Ikari no pudo evitar arrugar el ceño, mientras cruzaba los brazos y emitía un pequeño comentario para sí mismo.
— Si no quieren que miremos por las ventanas, entonces no deberían ponerlas.
Todos en el salón voltearon para mirarlo con los ojos bien abiertos, incluido el profesor, por lo que un sorprendido Shinji, dedujo que este último comentario lo dijo más fuerte de lo que esperaba.
— Tendremos en cuenta su interesante propuesta sobre las ventanas, señor Ikari, ahora salga del salón. ¡¡Está castigado!! — esto último el profesor lo dijo en un tono de muy pocos amigos, mientras le señalaba la puerta.
Shinji no dijo nada, solo se levantó y salió del salón entre las risas de sus compañeros, especialmente de Touji y Kensuke que reían a más no poder.
— Señor Aida, señor Suzuhara. ¿Quieren acompañar al señor Ikari?
— ¡¡No señor!! — respondieron los aludidos, guardando inmediatamente la compostura.
— Traidores — dijo Shinji, cuando pasó junto a sus amigos para salir del salón.
Un poco más adelante, una aún consternada Asuka observaba como el Tercer Elegido salía del salón entre las risas de todos, preguntándose en qué rayos pensaba el idiota ese, al hacer un comentario tan estúpido.
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Rei estaba parada fuera del salón de clases sosteniendo las tradicionales cubetas con agua, aún tratando de creerse lo que le había pasado. Nunca antes la habían castigado en su vida y no pudo evitar un pequeño sonrojo al recordar la causa por la que estaba en las nubes cuando el profesor le llamó la atención. Entonces, Rei escuchó las risas de sus compañeros y como poco después se acallaron mientras la puerta del salón se abría.
La sorpresa de Rei fue tremenda al ver a Shinji salir por la puerta y colocarse junto a ella; aunque obviamente no lo demostró. Hubiera querido preguntarle por qué lo habían sacado del salón, pero no pudo articular palabra, solo se limitó a mirarlo con su expresión neutra de siempre.
Shinji sintió la mirada de la chica junto a él y la observo directo a sus hermosos ojos por un par de segundos. Estrechó un poco la mirada por un momento, como si estuviera tratando de comprender algo, entonces su mirada cambió. Apartó la vista de Rei, con algo de sorpresa. Al contemplar los ojos de Rei, acababa de descubrir algo que parecía imposible, pero estaba seguro de que era verdad. No pudo evitar que su corazón se acelerara un poco ante esa certeza.
Por su parte, Rei miraba a Shinji con total extrañeza por su actitud. No entendía qué estaba pasado, pero esa mirada que él le había dado por unos segundos, sintió como si llegara hasta el fondo de su alma. Entonces, Shinji volvió a mirarla por un momento y habló.
— Al profesor no le gustó mi comentario sobre las ventanas — dijo Shinji con una leve sonrisa, mientras cogía las cubetas con agua que le correspondían.
Rei se sorprendió por ese comentario. "¿Cómo supo Shinji lo que ella quería preguntarle?". Pensó mientras continuaba mirándolo.
Shinji le devolvió la mirada a la chica. Su corazón latió desbocado por lo que acaba de descubrir al ver los ojos de Rei. El que ese torbellino de sentimiento que le producía la chica, llegaran como en estampida, no ayudó. Sintió ganas de arrancar otra vez, pero se obligó a calmarse. No iba a huir, no esta vez. Algo que era más fuerte que él, le dio las fuerzas para quedarse y enfrentarla. Necesitaba aclarar sus ideas y esta era una buena oportunidad.
Para Rei, ver esa mirada de comprensión por parte de Shinji, se sintió un tanto extraña. ¿Qué es lo que él acababa de comprender? Pero, más importante aún: ¿Cómo supo Shinji lo que ella quería preguntarle?
— Tus ojos.
— ¿Que? — pregunto Rei, sacada de onda por esas palabras.
— Tus ojos — volvió a repetir Shinji — Supe lo que querías preguntarme al ver tus ojos. No dijiste nada y tu expresión era completamente neutra, pero tus ojos hablaron por ti. No me había percatado hasta este momento, pero... puedo ver cosas en tus ojos. Por ejemplo, tu rostro ahora sigue serió, pero puedo ver que estás sorprendida. ¿Verdad? — preguntó Shinji, con una pequeña sonrisa.
Y si que estaba sorprendida. Rei no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Shinji podía saber lo que ella pensaba con sólo ver sus ojos? Ese pensamiento cambió su sorpresa por temor, eso quería decir, que tal vez también pudiera ver lo que ella siente por él.
Un repentino temblor que recorrió el cuerpo de Rei, mientras agachaba un poco la cabeza para que Shinji no viera sus ojos y sobre todo, su sonrojo. Sonrojo que se había hecho muy común desde que había aceptado los sentimientos que tenía por el chico que estaba parado a su lado.
Shinji notó que su comentario causó algo de consternación en Rei, así que decidió no seguir profundizando en el tema de momento. Podía entenderla, él se sentía igual de consternado al darse cuenta de que podía ver cosas en esos hermosos ojos escarlata. Sacudió un poco su cabeza para despejarse y se le ocurrió algo para calmar la tensión y el silencio en el que se habían sumido. Era una idea alocada, pero a la luz de lo que estaba pasando y lo que estaba sintiendo, en ese momento se sentía como si fuera capaz de cualquier cosa.
No pudo evitar recordar lo que la doctora Ritsuko había dicho sobre "El Dilema del Erizo" y cuan bien describía su vida y forma de ser hasta hace poco. Pero últimamente había hecho algunos avances y había logrado abrirse un poco. Es verdad que lo habían lastimado; principalmente Asuka, pero lo que había ganado compensaba todos los malos momentos. Finalmente había encontrado un lugar donde pertenecer y amigos que lo apreciaban de verdad.
Luego de pensarlo un poco, Shinji Ikari decidió por primera vez en su vida, dejarse llevar por sus sentimientos y ver qué pasaba.
— Oye Rei. No sé tú, pero... la idea de estar de pie aquí por una hora, no me agrada mucho — comentó Shinji casi en un susurro, para que no lo escucharan desde el salón.
— No se supone que te agrade. Por eso se lo llama "Castigo" — respondió Rei, con el mismo tono de voz, agradecida por el repentino cambio de tema.
— Lo sé, pero... ¿Y si nos saltamos el castigo?
Rei miró a Shinji sin creer que este propusiera algo así. Era algo más propio de Asuka. El joven Ikari devolvió la mirada de la chica. Nuevamente su rostro era la máscara fría de siempre, pero la incredulidad por su propuesta era clara en sus ojos para él. Eso lo animó a seguir con su idea.
— Bueno, la verdad tengo un poco de hambre y ya que estamos aquí... pensé que podríamos ir por algo de comer a las máquinas expendedoras que hay en la cafetería. Yo invito — dijo Shinji, esperando que la chica aceptara la propuesta.
Rei solo pudo dar par de pestañadas en respuesta.
— Vamos, Rei. Si voy yo solo... — Shinji, no alcanzó a terminar lo que decía, ya que su estómago gruñó sonoramente, reclamando sus sacrosantos alimentos. Su rostro se puso rojo por la vergüenza.
Rei lo observó al chico por un momento y pese todos sus esfuerzos, no pudo evitar que una pequeña sonrisa cruzara sus labios, cosa que avergonzó un poco más a Shinji. Finalmente la chica dejó las cubetas en el suelo y miró a Shinji, con su rostro serio otra vez.
— Vamos ahora que no se ve nadie en los pasillos — susurró la chica y se encaminó rumbo a la cafetería. Shinji la miró unos momentos, sonrió y las siguió de inmediato.
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— ¿Estás seguro que este es un buen lugar? — preguntó Rei, sosteniendo una pequeña botella individual de jugo de Piña en una mano y en la otra, un envoltorio plástico con un onigiri.
— Claro. Si nos quedamos a comer en la cafetería puede vernos alguien y preguntar qué hacemos ahí en horas de clases. Acá estaremos más tranquilos — dijo Shinji, sentándose bajo la sombra del inmenso roble que estaba en el patio central.
— Pero aquí pueden vernos desde nuestro salón de clases — cuestionó Rei.
— Bueno, después de la forma en que el profesor nos corrió del salón, dudo que alguien se atreva a mirar por la ventana en lo que queda de clases — dijo Shinji un tanto avergonzado al recordar por qué lo sacaron del salón — Además, me gusta este árbol. Siempre me gano aquí en los descansos con Touji y Kensuke — finalizó Shinji, esperando que la chica aceptara quedarse, ya que la verdad la llevó ahí para poder conversar más en privado y lejos de oídos extraños.
Rei lo miró por unos momentos y finalmente se sentó a su lado, comenzando abrir el envoltorio para comer su onigiri silenciosamente, pero su mente estaba muy lejos de disfrutar del sabor del onigiri, lo único en que podía pensar era en cómo Shinji podía saber lo que pensaba con solo ver sus ojos. ¿Era tan evidente lo que pensaba, que él podía verlo con tanta facilidad? Si eso era cierto, entonces, ¿podría ver que ella estaba...? No pudo aguantar más. Tenía que saber.
— Shinji... ¿cómo es que tú, puedes saber lo que pienso al ver mis ojos? — lo cuestionó.
Shinji estaba tan concentrado devorando el primero de los dos onigiri que compró, que no se dio cuenta de que Rei se había girado y ahora estaba mirándolo fijamente. Su rostro era el de siempre, neutro y sin emociones, pero pudo ver ansiedad en sus ojos por su respuesta.
— No lo sé, Rei. Realmente no lo sé — respondió Shinji, con total sinceridad — ¿Sabes? Si bien acabo de darme cuenta de esto, creo que empecé a ver cosas en tus ojos desde hace algún tiempo. Quiero decir, por lo general tu rostro no exprese nada y siempre estas callada, pero al ver tus ojos, ahora me doy cuenta de que hablan por ti. No me pidas que lo explique, no sé por qué puedo verlo — respondió Shinji, algo apenado.
Rei se sorprendió con esa respuesta y no pudo apartar la vista de los ojos de Shinji, era como si estuviera atrapada por esos ojos azules. Por su parte, para Shinji era realmente emocionante poder ver cosas en esos hermosos ojos escarlata. Se sentía el tipo más afortunado del mundo. Incluso ahora podía ver cosas en esos ojos. Eso lo motivó a continuar.
— Ese es el motivo por el que supe lo que me quisiste preguntar afuera del salón de clases. Como ahora puedo ver sorpresa en tus ojos — añadió.
Y claro que estaba sorprendida. ¿Cómo no estarlo? Si Shinji podía ver cosas en sus ojos, entonces... "Entonces él puede verlo, él sabe que yo..." pensó Rei, aterrada.
— Ahora puedo ver... que estás asustada — dijo Shinji, con algo de pesar.
El Tercer Elegido apartó la vista de Rei, visiblemente avergonzado por haber causado esa reacción en la chica. Esa nunca fue su intención. Mientras, Rei no se había movido ni un solo milímetro, estaba congelada en su lugar.
— Lo siento Rei, yo... no quería hacerte sentir mal. Hablé sin pensar en tus sentimientos. Perdón — dijo Shinji, con evidente arrepentimiento en la voz, para luego comenzar a levantarse.
Ver como Shinji se estaba levantando, fue todo lo que Rei necesito para finalmente salir de su estado de congelación y sin siquiera pensarlo, sujetó a Shinji de un brazo para impedir que se levantara. No quería que se fuera, no ahora.
— Por favor no te vayas.
Shinji casi quedó en estado de shock al sentir el agarre de Rei y escuchar como prácticamente le suplicada que se quedara, ya que esas palabras más que una petición, habían parecido una suplica.
El joven Ikari observó a la chica frente a él. Esta no era la Rei Ayanami que él conocía, esta no era la Rei Ayanami que todos conocían. Podía ver temor en sus ojos y a la vez esperanza porque él se quedara. Su rostro estaba sonrojado por lo que acababa de hacer y decir, podía ver mil cosas en ella. Esta no era la "Chica Témpano" o "La Zombie sin Sentimientos" de la que todos se burlaban, esta era la verdadera Rei Ayanami.
Un impactado Shinji se sentó junto a la chica peliazul y sin pensarlo, puso una mano sobre la mano con que ella aún lo sujetaba por el brazo.
— Tranquila Rei, yo... no me iré.
Rei agachó la cabeza más avergonzada aún. No podía creer lo que estaba haciendo, se estaba mostrando ante él como un libro abierto, mostrando todos esos nuevos sentimientos que hasta hace poco no sabía que tenía y que aún no sabía manejar del todo, pero lejos de burlarse, Shinji parecía comprenderla. Fue ahí que se dio cuenta de lo cerca que estaban y de que él retiraba el agarre de su brazo con gentileza, pero sin soltar su mano.
Por una vez, Rei se permitió no sonrojarse y solo sonrió.
Shinji casi se derritió al ver esa sonrisa, esa sonrisa que lo desarmaba por completo y botaba todas sus defensas con una facilidad increíble. Una sonrisa que le recordaba lo hermosa que es Rei Ayanami, mientras su sonrojo competía con el de ella.
— Rei, yo... lamento si... — no pudo continuar, su voz se negaba a salir.
— No hay de que disculparse, Shinji. No estoy enfadada contigo. Solo que me sorprendí. No todos los días un chico te dice que… pude ver cosas en tus ojos. Pero me alegra de que seas tú, el que pueda ver a través de mis ojos.
Rei estaba aún con la cabeza inclinada, tratando de creer lo que acaba de decir. ¿Cómo se ocurrió decir algo semejante? No estaba segura, pero sentía que aún no terminaba de hablar, aún tenía cosas que decir, así que se armó de valor y miro a Shinji directo a los ojos.
— Pero no eres el único que puede ver cosa en los demás.
— ¿Qué? — fue todo lo que Shinji pudo articular.
— También puedo ver cosas en ti — dijo tímidamente Rei, ante un sorprendido Shinji — Cuando estás molesto, no como cuando peleas con Asuka, sino cuando realmente te molestas, apuñas tu mano izquierda y aprietas la quijada. Cuando algo te desagrada, haces un gesto con la nariz, casi no se nota, pero puedo darme cuenta y cuando algo te incomoda tu... — Rei no pudo seguir al ver la cara de sorpresa de Shinji, era tan divertida su expresión, que no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa.
Shinji estaba realmente sorprendido, Rei lo conocía mejor de lo que él imaginaba y eso que aún no había terminado de enumerar las cosas que aparentemente solo ella podía ver en él. Luego de un momento su expresión pasó del asombro a una de alegría.
— Me alegra que seas tú la que pueda ver esas cosas en mi — dijo con una sonrisa.
Ambos sonrieron sin dejar de mirarse a los ojos, mientras que el agarre de la mano de Shinji sobre la de Rei, se hacía más fuerte y sin darse cuenta, ambos comenzaron a acercarse lentamente mientras cerraban los ojos...
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¡¡ABURRIDO!!
Esa era la palabra que describía el estado de ánimo de Kensuke Aida, en ese momento. No podía ser de otra manera. La clase de Matemáticas II era una de las más enfermantemente aburridas y estresantes que podían existir. Kensuke realmente no sabía cómo el profesor podía entretenerse tanto con esas ecuaciones que llenaban el pizarrón. En ese momento se arrepentía de no haber salido con Shinji unos minutos atrás. Estar parado fuera del salón cargando un par de cubetas de agua, era mucho mejor que estar aquí soportando todos esos números, letras y ecuaciones que de solo verlos, hacían que la cabeza le diera vueltas.
¿Qué hacer? Esa era la gran pregunta. Bueno, siempre podía mirar por la ventana para distraerse un poco, pero después de ver como sacaron a Ayanami del salón por mirar para afuera, no le quedaban muchas ganas de intentarlo. "¡Que rayos!" se dijo, y miró discretamente por la ventana para distraerse un rato.
No pasaron ni 10 segundos, cuando Kensuke se percató de dos personas que estaba sentadas bajo el roble del patio central. Dos personas que estaban muy cerca una de la otra y por lo que parecía estaban... estaban...
— Psst — articuló Kensuke, en dirección de Touji. Este no respondió.
— Psst — articuló una vez más. No había respuesta aún.
— Psst — articuló y finalmente Touji se volteó discretamente.
El chico de ropa deportiva miró a su amigo con la interrogante en los ojos.
— Mira por la ventana — dijo Kensuke, casi inaudiblemente.
En la cara de Touji se podía ver claramente un: ¿Qué dijiste?
— Mira por la ventana — volvió a decir Kensuke, casi inaudiblemente otra vez.
Touji le mostró amenazadoramente el puño a Kensuke y le señaló el ordenador. Kensuke hizo un gesto de entendimiento y se puso a teclear. No pasó ni un minuto, cuando Touji recibió un mensaje mientras de decía mentalmente "Si es una estupidez, le voy a partir la cara"
Pulso aceptar y el mensaje se desplegó en el monitor.
TOUJI, MIRA POR LA VENTANA!!!!
SHINJI ESTA SENTADO CON AYANAMI BAJO EL ROBLE MUY JUNTITOS UNO DEL OTRO.
SI ME LO PREGUNTAS, CREO QUE SHINJI ESTA TRATANDO DE LIGARSELA.
KENSUKE.
Toiji parpadeo un par de veces, leyó el mensaje otra vez, lo volvió a leer para estar completamente seguro y luego miro discretamente a Kensuke. Este asintió con la cabeza y le señaló la ventana con un movimiento de ojos.
Touji miró al profesor. Este estaba sumamente entretenido resolviendo un ejercicio en el pizarrón, así que decidió aprovechar la oportunidad. No le costó mucho encontrar a la pareja que estaba sentada bajo el roble y tal como decía Kensuke, estaban muy juntos y a demás, parecía que estaban... tomados de las manos y... y... se, se estaban apunto de...
Touji se levantó de su asiento completamente sorprendido, con los ojos apunto de salir de sus orbitas, señalando por la ventana y comenzó a hablar antes de darse cuenta de lo que hacía.
— ¡¡Tienes razón. Shinji está tratando de ligarse a Rei Ayanami!!
Todos en el salón voltearon para mirar a Touji, que al darse cuenta de lo que había hecho, se tapó la boca con las manos, pero ya era tarde, el daño estaba hecho.
— ¡¡TOUJI, IDIOTA!! ¿Cómo se te ocurre inventar cosas como esas? — dijo una muy enfadada delegada de clase.
— Hikari, yo, yo... — Touji no pudo decir nada, las palabras no le salían.
— Oigan, esperen, Touji tiene razón. Ikari esta con Ayanami bajo el roble, miren — dijo un alumno, que había mirado en la dirección que Touji había señalado inconscientemente.
— Es verdad y están muy juntitos — dijo otro.
— Cielos, parece que van a besarse — dijo una sonrojada chica, llevando sus manos al rostro.
Después de ese comentario, todos se pegaron en las ventanas para observar por si mismos el supuesto avance amoroso de Shinji Ikari.
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Bajo el roble, dos jóvenes que estaban sentados uno junto al otro, acortaban lentamente la distancia entre ellos, mientras sus corazones latían desbocados y cuando sus labios estaban apunto de encontrarse...
— IKARI, AYANAMI. ¿¿SE PUEDE SABER QUE RAYOS ESTAN HACIENDO??
Ante ese rugido, Shinji y Rei dieron un salto, saliendo del trance en el que habían caído y volvieron violentamente a la realidad. Al darse cuenta de lo cerca que estaban, se apartaron por acto reflejo.
— ¡¡VENGAN LOS DOS PARA ACA, INMEDIATAMENTE!!
Shinji y Rei miraron en la dirección de dónde provino ese rugido y vieron al profesor de matemáticas mirándolos desde una ventana, junto con todos sus compañeros de curso, que estaban pegados a las demás ventanas. Rei le dedicó a Shinji una mirada que decía claramente, "te lo dije".
— Perdón — dijo un resignado Shinji, antes de levantarse y ayudar luego a Rei, para caminar juntos hasta quedar bajo las ventanas de su salón de clases, que estaba en el segundo piso.
Los silbidos y aullidos de lobo por parte de sus compañeros, no se hicieron esperar para molestar a la pareja que se detenía bajo las ventanas del salón de clases.
— ¿Te divertiste Ikari? — preguntó uno, sacando risas de todos.
— ¡Silencio Jóvenes! Y ustedes dos, ¿se puede saber qué estaban haciendo? — preguntó el muy molesto profesor.
Shinji estaba totalmente avergonzado y desarmado. El ser descubierto por sorpresa lo había afectado y no sabía qué hacer. Su voz se negaba a salir y aunque hubiera podido hablar, no sabía qué decir. Lo único que pudo hacer fue sonrojarse y caer en la misma actitud tímida y retraída del Shinji que llegó por primera vez a Tokyo-3. Por su parte, después de la sorpresa inicial, Rei había recuperado la compostura y ahora era la misma "Chica Témpano" que todos conocían.
— Estábamos comiendo — dijo Rei, con voz monocorde mostrando la pequeña botella jugo y el envoltorio con un onigiri a medio comer, que había llevado consigo.
— ¿¿COMIENDO?? — preguntaron todos con ojos bien abiertos.
— ¿Que otra cosa podríamos estar haciendo? — preguntó Rei, con el mismo tono de voz.
Todos miraron de forma asesina a un cohibido, Touji Suzuhara.
— ¿Comiendo? — preguntó el profesor — Yo los saqué del salón para castigarlos, no para que se fueran a comer.
— Te dije que no era buena idea — dijo Rei, mirando a Shinji con su rostro inexpresivo.
Shinji quedó algo perplejo ante este cambio de actitud. Esta no era la Rei que había estado con él hace unos minutos bajo el roble, esta era la "Chica Témpano" que siempre había sido, salvo por... Shinji sintió como una corriente eléctrica al ver sus ojos. Su voz y su rostro eran los de siempre, pero esos eran los mismos ojos con que ella lo observaba unos momentos atrás. Sonrío para sus adentros. El ver esos ojos le devolvió la confianza.
— Es que teníamos hambre, y yo... pensé... perdón -- dijo Shinji al profesor, en forma cohibida siguiéndole el juego a la chica junto a él.
— Ya me cansaron ustedes dos. ¡¡Vayan inmediatamente a la oficina del director!! — rugió el pobre profesor de matemáticas, preguntándose qué había hecho para merecer todo esto.
Shinji y Rei fueron rumbo a la dirección de la escuela, entre las risas de todos y un ya desesperado profesor, mientras Touji era presa de una furibunda Hikari, que lo reprendía como a un niño pequeño, por haber inventado semejante herejía.
Por su parte, Asuka no estaba muy convencida de que Touji estuviera inventado cosas, más bien le pareció que tenía razón. La pelirroja no pudo concentrarse en las clases por el resto del día.
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Ya era entrada la tarde y Shinji seguía ante el pizarrón, resolviendo complejas ecuaciones llenas de tantas letras y números que ya le dolía la cabeza, pero nada podía hacer para remediarlo, estaba detenido por su exabrupto de la mañana. Rei no había corrido su misma suerte únicamente porque tenía que presentarse en NERV para unas pruebas. Le alegraba de que ella hubiera quedado fuera de esto. La culpa fue de él y no de ella.
— Bien señor Ikari, puede retirarse — dijo el profesor liberando a Shinji de su tortura — En el futuro trate de no pasar por alto un castigo y sobre todo, controle su apetito.
— Si señor — contesto Shinji, mientras recogía sus cosas y salía del salón antes de que el maestro cambiara de opinión y lo dejara otra hora más.
Shinji caminaba lentamente fuera de la escuela y para su sorpresa, sus amigos se encontraban esperándolo a la salida con una enorme sonrisa en el rostro, señal indiscutible de que pretendían reírse de él por un rato. Dio un suspiro de resignación y fue a su encuentro.
— Hasta que por fin te soltaron, Shinji — dijo Touji riendo de buena gana.
— No estoy para bromas Touji. El profesor me tuvo media tarde resolviendo ejercicios.
— Hombre, eso debió ser terrible — dijo el chico de lentes.
— Como ni te imaginas Kensuke. Creo que esta noche soñaré con esas ecuaciones — se quejó Shinji.
— Y todo por culpa de Touji. Si él no hubiera gritado que tratabas de ligarte a Ayanami, nadie habría mirado paarffhhh...
— ¡¡CALLATE TONTO!! — gritó Touji, tapándole la boca a Kensuke, pero el daño ya estaba hecho.
— ¿Que Touji dijo qué? — preguntó Shinji, con el rostro desencajado.
— Nada, nada, Shinji. Este tonto no sabe lo que dice — respondió Touji riendo nerviosamente aún tapándole la boca a Kensuke.
— ¿Me están queriendo decir, que tuve que aguantar media tarde resolviendo ecuaciones por culpa de Touji? — preguntó Shinji, con voz amenazante mientras una vena comenzaba a palpitar en su frente.
— Oye Shinji, cálmate. Yo no tuve toda la culpa. Si Kensuke no me hubiera dicho que mirara para el patio yo... yo...
Touji no pudo seguir explicándose ya que Shinji lo estaba mirando con una furia desconocida para él, lo cual no auguraba nada bueno para su salud. Kensuke por su parte debía estar pensando algo similar ya que comenzó a retroceder junto con Touji buscando una ruta de escape.
— ¡¡LOS VOY A MATAR!!
Touji y Kensuke no necesitaron más incentivos para salir corriendo calle abajo como alma que lleva el diablo, seguidos de cerca por un furioso Shinji Ikari que amenazaba con hacerlos picadillo en cuanto los atrapara.
Continuará...
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Notas del Autor: Hola a todos. Como pudieron ver, este capítulo giró en torno a un hecho muy importante, lo que paso con Shinji y Rei bajo el roble de la escuela. La situación era inmejorable y todo parecía dado, pero siempre ocurre algo que arruina el momento. Hasta ahora las cosas se ven bien encaminadas para Rei, pero un factor pelirrojo puede complicarle el panorama.
Lo de la fiesta en NERV nadie se lo esperaba, pero bien visto, es una buena oportunidad para hacer alguna jugada estratégica. Habrá que ver que pasa con eso mas adelante.
Nos leemos.